martes, 31 de diciembre de 2019

¡Feliz 2020: Perfección en CRISTO!


Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Filipenses 3:12-21
No quiero decir que ya haya logrado estas cosas ni que ya haya alcanzado la perfección. Pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo. Filipenses 3:12 (NTV)

La pregunté a mi amiga y paisana la doctora Mónica Cortes, oftalmóloga y optometrista, aquí en Toronto, -cuando me iba a hacer un examen-: _Por favor doctora, explíqueme ¿Qué es la visión 20/20? Ella con su facilidad de expresión, me dio toda una clase al respecto…Pero recuerdo lo que dijo al final: _“Es la agudeza visual perfecta…” Desde luego, eso no es mi caso. Pero existe otra visión perfecta para el Cristiano nacido de nuevo: Ser como CRISTO: “Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús”. (Filipenses 2:5,NTV).

Así de entrada les confieso que la fecha 2020, me ha cautivado hace muchos años, de tal manera que en una asamblea de mi primer pastorado aquí en Canadá, en la Iglesia Betel de Scarborough, en Toronto, en 1999, Presenté el “Plan 2020” Con la meta de plantar 20 nuevas iglesias en el llamado “Gran Toronto”. Iniciamos el Plan 2020, en el 2001, con la Iglesia Bautista Emanuel de Toronto en Etobicoke. Mi esposa y yo, fuimos misioneros de la Junta de Misiones Noteamericana (NAMB por su siglas en inglés) en Manassas, Virginia. Fuimos y plantamos una iglesia allí en aquel lugar y regresamos a Canadá en septiembre de 2006, y servimos al SEÑOR al lado del pastor principal, mi amado consiervo y yerno, César Parra, hasta cuando el viajó para estudiar en nuestro Seminario Bautista de Calgary en la Provincia de Alberta. Entonces, la iglesia me llamó a ser el pastor principal en el 2007, y después de varios años, en octubre de 2013, la Iglesia aprobó, la “Visión 20/20” ¡Gracias al SEÑOR ahora somos unas 10 iglesias bautistas hispanas, y con la ayuda del Dueño de la mies…Creo que cumpliremos la meta de las 20 nuevas iglesias para el año 2020!

Recuerdo que tuvimos una reunión de varias iglesias bautistas de nuestra asociación de Ontario, en el año 2010. En aquella reunión a falta de un intérprete, presenté el Plan 2020 en el inglés que el SEÑOR en Su gracia me dio. Por el comentario que hizo un pastor ruso, al menos mi entusiasmo, les habló. Aquél pastor intervino para decir: _”Francisco, pareciera que no tomas en cuenta que SEÑOR, viene pronto y ese plan puede que no lo veas…” Creo que era un chiste que algunos celebraron, yo, no…Le respondí de esta manera: _”Mi amado pastor, si el SEÑOR viniera esta noche, la responsabilidad de cuatro mil millones de seres humanos perdidos, es de Él; pero si tarda 20 años, la responsabilidad es nuestra”.

Mirando retropestivamente en el año transcurrido, ¿dónde estamos? La raíz de nuestra fe y de nuestro andar como hijos de DIOS, se encuentra en unión con CRISTO. Sí es así, debemos mostrar frutos de tal unión. ¿Cómo andamos con nuestros círculos concéntricos de influencia, en nuestra familia, compañeros de estudios, de trabajo y hasta los desconocidos? Pablo, les escribe a los destinatorios de Filipos, en términos que no dejan ninguna duda: Amados hermanos, tomen mi vida como modelo y aprendan de los que siguen nuestro ejemplo”. (Filipenses 3:17,NTV). ¿Nos atrevemos nosotros a decir lo mismo? ¿No habremos caído en la trampa de la forma, olvidando al fondo? Ciertamente, tenemo templos hermosos, cómodos, bien instalados, la tecnología está allí, la buena música también. Oimos y aplaudimos al hombre de DIOS que tenemos como pastor. ¡Venimos a oírlo de domingo en domingo! Pero… ¿Cómo está nuestra relación diaria con DIOS? ¿Estoy creciendo con DIOS nuestra mi vida devocional, doctrinal y discipular?

Sin embargo mis amados, la misericordia de DIOS nos da, otro año, un año más el 2020, este debe ser el año de nuestro crecimiento espiritual que haga estremecer al mismísimo infierno… ¡DIOS nos regala un año más! ¿No es maravilloso? ¡DIOS todavía confía en nosotros! Son doce meses de oportunidades de crecer y madurar de una vez por todas. Faltan pocas horas para que el 2019, sea historia pasada. Pero llega el 2020, un año nuevo y hermoso desde como lo escribimos y pronunciamos. ¡Yo quiero vivirlo con agradecimiento al ETERNO con una pasión tal que no dejaré que nadie, ni nada me aparte de seguir, en todo el tiempo: ¡Adelante, siempre adelante! Y, haciendo mías las palabras paulinas: “Pero sigo adelante a fin de hacer mía esa perfección para la cual Cristo Jesús primeramente me hizo suyo”.
¡Feliz 2020: Perfección en CRISTO!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por ese año que me diste pude avanzar hacia la Visión 2020 y verla encaminarse según tu propósito eterno! Cualquier tarea que tengas para mí este año, haga yo tu voluntad y no la mía. Ayúdame para seguir adelante, sin mirar al pasado, viviendo al presente y sembrando al futuro. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Conocer mejor a CRISTO es la pasión impulsora para alcanzar la madurez espiritual en el Año Nuevo que se aproxima.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

lunes, 30 de diciembre de 2019

Plegaria de fin de año

Francisco Aular
faular@hotmail.com 
Lectura devocional: Salmo 90        
Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría. Salmo 90:12 (RV60)

PADRE ETERNO: Al finalizar este año y frente el Año Nuevo, vengo delante de ti en espíritu de adoración, reconociéndome como un humilde instrumento en tus santas manos y estoy aquí de paso y debo contar mis días:

Enséñame a buscarte cada día en tu Santa Palabra, la Biblia.
Ayúdame a mantenerme delante de ti por medio de la comunión contigo a través de la oración.

Enséñame que absolutamente todo en el cielo y en la tierra, la visible e invisible, comenzó en tu Mente.

Enséñame a responder la pregunta sin titubeos ¿Para qué estoy aquí en la tierra?

Enséñame que se trata de conocerte a ti por el nuevo nacimiento y luego crecer hasta tu plenitud.

Enséñame que fui planeado para agradarte porque mi destino final es vivir contigo para siempre.

Enséñame que fui hecho para ser parte de tu familia, tu Iglesia, la cual es el campo de entrenamiento en esta vida para la verdadera vida que nos espera al salir de aquí.

Enséñame que fui creado para ser como JESÚS y que como Él me corresponde vivir en medio de problemas, pruebas, dificultades, y vivir y morir “porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la gloria por los siglos. Amén” (Romanos 11:36).

Enséñame que me has dado talentos, dones como habilidades espirituales para servirte a ti, a tu pueblo y a tus criaturas en general.

Enséñame que fui hecho para una misión: Ayudar a alcanzar a este mundo con el mensaje de tu Evangelio y de la salvación que nos ofrece como un regalo en JESÚS.

Enséñame que la felicidad no es algo que se alcanza sino que se vive, es disfrutar ahora lo que en tu gracia me has dado.
Enséñame a realizar el trabajo que me has dado con gozo en mi corazón y hacerlo como para ti, y no para los demás seres humanos.

Enséñame a enfrentar las pruebas para que los músculos de mi fe se fortalezcan.

Enséñame que tu Reino no es ni será de este mundo, y a ocuparme en tus negocios que es dar vida al muerto, oído al sordo, vista al ciego, libertad al cautivo y buenas nuevas al pecador.

Enséñame que el arrebatamiento de tu Iglesia, está cerca, y que lamentarse es mirar hacia atrás, preocuparse es mirar alrededor, pero la esperanza mira hacia ti y el fabuloso mañana que nos espera.

Enséñame a amar como tú amaste desde el principio hasta el final y subir la cuesta del Calvario: “sin reservas, sin retiradas, sin lamentos”.

Enséñame a mostrar tu paz en donde la guerra se asoma; dar amor en donde el odio reina; a perdonar y pedir perdón y cerrar con ello, las raíces de amargura; a levantarme cuando caiga; ser la esperanza cuando todo se haya perdido; ser la alegría cuando la tristeza como un manto negro llegue; ser sal y la sazón en un mundo desabrido; ser la chispa de fe en medio de las dudas, y ser luz en medio de las sombras.

Enséñame que la verdadera sabiduría espiritual, es no buscar ser servido sino servir; buscar ser amado sino amar; ser consultado sino consultar; ser tomado en cuenta sino estar allí sin otra intención que ser útil; que no busque la alabanza sino alabar a otros; ser ante todo, un constructor de puentes y no de muros.

Enséñame a tener por ti, un corazón apasionado en lo que soy y lo que hago, y con un grito de alabanza terminar esta carrera con gozo.

Enséñame a ser ejemplo constante y dinámico frente a mi familia y mantener en todo momento este desafío: “Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.” (Josué 24:15, NTV).

Oración:
PADRE ETERNO: Reconozco en esta hora que tú has estado a mi lado desde que fui concebido, cuando yo llegué tú estabas allí; y también sé que estarás conmigo, sonriéndome cuando yo salga porque escucharé tu voz, la misma voz que hizo todo, si es tu voluntad: “Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor” (Mateo 25:21 RV60). Oro en el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Un Nuevo Año es una nueva oportunidad que DIOS nos da para hacer la diferencia en este mundo. ¡Feliz Año Nuevo!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

viernes, 27 de diciembre de 2019

Un tiempo para todo

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Eclesiastés 3:1-8
Hay una temporada para todo,
 un tiempo para cada actividad bajo el cielo. Eclesiastés 3:1 (NTV)

Un joven miembro de nuestra iglesia, recién graduado de la universidad, vino a mi oficina él quería saber cual sería mi consejo para invertir su vida con propósito. Me alegré de tal disposición de aquel joven sabio, le pedí que al siguiente día me trajera lo que llamamos una declaración del propósito de su vida. Así lo hizo, al siguiente día, regreso con esta propuesta: “Mi propósito en mi vida es amar y servir a Jesucristo, crecer y madurar en mi fe en Él; no enredarme en los tropiezos que el enemigo de DIOS me ponga en el camino, fundaré una familia que le sirva y le honre, y mi lema será: ser discípulo, de JESÚS, y hacer discípulos que hagan lo mismo con otros.”

El paso del tiempo, rápidamente puso más de 20 años de aquella entrevista con el joven, y hoy él está cumpliendo su declaración del propósito de su vida. Nos vimos en este verano, y ha sido hermoso comprobar que vive según lo que escribió aquel día en mi oficina. Está felizmente casado, y tanto su esposa como él, sirven al Señor en compañía de sus hijos. Cada vez que predica, y por su vida ejemplar, muestra que JESÚS es su pasión y triunfo. ¡Alabado sea DIOS que este hombre es sabio en uso del tiempo que DIOS le ha dado!

Plutarco, decía: “Confía en el tiempo: es el más sabio de todos los consejeros.” ¡Lo único malo con este consejero sabio es que acostumbra llevarse a sus discípulos! Pero lo importante no es cuánto tiempo viva, sino qué hago con los consejos que el tiempo me da, mientras vivo; ¿le hago caso a ese consejero que al final todo lo destruye con su paso?, ya sabemos que el tiempo perdido no puede ser recuperado porque es como la crecida de un río que lo arrastra todo lo que encuentra a su paso; y cuánto mas felicidad encontramos en una temporada más pronto pasa, así el tiempo nos arrastra consigo ni siquiera es cortés para invitarnos a subir en su carroza, ¡nacemos en ella!...¿Qué hacemos con el tiempo mientras estamos aquí? ¿Lo malgastamos? ¿Lo minimizo con indolencia o frivolidad? ¿Lo dejo vacío sin llenarlo con un propósito para vivir? O lo redimo con lo aconsejó el Apóstol: “Andad sabiamente (…), redimiendo el tiempo.” (Colosenses 4:5 RV60). En efecto, Pablo pensaba que esta vida era tan solo una temporada, y teníamos que aprovechar cada oportunidad, para llenar nuestra vida con la visión y misión que DIOS, nos regaló al darnos tanto la vida humana, como la Vida Eterna. Por la gracia de DIOS, el Apóstol nos dejo su declaración del propósito de su vida: “Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios.” (Hechos 20:24 NTV).

Efectivamente, el tiempo es el patrimonio que DIOS no da generosamente, y DIOS espera que lo complazcamos a Él y no solamente a los demás seres humanos, mientras vivamos, y en todo lo que hagamos con nuestra vida metida en el tic tac del reloj: “Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente.” (Colosenses 3:23, NTV).

En realidad, DIOS nos da un paréntesis de la eternidad para vivir que se abre con nuestro nacimiento y se cierra con nuestra muerte. Así que el “tiempo es oro” como dice el conocido refrán. Sí, el tiempo es un tesoro, es herencia de nuestro Padre Celestial, y solamente yo tengo, el derecho y deber de manejarlo, invertirlo o redimirlo. Teniendo siempre en mente que existe un tiempo para todo, como bien lo escribiera, hace tres mil años, el sabio Salomón,en Eclesiastés 3:1-8 (NTV)

Hay una temporada para todo,
    
un tiempo para cada actividad bajo el cielo. 
Un tiempo para nacer y un tiempo para morir.
    
Un tiempo para sembrar y un tiempo para cosechar. 
Un tiempo para matar y un tiempo para sanar.
    
Un tiempo para derribar y un tiempo para construir.

Un tiempo para llorar y un tiempo para reír.
    
Un tiempo para entristecerse y un tiempo para bailar. 
Un tiempo para esparcir piedras y un tiempo para juntar piedras.
    
Un tiempo para abrazarse y un tiempo para apartarse. 
Un tiempo para buscar y un tiempo para dejar de buscar.
  
Un tiempo para guardar y un tiempo para botar.
Un tiempo para rasgar y un tiempo para remendar.
   
Un tiempo para callar y un tiempo para hablar.
Un tiempo para amar y un tiempo para odiar.
   
Un tiempo para la guerra y un tiempo para la paz.
Oración:
Amado PADRE CELESTIAL:
Algunas horas, los días y los años se me han escapado como el agua entre mis dedos, sin provecho ni bien para mí ni para otros. Te confieso que me ha faltado sabiduría, o fuerza para redimir el tiempo. En esta hora te pido SEÑOR, que me des valor, fe, esperanza y amor para ponerme sobre mis pies, asirme con fuerza de tus manos, y salir a redimir el tiempo y contar a otros que tú eres el Dueño de todos nosotros, lo que tenemos y somos. Te lo pido en el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Lo importante no es cuánto tiempo viva, sino qué hago con los consejos que Dios me da por Su Palabra, mientras vivo.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 26 de diciembre de 2019

JESÚS: ¡El poder de la esperanza!

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Isaías 9:1-7 
Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Isaías 9:6 (RV60)

"Este año el horizonte de la esperanza se oscureció (…) parece que el mundo se está derrumbando mientras se acumulan las crisis y se extiende la enfermedad".  Así se expresó hace unos años el entonces Secretario General de las Naciones Unidad Ban Ki-Moon, ante 140 jefes de estado de los países que componen esta máxima organización, sobre el oscuro panorama de la situación mundial. Por eso podemos afirmar contundentemente que lo que el mundo necesita es el verdadero mensaje de la Navidad, JESÚS: ¡el poder de la esperanza!

Ahora bien, ¿qué es la esperanza? El diccionario RAE, entre otras acepciones, nos dice: “En la doctrina cristiana, virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido”. Pero, la esperanza es más que eso. Ciertamente, la Navidad es el encuentro de muchas escenas en pocas horas, pero, todas ellas en cumplimiento de las profecías predichas en el Antiguo Testamento mucho antes de la Encarnación de JESÚS: “Alaben al Señor, el Dios de Israel, porque ha visitado y redimido a su pueblo. Nos envió un poderoso Salvador del linaje real de su siervo David, como lo prometió mediante sus santos profetas hace mucho tiempo” (Mateo 1:68-70, NTV). De esta manera  pudiéramos decir que todo el fundamento de nuestra fe cristiana se resume en la esperanza, al lado de la fe, y el amor (1 Corintios 13:3).

Usted no puede leer las profecías de la Biblia sobre el nacimiento del Mesías sin la esperanza de su fiel cumplimiento. Porque dicha promesa fue hecha en medio de situaciones muy parecidas a las que confrontamos es estos días en el mundo: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2, RV60). Nunca como hoy una densa oscuridad se desplaza trayendo sobre la humanidad, dolor y angustia; hay un clima sombrío que amenaza con llevarnos a la depresión y destrucción final como seres humanos.

La Biblia nos habla de cuando nosotros no habíamos experimentado el nuevo nacimiento: “En esos tiempos, ustedes vivían apartados de Cristo. No se les permitía ser ciudadanos de Israel, y no conocían las promesas del pacto que Dios había hecho con ellos. Ustedes vivían en este mundo sin Dios y sin esperanza” (Efesios 2:12, NTV). ¡Es imposible que los dirigentes mundiales de ayer, hoy y mañana nos den de lo que no tienen, esperanza! Solamente los cristianos nacidos de nuevo pueden ser optimistas con relación al mundo y a su futuro:Anunciando el misterio que se ha mantenido oculto por siglos y generaciones, pero que ahora se ha manifestado a sus santos. A éstos Dios se propuso dar a conocer cuál es la gloriosa riqueza de este misterio entre las naciones, que es Cristo en ustedes, la esperanza de gloria” (Colosenses 1:26,27; NVI).

Por otra parte, la esperanza no es solamente sentarse a esperar que Dios nos ayude, ¡la esperanza cristiana no es algo sino Alguien: JESÚS! Es más que una fe subjetiva porque es actuar en hechos concretos como lo hicieron los cristianos nacidos de nuevo del primer siglo. Ellos emprendieron grandes cosas en el nombre de DIOS y se lanzaron a la conquista de un mundo en tinieblas, porque creyeron a la verdad bíblica: “Cristo en ellos, la esperanza de gloria”. En otras palabras, como lo dijo un hombre de DIOS: “La esperanza se nos da a favor de los que no la tienen”.

Les confieso que la presentación que DIOS hace en la profecía del nacimiento de su Hijo JESÚS me deja sin aliento por lo asombrosa: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz” (Isaías 9:6, RV60). Sí, ¡JESÚS es la única esperanza! Así, que por todo esto soy optimista a tiempo completo. Por ello, hoy viviré con la esperanza que vive en mí y se la mostraré a los que no la tienen.

Hoy renuevo mi fe, amor y esperanza que me conducirán a un mundo nuevo. Utilizaré la esperanza como la llave que me abre el futuro. DIOS no me sembró en su viña para la queja, la crítica o el desánimo, sé que no solamente tengo esperanza, sino que soy la esperanza; mostraré con mis hechos y actitudes que esta única vida humana que poseo y la vida zoé que vive en mí, valen la pena vivirla.

Hoy, en medio de la aflicción más profunda sacaré fuerzas desde el santuario de mi alma, pondré en mi rostro la mejor de mis sonrisas mientras agradezco a DIOS en una breve oración: ¡Gracias Eterno por darme nueva vida y nueva esperanza! Porque a pesar de todo, la Navidad muestra en un humilde pesebre: ¡El Poder de la esperanza!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por darme nueva vida y nueva esperanza por medio de JESÚS! Ayúdame a llevar esta Buena Nueva a quienes viven sin Dios y esperanza en el mundo. Que pueda mostrar tu gracia y el poder la esperanza en mí por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
La Navidad muestra en un humilde pesebre: El Poder de la esperanza.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo

martes, 24 de diciembre de 2019

¡Navidad!

Francisco Aular
MARTES, 24 de diciembre de 2019
Lecturas navideñas:
Génesis 3:15; Isaías 9: 6;
Juan 1:1,14;3:16; Mateo 1:21-23;
Lucas 2:8-36; Efesios 2:14; Apocalipsis 3:21.
¡Navidad!
“Y el Verbo se hizo hombre
 y habitó entre nosotros”.
(Juan 1:14ª, NVI)

Navidad es Don gratuito
que nos vino desde el cielo.
Prometido desde Génesis
con la eternidad del VERBO.
De la salvación por gracia
llena de un amor inmenso.
Es la promesa cumplida
mediante el Nacimiento,
en un lugar muy humilde
que le servía de aposento.

Amor que el PADRE mostró
ante un mundo sediento.
Envió a Su HIJO amado
con todo desprendimiento,
y el HIJO que se ofreció
para dar Vida a los muertos.
Por medio de nuestra fe
y del arrepentimiento…
El ESPÍRITU y la PALABRA
dando el Nuevo Nacimiento.

Vamos todos a Belén
y sigamos a la estrella.
Porque esta noche, DIOS
ha cumplido Su promesa,
de enviar al MESÍAS ETERNO
y hacernos de Su realeza…
De formar un nuevo pueblo
siendo JESÚS Su cabeza.

