martes, 15 de marzo de 2016

¡Pasión por JESÚS frente al peligro!

Francisco Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 2 Corintios 11:24-33
He estado en muchos viajes muy largos. Enfrenté peligros de ríos y de ladrones. Enfrenté peligros de parte de mi propio pueblo, los judíos, y también de los gentiles. Enfrenté peligros en ciudades, en desiertos y en mares. Y enfrenté peligros de hombres que afirman ser creyentes, pero no lo son. 2 Corintios 11:26 (NTV)

Un hermano diácono y yo fuimos a visitar a una preciosa pareja que se habían ganado el corazón de todos en la iglesia, mientras ellos se preparaban, aquí en Toronto, para ir como misioneros a uno de esos países de la llamada Ventana 10/40 (son los países del Norte de África), allí viven más de mil millones de personas y sabemos que no han oído de JESÚS, es más, son enemigos del Cristianismo. Al ser misioneros allí se corren muchos peligros, hasta enfrentar la muerte. En nuestra conversación con esa pareja de jóvenes misioneros fue inevitable caer en el tema del martirio, y por eso les pregunté, ¿ustedes han considerado ese aspecto? Ellos se miraron  y a coro dijeron: “¡Estamos listos para ir llevando el Mensaje y morir por ello si ese es el plan de Dios para nosotros!” Nos abrazamos, oramos, lloramos sobre sus hombros, los besamos y salimos. Sin duda, ellos tienen, ¡pasión por JESÚS frente al peligro!
Nadie discute el lugar en donde Dios ha puesto en la historia de nuestra fe al gran apóstol Pablo, él es mi héroe, pero una cosa he aprendido de él: la verdad de que los triunfos fáciles, las victorias alcanzadas a bajo precio, no son siempre las más memorables, ni las que más satisfacciones reportan, y que este tipo de triunfo es escaso en la larga historia del cristianismo. Los que llevan la bandera son aquellos que muestran en lo que son y lo que hacen: ¡Pasión por JESÚS frente al peligro!
Por mi parte, desde recién nacido en el Señor, amo la historia de las misiones. Mis héroes siguen siendo los misioneros, los pioneros en llevar el estandarte del evangelio y de la fe que se enfrentan, cada día, a una obra erizada por las espinas de la vida y los peligros que implica trabajar en un ambiente hostil, en donde se aprende a luchar con los medios que nos da la gracia divina, a la oposición satánica; los veo marchar “tres pasos adelante y dos atrás”, pero adelante, siempre adelante; muchas veces abandonados por los que ellos creían sus discípulos, nadie puede decir si no es obrero, el dolor causado por los que “afirman ser creyentes pero que no lo son.”; los misioneros que más admiro son esos que nunca abandonan el arado y que en medio de las batallas más fuertes no dan la espalda al enemigo; son aquellos que hacen que las dificultades, las adversidades y peligros sean vencidos por el poder del evangelio, y lo logran con su sudor, sus lágrimas y su sangre para que el Reino de nuestro Señor JESÚS avance y sea revelado con toda Su gracia delante de los que están “muertos en sus delitos y pecados”. ¡Esto es pasión por JESÚS frente al peligro!
Una de las historias que me ha calentado el corazón e incrementado mi pasión por JESÚS es la de uno de los misioneros que llevó el evangelio a la China, Hudson Taylor, he aquí unas líneas de una carta a su madre: “…a menudo te he rogado que me recordases en oración y cuando así lo he hecho es que he estado en gran necesidad de ello. Esa necesidad nunca ha sido mayor que ahora mismo. Envidiado por algunos, despreciado por muchos, a menudo culpado por cosas que ni conocía y con las cuales ni siquiera tenía que ver (…) Si el Señor  no hubiera sido bondadoso conmigo en grado especial, si no me hubiera sostenido por la convicción de que la obra es de Él, y que Él está conmigo en lo que puede llamarse lo “peor del conflicto”, bien me hubiera desmayado o por lo menos hubiera sufrido un quebranto total…”. Como resultado, la historia del este gran misionero inglés terminó con el triunfo del reino, ¡por su pasión por JESÚS frente al peligro!
Oración:
Padre eterno:
¡Guíame en medio de la batalla a fin de que produzca el fruto de ver avanzar tu reino un paso más! Señor, que me consuma aquí en la brecha en donde me has puesto para tu honra y gloria. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Tu pasión por JESÚS frente al peligro desafía el miedo de muchos.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

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