SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
JUEVES, 2 de octubre de 2025
Lectura devocional: Job:9:25-35
Mi vida pasa más rápido que un corredor y se va volando sin una pizca de felicidad; desaparece como un barco veloz hecho de papiro, como un águila que se lanza en picada sobre su presa. Job: 9:25,26 (NTV)
¡Ya estamos en octubre, en el mes diez del año! En breve, DIOS mediante, estaremos frente al nuevo año 2026. Sin embargo, nos quedan todavía tres meses para despedirlo, si antes el tiempo nos despida a nosotros. Como alguien dijo: “el tiempo es un gran maestro para todos nosotros, el único problema es que este maestro acaba con sus discípulos”… Por tanto, no debemos desperdiciar ninguna oportunidad para ser útiles, porque: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Frente a lo queda de este año, y al nuevo año y a los años futuros que tendremos por delante con sus minutos y días que se irán desgranando uno tras otro, y cuyo número disminuye implacablemente hasta llegar a cero; ¿cuántos años nos quedan por vivir? No lo sabemos, pero recordemos que: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Lo que sí sabemos es lo que nos dice la Palabra: “Nadie puede retener su espíritu y evitar que se marche. Nadie tiene el poder de impedir el día de su muerte. No hay forma de escapar de esa cita obligatoria: esa batalla oscura. Y al enfrentarse con la muerte, la maldad no rescatará al malvado” (Eclesiastés 8:8,NTV). Debemos estar preparados al recordar esta frase: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Por otra parte, nosotros los nacidos de nuevo y que vivimos en esta vida bíos. Estamos en una peregrinación hacia lo grande y hermoso. ¡No existen palabras para describir lo que el cielo es y será para nosotros! La única razón por la que un cristiano nacido de nuevo, todavía está en esta tierra es para explicarle a los millones que no conocen a JESÚS quien es Él, y lo que Él hizo por nosotros, ante la realidad que enfrentamos como seres humanos: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Por ello, ante la verdad de la brevedad de la vida humana, se presentó con estas palabras: “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. —Juan 14:6 (RV60). Cada uno de nosotros, debe tomar una decisión frente a CRISTO porque Sus palabras fueron acompañadas tanto de Su muerte por nuestros “pecados” como de Su resurrección para hacernos libre del “pecado” como raíz de todo mal: “Él mismo, en su cuerpo, llevó al madero nuestros pecados, para que muramos al pecado y vivamos para la justicia. Por sus heridas ustedes han sido sanados”. —1 Pedro 224 (NVI). ¡Notese las palabras “pecados” y “pecado”, son diferentes! Por tanto, la vida en este cuerpo es breve y: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
¡No existe un desafío más grande que el que tenemos los cristianos en esta hora de anunciar el Evangelio, las buenas nuevas de salvación, a esta generación! Nada puede ser más grande que la cosecha espiritual que estamos a punto de ver en el mundo entero. ¡Millones en este mundo están hambrientos por oír la Palabra de DIOS! ¡Lancémonos como nunca a predicar el Evangelio, la buena noticia de la Vida Eterna, disponible para los ocho mil millones de seres humanos que hacemos vida temporal en este planeta. ¡Llevemos la Vida Eterna Zoé a nuestra generación porque la vida bíos, se nos acaba: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
¿Qué haremos? ¡Vamos por ellos! ¡No podemos fallarle a DIOS! ¡No podemos paralizarnos en esta hora crucial para la humanidad! Tenemos que proclamar en todas las formas, en todo lugar y a cualquier precio: ¡Si hay esperanza en JESÚS! Frente a la realidad del pensamiento: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Desde hace muchos años, he tenido un lema al llegar a mi casa cuando el SEÑOR me ha permitido evangelizar y cosechar un alma para CRISTO ese día, le digo a mi familia con todo mi corazón lleno de un gozo indescriptible: ¡Uno más para CRISTO! Esta es la vida triunfante de un discípulo llevar el regalo de la Vida Eterna porque: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
Como alguien que ha dedicado su vida a DIOS y está a punto de cumplir 63 años en el Evangelio, siento en lo más íntimo de mi ser, que mi amado JESÚS, mi SEÑOR y SALVADOR, me recuerda en lo íntimo de mi ser: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Tú dices en tu Palabra: “Acabamos nuestros años como un pensamiento…Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría” (Salmo 90:9; 12). Estoy a punto de cumplir 80 años. Llego delante de Ti lleno de gratitud y con una súplica en mis labios: ¡SEÑOR pon alas a mi esperanza! ¡Me pongo en marcha para conquistar esta década para Ti, si es Tu voluntad! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Haz lo que tienes que hacer y que esta sea la pasión impulsora: “Pasaré por este mundo una sola vez.”
****
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios