domingo, 11 de febrero de 2024

¿POR QUÉ PLANTAR NUEVAS IGLESIAS?

SALUTACIÓN DOMINICAL
DOMINGO DEL SEÑOR
11 de febrero de 2024
¡Feliz domingo con JESÚS para todos!
Francisco Aular
“Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.” —(Mateo 18:20 NTV).
Para que, si me retraso, sepas cómo deben comportarse las personas en la familia de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.
—1 Timoteo 3:15 (NTV).
Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día. —(Hechos 16:5)


La formación de una mentalidad del crecimiento de la nueva fe, estuvo en proporción directa de la plantación de nuevas iglesias. ¡Gracias al SEÑOR, hoy hemos renovado esa mentalidad!

 

Mary y yo, llegamos a Virginia, Estados Unidos, desde Toronto, Canadá, en los primeros días del mes de septiembre de 2001, por lo tanto, estuvimos en suelo estadounidense cuando el ataque terrorista de las Torres Gemelas de Nueva York; y posiblemente en esa mañana, el avión que se estrelló en el Pentágono, voló sobre nosotros que marchábamos sobre la carretera 28, a la entrevista con la comisión de la iglesia americana que nos invitaba. 

 

El hermano pastor Bill Hansen, salió a atendernos y yo fui quien le dio las malas noticias de lo que estaba ocurriendo. Enseguida él procedió con cautela para informar tanto a los de la escuela primaria como la secundaria que funcionaba allí. Lo acompañé y lo hicimos juntos. De paso, debo decir la manera disciplinada con qué se esperó hasta que los padres vinieran y retiraran a sus hijos. Así transcurridos una semana de muchos sentimientos entre aquellos amados y nosotros que estábamos llegando, fue nuestra prioridad. ¡Increíble cómo pudimos consolar a otros en medio de aquella prueba!

 

Definitivamente, llegamos con la mudanza desde Canadá hasta Manassas a finales de septiembre. Hicimos avisos para ponerlos en la carretera y el patio de la escuela que nos sirvió para iniciar la nueva iglesia. 

 

Así estuvimos listos para iniciar nuestra nueva congregación el domingo 7 de octubre del 2001. Habíamos hecho visitación casa por casa, y la promoción impresa que entregamos personalmente y dejamos en los negocios hispanos de la localidad. 

 

Nos llegaron 19 personas, aquel primer domingo. Rápidamente, llego el mes de noviembre, Mary y  yo, estábamos solos preparando el ambiente, poniendo sillas, moviendo el púlpito y preparando el sonido. Salí a la carretera con sendos avisos de cada lado para colocarlos allí. 

 

El frío de la aproximación del invierno golpeaba fuerte mi cuerpo. Mientras hacía esto, una pregunta llegó a mi mente: ¿Qué haces aquí, después de 30 años trabajando en la obra, pasando frío, enfrentando los dolores de parto de una obra nueva y en tierra extraña?... Esto unido a la tristeza de no tener con nosotros por primera vez, a nuestros cuatro hijos para ayudarnos en el trabajo de la iglesia, me puso triste. Con mi carácter melancólico, estaba al punto de las lágrimas, pero reconocí que esas preguntas eran una proyección del “pobrecito yo”, que tan a menudo me ha atacado, intentando paralizarme. 

 

Entonces, vino el SEÑOR, con una respuesta clara a mi espíritu abatido: “Estás aquí porque yo te lo ordené, y eres mi siervo. Además, aunque el grupo es pequeño: ¡Estoy contigo en esto!”… “Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos". (Mateo 18:20 NTV). (aunque esto se trata de otro tema, devocionalmente lo puedo aplicar en mi caso a aquel momento) (Mateo 18:20 NTV). 

 

Entonces, puse los letreros, alcé mis hombros y levanté mi rostro, caminé con pasos seguros hacia el local, donde Mary me esperaba arreglando todo para la Escuela Dominical. 

 

A la entrada, me esperaba una pareja, un matrimonio puertorriqueño, ellos se congregaban en la iglesia de habla inglesa. “Soy Pedro” dijo él, y su esposa dijo, “me llamo Sandra”, y a coro me dijeron: “¡El Señor nos ha enviado para ayudarlo!” Así fue. Otras familias llegaron con el valioso aporte y la ayuda tan necesarias y vitales en una nueva iglesia.

 

Pues bien, ¡han pasado 23 años de aquella experiencia, hoy allí, se levanta la Iglesia Bautista Hispana de Manassas! Ayudando a alcanzar a su ciudad, Virginia, Estados Unidos y al Mundo para Cristo. ¡Alabado sea el Señor!

 

La importancia de plantar una nueva congregación, es como fundar una familia. Esos discípulos, hijos de la nueva obra, vendrán, se entrenarán hasta alcanzar la madurez en la fe, y luego, se reproducirán en otra u otras congregaciones para hacer cumplir la verdad de que no estamos solos en este trabajo. Aquel que nos dio la Gran Comisión, al decir: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos". (Mateo 28:19-20 NTV). 

 

¡JESÚS! Sí, el mismo que caminó sobre los polvorientos senderos de Galilea y Jerusalén va con nosotros!. JESÚS, camina hoy con nosotros sobre las crestas de las olas y de las tormentas de una pequeña iglesia local, que está naciendo, en este mismo momento en alguna parte del mundo. El hermoso privilegio de ser un iniciador de nuevas iglesias, con amor, fe, esperanza, visión y pasión, es una responsabilidad finita con posibilidades infinitas.

 

Escribo esta nota desde la pequeña ciudad de Cochrane, Alberta, cerca de la hermosa y moderna ciudad de Calgary. Todavía, mi esposa y  yo, nos sentimos misioneros de la Palabra de DIOS y, empezamos una nueva obra para la gloria de DIOS, la Iglesia Bautista Emanuel de Calgary (IBEC). En efecto la IBEC es la primera iglesia hispana de nuestra denominación en toda la Provincia de Alberta.  ¡El desafío es grande pero más grande es el SEÑOR al cual servimos! Sabemos que DIOS tiene listo a los que Él ha llamado para vida eterna. El domingo 13 de octubre de 2024, estaremos celebrando nuestro quinto aniversario. Por ahora, tenemos un pequeño grupo de cuarenta personas, pero nuestra proyección y visión en CRISTO, esperamos llegar a los cien amados presentes en nuestro aniversario y estar constituidos oficialmente como iglesia. También queremos ser parte de unas cinco iglesias más, en este quinquenio, aquí en nuestra Provincia de Alberta.  Así que nos vemos como la manifestación del amor de DIOS para los seres humanos en Calgary, toda la Provincia de Alberta, Canadá y el Mundo entero. 

 

¡Gracias al SEÑOR como en Manassas, los “Pedros” y las “Sandras”, han llegado y nos están ayudando en gran manera…¡Gloria y más gloria al DIOS de la Gran Comisión y de la plantación de nuevas iglesias!

 

Usted amante de la Iglesia del SEÑOR por favor: ¡Regálenos sus oraciones, esas que no tienen fronteras! ¡Estamos aquí, no para ser servidos, sino para servir al rebaño del SEÑOR! ¡Acompáñenos vamos a hacerlo juntos! ¡JESÚS está con nosotros como lo ha prometido: “Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.” (Mateo 18:20 NTV). “Así que las iglesias eran confirmadas en la fe, y aumentaban en número cada día”. —(Hechos 16:5).

¡FELIZ DOMINGO DEL SEÑOR PARA TODOS EN TODAS PARTES!

¡Adelante, siempre adelante!

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