Indiferentes aquella noche
el mundo siguió tranquilo
sin entender que en Belén
el REDENTOR ha nacido.
ÉL que es la LUZ del mundo;
y la VIDA y el CAMINO.
El VERBO se hizo carne
y a buscarnos ha venido.

Démosle gracias al PADRE
Y alabemos al que nace…
¡Gloria a DIOS en las alturas
y en quienes ÉL se complace!
¡Siempre habrá gozo en el cielo
por todo aquel que renace!
¡Nunca rechaza a quien venga,
le duele… quien lo rechace!

Ana la fiel profetisa
que en aquel templo velaba
adorando al SEÑOR,
de allí nunca se apartaba…
Cuando vio al niño JESÚS
Sintió tal gozo en su alma,
que a todos comunicó:
“¡Por este Niño, yo, oraba!”…

Démosle, gracias a DIOS
porque en una Navidad
El VERBO se hizo carne
de una Madre Virginal…
El ETERNO se humanó
y nos dio Su eternidad.
y volverá por nosotros:
¡Con Él, vamos a reinar!

Cochrane, AB, 281119

Oración:
 PADRE ETERNO:
Gracias por enviarnos a tu Hijo amado, nuestro Pariente Redentor en una Navidad y por retornarnos a tu plan original, y es que como seres humanos estaremos contigo en tu gloria para siempre. Ayúdame a proclamar estas buenas nuevas. En el Nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
En JESÚS, estamos en el año del jubileo, el año agradable del SEÑOR, por eso podemos decir:
¡Feliz Navidad! 

lunes, 23 de diciembre de 2019

Navidad: ¡Tiempo de gozo en el SEÑOR!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Lucas 2: 8-20
Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Lucas 2:10,11 (RV60)

Mis amados hoy celebramos a JESÚS; conmemoramos su Nacimiento ocurrido hace más de 2000 años. La noche en la cual nació JESÚS en aquel establo de Belén, fue milagrosa; en efecto, vemos el cumplimiento de muchas profecías del Antiguo Testamento en esa primera Navidad. Aunque el recibimiento de JESÚS, fue frío para los que Él vino a buscar y salvar, el cielo no guardó silencio y por medio de las huestes de ángeles se expresó: “Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres” (Lucas 2:14 NVI). ¡El primer cántico navideños, lleno de gozo santo, que se expresó fue entonado por ángeles!

Desde luego, la himnología cristiana congregacional tiene una herencia riquísima de cánticos navideños, pudiéramos decir, desde la Reforma Protestante para acá. ¡Gracias al SEÑOR todavía esas composiciones alimentan a nuestros espíritus para adorar cómo los ángeles a nuestro Todoperoso SEÑOR del Cielo y de la tierra! Cuando llegué a la Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana, hace 56 años. En aquella mi primera Navidad en el SEÑOR, escuché algunos de esos himnos que nos hablan de la Natividad de JESÚS. ¡Desde entonces esos himnos navideños son mis favoritos! No tengo mucho espacio pero aquí me gustaría señalar al menos dos de ellos.
Se oye un son en alta esfera
¡Gloria a Dios en las alturas! Lucas 2:14
Letra, Charles Wesley, 1739, música Félix Mendelssohn
Himnario Bautista #64,(CBP, El Paso, Tx)1994
I
Se oye un son en alta esfera:
"¡En los cielos gloria a Dios!
¡Al mortal paz en la tierra!"
Canta la celeste voz.
Con los cielos alabemos,
Al eterno Rey cantemos
A Jesús, que es nuestro bien,
Con el coro de Belén;
Canta la celeste voz:
"¡En los cielos gloria a Dios!"
II
El Señor de los señores,
El Ungido celestial,
A salvar los pecadores
Vino al mundo terrenal.
Gloria al Verbo encarnado,
En humanidad velado;
Gloria al Santo de Israel,
Cuyo nombre es Emanuel;
Canta la celeste voz:
"¡En los cielos gloria a Dios!"
III
Príncipe de paz eterna,
Gloria a ti, Señor Jesús;
Entregando el alma tierna,
Tú nos traes vida y luz.
Has tu majestad dejado,
Y buscarnos te has dignado;
Para darnos el vivir,
A la muerte quieres ir.
Canta la celeste voz:
"¡En los cielos gloria a Dios!"

Charles Wesley (Epworth, Lincolnshire, Inglaterra, 19 de diciembre de 1707 - 29 de marzo de 1788) fue un reformador británico, fundador - junto con su hermano John Wesley - del movimiento metodista. Es uno de los más conocidos y prolíficos compositores de himnos en la historia del protestantismo. (Wikepedia). Cuando contemplamos la hermosa historia de la Navidad no nos queda más que exclamar como Charles Wesley: "¡En los cielos gloria a Dios!"

Como podemos ver, la historia de la Navidad es la más preciosa que jamás se haya contado. Uno puede oírla vez tras vez, y no cansarse de oírla. Nuestro abuelos nos las contaron y también nuestros padres. Por los relatos de los Evangelios, palpamos el gozo que sintieron y proclamaron todas aquellas personas que participaron en la primera Navidad; sentimos el gozo de María, la madre de JESÚS, al saber que estaba embarazada: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios mi Salvador” (Lucas 1:46,47 RV60). Hubo fenómenos milagrosos movidos por la omnipotencia divina, como la estrella que guió a los sabios-poco tiempo despues- que vinieron del oriente: “Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo” (Mateo 2:10 RV60). Esos sabios fueron guiados durante meses para ir a Belén; llegaron y se postraron llenos de gozo delante de JESÚS para ofrecerles sus regalos navideños: “Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra” (Mateo 2:11 RV60). Después, el descanso definitivo de Simeón porque el Espíritu Santo le había revelado que no moriría sin tener en sus brazos al Mesías prometido; las acciones de gracias de Ana, la ancianita que permanecía en el templo desde hacía ochenta y cuatro años, orando y ayunando en espera del Mesías. Ellos hicieron historia.

Otro de los grandes músicos protestantes que le cantó a la Navidad fue Isaac Watts (Southampton, 17 de julio 1674 – Abney Park, Stoke Newington, 25 de noviembre 1748) fue un cristiano inglés autor de himnos, teólogo y lógico. Un escritor prolífico de populares himnos, parte de su trabajo fue la evangelización. (Wikipedia). Entonemos su himno:
Al mundo paz, nació JESÚS
Cantad alegres al SEÑOR, toda la tierra…Salmo 98:4
Isaac Watts, 1719 Himnario Bautista #76,(CBP,El Paso, TX)1994.

I
¡Al mundo paz, nació Jesús,
nació ya nuestro Rey!
El corazón ya tiene luz,
y paz su santa grey,
y paz su santa grey,
y paz, y paz, su santa grey.
II.
¡Al mundo paz; el Salvador,
supremo reinará!
Ya es feliz el pecador:
Jesús perdón le da,
Jesús perdón le da,
Jesús, Jesús perdón le da.
 III          
Al mundo él gobernará
con gracia y con poder;
A las naciones mostrará
su amor y su poder,
su amor y su poder,
su amor, su amor y su poder.

Este himno de Whatts, nos habla de la gran verdad de la profecía que tiene dos lados, JESÚS en Su primera venida vino como un bebé parte importante de Su Encarnación. Pero el autor, coloca a JESÚS, en Su segunda Venida cuando venga a gobernar toda la tierra: “Al mundo Él gobernará”…¡Sí la gran verdad es que ¡JESÚS volverá y no como un bebé, sino como REY y SEÑOR!

Todos estos himnos nos enseñan que la Navidad no es una fecha, nada más; es un estado de salvación espiritual concebida en la mente divina para llevarnos a ser familia de DIOS. ¡Esto hay que celebrarlo!, así que cualquier hora, día o mes del año es bueno para hacerlo, porque no es un día al año, nada más; en definitiva, Navidad es la memoria de todas las memorias nobles que el humano percibe con todo su ser, espíritu, alma y cuerpo. Recibamos la buena noticia que celebramos en estos días, y digamos con entusiamo espiritual, ¡Navidad: tiempo de gozo en el SEÑOR!
¡Feliz Navidad!
Oración:
Padre Celestial:
¡Gracias por el Regalo de la Vida Eterna en JESÚS! ¡Cuánto gozo al saber que en el establecimiento de tu Reino en toda la tierra estamos llamados a ser tus siervos para siempre! Ayúdama a proclamar con gozo el verdadero sentido de la Nativad de tu Hijo entre nosotros. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
La Navidad no la celebramos los cristianos nacido de nuevo como entretenimiento nada más, sino como tiempo de gran gozo en el SEÑOR.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de Su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?