jueves, 21 de julio de 2016

Pasión evangelizadora: su mensaje

Francisco Aular
Lectura devocional: 1 Corintios 1:18-31      
Dios es tan sabio que no permitió que la gente de este mundo lo conociera mediante el conocimiento humano. En lugar de eso, decidió salvar a los que creyeran en el mensaje que anunciamos, aun cuando este mensaje parezca una tontería. 1 Corintios 1:21 (LBLA)
Un compañero de estudios en los días de mi secundaria, era un hombre autosuficiente. No había maneras en que le pusiera el mensaje de la salvación que él, delante de los otros compañeros, no me ridiculizara. “¿Cómo es posible que creas en esas tonterías que te dice un libro, escrito hace tantos años?”, y este otro, que siempre lo terminaba con risas: “Eres un fanático que andas metiendo tu religión por los ojos de los demás, pero conmigo, no puedes…” Sin embargo, nunca lo borré de mis oraciones. Nos graduamos, esa noche en la fiesta de graduación, andábamos sensibles todos: “Francisco” Me dijo con mucha ternura, inusual en él: “¡Perdóname por haberme reído de tus creencias! Lo abracé, y recuerdo que le dije: “Vargas, si te olvidas de mí, no importa, pero si te olvidas de JESÚS a quien he predicado, perderás todo”. Unos cuántos años después, yo estaba haciendo la fila para tomar un taxi en la hora de gran tráfico, estaba abordando el vehículo, cuando escuché unos gritos casi al final de la fila: Era Vargas, quién a todo pulmón, y sin ninguna vergüenza, exclamó: “Francisco, ahora soy cristiano. ¡JESÚS es mi Señor y Salvador!”… Nunca más Vargas y yo, nos hemos visto en este mundo pero una cosa sé, tanto él como yo, y aunque el mensaje parezca una locura, o una tontería, nos tocó y nos cambió. Así que Vargas y yo estaremos juntos en la eternidad, en presencia de nuestro amado JESÚS como Él, lo prometió.
En los días en los cuales el Apóstol Pablo escribió las palabras de nuestro versículo de hoy, utilizó el término griego moria, con los siguientes significados en nuestro idioma: locura, insensato, fatuo, ignorante. Pablo, alude a las dos tendencias que existían en las personas que oían el mensaje de JESÚS, muriendo en la cruz para salvar a los pecadores. Los judíos buscaban señales, y así le respondían a JESÚS “Si eres el Mesías, danos una señal” Todos sabemos que JESÚS, hizo señales y prodigios poderosos en sus días, nunca más superados. Sin embargo, los judíos siguieron esperando y buscando señales. Los griegos, por otra parte no tenían el mínimo interés en lo milagroso, sino en la filosofía, en el conocimiento, en la sabiduría humana.
Hoy en día, todavía esas dos tendencias siguen vivas en nuestro mundo. Me concentraré hoy en la búsqueda de señales. En efecto, algunos se mueven por lo milagroso, y andan en búsqueda de hombres y mujeres con “unción de lo alto”. Lo de ellos es la fe milagrosa y no la fe salvadora. Vienen a JESÚS buscando alivio para sus necesidades y deseos humanos y temporales, “bendiciones materiales”. Imagínense que ofensa, JESÚS, según ellos, dejó su gloria para venirles a dar lo que ellos desean. En consecuencias, muchos grupos religiosos cristianos están allí para ofrecerles lo que ellos buscan, el espectáculo en vez de la cruz, las promesas psicológicas del auto superación, en vez de la humillación, buscando la autoestima en vez de la estima de Dios. Por eso, vagan sin encontrar la madurez que solamente se encuentra en la Palabra de Dios, y no en las palabras –por muy bonitas que sean de la sabiduría humana-, andan de iglesias en iglesias, de un líder a otro líder.
Pues bien, la iglesia verdadera es una congregación sana, que enseña que el milagro más grande, es el nuevo nacimiento, y que depende del poder de Dios y su Palabra para nutrirse hacia la madurez en Cristo. No negamos que los milagros ocurran pero no nos basamos en ellos para crecer en la fe salvadora y doctrinal, la cual es segura y eterna. La iglesia verdadera no puede rebajar las demandas de JESÚS: “Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23 RV60) Puede ser que el mensaje no sea popular hoy como tampoco lo fue ayer. Respondemos como Pablo: “Pero para los que Dios ha llamado, lo mismo judíos que gentiles, Cristo es el poder de Dios y la sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:24 NVI)
 Oración:
Padre amado: Tu mensaje es claro y contundente para los que han resuelto escucharlo, meditarlo y obedecerlo. Ayúdame a compartirlo en tu poder y gracia. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Dios no está esperando a que anunciemos un nuevo evangelio a los que no le conocen; sino que anunciemos el Evangelio que nos dejó en su Palabra.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

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