viernes, 29 de noviembre de 2019

Pan que satisface


Francisco Aular
faular@hotmail.com
VIERNES, 29 de noviembre de 2019
Lectura devocional: Juan 6:47-51
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Juan 6:51 (RV60)

Teníamos que hacer un largo viaje y yo tenía un hermano en CRISTO, que era un recién convertido al SEÑOR, era un anciano que siempre me acompañaba en los viajes por todo el país, predicando el evangelio y enseñando en las iglesias sobre la oración, la evangelización y el discipulado. Así que en el día del viaje pasé a buscarlo a su casa -él era viudo y vivía solo-; cuando llegué, él estaba en su tiempo devocional, y no queriendo interrumpirlo, le hice señas de que yo lo esperaba en el auto. Pasaron unos minutos, llegó, y al sentarse me dijo: “¡Perdóneme, hermano pastor, pero estaba comiéndome mi pan de vida diario!”…

Contrariamente a los que vienen a JESÚS, hoy en día, por lo que Él puede hacer por ellos en el sentido material -obviamente por lo que es temporal y no por lo espiritual que es eterno, como lo hizo aquella multitud a la cual Él sació-, El SEÑOR les advierte:Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis” (Juan 6:26).

¿Qué quiso decir JESÚS con “Yo soy el pan de de la vida”? Sin duda, sabemos que el pan o comida, sostiene nuestra vida física, sin pan es imposible vivir en este mundo, pero JESÚS cuando nos habla de vida, se refiere a la “vida Zoé”, la que viene del cielo, en otras palabras se refiere a Él mismo. ¡Eso es muchísimo más importante que la vida física! Todos los milagros que hizo JESÚS en su tiempo eran para mostrarle, principalmente a los judíos, las señales espirituales para que supieran que Él era y es el enviado de DIOS, la bendita Segunda Persona de la Trinidad. Pues bien, ¿cuál es el sentido espiritual de la vida “Zoé”? Es la nueva relación que el ser humano, nacido de nuevo, experimenta con DIOS; mediante esta vida “Zoé” ingresamos a la familia de DIOS –ese es su Plan desde antes de que el mundo fuese, en la eternidad pasada, adoptarnos como sus hijos, para que vivamos con Él, en la eternidad futura-, tanto allá como aquí, comemos de JESÚS para siempre. Este es el Pan que satisface eternamente.
Oración:
PADRE JUSTO:
¡Gracias por darnos cada día el pan que nos sustenta la vida en esta tierra, y también por el pan espiritual que sutenta la nueva vida que tenemos en ti! ¡Ayúdanos para alimentarnos y comer de ti para no tener habre espiritual, nunca más! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Al comer del Pan que JESÚS nos ofrece experimentamos la completa satisfacción de Su vida abundante.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 28 de noviembre de 2019

¡Feliz disfrute de Dios!

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Salmo 34:8-11
Prueben, y vean que el Señor es bueno.
¡Feliz el hombre que en él confía!
Salmo 34:8 (DHH)

Durante mi primer pastorado desafié a la iglesia a colocar una carpa para realizar una campaña evangelizadora en un barrio de la ciudad muy conocido por su peligrosidad. Hicimos todas las diligencias pertinentes, levantamos la carpa e hicimos la campaña evangelizadora; como resultado medio de centenar de personas hicieron decisión por CRISTO, entre ellos, algunos que habían sido delincuentes. Prepararé a un buen grupo para cumplir con la ordenanza del bautismo y los presenté a la iglesia; yo les había enseñado que al dar su testimonio personal no contaran los detalles de los pecados de su vida pasada delante de los demás, tal vez por el nerviosismo, a algunos se les olvidó y exhibieron sus pecados pasados como si fueran hazañas, pero el hombre que nos conmovió a todos fue Alberto, había hecho muchas cosas contrarias a las normas divinas y sociales, “perdónenme” -dijo entre sus lágrimas-, ¡Estoy disfrutando a DIOS! No soy digno de estar aquí, pero cuando escuché el mensaje del amor de DIOS, según Juan 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”., me arrepentí de mis pecados, y hoy me siento un hombre nuevo como producto de la bondad de DIOS, sólo me queda invitarlos a todos ustedes que sigamos gustando y disfrutando el amor de DIOS…”. No hubo ojos secos en ninguno de los que allí estábamos.

