jueves, 30 de abril de 2020

¿Amar al prójimo?

Francisco Aular        
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Lucas 10:25-37
Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al
Señor tu Dios con todo tu corazón,
y con toda tu alma, y con todas
tus fuerzas, y con toda tu mente;
y a tu prójimo como a ti mismo.
Lucas 10:27 (RV60)

En una campaña evangelizadora que celebramos en una plaza de toros, en la cual tuve el privilegio de ser el predicador, hubo muchas decisiones queriendo seguir a JESÚS, como yo era pastor de la iglesia bautista de la ciudad, un matrimonio joven se empezó a congregar con nosotros en nuestra iglesia, él con un gran talento musical y ella una mujer llena de simpatías con los demás. De repente dejaron de asistir, fuimos a visitarlos. Nunca se me ha olvidado, nuestra última conversación, él hizo alusión a lo que yo había predicado basado en el versículo de hoy: “¿Amar al prójimo como a uno mismo? Usted pastor debe estar equivocado… ¡Eso es imposible!” Sin embargo, este mandamiento, estuvo en el comienzo en el corazón de DIOS, muchos antes de la primera venida de JESÚS:
“No te vengarás, ni guardarás rencor
a los hijos de tu pueblo, sino amarás
a tu prójimo como a ti mismo”
(Levíticos 19:18 RV60).

En realidad, amar en nuestros propios esfuerzos es imposible para el ser humano natural, es más fácil, odiar, vengarse, guardar rencor. Pero cuando venimos a JESÚS verdaderamente, y nos hacemos Sus discípulos, Él viene a nuestro corazón, y desde ese momento de nuestra conversión, ya no amamos con nuestro amor, sino con el amor de JESÚS, viviendo en nosotros. Esto es así, porque JESÚS vino desde el cielo para hacerse nuestro modelo y para enseñarnos a amar como Él, ama. JESÚS, dio Su vida para que nosotros los pecadores, tuviéramos vida eterna:
“Porque de tal manera amó Dios al
mundo que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna”.
(Juan 3:16,RVR60).

En respuesta de gratitud al amor de DIOS, nosotros, ¡sí podemos amar a nuestro prójimo como Él, nos ama! ¡Sí, se nos hace imposible amar como JESÚS, entonces, Él no está en nosotros! Es más, DIOS nunca nos va a pedir que hagamos algo que Él mismo no nos haya facultado para hacerlo.

Cuando JESÚS ha llegado a ser nuestro SEÑOR y SALVADOR, pone un sincero amor en nuestros corazones, un amor por Él y por todos los que nos rodean. La Biblia llama a esto “el primer amor” (Apocalipsis 2:4). De allí que un nuevo creyente en JESÚS se lanza a predicar y anunciar esa nueva fe que lo ha cambiado y transformado. ¡No hay un gozo más entusiasta y contagioso que el que posee un nuevo convertido al evangelio!

¡Amar como el SEÑOR nos amó es la actitud correcta de un nuevo convertido, que posee la Vida Zoé! ¡Es la actitud de un creyente cuando tiene una conversión verdadera! Todavía recuerdo de una doctora psiquiatra que el SEÑOR me permitió, llevar a Sus pies, debido a su gozo y amor por los demás, hasta hoy es una de las evangelizadoras más efectivas que conozco. En efecto, JESÚS, hace florecer aquello que no era más que una tierra árida, inhóspita, llena de malezas y la convierte en un jardín. JESÚS, en nosotros, nos da el verdadero perdón, la verdadera paz y el verdadero amor, y cuando amor en nosotros llega a algún lugar, puede y debe cambiar el ambiente lleno de odio y rencor por uno en donde reine el amor y el perdón.

¿Cómo podemos amar? Primero: Asegúrese de que usted es un cristiano nacido de nuevo, si es así, JESÚS vive en usted (Apocalipsis 3:20; Colosenses 1:27). Segundo: Vaya a donde el amor haga falta, y muéstrelo porque usted lo posee:
“Y esta esperanza no nos defrauda,
porque Dios ha derramado su amor
en nuestro corazón por el Espíritu
Santo que nos ha dado”
(Romanos 5:5 NVI). Tercero: recuerde, el amor de DIOS morando en usted, no se agotará jamás:
“Tres cosas durarán para siempre: la fe,
la esperanza y el amor; y la mayor de las
tres es el amor”. (1 Corintios 13:13,NTV).

Por lo tanto: ¡nunca se cansará de amar al prójimo!
¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
Amantísimo PADRE Celestial:
¡Gracias por depositar tu amor en mí! Te ruego que hoy pueda mostrarlo por donde vaya. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Evangelizar nos es simplemente lo que hablamos de JESÚS, sino lo que Él, hace en nosotros por nuestro prójimo.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo? 

miércoles, 29 de abril de 2020

La naturaleza del amor

Francisco Aular
faular @hotmail.com
Lectura devocional: 1 Corintios 13:1-8
El amor… no se enoja fácilmente, no guarda rencor. _1 Corintios 13:4a, 5b (NVI)

El psicólogo, sociólogo y filósofo alemán -quien fue estudioso del tema del amor- Erich Fromm, dijo: “El amor infantil sigue el principio: Amo porque me aman. El amor maduro obedece al principio: Me aman porque amo. El amor inmaduro dice: Te amo porque te necesito. El amor maduro, dice: Te necesito porque te amo”.

Este gran científico del mundo secular vio las diferentes clases de amor. A nosotros se nos dificulta ver las diferentes clases del amor porque, instrumentalmente, en castellano la palabra amor la utilizamos instintivamente. Por eso  en castellano un hombre puede decir: “Amo a Dios, amo a mi esposa y amo al carnaval de Brasil”. Y con una sola palabra, hace toda una ensalada… En el griego diría, amo (“ágape” a DIOS, en realidad este es el amor con el cual DIOS nos ama y nosotros debemos amarlo a Él; pero también este es el amor que el discípulo del SEÑOR posee, desde que nació de nuevo:
“…Porque el amor de Dios ha
sido derramado en nuestros
corazones por el Espíritu Santo
que nos fue dado”.
(Romanos 5:5.RV60).

Tambien podemos hablar del amor “fileo”  a mi padres, este es el amor que uno siente en razón de la filiación.  Amo al carnaval de Brasil y anda en busca de alguna aventura pasajera es “éros” (este es el amor pasional, sexual, intenso perp pasajero) ¡Sería todo un contrasentido para un cristiano, porque “éros” no es palabra que se utiliza en el Nuevo Testamento! Tomando como base lo que afirmó Pablo a la iglesia de Tesalónica: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:23 RV60). Me atrevería a decir: “ágape” es el amor del espíritu y de la vida Zoé en nosotros; “fileo” es el amor del alma; “éros” es el amor que busca satisfacer al cuerpo, sin frenos del alma ni del espíritu, mucho menos de DIOS.

Muy distante de este amor meramente carnal, el gran apóstol Pablo personaliza al amor de DIOS obrando en nosotros por el poder del Espíritu Santo, y nos habla de su carácter, es decir su marca: “no se enoja fácilmente, no guarda rencor”.  Debo decirlo, no es asunto de que no se enoje nunca, pues el Apóstol a los cristianos de Éfeso, les dice: Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo” (Efesios 4:26-27 RV60). Creo que hay momentos en nuestras vidas, cuando la injusticia y las circunstancias tocan nuestros valores cristianos, y en ese momento, debemos manifestar nuestro desacuerdo. Callar es ser cómplices. Pero eso sí, ¡no debemos perder la cabeza! El amor no se inflama por la ira, y mucho menos, permanece allí. Nuestro descontento, en un momento dado, ataca el problema pero no a la gente. La irritación, la ira descontrolada, al final es una señal de nuestra derrota y no de nuestra victoria. Además de todo esto, pudiéramos añadir: el que controla su genio y su lengua, será capaz de controlar cualquier situación.

El amor “no guarda rencor”. La palabra griega para “guardar”, es “loguízesthai” que significa “almacenar”. Es también un término contable para anotar las cuentas por cobrar…Imagínese a usted viajando por la vida, llevando su libro de notas de cuentas por cobrar. Allí ha ido anotando como algunos dicen:-las injusticias de la vida con usted-. Usted recuerda esas cosas injustas que la gente le ha hecho, a veces de años, y usted las saca y llora de ira e impotencia. Algunos que le ofendieron ya murieron y otros viven felices…para decirlo sinceramente, ni se acuerdan de usted. Pero usted esta preso por el rencor y la ira.

Una vez vino un anciano a consultarme. Él era un excelente hombre de DIOS, pero en su tiempo de padre de cuatro hijos pequeños fue muy duro con ellos, y él admitió delante de mí que ciertamente había sido demasiado severo con sus hijos. Su hijo menor estaba casado pero no se relacionaba bien con su esposa e hijos, entonces, fue a un psicólogo, y le consultó sobre su ira y sus rencores con su padre. El psicólogo le aconsejó que encontrara un árbol y que se imaginara que era su padre, y que azotara a aquel árbol, y después fuera a su padre (debo decir que el hijo menor de aquel anciano tendría unos cuarenta y cinco años). El hombre le hizo caso al psicólogo, le dio la paliza al árbol y después fue a visitar a aquel anciano de ochenta y cinco años, y era viudo. La alegría que siempre acompañaba la visita de aquel hijo, se convirtió en tristeza, al decirle todo aquello y dejarlo. El anciano había llorado toda la noche. Como resultado de la consulta conmigo, resolvimos que iríamos juntos a la casa de su hijo. Llegamos, y al vernos nos atendió con mucha amabilidad. Le dije el propósito de la visita. Su padre venía conmigo a pedirle perdón. Le pedí que por favor no sacara su cuaderno mental en que tenía anotado todas las injusticias de su padre. No valía la pena, no servía para nada. Porque veníamos para borrar para siempre, el dolor de los recuerdos y el librarse de los verdugos del rencor. Leímos la Palabra, y oramos. El anciano le pidió perdón a su hijo, y su hijo lo perdonó. Estuvieron abrazados que la escena parecía un santuario en que el amor ágape, andaba suelto.  Los tres lloramos, y su nuera y sus nietos se unieron en aquella inolvidable escena de amor y perdón. Después pude contemplar por mucho tiempo los rostros felices de aquella familia que se sentaban juntos, cada domingo en la iglesia. Años después, dirigí las honras fúnebres en el entierro del anciano. Su hijo menor, pidió la palabra para decir algo. Sus palabras resonaron en el ambiente: “¡Papá: perdí mucho tiempo odiándote… gracias por hacerme libre!” Es posible que mucha gente, no entendiera aquella escena, pero yo sonreí al ver en acción la naturaleza del amor.
Oración:
PADRE, justo y misericordioso:
¡Alabado sea tu Nombre! ¿Quién como tú? Delante de ti, la nación más poderosa del mundo, es como una gota de agua que cae del cubo. Vendrá el día de tu ira santa sobre un mundo que te ha dado la espalda; pero ahora me extiendes tu invitación amorosa para ser tu hijo; me arrepiento de mi pecado, me perdonas y pones sobre mí, el sello de tu propiedad y ahora mi destino es tu reino y tu cielo para siempre. Ayúdame a llevar, practicar y vivir esta nueva vida a un mundo en crisis, en esta hora y siempre. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Olvidar las ofensas que se nos han hecho en el pasado comienza con el amor y el perdón.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe un algún pensamiento para llevarlo conmigo?

martes, 28 de abril de 2020

La canción al amor

Perlas del alma
Francisco Aular
Lectura devocional: 1 Corintios 13
“Y si tuviera el don de profecía,
y entendiera todos los misterios,
 y tuviera todo el conocimiento,
y si tuviera toda la fe, de tal manera
que trasladara los montes,
y no tengo amor, nada soy”  
1 Corintios 13:2 (RVC)

¡Esta canción al amor, originalmente escrita en griego, nos habla del amor “Ágape”- el amor desinteresado, sin condiciones- en donde ponemos el espíritu, el alma y el cuerpo! ¡La mejor canción al amor que he escuchado, escucho y escucharé! ¡Me deja sin aliento este poema eterno al amor! ¡Bravo mi amado Apóstol por estas notas que ponen en su verdadero sitio al amor! ¿Qué es el amor? Drummond, quien escribió mucho sobre el amor en la generación pasada, lo llamaba el “summun bonun”; el bien supremo. Muchísimo antes en este poema, el apóstol Pablo, en su brillante Capítulo 13, de a los Corintios Capítulo, demuestra que amor es superior a cualquier cosa que hagamos en esta tierra a favor del reino de Dios. ¡La gente anda buscamos milagros y portentos; pero DIOS anda buscando a hombres y mujeres que amen como  Él, ama!

En efecto, las quince características que el apóstol Pablo nos va a describir en este pasaje, es el amor “ágape”. El amor que viene de DIOS y se lo considera en muchas partes del Nuevo Testamento. Pero en ninguna otra parte de la Biblia el amor alcanza la dimensión y posición tan elevada como en la Carta a los Corintios. Un gran estudioso de los escritos paulinos dijo que este capítulo es “lo más grandioso, lo más fuerte, y lo más profundo que jamás escribiera Pablo.” Ciertamente, Pablo exalta el hecho de que lo más grande que un ser humano puede poseer es un carácter que proyecte este amor, como lo había hecho el mismo SEÑOR JESÚS. De tal manera que como discípulos e hijos de DIOS, los cristianos nacidos de nuevo, podemos hacer muchas cosas, pero sin amor: nada somos.

En esta canción al amor, el autor deja bien sentada la supremacía del amor frente a los dones y cualquier otra virtud que el Espíritu Santo produzca en cada creyente. Comienza con el famoso “don de lenguas”, el cual tiene que ver como utilizamos nuestra boca y nuestra lengua. Debemos recordar que los griegos le daban mucha importancia a la oratoria y a la elocuencia; igualmente al hablar otros idiomas. Especialmente, los cultos esotéricos practicaban, la “glosolalia”, el hablar en lenguas. Así que no era extraño que algunos de los hermanos de corintios, también la practicaran. No obstante, Pablo advierte que “si hablo lenguas humanas y angelicales” y no tengo amor, puedo hacer un ruido ensordecedor e inútil. En cambio, lo superior es utilizar a nuestra boca para la edificación de los creyentes con las palabras sazonadas por el amor de DIOS que vive en nosotros. Comparado el don de lenguas con el don de profetizar o predicar, éste último es prioritario: “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación. El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza edifica a la iglesia…mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas” (1Corintios 14:3-4,5b RV60).

Por consiguiente, el cristiano nacido de nuevo, debe preguntarse ¿Qué hago en la tierra? Debe considerar en su respuesta el hecho que la vida humana es breve, vamos de paso. Los dones espirituales son herramientas para el “hacer” cosas para DIOS; pero la llenura del poder del Espíritu Santo, y el fruto del mismo Espíritu, tienen que ver con el “ser”, con nuestro carácter o la manera en que DIOS obra a través de nosotros a favor de los demás, sobre todo en un mundo sin DIOS, sin fe, sin esperanza y amor. El cristiano nacido de nuevo debe expresar el amor DIOS que lleva en sí, desde que nació de nuevo:
”Porque el amor de Dios ha sido derramado
en nuestros corazones por el Espíritu Santo
que nos fue dado.” (Romanos 5:5, RV60).

En estos días de mi ya larga vida -moviéndome como un ser humano imperfecto en medio del pueblo de DIOS- llego a la conclusión. Cualquier cosa que hagamos en el Reino de DIOS, debe llevar la marca que muestre: la excelencia, belleza y el sello del amor de hacer todo para la gloria de DIOS.

En consecuencia, nuestra fe no esta basada en nosotros mismos porque el objeto de nuestra fe como cristianos nacidos de nuevo, es DIOS y Su bendita Palabra. ¡Esa seguridad no descansa sobre nuestros sentimientos, nuestras emociones –que cualquiera puede manipular-, sino en las miles de promesas que DIOS ha dispuesto para quienes le amamos y servimos en Su Palabra para hacer, lo único que debemos hacer: ¡Salvar a los que no tienen todavía en ellos, el amor de DIOS! Al llegar a la presencia de DIOS, lo único que nos llevaremos será el amor que le hemos profesado a Él y a nuestro prójimo, por eso, haríamos mucho si nos aprendiéramos de memoria y vivimos esta canción de amor de Primera a los Corintios 13. La canción al amor.

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
Ayúdame a amar como tu amaste con tu amor silencioso y temerario. Darme por ti, valor hasta final, sin temor a sufrir en el Calvario. Que no sea yo el centro, sino tú, y tu amor por cada ser humano. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Cualquier obra que hagamos en el Reino de DIOS, debe tener un solo propósito: mostrar el amor de DIOS en nosotros.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?                  

lunes, 27 de abril de 2020

Amigos para siempre

Francisco Aular        
Lectura devocional: Isaías 55:1-13
¡Vengan a las aguas todos los que tengan
sed!¡Vengan a comprar y a comer los que
no tengan dinero! Vengan, compren vino
y leche sin pago alguno (…) Busquen al
Señor mientras se deje encontrar, llámenlo
mientras esté cercano. Isaías 55:1,6 (NVI)

Sonó el teléfono, me desperté y corrí a atenderlo, miré el reloj y eran exactamente la una y treinta y cinco minutos de la madrugada. ¿Quién sería? Empecé a hablar “¡Aló, aló! Sí, soy el pastor, ¿en qué puedo servirle?, una vocecita como de un niño de unos siete años respondió, “soy Jorgito, mis padres salieron a una fiesta, y estoy solo… y tengo miedo” … Pasé unos cuantos minutos hablando con Jorgito, le hablé de JESÚS, también le canté: “Mi pequeño corazón entrego a CRISTO”. Oramos juntos, y le aseguré que nunca más estaría solo porque el SEÑOR estaba con él. Nunca supe quién era Jorgito, pienso que en su desespero marcó un número telefónico cualquiera, y el SEÑOR dio el mío.

Y usted, ¿cómo se siente?, ¿solitario?, ¿temeroso?, ¿abandonado?, ¿quizás desesperado?, ¿dispuesto a acudir a cualquiera en busca de ayuda? Resueltamente usted exclama “¡Ojalá tuviese a alguien con quien hablar, y que pudiera darme una razón para vivir!”. Definitivamente, sí existe Alguien dispuesto a ser su amigo para siempre, ese es DIOS. No hace falta que lo busque lejos porque Él, “está cercano”. Aunque es invisible porque es Espíritu, y objetivamente, usted no pueda verlo, Él está muy cerca de usted, y maravíllese, aun antes de que usted naciera, Él, lo conoce a usted, es más, Él lo hizo, ¡usted no es un accidente!, es necesario que, como el rey David, lo descubrió, usted también diga:
“Tú creaste mis entrañas; me formaste
en el vientre de mi madre”
(Salmo 139:13; NVI), podemos ver que usted está incluido en la cita del profeta:
Busquen al Señor mientras
se deje encontrar, llámenlo mientras
esté cercano.

Hace más de cinco décadas JESÚS y yo andamos juntos, y Él se ha encargado de satisfacer mi sed, mi hambre espiritual y mis temores. ¿Tiene miedo a la muerte? JESÚS la venció y el sepulcro no lo pudo retener, resucitó y ahora vive. ¿Tiene miedo al futuro? JESÚS nos promete su eterna compañía, y cuando salgamos de este mundo:
“De hecho, sabemos que, si esta
tienda de campaña en que vivimos
se deshace, tenemos de Dios un
edificio, una casa eterna en el cielo,
no construida por manos humanas”
(2 Corintios 5:1; NVI).
Me maravilla el amor de DIOS en JESÚS:
“porque tanto amó Dios al mundo,
que dio a su Hijo unigénito, para que
todo el que cree en él no se pierda,
sino que tenga vida eterna”.
(Juan 3:16; NVI).
La enemistad entre el DIOS santo y el ser humano pecador ha sido derribada por JESÚS:
“Esto es, que en Cristo, Dios
estaba reconciliando al mundo
consigo mismo, no tomándole
en cuenta sus pecados y
encargándonos a nosotros
el mensaje de la reconciliación”
(2 Corintios 5:19; NVI). Por eso, ¡hoy es el día de salvación! Nos encontramos en el período de la gracia de DIOS. Pues bien, ¿tiene algo en su conciencia que no le deja en paz? JESÚS llevó sus culpas en la cruz. Lléveselas a Él, confiéselas, y déjelas a los pies de la cruz. Debo aclararle, que JESÚS no promete alejarlo de todas las dificultades, los problemas, los sufrimientos en esta vida presente, pero Él estará en usted, enfrentándolas y venciéndolas. Cualquier prueba en JESÚS es fácil soportar. Él nos hace una invitación:
“Vengan a mí todos ustedes que están
cansados y agobiados, y yo
les daré descanso”.
(Mateo 11:28; NVI); también prometió:
“Todos los que el Padre me da
vendrán a mí; y al que a mí viene,
no lo rechazo” (Juan 6:37).

Recuerdo un precioso himno de invitación que se llama “Todos los que tengan sed”. #288, NHP, CBP,1983.
I
Todos los que tengan sed, beberán, beberán;
Vengan cuantos pobres hay; comerán, comerán:
No malgasten el haber, compren verdadero pan;
si a Jesús acuden hoy, gozarán, gozarán.
II
Si le prestan atención, les dará, les dará,
parte en su pactado bien, eternal, eternal,
con el místico David, Rey, Maestro, Capitán
de las huestes que al Edén llevará, llevará.
III
Como baja bienhechor sin volver, sin volver,
riego que las nubes dan, ha de ser, ha de ser
La palabra del Señor, productiva, pleno bien,
vencedor al fin será,  por la fe, por la fe.

Ciertísimamente: ¡JESÚS te invita, porque es un Amigo para siempre!
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO:
Ahora entiendo que Tú me amas y que, desde antes de la creación del mundo, quisiste que yo fuera parte de tu familia. SEÑOR, con humildad te pido que perdones mis pecados, me arrepiento de haber vivido sin ti, y te ruego que vengas a mi vida. Gracias JESÚS por salvarme, y de ahora en adelante Tú eres mi SEÑOR y SALVADOR. Amén.
Perla de hoy:
Si JESÚS es el único amigo que tienes, Él te dará Su carácter para que puedas ser amigo para tener amigos.

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
Amado Padre Celestial:
En esta ocasión te alabo con todo mi corazón por enviar a tu Hijo para llevarme a ti y por vivir en mí, le doy el control de todo en el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Tu decisión respecto a JESÚS decide tu victoria o derrota.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

viernes, 24 de abril de 2020

¡Hoy soy vencedor!

Mis amados, esta perla viene un “poquito larga”, pido sus disculpas. Por favor, haga un esfuerzo y léala toda. ¡Feliz fin de semana en el SEÑOR! Su pastor y amigo. ¡Adelante, siempre adelante!
Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: 1 Juan 5:1-13
“Pues todo hijo de Dios vence
a este mundo de maldad,
y logramos esa victoria
por medio de nuestra fe”.
1 Juan 5:4 (NTV)

¡Hoy soy vencedor! “Pues todo hijo de DIOS vence a este mundo de maldad”. Escribo este devocional en medio de la batalla que los científicos y los gobiernos de todo el mundo enfrentan, con bríos, sin descanso, sin renuncias y sin desfallecer. En realidad nos enfrentamos a un enemigo invisible, sin piedad y poderoso, llamado Covid-19. Nacido en la China, a finales del año pasado. Las noticias, llegaban; pero las sentíamos lejanas de nosotros que estábamos en la Navidad y el Año Nuevo. Hoy la cifra de contaminados, enfermos y muertes, avanzan cada día y la enfermedad podemos tener cerca de nosotros, con nosotros o tal vez, en nosotros.¡Celebramos cuando vemos también los miles que han ganado esa batalla!

¡Hoy soy vencedor”. Pero hoy, como ser humano que soy, no me quejaré del sufrimiento; tampoco perderé el tiempo en autocompadecerme por la parte de este sufrimiento que estamos pasando (eso sí, confieso con siete décadas encima, nunca he visto algo igual). Por el contrario les invito a considerar el tema: ¡Hoy soy vencedor! Basado en esta carta del “discipulo amado del SEÑOR”, el Apóstol Juan.

·      ¡Hoy soy vencedor poque JESÚS, ha vencido!
·      ¡Hoy soy vencedor porque DIOS mismo lo testifica!
·      ¡Hoy soy vencedor porque tengo vida eterna!
·      ¡Hoy soy vencedor porque tengo seguridad de salvación!

¡Hoy soy vencedor porque JESÚS, ha vencido!:
“¿Y quién puede ganar esta
 batalla contra el mundo?
Únicamente los que creen que
Jesús es el Hijo de Dios”. V.5.
JESÚS en la Cruz perdonó nuestros pecados por Su preciosa sangre; pero el domingo cuando JESÚS resucitó nos dio la victoria completa. Fuimos declarados justos delante de DIOS y así como JESÚS, resucitó, ¡nosotros también resucitaremos! Sin embargo por el poder de Su resurreción, podemos ser victoriosos mientras vivamos en este cuerpo temporal, en el hoy, en el más acá… Y, desde luego hoy vivimos en la “esperaza viva”, de nuestra propia resurreción. En efecto,  nos espera un fabuloso mañana en el más allá. Porque DIOS está satisfecho con el rescate hecho por JESÚS para que vivamos como Sus discípulos, y podamos vencer: al mundo, al demonio y la carne. El milagro de la resurrección, hace posible que vivamos como alguien dijo una vida intercambiada con JESÚS: Cuando Él murió, yo morí; cuando Él resucitó, yo resucité. ¡Ahora por la fe y la obra del Espíritu Santo! ¡CRISTO vive Su vida en mí!:
“Con Cristo estoy juntamente crucificado,
 y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí;
y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo
 en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó
 y se entrego así mismo por mí”.
(Gálatas 2:20, RV60).

¡Hoy soy vencedor porque DIOS mismo lo testifica!:
“Ya que creemos el testimonio
 humano, sin duda alguna podemos
 creer el testimonio de más valor que
 proviene de Dios; y Dios ha dado
testimonio acerca de su Hijo”. V.9.
El diccionario nos dice que testigo, es: “Persona que ha presenciado un hecho determinado o sabe alguna cosa y declara en un juicio dando testimonio de ello”. ¡DIOS mismo da testimonio de Su Hijo en la ocasión de Su bautismo:
“Y una voz dijo desde el cielo: 
Tú eres mi Hijo muy amado
y me das un gran gozo”.
(Marcos 2:11.NTV).
¡La influencia bienhechora de JESÚS en la historia de nuestro mundo, a estas alturas de nuestro calendario, nadie niega! Hoy millones de hombres y mujeres, lo amamos, servimos y proclamamos como SEÑOR y SALVADOR. Yo, pertenezco a Sus discípulos y hemos caminado juntos por 57 años. ¡Que distinción vivir, servirlo y morir por JESÚS:
“Porque de él, y por él, y para él,
son todas las cosas. A él sea la
gloria por los siglos. Amén.”
(Romanos 11:36,RV60).

¡Hoy soy vencedor porque tengo vida eterna!:
“Y este es el testimonio: que Dios
nos ha dado vida eterna; él nos dio
vida eterna, y esa vida está en su Hijo”.
V. 11.
Qué precioso el día cuando descubrí tres palabras que significan “vida” en griego: “Bíos. Zoé y Psiqué”… Dejo las otros dos para otro momento. Me concreto en Zóe que es la palabra que significa “Vida eterna” y aparece 43 veces en esta forma. ¡Casí me caigo de la silla de la alegría cuando descubrí que JESÚS mismo es la Vida Zoé! Como por ejemplo, cuando Él dijo:
 “Yo soy la resurrección y la vida;
el que cree en mí, aunque
esté muerto vivirá”.
(Juan 11:25,RV60).
Dice Juan aquí, en versículo 11 en el capítulo 5 de su primera carta: “Esa vida está en su Hijo…” ¡Que gran testimonio de uno que anduvo con JESÚS como decimos en mi tierra: “Para arriba y para abajo” durante tres años… Ahora bien, ¡Tengo a JESÚS en mi corazón, la Vida Zoé, vive en mí! ¡Eso significa que debo cuidarme en estos días de cuarentena a causa del Covid-19, es una enfermedad que puede ser mortal para la vida “bios” en mi cuerpo que es temporal! ¡Pero tengo en mí la Vida Zoé, que tiene el control del Covid-19! Puedo exclamar: ¡Covid-19, aquí vive JESÚS: Fuera! De todos modos, sabiendo esto, no tiento a DIOS y me cuido. Y lo invito a usted: ¡Cuídese!

¡Hoy soy vencedor porque estoy seguro de mi salvación!
“El que tiene al Hijo, tiene la vida;
 él que no tiene al hijo de Dios,
no tiene la vida”. V.12.
Cuando los discípulos del SEÑOR JESÚS predicaban el Evangelio, no titubeaban  al exigir una decisión frete a la Vida Zoé y la seguridad de esa decisión. Aunque mi conversión al Evangelio, lo hice cuando estaba solo en casa. No dejé de testificar a mi famiia y a mis compañeros de trabajo, y esa mismo convicción de pecador arrepentido, me hizo buscar a una iglesia. Y no descansé hasta llegar allí y hacer mi decisión pública para hacerme parte de la Iglesia del SEÑOR! A 57 años de aquel momento inicial, ¡JESÚS es mi pasión y triunfo! Y estoy seguro que, si hoy, DIOS ha determinado llevarme con Él, estaré allí para siempre por la seguridad que me da la Palabra de DIOS:
“El que tiene al Hijo, tiene la vida;
 él que no tiene al hijo de Dios,
no tiene la vida”. V.12.
Una mujer de nuestra iglesia, trabajadora como pocas, entre la quinta y sexta década de su vida, le pedí que me contara la historia de su salvación. Me relató su testimonio, toda su historia desde la niñez en que había nacido en un hogar cristiano, le pedí permiso al interrumpirla y le pregunté: ¿Si murieras hoy crees que irías al cielo?...No. Fue su triste respuesta acompañada de un llanto. Ese mismo día, ella oró e invitó a JESÚS a su vida. ¡Luego de celebrar ese hecho puntual en su vida, librándose de sus dudas en cuanto a esta verdad! Sabiendo que ella conocía bien su Biblia, le pedí leyera en voz alta, lo hizo en 1 Juan 5:11,12, y luego le hice tres preguntas:
¿Según estos versículos que tiene la persona que tiene a CRISTO? Ella respondió con seguridad: “Vida eterna” ¡Muy bien, exclamé! “¿Qué acerca del que no tiene a CRISTO? ¡No tiene la vida eterna! Su respuesta fue inmediata y segura. Así que para concluir: Entonces, ¿qué posees, si tienes a CRISTO en tu vida?…Conmovida, dijo: ¡Tengo vida eterna!...Si usted duda sobre una coversión así. Déjeme decirle, un asunto fue conocer a aquella gran mujer antes y después de su oración de decisión por fe. ¡Su vida cambió que hasta el punto de llegar a mostrar el carácter de una discípula de JESÚS, en todo lo que hacía; igualmente su familia, tambien vino a CRISTO!

Adicionalmente, puedo decir que Juan, insiste en que tengamos la seguridad de nuestra salvación, cuando afirma:
“Estas cosas os escrito a vosotros
 que creéis en el nombre del Hijo
de Dios, para que sepáis que
tenéis eterna, y para que creáis
en el nombre del Hijo de DIOS”.
(1 Juan 5:13,RV60).

Esta convicción sembrada en mí, la recuerdo muy bien por un precioso himno que cantábamos en la iglesia, cuando yo llegué, y que me ayudó –y todavía mi ayuda- al cantarlo:
“Cuán glorioso es el cambio operado en mi ser,
Viniendo a mi vida el Señor;
Hay en mi alma una paz que yo ansiaba tener,
La paz que me trajo su amor.
Coro:
Él vino a mi corazón, él vino a mi corazón,
Soy feliz con la vida que Cristo me dio,
Cuando él vino a mi corazón.
(Charle H. Gabriel, Tr. Vicente Mendoza, NHP #72, CBP, 1983)

Oración:
PADRE ETERNO:
Ahora entiendo que tú me amas y que desde antes de la creación del mundo, tú quisiste que yo fuera parte de tu familia. SEÑOR, con humildad te pido que perdones mis pecados, me arrepiento, y te ruego que vengas a mi vida. Gracias JESÚS por salvarme y de ahora en adelante, tú eres mi SEÑOR y SALVADOR. Amén.
Perla de hoy:
Nuestro breve paso por esta tierra está en las manos de DIOS; nuestros espíritus y nuestras almas están bajo Sus cuidados. ¡No temamos!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?