martes, 3 de enero de 2023

SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? (1-3)

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 4:13-18
Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre. 1 Tesalonicenses 4:17 (NVI)… “Maranatha”…¡El Señor viene! 1 Corintios 16:22b (RVC)

SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? Revisando algunos de mis primeros bosquejos de predicador, poniéndolo en porcentaje diría que un 70%, mi tema era, la Segunda Venida de CRISTO. Era el inicio de la década del setenta, y mi corazón ardía con esa pasión y anhelo para no conformarme con un cristianismo y una gracia baratos. Por eso, cuando llegué a mi primer pastorado en la Iglesia El Buen Pastor de Maracay (1972-1976), por la gracia de DIOS, nos dio un avivamiento en esa ciudad en que la oración, la evangelización y el discipulado, impactó sobre la tibieza espiritual en al algunos de los creyentes y nos lanzamos a la conquista espiritual de nuestra nación. Los que estuvimos allí. Al frente de todo este avivamiento DIOS usó en gran manera a la juventud de casi todas las iglesias evangélicas de Maracay y otras partes de país…¡Maranatha! ¡El SEÑOR viene! Era nuestro grito de batalla. ¡Oh, SEÑOR gloria a tu nombre! Todavía como fruto de aquel avivamiento marchamos en la primera línea como servidores del SEÑOR en muchos lugares de Venezuela y por la diáspora de nuestro pueblo evangélico, digo, además: ¡Por el mundo entero!

SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? Los historiadores independientes que han estudiado al apóstol Pablo señalan la verdad de que ese misionero y teólogo ejemplar, fue quien fue e hizo lo que hizo, porque pensaba que la venida de CRISTO “estaba a la vuelta de la esquina”. Por eso le dice a los tesalonicenses “los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire”. 

Pablo explicaba que los cristianos nacidos de nuevos como individuos y como iglesia en lo colectivo serían arrebatados en un acontecimiento en que “los muertos en Cristo resucitarán primero”. Tanto, arrebatamiento como la Segunda Venida de CRISTO, son dos eventos escatológicos que pondrán final a esta era de la Iglesia. 

A este pensar, se le llama la “bendita esperanza”. De allí que cuando participo en la sepultura de un verdadero creyente. En medio de mi llanto con esperanza exclamo a gran voz el nombre de la persona y continuación, le digo: ¡Nos vemos en la mañana! Esa es la mañana de nuestra resurrección, el inicio de la plenitud de nuestra Vida Zoé, para irnos con el SEÑOR. Vale la pena, leer una vez más al versículo de hoy: “Luego los que estemos vivos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados junto con ellos en las nubes para encontrarnos con el Señor en el aire. Y así estaremos con el Señor para siempre”. (1 Tesalonicenses 4:17 (NVI).

SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? Pensando en esto, me detuve en el hasta luego de JESUS, ese maravilloso día de su ascensión a los cielos. ¡Me imagino a sus discípulos en aquella despedida, no lo verían más¡ Sin embargo, dos ángeles los confortaron diciéndoles: “Hombres de Galilea —les dijeron—, ¿por qué están aquí parados, mirando al cielo? Jesús fue tomado de entre ustedes y llevado al cielo, ¡pero un día volverá del cielo de la misma manera en que lo vieron irse!”. (Hechos 1:11 NTV).

SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? En estos momentos me viene a la memoria uno de mis grandes autores favoritos, el Dr. Francisco Lacueva, en el cruce de correspondencia que mantuvimos, nos llamábamos mutuamente “tocayo”. Bueno mi amado tocayo, en uno de sus últimos libros -antes de irse a morar con el SEÑOR- Apocalipsis, de la Editorial Clie, al final escribe algo que me parece su hasta luego para todos nosotros sus admiradores en todo el mundo, comentando el hasta luego de JESÚS: “¡Sí, yo vengo pronto!” Escribe:

“La fantasía lo ha descrito bajo la imagen de una doncella cuyo prometido la dejó para ir de viaje a Tierra Santa, con la promesa de que, a su regreso, la haría su esposa amada. Muchos le decían a ella que jamás volvería a verlo. Pero ella creía en la palabra de él y, tarde tras tarde, bajaba al solitario puerto y encendía una luz frente a las rugientes olas, para dar la bienvenida al navío que había de devolverle a su amado…Así también, aquel bendito Señor que nos ha amado hasta la muerte, se ha marchado a la misteriosa Tierra Santa de los cielos, prometiendo que, a su vuelta, nos tomará como a su dichosa y eterna Esposa. Algunos dicen que se ha ido para siempre y que nunca más lo veremos aquí. Pero su última palabra fue: “¡Sí, vengo pronto!”…Y alguna de esas noches, mientras el mundo está ocupado en sus alegres frivolidades, riéndose de la doncella del puerto, una forma se levantará de las turgentes olas, como otrora en Galilea, a vindicar para siempre toda esa espera y devoción, y traer a ese fiel y constante corazón un gozo, una alegría y un triunfo que nunca tendrá fin”. 

Con lágrimas de gozo en mis ojos, le pregunto en este inicio del año: SEÑOR: ¿VENDRÁS ESTE AÑO? Entonces, exclamo: “¡Sí, ven, Señor JESÚS!” (Apocalipsis 22:20). Nunca nos has dicho adiós, sino simplemente un ¡hasta luego!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por la salvación que me has dado por tu gracia! ¡Gracias por llamarme para escribir sobre ti, en todos estos años! ¡Yo sé que tu amado Hijo volverá a buscarnos para llevarnos con Él para siempre! ¡Vivimos entre su hasta luego y la esperanza de volverlo a ver¡ Mi mano sostén SEÑOR hasta que llegue ese momento o me llames a tu presencia! En el nombre de JESÚS. Amén 
Perla de hoy:
Como Iglesia del SEÑOR, digámosle: ¡Ven SEÑOR JESÚS para brillar contigo para siempre.

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