El rey Saúl, por celo de liderazgo y sed de poder, emprendió una persecución contra David con ventajismo, ingratitud y engaño. David huyó y se mantuvo lejos de Saúl por muchos años. Sin embargo, no hubo amargura en el corazón de David porque él llenó su corazón de DIOS.  En el Salmo 34, un poema de David, escrito en aquellas circunstancias de la persecución y de su exilio en un pueblo enemigo, aquel hombre de Dios no se magnifica a sí mismo contando todos sus sufrimientos, sino que se concentra en la bondad y protección de DIOS: “En mi desesperación oré, y el SEÑOR me escuchó; me salvó de todas mis dificultades”. (Salmo 34:6, NTV).

A veces cuando nos sentamos a comer, lo hacemos tan rápido que no gustamos nuestros alimentos, ni damos las gracias a quien los preparó. Mediante nuestros sentidos físicos podemos “gustar y ver cuán bueno es JEHOVÁ”, y como lo espera el salmista, de esta manera, ayudar al alma y al espíritu a dar gloria y gratitud a nuestro amado Dios, y así, vivir felices: “Dichoso el hombre que confía en él”. Cuando decidas pasar un tiempo a solas con el SEÑOR: ¡Feliz disfrute de DIOS como lo relata la poesía hímnica de Austin Miles y la brillante traducción del mexicano Vicente Mendoza, del precioso himno: A solas al huerto yo voy, amado himno con el que muchas veces disfruto de DIOS:
 (# 223.HAE,EMH,1978).
I
A solas al huerto yo voy,
Cuando duerme aún la floresta,
Y en quietud y paz con Jesús estoy
Oyendo absorto allí su voz.

Coro:
Él conmigo está, puedo oír su voz,

Y que suyo, dice, seré,

Y el encanto que hallo en Él allí,

II
Con nadie tener podré
Tan dulce es la voz del Señor,
Que las aves guardan silencio,
Y tan sólo se oye su voz de amor,
Que inmensa paz al alma da
III
Con Él encantado yo estoy,
Aunque en torno llegue la noche,
Más me ordena ir, y a escuchar yo voy,
Su voz doquier la pena esté.
 (HAE,# 223.EMH,1978).
Oración:
PADRE JUSTO:
En esta hora de quietud delante de tu presencia quiero disfrutar tu compañía y amistad conmigo. La verdad es que delante de ti, las horas pasan como brisas de la eternidad presente y me das vislumbre de mi eternidad futura contigo cara a cara y para siempre. ¡Gracias por estar conmigo y gozar de tu amor, poder y gracia! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
El disfrute de nuestro DIOS se hace por medio de la oración y el canto.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

miércoles, 27 de noviembre de 2019

DIOS cumple Sus promesas

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com       
Lectura devocional: Josué 21:43-45
Ni una sola de todas las buenas promesas que el SEÑOR le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad. Josué 21:45 (NTV)

Llegué a visitar a una hermana que había estado muy enferma; ella era una mujer fiel y de gran testimonio en nuestra iglesia. Al contrario de lo que yo esperaba, al imaginármela abatida por aquella prueba, me dijo llena de confianza: “Pastor, esta mañana mientras leía la Palabra de DIOS y oraba, el SEÑOR me dio una promesa en la cual me dice que, ¡Él hará un milagro en mi cuerpo!”. Con los años he aprendido dos cosas, que DIOS nos habla por medio de la Palabra y de la oración; allí estaba una mujer que desde hacía muchos años, como cristiana, tenía una relación muy especial con su SEÑOR. Estábamos en una atmósfera de “esperanza, fe y amor”, y mi actitud fue solemne y de expectación ante su testimonio. Cantamos algunos himnos que hablan de las promesas de DIOS, las cuales son apoyo de nuestra fe; leímos la Palabra y oramos. A los pocos días, al salir de la iglesia, me dijo: “¡Pastor, el SEÑOR me ha sanado, aleluya!”. Me regocijé con ella, y con mi amado PADRE CELESTIAL; Él y yo hemos andado juntos por más de medio siglo de mi existencia, Él es real y sé que cumple Sus promesas, como lo dice su Palabra: “Por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia” (2 Pedro 1:4).

Encontramos en la Biblia a muchos hombres y mujeres que confiaron en las promesas de DIOS, y el SEÑOR las cumplió al pie de la letra. Una de mis favoritas es la promesa hecha por el SEÑOR a Caleb, aquel héroe del libro de Moisés, que confió que DIOS le daría la montaña de Hebrón, y cuarenta años después, DIOS cumplió. Confiar en que DIOS cumple lo que promete es el trasfondo de nuestro versículo de hoy: “Ni una sola de todas las buenas promesas que el SEÑOR le había hecho a la familia de Israel quedó sin cumplirse; todo lo que él había dicho se hizo realidad”. (Josué 21:45,NTV).

En realidad, todo cristiano nacido de nuevo es hijo de la promesa que nos ha hecho el SEÑOR de hacernos Sus hijos y hacerno miebros de Su familia: “Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios”. (Efesios 2:19,NTV). De este modo, todo nuestro andar diario depende de confiar en las promesas del SEÑOR. En efecto, la vida cristiana basa su esperanza en las “preciosas y grandísimas promesas” que DIOS nos presenta en su Palabra porque DIOS cumple lo que promete.

Oración:
PADRE ETERNO:
Cuando leo la manera como actuaste con ese hijo de la fe que es Israel, me lleno de entusiasmo saber que enviaste a tu HIJO JESÚS a traernos tu Mensaje de Salvación para los seres humanos, “para todo aquel que en él cree, no se pierda más tenga vida eterna”. (Juan 3:15,RV60). ¡Gracias por darme esa Vida en abundancia, de calidad y eterna! ¡Ayúdame a compartirla con otros! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Dios y las promesas en su Palabra son un refugio seguro en las tormentas de la vida.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

martes, 26 de noviembre de 2019

¡Bajo Sus Alas!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com        
Lectura devocional: Salmos 17:1-8
Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas. Salmos 17:8 (RV60)

Hace algunos años, me encontraba de predicador invitado en un país de Latinoamérica, en aquel tiempo, las iglesias evangélicas de esa nación eran discriminadas, no solamente por el sistema del gobierno, sino también por la iglesia oficial. Sin embargo, las valientes congregaciones no callaban el mensaje. Se nos había concedido un gran lugar para la actividad, pero un día antes de comenzar se canceló. Nos fuimos al templo más grande de la ciudad que resultaba pequeño para aquel grupo de cristianos que venían de varias ciudades de la provincia. Me encontraba alojado en un hotel compartiendo habitación con un destacado líder de nuestra obra denominacional. Un día antes de comenzar las conferencias, lo noté apesadumbrado, y me dijo: “Pastor, nos hemos enterado que existe un plan para matarlo durante la predicación de mañana…”, ¡por un momento pensé que era una broma!, pero lo que me decía era totalmente cierto. Nos fuimos a una habitación más grande, y cuando entré, todos mis compañeros de ministerio estaban allí. El más anciano de ellos, y conferencista invitado como yo, tomó la palabra: “Hermano, -usted y yo nos parecemos- predicará primero; tomará mi lugar, y yo, tomaré el suyo.” Acto seguido, dictó un documento en donde expresaba su última voluntad. Nunca había visto tanta unidad y valor juntos como en aquellos días de esas conferencias. Desde los hogares hasta en los templos de las distintas denominaciones, las oraciones fueron el refugio de tantos corazones apesadumbrados por las circunstancias. Era la lucha moderna entre David y Goliat.

Obviamente, fuimos molestados en muchas maneras, en mi caso, la policía de inmigración me dio la tarea de poner un sello en mi pasaporte, y, por lo tanto, tenía que abandonar el lugar en las conferencias y salir a la frontera del país vecino, sellar allí mi pasaporte y retornar. Eso me llevaría un día de viaje por tierra, pero el SEÑOR estaba con nosotros, y en medio de esa situación, apareció un piloto con una avioneta; me llevó y me trajo en cosa de horas, completamente gratis. En fin, el Padre fue honrado y glorificado, y como resultado de aquellas conferencias se alcanzaron miles de personas, el liderazgo se multiplicó, y nuevas congregaciones surgieron. ¡Alabado sea el SEÑOR!

¿Dónde nos metemos cuando nuestras vidas están en peligro? ¿Cómo obra DIOS cuando nuestros enemigos nos persiguen por nuestra fe y Él es lo único que nos queda? Acudimos como el rey David a la oración, llenos de fe, esperanza y amor, pudiendo exclamar: ¡Levántate, oh Dios, y derriba a los que nos asedian por ser mensajeros de tu gracia! ¡Levántate, Señor y llénanos de valor para buscarte y cobijarnos bajo tus poderosas alas! ¡Levántate, Señor y has que caigan de rodillas delante de ti, como nosotros! Aquí tenemos al rey David, orando por protección contra sus opresores: “Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sombra de tus alas”. (Salmos 17:8, RV60).

Oración:
PADRE ETERNO:
Sé que tú oyes la oración que se eleva delante de ti por una causa justa y hecha con fe en tu poder, tu gracia y tu Palabra. SEÑOR has puesto a prueba mi fe; pero tu gracia me colma cada día de tus bendiciones. Ayúdame y seré más que vencedor en medio de las circunstancias. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy
Nuestra fe, tal vez sea probada, para que confiemos en la fidelidad y protección de DIOS como nuestro refugio.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

viernes, 22 de noviembre de 2019

¡Hoy comienzo a ser un mayordomo fiel!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com        
Lectura devocional: 1 Corintios 4:1-6
Ahora bien, alguien que recibe el cargo de administrador, debe ser fiel.1 Corintios 4:1,2 (NTV)

¡Hoy comienzo a ser un mayordomo fiel!

Hoy reconozco al SEÑOR como el PADRE-DUEÑO de todo, porque: “En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.” (Génesis 1:1). “Esto dice el SEÑOR, el Rey y Redentor de Israel, el SEÑOR de los Ejércitos Celestiales: «Yo soy el Primero y el Último; no hay otro Dios.” (Isaías 44:6).

Hoy como mayordomo fiel, responsablemente cambio la frialdad de un corazón mezquino por la actividad libre, gozosa  y generosa de la mayordomía Cristiana, que vivimos como individuo, familia, iglesia y el trabajo. “Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al SEÑOR.” (Josué 24:15).

Hoy acepto el hecho de que DIOS me ha salvado por Su gracia y en Su soberanía me ha hecho el mayordomo de Sus recursos; en gratitud, asumo mi responsabilidad y cumpliré mi misión histórica a la luz de mi destino eterno. No viviré únicamente para mi complacencia, sino para rendir toda mi vida al SEÑOR JESUCRISTO: Sea de una forma u otra, el amor de Cristo nos controla. Ya que creemos que Cristo murió por todos, también creemos que todos hemos muerto a nuestra vida antigua. Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos.” (2 Corintios 5:14,15).

Hoy como mayordomo fiel me regocijo en el SEÑOR y disfruto de la libertad que me ha comprado en la cruz. Someto a Su autoridad todo mi ser: mi espíritu, alma y cuerpo. Reconozco que puedo decir como el Apóstol Pablo: “La siguiente declaración es digna de confianza, y todos deberían aceptarla: «Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los pecadores», de los cuales yo soy el peor de todos.” (1 Timoteo 1:15).

Hoy como mayordomo fiel reconozco que la vida cristiana se debe vivir, desarrollar y perfeccionar en la comunión del pueblo de DIOS, la iglesia local. Por lo tanto, seré un miembro fiel del Cuerpo de Cristo, pase lo que pase: El cuerpo humano tiene muchas partes, pero las muchas partes forman un cuerpo entero. Lo mismo sucede con el cuerpo de Cristo. Entre nosotros hay algunos que son judíos y otros que son gentiles; algunos son esclavos, y otros son libres. Pero todos fuimos bautizados en un solo cuerpo por un mismo Espíritu, y todos compartimos el mismo Espíritu. Así es, el cuerpo consta de muchas partes diferentes, no de una sola parte. (1 Corintios 12:12-14). “Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad, hagamos el bien a todos, en especial a los de la familia de la fe.” (Gálatas 6:10).

