JESÚS (2-2)

Francisco Aular

faular@hotmail.com

JUEVES, 7 de diciembre de 2023

Lectura devocional: Lucas 1:26-38

JESÚS (2-2)

Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. 

—Lucas 1.31 (RV60)

“…Alejandro, César, Carlomagno y yo hemos fundado imperios; pero ¿sobre qué? Sobre la fuerza. JESÚS fundó su imperio sobre el amor, y en estos momentos hay millones que darían sus vidas por Él".

—Napoleón Bonaparte

Hoy continuamos con el tema sobre JESÚS ¿Quíen es ÉL? Estábamos compartiendo accerca del Cielo, el lugar de donde vino a traernos, el Plan de Salvación de DIOS para el ser humano.

En el Cielo, JESÚS se paseaba entre las alabanzas, vítores y honores de los moradores del santo lugar. Cuando iba por las calles doradas de la ciudad celestial, los seres angelicales de todos los rangos le hacían la venia, se quitaban sus elegantes y costosísimos mantos al igual que sus coronas de lirios y la echaban a Sus pies. A veces andaba caminando, iluminando con Su rostro todos los términos de aquel lugar, se detenía para hablar con cada uno en forma espontánea y familiar, conocía el nombre de cada uno de ellos. Otras veces marchaba en carrozas, tan bellas y veloces que no les ha dado al ser humano comparar. 

Sin embargo, en ese lugar indescriptible e inefable hacía falta alguien: ¡el ser humano! La Biblia nos explica cómo DIOS formó al ser humano para que viviera con Él, pero era necesario una condición, esa condición es la obediencia. Y la Palabra de DIOS nos dice que el ser humano, desobedeció. Eso hizo necesario, que DIOS HIJO mismo tomara la forma humana y desde allí, recobrar al hombre perdido, y retornarlo al plan original de DIOS PADRE para el ser humano. Ahora bien, la caída del ser humano en la desobediencia, abrió el camino para su salvación, no por sus propios esfuerzos, sino por la mediación de DIOS HIJO. Desde Génesis 3.15, la primera profecía mesiánica hasta Su advenimiento en la primera Navidad, más de trescientas profecías convergen en Él, y apuntan hacia Belén. Dónde Sus padres humanos le ponen Su nombre: JESÚS. Más tarde, Él delineó el gran propósito de Su vida humana: "porque el Hijo del Hombre ha venido a buscar y a salvar lo que se había perdido". (Lucas 19:10,NBLA).

Aquí en mis manos tengo otra vez, la historia de la venida de JESÚS, acabo de leer otra vez esta historia, he pasado más de 60 años leyendo, estudiando, enseñando, predicando, escribiendo y cantando sobre ella, y no me cansa. Todavía me conmueve el hecho de nuestra ingratitud humana. Vemos a JESÚS en los Evangelios, vivir la vida más extraordinaria y sobrenatural que ha pisado esta tierra, y no lo entendieron sus contemporáneos. 

Pero quizás, ellos son menos responsables que nosotros que vivimos después de dos mil años de influencia bienhechora de JESÚS, y todavía nos atrevemos celebrar Su natalicio, sin Él. La historia de la redención y el precio que pagó JESÚS por salvarnos está allí, en la Biblia. Amo esta historia y la repaso tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento. 

Nací y crecí en medio de livianos conceptos del cristianismo, sin embargo, la Navidad llegaba hasta la montaña en que nací y a su manera, mis padres y mi abuelita me contaba esta historia sentados sobre sus piernas, me hablaban de JESÚS en Navidad, lo mismo en la Semana Santa, hoy sé que fueron tradiciones humanas en que aquellos mis antepasados creyeron, pero esa pequeña luz empezó a iluminarme hasta que yo mismo pude ir a la fuente misma: La Biblia y por la gracia de DIOS convertirse en una doctrina personal para la cual he vivido. Por extraño que parezca, los primeros a los cuales les llevé la luz fueron precisamente a mis familiares. Mis padres y mi abuelita murieron en el SEÑOR. Algunos de mis familiares han aceptado la salvación en JESÚS, otros aún la rechazan, pero continuamos orando y hablando la Palabra, dejando los resultados a la misericordia de DIOS.

Conocí a JESÚS, siendo un jovencito y puedo decir con todo el entusiasmo que me sea posible: ¡Quítenme a JESÚS, y me habrán quitado el propósito para vivir! ¡Quítenme a JESÚS y no tendré ni pasión ni triunfo para seguir luchando! ¡Si JESÚS está quebrado, yo estoy quebrado con Él! ¡Quítenme la Navidad, pero no me quiten a JESÚS! ¡Por 60 años he conocido a JESÚS, mi SEÑOR Y SALVADOR, Él nunca me ha negado y no me ha dejado solo, aún en mis noches de oscuridad del alma, Él ha estado conmigo. 

Entonces, díganme: Si JESÚS me ha sido fiel, ¿cómo podré negarle? ¡No puedo rendirle lo que soy y tengo a ninguna filosofía o sistema político de este mundo temporal porque nadie edifica su casa sobre un puente! Yo viviré solamente una vez, la vida humana y he resuelto vivirla hasta mi último aliento solamente para JESÚS y a modo de doxología exclamo como el Apóstol: "Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén". (Romanos 11:36).

Algunos eruditos del Nuevo Testamento, nos dicen que el apóstol Pablo rescató un himno que posiblemente los primeros cristianos entonaron que dice así:

Él es la imagen del Dios invisible,

el primogénito de toda creación,

porque por medio de él fueron creadas todas las cosas

en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles,

sean tronos, poderes, principados o autoridades:

todo ha sido creado por medio de él y para él.

Él es anterior a todas las cosas,

que por medio de él forman un todo coherente.

Él es la cabeza del cuerpo,

que es la iglesia.

Él es el principio,

el primogénito de la resurrección,

para ser en todo el primero.

Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud

y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas,

tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo, haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz. _Colosenses 1.15-20 (NVI)

Ahora sí, con todo esto en la mente y corazón les digo. ¡Celebremos a JESÚS! ¡FELIZ NAVIDAD!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración

PADRE:

¡Gracias por enviarnos a JESÚS MISIONERO y traernos el Regalo de la Vida Zoé! ¡Quién pudiera vivir mil vidas para ser en todas ellas, misioneros de Tu Palabra! En el nombre de JESÚS oramos: Amén.

Perla de hoy:

En esta Navidad es urgente y necesario que digamos al mundo que JESÚS MISIONERO, nos trajo en Su Persona, el Regalo de nuestra salvación. ¡Él y sólo Él, es la razón de la Navidad!

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