domingo, 28 de noviembre de 2021

¡LLORAR CON ESPERANZA!

SALUTACIÓN
Francisco Aular
Versículo de hoy: 
“¡Miren ahora, yo mismo soy Dios!
¡No hay otro dios aparte de mí!
Yo soy el que mata y el que da vida;
soy el que hiere y el que sana.
¡Nadie puede ser librado de mi mano 
poderosa!”
Moisés,  (Deuteronomio 32:39,NTV)
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas”.
Mario Benedetti

En 1970, uno de nuestros muchachos de la Sociedad Bautistas de Jóvenes de nuestra Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana, murió en un trágico accidente. Acompañé a mi amado pastor Eusebio Pérez Domínguez, tanto al funeral en nuestro templo como en el Cementerio del Este de Caracas. Allí en el cementerio en  la ceremonia funeral, nuestro pastor de 63 años, despedía a aquel joven de 18 años, con unos de sus excelentes mensajes pertinentes y actuales. Dijo: “Hoy por las leyes físicas y biológicas, yo debería ser despedido por ti; pero me corresponde a mí, decirte mi amado en CRISTO, ¡hasta luego!”,  todos lloramos; pero algunos, ¡lloramos con esperanza! Como lo dice la Palabra de DIOS:

“¡Miren ahora, yo mismo soy Dios!
¡No hay otro dios aparte de mí!
Yo soy el que mata y el que da vida;
soy el que hiere y el que sana.
¡Nadie puede ser librado de mi mano 
poderosa!” (Deuteronomio 32:39,NTV)

¡Llorar con esperanza!, es acatar la voluntad de DIOS en medio de las circunstancias de nuestra vida. En estos versículos citados el héroe Moisés de Israel, esta muriendo de vejez a sus 120 años. Todavía recuerda las palabras que el SEÑOR había hecho de Sí mismo: “YO SOY EL QUE SOY”… ¡Ese yo soy, no tolera ningún otro dios que se interponga entre Él y el ser humano! ¡Él reclama la prerrogativa o privilegio de ser el ÚNICO! Desde esa altura puede decir: “Yo soy el que mata y el que da vida; soy el que hiere y el que sana”. Por ello, nos sometemos a lo que nuestro DIOS decida y podemos reaccionar ante la, pruebas, el dolor y la muerte como el justo Job: 

«Desnudo salí del vientre de mi madre,
 y desnudo estaré cuando me vaya.
El Señor me dio lo que tenía,
 y el Señor me lo ha quitado.
¡Alabado sea el nombre del Señor!».
(Job 1:21,NTV). ¡No nos llevaremos nada al salir!

¡Llorar con esperanza! Significa que no debemos asustarnos ni deprimirnos desesperanzados, al contrario nosotros los que estamos en el SEÑOR, tenemos el triunfo al final de la historia, como lo afirmó el Apóstol Pablo:

“Y ahora, amados hermanos, queremos que sepan lo que sucederá con los creyentes que han muerto, para que no se entristezcan como los que no tienen esperanza. Pues, ya que creemos que Jesús murió y resucitó, también creemos que cuando Jesús vuelva, Dios traerá junto con él a los creyentes que hayan muerto”. (1 Tesaloniceses 4:13,14, NTV).

¡Llorar con esperanza! Es exclamar como alguien dijo: “La muerte de JESÚS era la prueba de que Él era, completamente humano; Su resurrección era la prueba de que Él, era completamente DIOS”. ¡Estamos en Sus manos! ¡Él es el DUEÑO absoluto de esta vida temporal “bíos” que poseemos y también DUEÑO absoluto de la VIDA Eterma “Zoé” que hemos aceptado. Por ello, con absoluta fe, podemos afirmar: 
“Si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos”.
(Romanos 14:8,RV60).
¡Llorar con esperanza! Me permite abrir, en este momento mi corazón de forjador de hombres y mujeres para el Reino de DIOS. Admito que esta pandemia, sacó a flote ese lejana realidad que más tememos los seres humanos que es la muerte y el proceso de morir. Al ver que la muerte, se ha llevado en estos dos años a familiares humanos y espirituales de alta estima, lo siento en gran manera. ¡Hombres y mujeres altamente calificados, profesionales y seres humanos que dejan un vacío difícil de llenar en sus labores que desempeñaron y delante de sus parejas e hijos que quedaron atrás sin ellos! ¡Se fueron, muchos más jóvenes que yo! ¡Esperaba que ellos me despidieran; ahora se han ido y no me dio tiempo para despedirlos! ¡No logro ni tampoco quiero pasar está página! ¡Lloro con esperanza; pero lloro! ¡Me vuelvo en espíritu, alma y cuerpo un verdadero templo al orar, clamar y llorar esperanzado en que el SEÑOR volverá a tener misericordia de nosotros, como nos lo ha prometido:
“Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. (2 Crónicas 7:14,RV60).

¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!
¡Adelante, siempre adelante!

domingo, 14 de noviembre de 2021

MI COMANDANTE NAZARENO

SALUTACIÓN            
Francisco Aular        
faular@hotmail.com
Lectura devocional: Mateo 28:16-20
Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícenlos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Enséñenles a obedecer todo lo que yo les he enseñado. Yo estaré siempre con ustedes hasta el fin del mundo. Mateo 28:19-20 (LBLA)

 

¡Mi Comandante Nazareno, pido permiso para hablar con Usted!

 

¡Amado JESÚS!, mi Comandante Nazareno, hoy me presento delante de usted, como hace 58 años, en aquella tarde de un jueves santo en que lo conocí. Yo era entonces un jovencito de 17 años atraído por la vanidad de la vida, pero a través de 
su santa Palabra usted me dijo: “Yo soy el camino, y la verdad y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Le obedecí, y aquella inolvidable tarde usted me aceptó como su hijo (Juan 1:12). Me acuerdo que usted me dijo
Si ustedes les dicen a otros que son mis seguidores, yo le diré a mi Padre que está en el cielo, que sí lo son. Pero si ustedes dicen a la gente que no son mis seguidores, yo también le diré a mi Padre que no lo son” (Mateo 10:32-33 LBLA). 

 

Pues bien, ¿sabe mi Comandante que desde ese día usted me hizo parte de su ejército, y me enlisté con el grado de soldado raso? Allí sigo. Mi dedicación a usted y la proclamación de sus verdades es total. ¡No me avergüenzo de ser un apasionado por usted y su glorioso evangelio desde aquella tarde! Mi único propósito en la vida es vivir para la gloria suya y de nadie más. Usted entonces, me comisionó para que en su Nombre fuese por varios países de la tierra. Le obedecí. Usted mi Comandante, ha viajado conmigo; su influencia la he hecho sentir en muchas partes, he puesto mi granito de arena en la extensión de su reino; hoy más de una tercera parte de la población mundial profesa seguirlo; hoy más de cien mil personas llegan ante usted diariamente confesándolo como Señor y salvador, ¡eso es grande!; hoy sus palabras traen consuelo a millones de hombres, mujeres y niños en todo el mundo; hoy sus milagros y sus hechos corren de boca en boca y de corazón a corazón; hoy sus enseñanzas y su ejemplo de amor y perdón son las armas pacíficas que sus soldados levantamos en su Nombre; todavía yo me recuerdo cuando en 1961 los Beatles dijeron que ellos eran mas famosos que usted, sin embargo, la juventud de hoy va en pos de otros artistas y ya los olvidaron, pero usted sigue cautivando las vidas y corazones de millones de jóvenes; los poetas, compositores y cantantes, se inspiran en usted y salen a la conquista de las multitudes en su Nombre; hoy los enfermos y los desechados por la medicina acuden a usted en oración, y usted en su soberanía, los sana. ¡Bendito sea usted por los siglos de los siglos!

 

Por otra parte, mi amado JESÚS, mi Comandante Nazareno, vengo a decirle que ya no soy un muchacho de 17 años, yo he cambiado de aspecto, pero usted, hoy como ayer, sigue siendo el mismo. Le pido un favor, aquí le traigo el arado que usted me dio aquel día, está oxidado por mi sudor y mis lágrimas, vengo a pedirle que me lo renueve; porque sigo como soldado suyo en su ejército mundial; mientras usted no venga por los suyos para llevarlos al cielo o me prolongue la vida, me quedan muchos países por recorrer, millones por evangelizar, muchas personas por bautizar y muchísimos otros para enseñarlos a obedecer a usted como nuestro Comandante Nazareno; sí, lo sé, usted lo dijo y me lo ha demostrado en estas cinco décadas en su ejército: ¡Usted va conmigo, no voy solo! ¡Usted es real y estoy convencido de que es la única esperanza para este mundo convulsionado! 

 

¡Mi Comandante, pido permiso para retirarme, voy al cumplimento de Su Gran Comisión en este día! ¡Bendito sea usted mi amado Comandante JESÚS Nazareno!

 

MI COMANDANTE NAZARENO

Francisco Aular

“Venid en pos de mí, y os haré 

pescadores de hombres”.

Mateo 4:19 (RV60)

 

ÉL estaba allí en la playa

Con Andrés, su hermano Pedro…

Les dijo: “Venid en pos de mí”. …

De inmediato, lo siguieron…

¡Era el mismo JESÚS

mi Comandante Nazareno!

Allí mismo me llamó, 

soy soldado de Su ejército…

Ahora vengo a despedirme

voy con JESÚS, el Galileo…

Tiene autoridad en Su voz

porque es venido del Cielo,

y enseña que Su PADRE,

también es el PADRE NUESTRO.

Poco importa si eres rico,

tal vez alguien sin techo.

Yo soy un soldado raso,

por todo este mundo yendo

allí donde está el dolor:

En los valles y desiertos…

En hospitales o casas,

dónde haya gente muriendo

y muertos estén esperando

para enterrar a sus muertos.

Aquí voy llevando VIDA

en este mundo pasajero…

Llevo Su gracia conmigo,

embajador de Su reino,

ante los que tiene todo, y

de los que están hambrientos,

de mujeres maltratadas,

la soledad de los viejos…

ÉL estaba allí en la playa

Con Andrés, su hermano Pedro…

Les dijo: “Venid en pos de mí”. …

De inmediato, lo siguieron…

¡Era el mismo JESÚS

mi Comandante Nazareno!

II.

¡Mi Comandante Nazareno!

Para hablar pido permiso…

Hoy vengo delante de usted

como hace un medio siglo

es que por fe vine usted

y usted me hizo Su hijo…

Le ofrecí lo que tenía

y por Su gracia, allí sigo.

¡SEÑOR eres mi COMANDANTE

por lo siglos de los siglos!…

¡Gracias le doy Comandante!

Los dos hemos combatido,

Yo, yendo con el Mensaje

de aquel Libro de los libros…

Usted dándome las fuerzas

en mil batallas, herido.

Honro la fe de mi madre,

Ya no la tengo conmigo…

“He peleado la batalla” …

Ya la carrera termino,

Me ha mantenido fiel

en Su ejército bendito.

¡Jóvenes, vengan a Él!

Háganse Sus discípulos,

Dejándolo todo, síganlo,

de Su poder investidos…

¡Vengan todos a ÉL!

Y repítanlo conmigo:

¡SEÑOR eres mi COMANDANTE

por lo siglos de los siglos!…

 

¡Adelante, siempre adelante!

Cochrane, 14 de noviembre de 2021

domingo, 7 de noviembre de 2021

¿CUÁNTO VALE UN MISIONERO? (1-3)

SALUTACIÓN
Francisco Aular                                            
faular@hotmail.com 
Lectura devocional: Hechos 13:1-12
Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH).


En la mayoría de los calendarios de nuestra denominación, noviembre es el es de las misiones. Teniendo esto en cuenta nuestra salutación dominical, estará dedicada a las misiones en tres entregas. La Iglesia del SEÑOR, existe como la representante de DIOS en esta era histórica para dar a conocer el Evangelio (La Buena Nueva), de Su gracia y Su reino, en esta hora. La iglesia local, esa que debe existir en cada nación, cada pueblo y cada barrio, es, ante todo, la agencia del reino en su sector. Por ello, la plantación de nuevas iglesias debe ser la vida normal de una iglesia local. Nosotros debemos preguntarnos: ¿Cuánto vale un misionero?


En particular, el diccionario El mundo.es, define “misión” en los siguientes términos: “Peregrinación y predicación de la doctrina cristiana a pueblos que no la siguen o no la conocen: ha dedicado su vida a las misiones. Territorio y casa o centro donde se lleva a cabo esta predicación: riadas de gente se acercaron a la misión para pedir ayuda.” Sin embargo, “misión o misiones.” No son palabras que aparezcan en el Nuevo Testamento. Pero se puede decir, sin exagerar: Que toda la Biblia está llena del mandato misionero, de ir llevando esa Buena Noticia de salvación “a los que no la siguen o la conocen”. DIOS no ha dejado de llamar a hombres y mujeres para realizar las misiones, por ello podemos preguntarnos: ¿Cuánto vale un misionero?


No obstante que el vocablo “misiones” no aparezca en el Nuevo Testamento, el mandato de JESÚS en Mateo 28:19,20, llamado desde hace unos cuatrocientos años: La Gran Comisión, no deja dudas al hacer una buena exégesis de estos versículos que las iglesias son, ante todo, agencias misioneras: Jesús se acercó entonces a ellos y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo.” (Mateo 28:19,20 NVI). ¡Ese misionero que lleva la Buena Noticia es, ante todo, un embajador de CRISTO, pregúntate cuando hayas nacido, y crecido en la Palabra de DIOS: ¿Cuánto vale un misionero?


En nuestra denominación cristiana: bautistas del sur, tomamos tan en serio el mandato de la Gran Comisión que la llamamos “la fuerza impulsora.” En efecto, entendemos tres movimientos respecto la Gran Comisión, los definimos en tres verbos activos: orar, enviar y dar.Desde luego, DIOS llama al misionero, -al ser humano que irá llevando la Buena Noticia a otros lugares fuera de su congregación-, eso puede ser en su propio barrio, su ciudad o hasta la última frontera. Los que nos quedamos en casa lo enviamos, oramos y damos “sosteniendo la soga” al que va, como explorando en el fondo de una mina de oro, buscando a las almas… ¡Las almas son oro puro para DIOS! Debido a la gran misión que lleva un discípulo nacido de nuevo, cabe la pregunta: ¿Cuánto vale un misionero?


Esto nos lleva a considera lo siguiente, en el libro de los Hechos de los Apóstoles (13:1-12), la Iglesia de Antioquía en el Nuevo Testamento, tenía dos hombres de gran preparación cristiana: Bernabé y Saulo su discípulo, podíamos decir ¡eran sus mejores hombres! Pero el Espíritu Santo, los escogió para que fueran los misioneros que buscaran los campos blancos, allí sembraran congregaciones, y éstas a su vez, hicieran lo mismo. Así las cosas, aquellos hombres escogidos por DIOS y sostenido por su iglesia, estuvieron listos para recoger la gran cosecha de personas, llegando a conocer a JESÚS e integrándose al Reino de DIOS por todo aquel mundo conocido. ¿Cuánto vale un misionero?


El autor de la introducción del libro “El progreso de las misiones cristianas”, Robert Hall Glover, dice lo siguiente: “Es casi increíble que un pequeño grupo de mujeres y hombres desconocidos, integrantes de un pueblo pequeño y sojuzgado en tierra insignificante lindantes sobre las playas del Mediterráneo, pudiese, sin recursos militares, prestigio, dinero ni organización elaborada, aumentar hasta contar entre sus filas con un tercio de la población global. Es aún más maravilloso que este pequeño núcleo fuese formado por discípulos de un caudillo despreciado, rechazado y condenado, quien sólo les legó la inspiración de su vida y de sus enseñanzas, el mandato de ir y predicar su mensaje, y la promesa de su poder y su presencia.” ¿Cuánto vale un misionero?


Llevando todo esto a lo personal, les comunico que desde recién convertido el tema de las misiones ha estado en mi corazón, no he sido pastor de congregaciones de muchos números, pero si he tenido el privilegio de ayudarlas en su crecimiento y plantar nuevas congregaciones. Pero por encima de todo, he amado el trabajo misionero, y los hombres y mujeres a los cuales DIOS llama con la misma idea que al más grande los misioneros del cristianismo el apóstol Pablo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH). ¿Cuánto vale un misionero?


Concluyo con este pensamiento que me sale del corazón, con gratitud a DIOS. El misionero estadounidense Carlos B. Clark, fue con su familia a Maracaibo, Venezuela en 1952. Lo conocí en Caracas el segundo domingo de agosto de 1963. Ese día pasé al frente confesando públicamente que ¡JESÚS sería de allí en adelante mi SEÑOR y SALVADOR! Después de 58 años, allí sigo. A los 8 meses después que me dio el discipulado inicial, me bautizó. ¡Esos misioneros, enviados por el sostenimiento de la Ofrenda Misionera Lottie Moon! Marcaron mi vida, y hoy mi familia y yo, cuatro hijos y nueve nietos, podemos preguntarnos al ver la influencia bienhechora del Evangelio en nuestra familia, al caminar en las mismas pisadas y huellas de aquella familia misionera podemos afirmar: ¡Cuánto vale un misionero!


¡Adelante, siempre adelante!

¡Feliz domingo del SEÑOR para todos en todas partes!


Perla de hoy:

La misión de la iglesia es honrar y glorificar a DIOS orando, proclamando Su Evangelio, alcanzando al perdido, nutriéndolo y enviándolo a cualquier precio y a cualquier lugar. 


¡Cuánto vale un misionero!

Francisco Aular


Se marchó en silencio

buscando el sendero.

Se aferró a su Biblia

y miró hacia el cielo;

dejó a sus hermanos

y un hermoso templo;

algunos oraban,

y otros sollozaban;

mientras él se ausentaba

dejando recuerdos.

La luz de la tarde

proyectó en el suelo,

la silueta de un hombre

valiente y sincero,

que ha dejado todo por ser

Misionero.

Llegó el nuevo día

y el pueblo extranjero

Con su movimiento

de vida y misterios;

Hombres y mujeres

caminaban de prisa

no se dieron cuenta

que al puerto llegaba,

un hombre de lejos,

con Buenas Noticias

para todos ellos.

Y al ver el contraste

de tantos criterios,

medité un momento:

“¡Dios mío!, ¿cuánto vale

un misionero?”

¿Qué dios es tan grande

como nuestro Dios?

Un avivamiento al pueblo cubrió;

miles se salvaron;

el liderazgo se multiplicó;

Iglesias surgieron;

templos se erigieron

honrando al Señor.

Más la iglesia misionera

que aquel hombre envió,

mantuvo la cuerda,

orando y dando

como nunca dio;

pero algunos dudaban…

y al ver el contraste 

de tantos criterios

medité un momento

“¡Dios mío!, ¿cuánto vale

un misionero?”

En las largas noches

del helado invierno;

o en las cortas noches

del verano nuevo;

de aquel misionero

yo siempre me acuerdo.

¿Tendrá su familia,

protección por cierto?

Y me asalta nuevamente

Este pensamiento:

“¡Dios mío!, ¿cuánto vale

un misionero?”

Francisco Aular

Toronto, 1997

De “Primicias del alma”

 

jueves, 4 de noviembre de 2021

¡ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE! (2-2)

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Hechos 20:17-32
Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. Hechos 20:24 (NTV)

¡Adelante, siempre adelante! Unos 1450 años, a. C. DIOS levanta aun libertador de Su pueblo Israel, se llamó Moisés. El paso decisivo en su carrera, se lo ordenó DIOS de manera clara: “…¡Dile al pueblo que se ponga en marcha!” (Éxodo 14:14:15,NTV). Sin ese paso inicial, nunca hubieran visto lo que DIOS ha hecho con Israel hasta nuestros días.

Adelante, siempre adelante! No olvides sea quien seas en la obra de DIOS, nos descuides a tu familia: “Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás. ¿Acaso optarás por los dioses que tus antepasados sirvieron del otro lado del Éufrates? ¿O preferirás a los dioses de los amorreos, en cuya tierra ahora vives? Pero en cuanto a mí y a mi familia, nosotros serviremos al Señor.” (Josué 24:15,NTV).

¡Adelante siempre adelante! Sin descuidar el verdadero motivo que nos impulsa: “Amasías hizo lo que era agradable a los ojos del Señor, pero no de todo corazón.” (2 Crónicas 25:2,NTV). Hacer una buena labor está en el área del hacer; pero el hacerlo para la honra y gloria de DIOS, es asunto del ser.

Adelante, siempre adelante! Porque “Hay una temporada para todo, un tiempo para cada actividad bajo el cielo”. (Eclesiastés 3:1,NTV). Cuando DIOS quiere que algo suceda lo primero que hace es llamar a una persona para que se ponga en la brecha y marche.

¡Adelante, siempre adelante! Porque sin dudas habrá anhelo, acción y lagrimas:
“Los que siembran con lágrimas
cosecharán con gritos de alegría.
Lloran al ir sembrando sus semillas,
pero regresan cantando cuando traen la cosecha.”
(Salmo 126:5,6, NTV).

¡Adelante, siempre adelante! La obra del SEÑOR debe ser impulsada por un motivo digno, una misión histórica y la pasión por nuestro amado DIOS: “Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. (Hechos 20:24 NTV).

¡Adelante, siempre adelante! Pero sé ante todo, un misionero de la Gran Comisión: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos».” (Mateo 28:19-20,NTV).

¡Adelante, siempre adelante! Cuando te llegue el tiempo de decir adiós, vete y no apagues la luz porque otros continuaran trabajando sin ti. Despídete, abraza bien fuerte a quienes te han acompañado. No te avergüences de llorar. Es simplemente un ¡hasta luego! Toma tu barco, y ¡nos veremos por la mañana!: “Cuando Pablo terminó de hablar, se arrodilló y oró con ellos. Todos lloraban mientras lo abrazaban y le daban besos de despedida. Estaban tristes principalmente porque les había dicho que nunca más volverían a verlo. Luego lo acompañaron hasta el barco.” (Hechos 20:36-38,NTV).

¡Adelante, siempre adelante!
Francisco Aular
¡Dile al pueblo que se ponga en marcha!
(Éxodo 14:15b, NTV)
I
¡Adelante, siempre adelante!
Porque es tiempo de marchar
atrás se queda el pasado
delante tengo el triunfar…
Agradecido a todos
los recuerdo al caminar
no merezco sus halagos
pero conmigo, se van.
¡Qué hermoso hubiera sido
soñarlo sin despertar!
Todo lo que nace crece
hasta que llega al final…
La palmera que más crece
es la que más sombra da
Mi agradecimiento fluye
como agua del manantial:
Yo no me debo a mi mismo,
y no me debo gloriar.
Soy fruto de sus oraciones
y también de su amistad.
En cada uno de ustedes
DIOS puso el arte de amar.
¡Adelante, siempre adelante!
Porque es tiempo de marchar
atrás se queda el pasado
delante tengo el triunfar…
II
¡Adelante, siempre adelante!
Mis familiares y amigos:
hoy siento en el corazón
que de ustedes me despido
pero allí quedan las Perlas
que con amor les escribo.
Que todo tiene su tiempo
siento que se acaba el mío.
¡Háganse un collar de perlas
cuando se sientan sufridos!
Cambien problemas por
Perlas y nunca serán vencidos.
“No me detengan”, dijo el siervo
al ver su tiempo cumplido.
Pero ha valido la pena
por todo el tiempo invertido
al sacar historias vivas
del aquel Libro de los libros.
Todo en la vida se acaba
con ese signo nacimos.
DIOS nos tornó por Su gracia
Y cambió nuestro destino…
Y, no decimos adiós
al tiempo de despedirnos.
Porque existe la esperanza
que habita en nuestro CRISTO.
Nos movemos en Sus alas
de un ¡hasta luego! Infinito.
¡Adelante, siempre adelante!
Mis familiares y amigos.
Hoy siento en el corazón
que de ustedes me despido
pero me quedo en las Perlas
que con amor les he escrito.

Cochrane, AB, Canadá, 4 de noviembre de 2021

Oración:
PADRE MÍO:
¡Qué privilegio negado a los ángeles y dado a los nacidos de nuevo para atender a tu pueblo en medio de los tiempos difíciles en que vivimos! ¡Mi panes y pescados que multiplicaste en 14 años, están allí es mi ofrenda y ya sé que continuarás multiplicándolos para tu honra y gloria. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Tienes que andar pendiente porque de ti depende que de cada problema y circunstancia que se te presente ¡hacerlo una perla para el disfrute tuyo y los que te rodean!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

miércoles, 3 de noviembre de 2021

¡ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE! (1-2)

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com 
Lectura devocional: Hechos 20:17-32
Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios. Hechos 20:24 (NTV)


Aclaro para todos que, gracias al SEÑOR, estoy gozando de buena salud. Lo que escribiré a continuación lo hago con mi corazón en la mano y en plenitud de mis facultades. Fundamentalmente, debo encargarme y sumergirme en el esfuerzo de alcanzar a todos los que pueda, y llenar en lo posible las expectativas que tuve en mente hace 50 años, al escoger mi versículo ministerial que encabeza este escrito, lo repito:  “Pero mi vida no vale nada para mí a menos que la use para terminar la tarea que me asignó el Señor Jesús, la tarea de contarles a otros la Buena Noticia acerca de la maravillosa gracia de Dios”. (Hechos 20:24, NTV). 


Obviamente, existe un momento normal en que se instalarán en mí, las barreras cronológicas y que me impidan ir y venir. ¡Tengo 76 años para algunos pueden parecer muchos para mí son pocos por lo que todavía hay por hacer! En esta edad es necesario enfocarnos en el final de la carrera de nuestra misión histórica porque estamos a punto de cruzarla… Nada puede sustituir a la visión, pasión y presencia de un misionero al plantar una nueva iglesia. ¡Eso lo aprendemos de los primeros escritores de las iglesias del primer siglo! A pesar de escribirles y enviar discípulos, la visita al campo misionero fue la tarea cumbre del trabajo en el Reino de DIOS. ¡Aquellos hombres de DIOS viajaban de un lado a otro y sembraron el mapa del mundo antiguo de iglesias!


 ¡Les comparto, que tenemos una meta por aquí en Calgary y sus alrededores de plantar por lo menos cinco iglesias sanas, fuertes y reproductivas para el año 2025! Igualmente siento el gozo y responsabilidad de todas las iglesias hispanas de todo Canadá con la meta de 40 iglesias…¡Si el PADRE me alarga la vida estaré allí celebrándolo con mis ocho décadas encima!


¿Por qué le dediqué 14 años a estos devocionales de Perlas del Alma? Aquí un poquito de historia. Desde los lejanos tiempos del Luminar Bautista bajo la dirección del inolvidable pastor y profesor Efraín Silva Ovalles, y después con mi abuelito espiritual Luis Magín Alvarez Durán, ambos me estimularon a escribir.  


Luis Magín, hizo todo lo posible porque mi columna: “Avivamiento”, saliera por el Luminar Bautista, exactamente,  todos los meses en aquellos años, a mediados de los setenta e inicio de los ochenta.  ¡Gracias al PADRE, aquí estoy y sigo. 


En realidad escribir no es nada original en la idea fundamental de las tareas de un pastor. Leer mucho y escribir otro tanto, es parte de nuestro trabajo en el SEÑOR. Por muchos años he hecho un boletín en todas las iglesias en donde por la gracia del SEÑOR, he servido. 


Todo ese esfuerzo me ha ejercitado en esta responsabilidad y el gozo que conlleva, escribir. En todo caso, escribir es una carrera de relevos en donde el que va adelante, debe pasar a servir a otros, leyéndolos y apoyándolos de todo corazón lo que ellos escriben. 


Le he dado vueltas y más vueltas a este momento en que me despido como escritor fundador de Perlas del Alma, un devocional que me dio la bendición de llegar a muchísimas personas con un triple propósito: Exaltar a DIOS, nutrir a los amados creyentes y ser un faro de luz para llegar a los que han estado lejos de la iglesia, y lanzarles el salvavidas de la Salvación en CRISTO. ¡DIOS lo hizo gloria y más gloria a Él! 


En un esfuerzo como este soy deudor de mucha gente, les digo unas palabras paulinas que siempre me llenan tanto en momentos como este para hacer en parte justicia con mi gratitud a todos, Pablo le escribe a su amada iglesia de Filipos: “que ayudes a éstas que combatieron conmigo en el evangelio, con Clemente también y los demás colaboradores míos, cuyos nombres están en en libro de la vida.” (Filipenses 4:3,RV60). 


¡Gracias a todos, y especialmente a los muchos lectores que me han hecho llegar aliento al regalarme sus oraciones! ¡No se detengan con sus oraciones. Mi ruego sigue siendo: “Mis amados hermanos, les pido encarecidamente en el nombre de nuestro Señor Jesucristo que se unan a mi lucha orando a Dios por mí. Háganlo por el amor que me tienen, ese amor que el Espíritu Santo les ha dado”. (Romanos 15:30,NTV).


¡Adelante, siempre adelante! 


Oración:

PADRE MÍO:

¡Qué privilegio negado a los ángeles y dado a los nacidos de nuevo para atender a tu pueblo en medio de los tiempos difíciles en que vivimos! ¡Mi panes y pescados que multiplicaste en 14 años, están allí es mi ofrenda y ya sé que continuarás multiplicándolos para tu honra y gloria. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

Tienes que andar pendiente porque de ti depende que de cada problema y circunstancia que se te presente ¡hacerlo una perla para el disfrute tuyo y los que te rodean!

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento a obedecer?

¿Existe algún pecado a evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?