miércoles, 29 de julio de 2020

Pasión y triunfo

Francisco Aular
faular @hotmail.com
Lectura devocional: 
Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos 
ha hecho sus cautivos y siempre 
nos lleva en triunfo en el desfile 
victorioso de Cristo. Ahora nos 
usa para difundir el conocimiento 
de Cristo por todas partes como 
un fragante perfume. 
2 Corintios 2:14 (NTV)

¡DIOS hizo, hace y hará grandes cosas cuando Su pueblo se pone en marcha! Sería 1975, cuando hice una visita a Maracaibo, por nada del mundo me perdía, hacerle una visita a la librería “La estrella de la mañana”. Pasaba un buen tiempo allí, en una ocasión mis ojos me llevaron a un pequeño libro titulado: “Desafío a la evangelización” de Kenneth Strachan. 

El doctor Kenneth Srachan, fundador de Evangelismo a Fondo, había hecho una investigación personal de los tres movimientos de mayor crecimiento hasta mediados del siglo pasado: el comunismo, los testigos de Jehová y los pentecostales.  El hermano Strachan se preguntó a sí mismo que tenían en común estos movimientos de tan rápido crecimiento. Aquella pregunta lo llevó a descubrir algo sorprendente, y así lo escribió: “Había solamente una causa, solo una que explica esa expansión rápida. No era la doctrina, no era la forma de gobierno, no eran los métodos en sí, no era el personal dirigente, no era el dinero que tuviera la organización y que gastara en propaganda, no era su énfasis particular: Una sola cosa explicaba el crecimiento de cualquier movimiento. Luego traté de reducir eso a una frase, y llegué a esta conclusión:

“La expansión de cualquier movimiento está en proporción directa al éxito obtenido en movilizar y desplegar a su total membresía en propaganda continua de su fe”.

En las universidades y seminarios cristianos, especializados en evangelización y misiones, a este pensamiento, a esta cita. Se llama el teorema de Kenneth Strachan. Literalmente, me bebí y me comí aquel libro en el autobús de regreso a Maracay, en donde vivía y era pastor de la Iglesia Bautista El Buen Pastor. Lo cierto es que, en verdad el teorema me pareció irrefutable. Usted no puede abrir el Nuevo Testamento, sin darse cuenta de que esa es la manera en que el Espíritu Santo obró maravillas a través de aquellos seres humanos, cuando dice: “Los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio”. (Hechos 8:4).

En nuestra amada obra bautista venezolana, y después de 42 años en que iniciamos la movilización de nuestro pueblo denominacional, a través de las Marchas Evangelizadoras, hemos visto grandes resultados. En verdad, no hemos podido lograr que la totalidad de la membresía de nuestras iglesias se movilice todos los días llevando el Mensaje. ¡Ese es el desafió contante y perenne!

Los cristianos, nacidos de nuevo, del primer siglo y la movilización de sus iglesias, comandada por Pablo, sus discípulos y sus escritos, sin uso de “armas carnales”, lograron la conquista de aquel imperio romano, y echaron las bases de lo que hoy se llama, el mundo occidental.

Pablo, en varios lugares transmite la idea que nosotros los discípulos del SEÑOR JESÚS, demos movernos empoderados por el Espíritu Santo, entre la pasión y el triunfo:

Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos 
ha hecho sus cautivos y siempre 
nos lleva en triunfo en el desfile 
victorioso de Cristo. Ahora nos 
usa para difundir el conocimiento 
de Cristo por todas partes como 
un fragante perfume. 
2 Corintios 2:14 (NTV)

¡No importa el lugar en donde se plante una iglesia!, lo que sí importa en movernos en búsqueda contante del no cristiano para llevarlos a CRISTO, esté dónde esté a cualquier precio, llevémosle nuestra pasión y triunfo. Así lo digo en un poema:
Cristo mi pasión y triunfo
Francisco Aular
“Por lo cual, levantad las manos
Caídas y las rodillas paralizadas”
(Hebreos 12:12)

¡Cristo mi pasión y triunfo
Voy por la vida cantando!
En lugares celestiales,
con mi Amado estoy sentado.
 Mi posición es perfecta,
 no porque esté sin pecado,
 pero me esfuerzo en la gracia
 del Cristo, resucitado.
 Que hermosa es esta vida,
vivir rodeado de hermanos.
 Victoriosos, sin fronteras
 estrechándose las manos.
La vida es una carrera y
yo estoy participando…
Tengo las manos cansadas y 
 las rodillas temblando.
Hay promesas de victoria
que me encuentro disfrutando…
Voy corriendo con paciencia
la carrera de los santos…
Deposito mi confianza
 en JESÚS la voy ganando…
Será un hogar nuestra iglesia
si todos vamos amando,
olvidando diferencias
como Cristo perdonando.
Lleno de amor, nuestro pueblo
al maligno, derrotando.
Destruyendo fortalezas
y a pecadores, salvando.
Estoy sentado con Cristo,
lo imposible voy logrando:
¡Cristo mi pasión y triunfo
voy por la vida cantando!
© Va. 2002 
Oración:
Amado PADRE:
Aquí estamos marchando y forjando tu reino mi amado REY y SEÑOR. Ayúdame a desgastarme en ti para que tú nazcas en los corazones de quienes te buscan y tú has escogido para reinar contigo para siempre. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
¡No importa el lugar en donde se planta una iglesia!, lo que sí importa es movernos en búsqueda constante del no cristiano para llevarlos a CRISTO, esté dónde esté, a cualquier hora y a cualquier precio, llevémosle nuestra pasión y triunfo. 
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios