miércoles, 26 de octubre de 2011

¿Por qué amo a Dios? (2)

Francisco Aular

Lectura devocional: Salmo 84

Qué alegría para los que reciben su fuerza del SEÑOR, los que se proponen caminar hasta Jerusalén. Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones. Salmo 84:5,6 (NTV)

¿Por qué amo a Dios? Amar a Dios de todo corazón, es el gran mandamiento: “Ama al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.” (Deuteronomio 6:5 NTV) Cuando a JESÚS le pidieron que mencionara el mandamiento más importante de la ley, contestó: “Amarás al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”  Este es el primer mandamiento y el más importante.” (Lucas 22:37-38 NTV) Sin duda de nuestro amor a Dios, se desprende todo lo que hagamos en la vida, nuestra relación con Dios es un asunto de todo nuestro ser: espíritu, alma y cuerpo (1 Tesalonicenses 5:23) El sendero que nos conduce en todo nuestro peregrinaje hacia el cielo, es nuestro amor a Dios.
¿Por qué amo a Dios?Qué alegría para los que reciben su fuerza del SEÑOR, los que se proponen caminar hasta Jerusalén. Cuando anden por el Valle del Llanto, se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones.” Hay alegría cuando nos esforzamos en la gracia de Dios y emprendemos la carrera cristiana, esos que habiendo nacido de nuevo, nos proponemos caminar hasta el final nuestro en esta tierra, y el final de la historia y estemos en la Nueva Jerusalén…Eso sí, debemos saberlo desde un principio no se nos propone un lecho de rosas para los que seguimos al Señor: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.” (Lucas 9:23 RV60) ¡Hoy en día en muchas partes de este mundo, miles de cristianos sufren por seguir a JESÚS! En efecto, información de las naciones unidas nos dan datos verídicos de que unos doscientos mil cristianos morirán este año por seguir a JESÚS, especialmente, en los países musulmanes y en algunos países comunistas. ¡Lo más lamentable de todo es que los cristianos del mundo occidental, ayudan a esos países con sus contribuciones financieras!  Esos amados en esos países andan por el “Valle del Llanto”. Ahora ¿qué cristiano no pasa por pruebas en este mundo? La promesa de una secta y otros grupos cristianos es rebajar las demandas de la vida cristiana y ofrecer un cristianismo de “¡Pare de sufrir!” No, la fe del Señor es una cruz clavada en el alma. Pero Dios nos dará fortaleza, fe, amor y esperanza para triunfar  por ello el terreno de la prueba “se convertirá en un lugar de manantiales refrescantes; las lluvias de otoño lo cubrirán de bendiciones”. Como seres humanos que somos,  todo cristiano anhela “estar en la casa de Dios” y morar allí para siempre. ¡Ese día vendrá!: “Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: “¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más”. (Apocalipsis 21: 3,4 NTV).
¿Por qué amo a Dios?  Amo al Señor por lo que Él hizo por mí. Hubo un místico en la época de oro de la poesía española, que recogió esta idea de nuestra gratitud a Dios, y escribió el famoso soneto, “Al Cristo Crucificado”, ha sido atribuido a San Juan de la Cruz, Santa Teresa de JESÚS, o tal vez, fue otro, lo cierto es que aplaudo que lo tengamos entre nuestras joyas poéticas de nuestro idioma. Debo decir, que este poema mientras más lo leo o lo repito, me impacta. Se ve que para el poeta Dios era mucho más que un precepto religioso, o una simple teoría. No pensaba como muchos hoy en día “todas las religiones son iguales”. No, para ese escritor, Dios es quien dice ser y puede hacer lo que Él dice que puede hacer. Solamente la fe cristiana se basa en la vida, pasión, muerte y resurrección de su máximo líder ¡JESÚS! ¡Hoy, Dios esta vivo y por amor pagó un precio por nuestra salvación! Lo puse en una consigna que repetimos en nuestros adiestramientos para la obra evangelizadora, que dice: “¡Cristo murió por nosotros, por eso nosotros lo amamos!”:

No me mueve, mi Dios para quererte,
El cielo que me tienes prometido,
Ni me mueve el infierno tan temido
Para dejar, por eso, de ofenderte

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
Clavado en una cruz y escarnecido,
Muéveme ver tu cuerpo tan herido,
Muéveme tus afrentas y tu muerte.

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera,
Que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
Y aunque no hubiera infierno, te temiera.

No me tienes que dar porque te quiera,
Pues aunque lo que espero no esperara
Lo mismo que te quiero te quisiera.

Oración:
Después de lo que has hecho por mí SEÑOR en la cruz ¿qué puedo hacer para agradecértelo? Amarte de todo corazón, y amar a los que tú amas y llevarle este mensaje de esperanza a aquellos por los cuales viniste, moriste y resucitaste. Te amo por la vida abundante que poseo y la derramo a favor de otros, en el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Toma la decisión de amar a Dios primero y encontrarás gozo en honrarle y servirle.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios