viernes, 29 de marzo de 2019

Fuerza y esperanza

Francisco Aular        
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Romanos 4:13-25
Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones. Pues Dios le había dicho: «Ésa será la cantidad de descendientes que tendrás». Romanos 4:18 (NTV)

Nunca digas nunca

Históricamente tres religiones: Judía, Cristiana e Islamita,  reclaman estar montadas sobre los hombros de Abraham, y lo proclaman como su Padre fundador. Así que, especialmente el pueblo judío encuentran su fundamento en las palabras que el SEÑOR le dijo al Patriarca: “Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.” (Génesis 12:2,3, RV60). ¡Cuando Dios le hizo esta promesa Abram, (después se llamará Abraham) tenía 75 años y Sará tenía 65! Había dos impedimentos, la edad y que Sara era estéril. Pero teniendo ya Abraham 89 y Sara 79 procrearon a Isaac… vino el cumplimiento de la promesa porque el SEÑOR mismo le había dicho: “¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” (Génesis 18:14ª). Miles de años más tarde, Pablo de Tarso, después de CRISTO, el hombre más importante del Cristianismo, escribió: “Aun cuando no había motivos para tener esperanza, Abraham siguió teniendo esperanza porque había creído en que llegaría a ser el padre de muchas naciones…” ¡La esperanza dio a luz a la esperanza! Abraham es llamado el padre de la fe, porque la fe le fue contada para estar en buena relación con Dios. ¡Nosotros, los gentiles –que no somos judíos-, también,  somos hijos de la promesa y de la mima esperanza!...”Y vosotros, hermanos, como Isaac, sois hijos de la promesa.” (Gálatas 4:28 BLA). ¡Frente a la esperanza, nunca digas nunca!

El apóstol de la esperanza

Los gentiles estábamos lejos de la Ley de Moisés dado al pueblo escogido por Dios. Obviamente para el gentil, había un largo proceso para recobrar el Paraíso perdido con Adán y Eva y llegar a obtener el amor y el perdón de Dios y ser salvos, entre ellos el cumplimiento de la Ley. Hubo un hombre llamado JESÚS que vino a la tierra, Él mismo dijo Su propósito eterno: “Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (Lucas 19:9,10). Luego, Dios, levantó a Saulo de Tarso, judío y bien legalista y lo transformó en el Apóstol de la gracia y de la esperanza, con el Mensaje que cambió al mundo hasta nuestros días: “Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 6:23,NTV). ¡El gentil no tiene que hacerse judío para ser salvo, y mucho menos el judío pagano! Dios tiene Buena Noticia para los dos pueblos y todas las naciones:
“Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo. Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz… ¡Gratitud al SEÑOR por esta visión que Dios le dio al Apóstol de la esperanza! Por esta gran revelación y ser un misionero tenaz, -cuando el Apóstol y yo nos encontremos después de nuestra resurrección-, luego de un prolongado abrazo, le daré las gracias porque sus escritos me dieron fuerza y esperanza en medio de los avatares de esta vida. He aquí uno de mis pasajes paulinos favoritos:
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.” (Romanos 8:37-39,RV60)…
Importantísimo es esto que viene…“somos más que vencedores” es  una sola palabra en griego: “Upernikáo”, “Nikao” significa vencer, JESÚS, dijo la última noche antes de ser entregado: “Confiad,  yo he vencido al mundo.” (Juan 16:33). Pero el amado Pablo lo escribió usando este verbo con el prefijo “uper”… que significa “por encima de” todas las 10 cosas que enumera…¡JESÚS, nos amó y compró un lugar en Su Reino para nosotros los pecadores y gracias a Su victoria, nosotros los nacidos de nuevo: ¡Somos más que vencedores! ¡Usted y yo no somos cualquier cosa! ¡Aleluya, Upernikáo! ¡Fuerza y esperanza!

Oración:
Padre eterno:
¡Te alabo porque soy fruto de tu amor eterno y tengo un propósito para vivir en esta hora! ¡Gracias por tu salvación tan grande, de calidad y para siempre! ¡Ayúdame para ser un portavoz y embajador de tu fuerza y tu esperanza para esta generación que no lo sabe! En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Esperanza es tener fuerza para aferrarse en que la voluntad de Dios siempre es mejor que nuestros mejores planes para el futuro.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 28 de marzo de 2019

La esperanza tenaz

Francisco Aular        
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Hebreos 3:1-6
Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si nos armamos de valor y permanecemos confiados en nuestra esperanza en Cristo. Hebreos 3:6 (NTV)

¿Qué es ser tenaz?

Tenaz es un adjetivo que califica a individuos constantes, firmes y perseverantes en la consecución de sus objetivos. Si algo debe distinguir el carácter de un cristiano nacido de nuevo debe ser su condición de ser tenaz. El inconstante, tendrá muchos tropiezos como nos dice (Santiago 1:8): “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos.” De hecho, Dios nos ha equipado para ser fieles hasta el final de nuestras vidas, aquí en la tierra y nos ha dado sus “medios de gracia” como la oración, la fe, la Palabra de Dios, el Espíritu Santo y la iglesia para triunfar hasta el final. El SEÑOR quiere que seamos eficaces y nos equipa para ello, nos hace tenaces en nuestro andar como ciudadanos en medio de un mundo adverso, en donde nuestra fe, nuestras creencias y nuestros valores, son sacudidos cada momento por las circunstancias. La misma Palabra de Dios nos dice: “Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún. Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza. (Hebreos 6:11,12,NTV). Nuestra salvación es segura y ya la poseemos por fe y nuestro arrepentimiento, se nos ha dado como el Regalo de Dios hecho efectivo por JESUCRISTO en la Cruz y por Su resurrección. La santificación en cambio, es el proceso en donde nosotros tenemos que ser dóciles a la dirección de Dios, hasta nuestra glorificación final. ¡La esperanza tenaz viviendo en el cristiano nacido de nuevo lo lleva a la conquista de lo imposible hasta ver a Dios cara a cara y estar con Él en Su Reino!

La esperanza tenaz y triunfante

La esperanza tiene sus grados como también los tiene la fe. El Apóstol Pablo, lo vio así. Perdonen la cita larga pero esto no tienen desperdicio:
Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia;  y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado. (Romanos 5:1-5,RV60).
Hay promesa de bendición para el cristiano y su esperanza tenaz reinando en él. Dios tiene un eterno propósito con nosotros los creyentes, establecido entre el Padre eterno, el Hijo eterno y el Espíritu Santo eterno. Por eso JESÚS dijo:
“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre. Yo y el Padre uno somos.” (Juan 10:27-30). Además dice Hebreos: “Pero Cristo, como Hijo, está a cargo de toda la casa de Dios…” En consecuencia como estamos en las manos de CRISTO, ¡todo lo que es de Él es nuestro! ¡Por la esperanza tenaz que Dios nos ha dado, somos guardados hasta el final glorioso que nos espera! ¡Para todo hijos de Dios existe un poderoso mañana  muy por encima de las circunstancias! En realidad la esperanza no es algo, sino Alguien: JESUCRISTO. ¡Adelante, siempre adelante con nuestra esperanza tenaz!
Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Quiero honrarte en mi corazón y con mis labios en alabanzas a tu Santo Nombre. Tus bondades son infinitas y tu voluntad es santa, agradable y eterna. Con tu pueblo santo puedo unirme en medio del sufrimiento y las pruebas porque nuestra esperanza es una sola. Ayúdame SEÑOR que aunque no entienda todo lo que acontece en la oscuridad de este mundo, en medio de las tinieblas pueda yo ser un vislumbre de tu luz, de tu grancia y de tu poder. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Dios nos da la esperanza desde adentro para proyectarla hacia fuera con toda su influencia bienhechora.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

miércoles, 27 de marzo de 2019

Entre la alabanza y la esperanza

Francisco Aular        
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Salmos 42
¿Por qué voy a inquietarme? ¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza, y todavía lo alabaré. ¡Él es mi Salvador y mi Dios! Salmos 42:11 (NVI)

Aleluya a pesar de todo

“Pastor mi esposo se muere, ¡venga por favor!.” Era la voz de Tatiana, tomé mi auto y salí a la Clínica donde Pedro había sido llevado de emergencia. Él era un profesor de la universidad, muy intelectual y ateo. Sin embargo, me dijo varias veces que él no se oponía a que su esposa fuera a nuestra iglesia. Eso, sí por paradójico que pareza le gustaba -cuando alguna vez acompañaba a su esposa- que cantáramos “Cuán grande es Él”, al final del culto, me decía “gracias pastor, ese era el himno favorito de mi abuela”…Por fin llegué a la Clínica, me presenté como pastor y que quería ver a un paciente que estaba en el Servicio de Terapia Intensiva. Allí estaba Tatiana al verme, lloró en mi hombro. Tania era una gran cristiana fiel y devota, recuerdo muy bien que le dije: “¡Alaba al SEÑOR por Su grandeza y poder. No pierdas la esperanza!”… Me dejaron entrar al cuarto, un técnico, estaba suministrándole a Pedro un medicamento y monitoriándolo con un aparato. Pedro parecía un cadáver, me habían dado minutos y sin perder tiempo le puso mis manos sobre su cuerpo un poco frío… y en voz baja empecé a recitar Isaías 40:28-31 y luego a cantar “Cuán grande es Él”…Yo tenía los ojos cerrados. Entonces, mientras cantaba, escuché al técnico: “¡Maestro siga cantando que el hombre está reaccionando!”… Asi lo hice, en cuestion de minutos, Pedro suavemente cantó el coro del himno comigo… “Mi corazón entona la canción: ¡Cuán grande es Él, cuán grande es Él!” Entonces, Pedro abrió sus ojos… y exclamó: “¡Pastor!... ¿Qué hacemos aquí?”...El técnico estaba emocionado, Tatiana con el grito del esposo había entrado y Pedro y ella se abrazaron, ambos llorando. No está demás decir que Pedro desde allí fue un gran cristiano al igual que su esposa… ¡Otra vez el amor de Dios, nuestra fe, la esperanza y alabanza habían triunfados! ¡Aleluya a pesar de todo!

La esperanza en acción: ¡Dios todo lo puede!

El cristiano nacido de nuevo, está lleno de la esperanza porque la esperanza es el producto del evangelio; la esperanza es el resultado de confiar en la Palabra de Dios; la esperanza es la respiración del alma de los llamado de Dios para ser Sus hijos; la esperanza es la compañera de la alabanza y estás se manifiestan en nosotros por la gracia de Dios; la esperanza es una ventana de gozo hacia el cielo y del cielo hacia la tierra; la esperanza es la base de nuestra salvación; la esperanza es la puerta del sentido de lo posible, pues Dios, todo lo puede; la esperanza es confiar en que la voluntad del SEÑOR es mejor que la nuestra; la esperanza permanecerá hasta el final y, aún después de cruzar el río de la muerte podré disfrutar a Dios cara a cara para siempre.

El discípulo del SEÑOR JESÚS, se mueve entre la alabanza y la esperanza.  Por eso puede decir como el salmista:
“¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios!”
Salmos 42:11 (NVI)

Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Quiero honrarte en mi corazón y con mis labios en alabanzas a tu Santo Nombre. Tus bondades son infinitas y tu voluntad es santa, agradable y eterna. Con tu pueblo santo puedo unirme en medio del sufrimiento y las pruebas porque nuestra esperanza es una sola. Ayúdame SEÑOR que aunque no entienda todo lo que acontece en la oscuridad de este mundo, en medio de las tinieblas pueda yo ser un vislumbre de tu luz, de tu grancia y de tu poder. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Dejémonos llevar por las manos de Dios, alabémoslo por lo que Él es y nunca perderemos la esperanza, ni el rumbo de nuestras vidas.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

martes, 26 de marzo de 2019

¡El poder de la esperanza!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Isaías 9:1-7 
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6 (RV60)

¿Qué es la esperanza?

"Este año el horizonte de la esperanza se oscureció (…) parece que el mundo se está derrumbando mientras se acumulan las crisis y se extiende la enfermedad".  Así se expresó hace unos años el Secretario General de las Naciones Unidads Ban Ki-Moon, ante 140 jefes de estado de los países que componen esta máxima organización, sobre el oscuro panorama de la situación mundial. Por eso podemos afirmar contundentemente que lo que el mundo necesita es el verdadero mensaje de la esperanza. El diccionario DRAE, entre otras acepciones, nos dice: “La esperanza es la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido”.  De hecho, cada año la cultura occidental celebra al menos dos grandes acontecimientos, la Navidad y también el recordatorio de la Pasión de CRISTO, en lo que llamamos, la Semana Santa. En efecto, en ambas fechas vemos el cabal cumplimiento de más de 300 profecías del Antiguo Testamento relacionado con El Mesías JESÚS: “Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador del linaje real de su siervo David, como lo prometió mediante sus santos profetas hace mucho tiempo” (Mateo 1:68-70, NTV). De esta manera  pudiéramos decir que todo el fundamento de nuestra fe cristiana se resume en la esperanza, al lado de la fe, y el amor (1 Corintios 13:3). 

Usted no puede leer las profecías de la Biblia sobre el nacimiento del Mesías sin la esperanza de su fiel cumplimiento. Porque dicha promesa fue hecha en medio de situaciones muy parecidas a las que confrontamos es estos días en el mundo: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2, RV60). Como todas las profecías, esta de Isaías, tiene un mensaje doble, el Rey vino a fundar Su Reino, hace dos mil años, se cumplió en parte; pero volverá para reinar para siempre y nosotros reinaremos con Él, ¡Hoy estamos con la esperanza viviente en que será pronto! Nunca como hoy una densa oscuridad se desplaza trayendo sobre la humanidad, dolor y angustia; hay un clima sombrío que amenaza con llevarnos a la depresión y destrucción final como seres humanos. La Biblia nos habla de cuando nosotros no habíamos experimentado el nuevo nacimiento: “En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza” (Efesios 2:12, NTV). ¡Es imposible que los dirigentes mundiales de ayer, hoy y mañana nos den de lo que no tienen, esperanza! Solamente los cristianos nacidos de nuevo pueden ser optimistas con relación al mundo y a su futuro: Anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos. A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26,27; NVI).

La esperanza en acción

Por otra parte, la esperanza no es solamente sentarse a esperar que Dios nos ayude, ¡la esperanza cristiana no es algo sino Alguien: JESÚS! Es más que una fe subjetiva porque es actuar en hechos concretos como lo hicieron los cristianos nacidos de nuevo del primer siglo. Ellos emprendieron grandes cosas en el nombre de Dios y se lanzaron a la conquista de un mundo en tinieblas, porque creyeron a la verdad bíblica: “Cristo en ellos, la esperanza de gloria”. En otras palabras, como lo dijo un hombre de Dios: “La esperanza se nos da a favor de los que no la tienen”. Les confieso que la presentación que Dios hace en la profecía del nacimiento de su Hijo JESÚS me deja sin aliento por lo asombrosa: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6, RV60). Sí, ¡JESÚS es la única esperanza! Así, que por todo esto soy optimista a tiempo completo. Por ello, hoy viviré con la esperanza que vive en mí y se la mostraré a los que no la tienen. ¡Gracias al Eterno por darme nueva vida y nueva esperanza! JESÚS al Encarnarse como un ser humano y vivir como nadie vivió, nos mostró: ¡El Poder de la esperanza!

Oración:
Padre Eterno:
¡Gracias por darme nueva vida y nueva esperanza por medio de JESÚS! Ayúdame a llevar esta Buena Nueva a quienes viven sin Dios y esperanza en el mundo. Que pueda mostrar tu gracia y el poder la esperanza en mí por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
JESÚS por Su Encarnación y Su Resurreción, nos heredó: ¡El poder da esperanza!
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

lunes, 25 de marzo de 2019

Fuentes de la esperanza

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Romanos 15:1-6
Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. Romanos 15:4 (RV60)

La Biblia

La esperanza es producto de la Palabra de Dios y que pueda pasar por la experiencia humana haciendo una transformación individual para hacerlo de nuevo. El mismo JESÚS, se lo expresó a Satanás: “Pero Jesús le dijo: —¡No! Las Escrituras dicen: “La gente no vive sólo de pan, sino de cada palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4,NTV). El Apóstol Pablo, en su despedida les habló a sus discípulos:
“Ahora, hermanos, los encomiendo a Dios y al mensaje de su amor. Él tiene poder para hacerlos crecer espiritualmente y darles todo lo que ha prometido a su pueblo santo.” (Hechos 20:32,DHH). De hecho, ¡El Espíritu Santo utiliza la Biblia para hacernos como el Hijo de Dios! “… que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre.” (Colosenses 1:27b,28,RV60). Me encanta lo que dijo Rick Warren, en su best seller, Una vida con propósito: “La Biblia es mucho más que una guía doctrinal. ¡Genera vida, crea fe, produce cambios, asusta al diablo, realiza milagros, sana heridas, edifica el carácter, transforma las circunstancias, imparte alegrías, supera la adversidad, derrota la tentación, infunde esperanza, libera poder, limpia nuestras mentes, hace que las cosas existan y garantiza nuestro futuro para siempre. ¡Aleluya! ¡No podemos vivir sin la Palabra de Dios!”

Iglesia local

Cada iglesia local es un milagro viviente del SEÑOR moviéndose en ella. Toda la historia de la Iglesia del SEÑOR como el motor fundamental para extender el reino de Dios en la tierra, y de sus agencias en todo el mundo que llamamos iglesias locales, ha sido de sangre, sudor y lágrimas. Teniendo siempre como una de sus características la esperanza. La esperanza siempre ha costado un precio pero ella misma nos ha impulsado por encima de las circunstancias. Llevo 55 años, moviéndome en las iglesias locales y desde hace 48 años, trabajando teniendo el privilegio de estar al frente de 5 de ellas. ¡Mary, mi esposa, nuestros hijos y yo amamos a esas iglesias a pesar de los años! Nos hemos enfrentado a las distintas circunstancias y demandas de la vida, pero la comunión entre los hermanos ha tenido una característica principal, la fe, el amor y la esperanza. Se puede pensar que la esperanza es prerrogativa de los pastores; pero he aprendido a buscarla y  encontrarla en todas partes, y sobre todo de aquellos amados llenos de optimismo y de esperanza que la han bebido de la fuente de la Palabra de Dios: “…a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.” Además, soy deudor a los que han escrito sobre ella, han predicado, enseñado o la han hecho poema. También la encontrado en la inspiración de algunos notables, por ejemplo: una de las obras maestras del arte es el cuadro del pintor y escultor inglés George Frederic Watts (1817-1904) que se exhibe en la galería de arte de Londres, y cuyo título son dos palabras: La esperanza. Es una joven muy bella sentada sobre el globo terráqueo; en sus manos tiene un laúd cuyas cuerdas están rotas, menos una. Sus ojos están vendados, pero sus delicados dedos se posan sobre la única cuerda que no está rota; ella inclina graciosamente su cabeza sobre el laúd, como si estuviese presta a captar la nota que ha de emitir la cuerda. En la concepción del artista, la esperanza es aquello que el ser humano nuca debe perder. La esperanza cristiana lo ha visto todo y lo ha sufrido todo; pero no desespera, porque deposita su fe en el poder de Dios y el amor de Su pueblo, y las verdades eterna de una de las fuentes de la esperanza: La Biblia.

Oración:
Padre eterno:
Me quedo sin palabras frente a tu gloria, gradeza y poder. ¡Gracias por haberte inclinado frente a mi gemir desde el pozo cenagozo de mi pecar delante de tu santidad, y sacarme y ponerme sobre la roca firme del SEÑOR JESÚS! Ayúdame para hablar de la esperanza de nuestra resurreción y de tu gloria. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
El cristiano, nacido de nuevo tiene una esperaza, que se vuelve más radiante como la luz de la aurora.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? https://mail.google.com/mail/images/cleardot.gif

viernes, 22 de marzo de 2019

El salto de la esperanza

Francisco Aular        
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Romanos 15:7-13
Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13 (NVI)

El salto formidable

El doctor Emeterio Gómez, economista, filósofo y catedrático venezolano, convertido desde la fila del ateísmo, escribió: “El Cristianismo es el salto formidable de una visión del Hombre centrada en lo natural, la necesidad, la Razón, la exterioridad y el mundo, a otra centrada en el Espíritu, la libertad individual, la interioridad, el alma, la conciencia y la persona. Pero es, sobre todo, el salto espectacular del pensamiento inerte a la calidez de los sentimientos y, más aún, ¡a la dureza de los sufrimientos! De los conceptos y Esencias abstractas, muertas y vacías, a la Existencia, a la vida concreta y fáctica, "de carne y hueso.” (Emeterio Gómez, El cristianismo: la gran esperanza,
El Universal, Caracas, domingo 29 de marzo, 2009.)

El desafío viviente

Como consecuencia, desde los primeros siglos del Cristianismo hasta nuestros días, los discípulos de JESÚS han sido un enigma y un desafío para aquellos que los contemplan desde lejos, pero que no ha puesto su única confianza en JESUCRISTO para la salvación eterna. Los historiadores paganos se maravillaban de que hombres, mujeres y hasta niños se dejaran despedazar por las fieras, quemar en las hogueras, sufrieran en las cárceles y, el ostracismo, pero ellos prefirieron padecer, antes que negar su amor, su fe y su esperanza en JESÚS. El sufrimiento de los cristianos no se ha detenido a través de los siglos, por ello, en la Edad Media con su terrible Santa Inquisición, y hasta el día de hoy, hombres, mujeres y niños han continuado padeciendo por JESÚS y dando sus vidas por Él. ¿Cómo podemos explicar esa esperanza gloriosa de la vida cristiana, y este fenómeno de devoción tan extraordinarios?...

Relación contra religión

Como hoy, había muchas religiones en los días de los Apóstoles, pero el Cristianismo se impuso. Esto es posible porque la esperanza del Cristianismo está fundamentada en una relación personal con JESÚS; Pablo nos dice: “Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él…” Ciertamente, “toda legría y paz”, son las consecuencias de una persona que tiene buena relación con Dios, debemos señalar que, el Apóstol escribe 30 años después de la resurrección de JESÚS a una iglesia compuesta tanto por judíos como gentiles. Estos eran creyentes, que así como nosotros hoy en día, habían tenido un encuentro con JESÚS aunque nunca lo habían visto. Dado que la fe salvadora viene por oír la Palabra de Dios, por eso, no hace falta demostraciones de fenómenos metafísicos para depositar nuestra fe únicamente en JESÚS, como nuestro Señor y Salvador. Esta es una decisión individual; Dios establece con sus hijos una relación personal por medio de JESÚS (Juan 1:12). ¡La esperanza de la resurrección y ser llamados hijos de Dios, es el único fundamento “para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo.”  ¡El reboso de la esperanza de JESÚS que vive en mí es dinamizada por el poder del Espíritu Santo! ¡Nada ni nadie la podrá apagar!

Fuente de la esperanza

La esperanza del Cristianismo se apoya en la nueva persona que Dios forma, el “Hombre Nuevo” (Juan 3:3), el cual no es fruto de nada externo, sino de la metamorfosis que ocurre de adentro hacia afuera, por el poder del Espíritu Santo y su Palabra. Así las cosas, el Evangelio no se propone cambiar la sociedad sino al individuo, y esto lo hace Dios mismo, según su voluntad. El encuentro individual con JESÚS es como si uno volviera a nacer. Con esta idea Pablo lo explica así: “Ahora que estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho comenzar una vida nueva. Y todo esto viene de Dios. Antes éramos sus enemigos, pero ahora, por medio de Cristo, hemos llegado a ser sus amigos, y nos ha encargado que anunciemos a todo el mundo esta buena noticia: Por medio de Cristo, Dios perdona los pecados y hace las paces con todos” (2 Corintios 5:17-19 LBLA). El Hombre Nuevo es JESÚS viviendo en nosotros: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gálatas 2:20 RV60). Por esa razón, ser cristiano nacido de nuevo es el salto de la esperaza. En resumen, la esperanza no es algo, es Alguien: ¡CRISTO vive en mí!

Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
¡Gracias por enviarnos a JESÚS a empequeñecerse como uno de nosotros para que fuésemos engrandecidos! Ayúdame a anunciar por donde yo vaya, estas buenas noticias de de fe, esperanza y amor. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La iglesia del SEÑOR JESÚS es la esperanza de un mundo sin Dios para cambiarlo, influirlo e impactarlo.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

jueves, 21 de marzo de 2019

La esperanza de la gloria de Dios

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Romanos 15:13-21
por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Romanos 5:2 (RV60)

Vislumbre

El Dr. Roy Lyon, había sido mi profesor de teología, filosofía y hebreo, en los años de estudiante en el Seminario Teológico Bautista de Venezuela; algunos años después, llegó a ser el Consultor sobre evangelización de la Casa Bautista de Publicaciones, en el Paso, Texas. El Dr. Lyon, realizó un Congreso de Evangelización en Panamá del cual participé. Habría un grupo tal vez de unos 40 lideres de Latinoamérica. Ya saben, los lectores de las Perlas del Alma, el gran aprecio, respeto y gratitud que tengo por todos esos hombres y mujeres que me han enseñado a lo largo de mi vida. Le correspondió al hermano Lyon, abrir aquel Congreso. Allí estábamos, su tema fue: “La esperanza de la gloria de Dios.” Literalmente, nos llevó a vislumbrar esa bendita esperanza, y en un momento de inspiración preguntó: “¿Qué es la gloria de Dios?”...Hubo un momento de silencio y de repente uno de los asistentes, se puso en pie, y habló de la gloria de Dios -creo por más de cinco minutos-…Todos estábamos conmovidos, recuerdo muy bien que concluyó exclamando: “¡La gloria de Dios, es la perfección de todos Sus atributos, jamás se desvanecerá… Es eterna. Y nuestra esperanza es ser como Él es y participar  de la gloria de CRISTO en Su reino por toda la eternidad!” Les confieso, esa noche casi no pude dormir disfrutando nada más que un vislumbre anticipado de la esperanza de la gloria de Dios.

Cara a cara

Algunos amados piensan del cielo como un lugar etéreo, tal vez, en una especie de nube tocando una arpa y alabando al SEÑOR, toda la eternidad. Sin embargo, JESÚS, le dijo a Sus discípulos: “Pero vosotros sois los que habéis permanecido conmigo en mis pruebas. Yo, pues, os asigno un reino, como mi Padre me lo asignó a mí, para que comáis y bebáis a mi mesa en mi reino, y os sentéis en tronos juzgando a las doce tribus de Israel.” (Lucas 22: 28-30,RV60). Es posible que nuestra naturaleza humana, nos impide ver la gloria de Dios en las circunstancias actuales, porque:“Ahora vemos por espejo, oscuramente; mas entonces veremos cara a cara. Ahora conozco en parte; pero entonces conoceré como fui conocido.” (1 Corintios 13:12, RV60). Ciertamente, el rapto de la Iglesia y el Retorno del SEÑOR JESUCRISTO, nos pondrá cara a cara con nuestro amado Rey de reyes y SEÑOR señores. ¡Ya no veremos más la gloria de Dios como hasta ahora la hemos visto por lo que Él ha hecho, sino que la gloria de Dios, la veremos cara a cara como Él es! Entonces seremos revestidos de la gloria de Dios. ¡Ese precioso día del SEÑOR, todos sus siervos que hemos sufrido durante los años que habremos vivido para extender el reino de Dios a través de sus agencias que son las iglesias locales, serán tomados en cuenta; los que habremos hecho buen uso de nuestros talentos y dones de acuerdo con la Palabra de Dios, se nos darán coronas; tendremos que prepararnos para un puesto de liderazgo porque reinaremos: “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.” (Apocalipsis 5:10, RV60). ¡No se le olvide que, “reinaremos sobre la tierra”! ¡Esta es nuestra esperanza de la gloria de Dios! “Sí, ven, Señor Jesús.” (Apocalipsis 22:20b).

Oración:
Padre eterno:
Me quedo sin palabras frente a tu gloria, gradeza y poder. ¡Gracias por haberte inclinado frente a mi gemir desde el pozo cenagozo de mi pecar delante de tu santidad, y sacarme y ponerme sobre la roca firme del SEÑOR JESÚS! Ayúdame para hablar de la esperanza de nuestra resurreción y de tu gloria. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Glorificamos a Dios a través del fruto del Espíritu Santo, en nuestras vidas, mostrado en nuestro carácter en todo momento.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?