Hoy seré un mayordomo fiel y reconozco que debo vivir apartado del mal vivir del mundo que me rodea, ser santo es ser apartado para DIOS a través del poder transformador del Evangelio; pero debo ser fiel en amar a los que todavía no conocen al SEÑOR: Les he dado tu palabra, y el mundo los odia, porque ellos no pertenecen al mundo, así como yo tampoco pertenezco al mundo. No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas del maligno. Al igual que yo, ellos no pertenecen a este mundo. Hazlos santos con tu verdad; enséñales tu palabra, la cual es verdad. Así como tú me enviaste al mundo, yo los envío al mundo.” (Juan 17: 15-18).

Hoy seré un mayordomo fiel y practicaré la mayordomía del amor a DIOS y a mis semejantes. No dejaré que el legalismo me domine y seré una fuente humana de la gracia Divina a través de mí: Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios. Y esta condenación se basa en el siguiente hecho: la luz de Dios llegó al mundo, pero la gente amó más la oscuridad que la luz, porque sus acciones eran malvadas” (Juan 3:16-18).

Hoy como mayordomo fiel seré un dador intencional a través de mis diezmos y ofrendas para la extensión del reino de DIOS; y las limosnas para ayudar a los que la necesiten; todo esto lo haré a la luz del propósito eterno de DIOS de someter al final de los tiempos todas las cosas bajo el reino del SEÑOR JESÚS. Haré que mis riquezas se acumulen bajo la soberanía de DIOS, desde aquí y el ahora hasta la eternidad futura: No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón.” (Mateo 6:19-21). Cada uno debe decidir en su corazón cuánto dar. Y no den de mala gana ni bajo presión, «porque Dios ama a la persona que da con alegría.” ( 2 Corintios 9:7). “Entonces le llamó, y le dijo: ¿Qué es esto que oigo acerca de ti? Da cuenta de tu mayordomía, porque ya no podrás más ser mayordomo.” (Lucas 16:2,RV60). Berta I. Montero expresa esta suprema verdad en el himno que cantamos: Fiel Mayordomo Seré.
I
Vengo rendido a tus pies, Señor;
quiero fielmente depositar:
diezmos talentos, mi don de amor;
ofrenda grata hoy vengo a dar.
Coro:
Todo buen don viene del Señor;
¿Cómo negarlo podré?
Fiel mayordomo de Cristo seré,
Y un día, “Fiel siervo,” oiré.
II
“Probadme en esto” dice el Señor.
“Y bendiciones derramaré,”
fiel a mis votos de fe seré,
testigo digno de mi Señor.
III
Si vas conmigo no dudaré;
en tus promesas yo confiaré.
de lo que es tuyo yo te daré,
y almas preciosas cosecharé.
( HB# 428,Copyright 1978 CBP)
¿Oración:
Amantisimo PADRE-DUEÑO:
¡Gracias SEÑOR porque tu justicia no se aparta de tu misericordia, gracias al amor de tu Hijo y Su muerte para que yo sea un mayordomo fiel de y en tu Creación! ¡Ayúdame para proclamar la verdad de la mayordomía cristiana, sin miedo y con amor! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Mayordomía cristiana es vivir sirviendo al SEÑOR de manera intachable, mientras espero que se establezca Su reino en todo el universo.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

jueves, 21 de noviembre de 2019

La mayordomía de la vida

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com       
Lectura devocional: Santiago 4:13-17
¿Cómo saben qué será de su vida el día de mañana? La vida de ustedes es como la neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma. Santiago 4:14 (NTV)

Santiago, el hermano del SEÑOR, nos dice que nuestra vida humana es frágil, breve e incierta. Hacer planes independientemente de DIOS, no es prudente, porque la vida es como “neblina del amanecer: aparece un rato y luego se esfuma”. Esto debe hacernos reflexionar con las siguientes preguntas: ¿Por qué estamos aquí en la tierra? ¿Por qué nacimos? ¿Cuál es el propósito de la vida?¿Es el propósito de la vida buscar la felicidad en las riquezas, placer, fama, poder? ¿Cómo puedo encontrar el verdadero sentido de la vida? ¿Qué de mis anhelos, esfuerzo y trabajo para dejar una huella al irme de aquí y ser recordado en el futuro? ¿Qué hago con mi vida? ¿Entre tantas filosofías, ideologías y creencias en el más allá, quién tiene la razón?

Por supuesto que muchos han tratado de disfrutar al máximo su breve paso por la vida, nacieron, vivieron toda clase de experiencias que los marcaron y al final de sus vidas, en esta tierra, dijeron: “De modo que me hice más poderoso que todos los que vivieron en Jerusalén antes que yo, y mi sabiduría nunca me falló. Todo lo que quise lo hice mío; no me negué ningún placer. Hasta descubrí que me daba gran satisfacción trabajar mucho, la recompensa de toda mi labor; pero al observar todo lo que había logrado con tanto esfuerzo, vi que nada tenía sentido, era como perseguir el viento. No había absolutamente nada que valiera la pena en ninguna parte.” (Eclesiastés 2:9-11,NTV).

Ciertamente, DIOS en Su soberanía le había dado al rey Salomón gran riqueza, poder, fama y sabiduría. Sus experimentos al disfrutar y buscar su propósito en la vida no los hizo a medias. ¡Pero nada de ello, lo satisfizo! Reconoció al final, que no había sido un buen mayordomo de DIOS.

Oportunamente, llegué al conocimiento de la Biblia todavía en mi adolescencia, a mis 17 años. Una vez que tuve razón del verdadero propósito de mi vida, y entregué mi vida a CRISTO en una tarde de abril de 1963, a mediados de aquel año, encontré mi familia espiritual en la Misión Bautista Emanuel al Este de la ciudad de Caracas. En noviembre de aquel año, nuestro pastor Carlos Clark, hizo una actividad, la cual llamó “Primera Campaña Anual de Mayordomía”, descubrí entre las muchas verdades eternas de la Palabra de DIOS, la doctrina de la Mayordomía Cristiana y en esa doctrina encontré las respuestas que buscaba a las interrogante de la vida, en tres aspectos fundamentales en las cuales todavía estoy creciendo:

·      Todo ser humano es invitado por el SEÑOR en Su Soberanía a participar en Su reino, que se inicia con la creación de un ser humano nuevo que DIOS crea en CRISTO.
·      El ser humano no es dueño de nada en este mundo: ¡Todo proviene de DIOS! ¡DIOS es DUEÑO de todo! En Su gracia Él nos invita a participar con Él y nos llama a ser Sus mayordomos o administradores, mientras pasamos por esta tierra.
·      La mayordomía cristiana es el reconocimiento de la soberanía de DIOS, no solamente sobre la vida de los nacidos de nuevo, sino también sobre todo el universo.

Esto quiere decir que la mayordomía de la vida cristiana, es simplemente darle a “Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”. En efecto, el cristiano nacido de nuevo no debe ser tan celestial que viva nada más en el cielo, ni tan mundano que viva nada más en la tierra. La verdad es que somos salvos por la gracia de la soberanía Divina; pero no debemos olvidar nuestra responsabilidad tanto hacia DIOS como con nuestros déberes cívicos, como ciudadanos también de la tierra.

Ante todo, el cristiano nacido de nuevo, no es salvo por las buenas cosas que ha hecho, pero la mayordomía de la vida, lo lleva a practicar las buenas cosas que DIOS ha puesto en sus manos, y eso es la mayordomía de nuestras vidas:

“Dios los salvó por su gracia cuando creyeron. Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de nosotros puede jactarse de ser salvo. Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.” (Efesios 2:8-10,NTV).

Nuestra responsabilidad como seres humanos “creados de nuevo en Cristo Jesús” incluye muchas formas en que vivimos la mayordomía cristiana: La vida, nuestros dones y talentos, nuestro ser, nuestro tiempo, nuestro dinero, nuestra influencia…es decir DIOS nos ha dado para que demos: “Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir.” (Hechos 20:35,NTV).
Oración:
Amantísimo PADRE DUEÑO:
Simplemente soy una vida,
que pronto pasará
solo lo que haga para ti,
es infinito y perdudará…
Ayúdame hacer la diferencia,
de lo pasajero y lo que se va.
Perla de hoy:
Mayordomía es el uso sabio de mi vida para darle al SEÑOR lo mejor de mi breve paso por aquí.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?