domingo, 12 de febrero de 2023

EL PUEBLO DE DIOS

SALUTACIÓN
¡Feliz DOMINGO del SEÑOR para todos en todas partes!
¡Celebremos Su gloria en todo el mundo!
“Antes no tenían identidad como pueblo,
    ahora son pueblo de Dios.
Antes no recibieron misericordia,
    ahora han recibido la misericordia de Dios”.
1 Pedro 2:10 (NTV). 


“Una iglesia del Nuevo Testamento del Señor Jesucristo es una congregación local y autónoma de creyentes bautizados, asociados en un pacto en la fe y el compañerismo del evangelio; cumpliendo las dos ordenanzas de Cristo, gobernada por sus leyes, ejercitando los dones, derechos, y privilegios con los cuales han sido investidos por su Palabra, y que tratan de predicar el evangelio hasta los fines de la tierra. Cada congregación actúa bajo el señorío de Jesucristo por medio de procesos democráticos. En tal congregación cada miembro es responsable de dar cuentas a Jesucristo como Señor. Sus oficiales escriturales son pastores y diáconos. Aunque tanto los hombres como las mujeres son dotados para servir en la iglesia, el oficio de pastor está limitado a los hombres, como lo limita la Escritura”. (Fe y Mensajes Bautistas) LifeWay, Nashville, TN, 2000.


Una iglesia local es una agencia del Reino de DIOS, y no existe reino, sin Rey, sin pueblo y sin gobierno. Algunos lo saben pero voy a repetirlo, me encanta la definición que hace el especialista en historia bíblica, Dr. Kendell H. Easley: “A través de Cristo, Dios en su gracia esta edificando un reino de personas redimidas, para gozo de ellas y para gloria de Él”.

Contrario a lo que algunos creen, no todos pertenecen al pueblo de DIOS, aunque todos somos invitados a pertenecer. ¡Este es un pueblo especial llamados por DIOS para llevar Su mensaje hasta la última frontera y hasta final de la historia como la conocemos! 


La iglesia local a la que pertenecemos es la expresión cercana de la vivencia del pueblo de DIOS en tu comunidad y existe con tres propósitos fundamentales:

·     Exaltar a DIOS
·     Nutrir en la Palabra a los que son parte del
Pueblo de DIOS.
·     Proclamar el Evangelio del Reino de DIOS.

La fuerza que nos empuja es ayudar al cumplimiento de la Gran Comisión dada por JESUCRISTO antes de Su ascensión al cielo:

“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:19,20, NVI).


Así que la Iglesia del Señor en todos los tiempos desde su fundación por JESÚS, se esfuerza en la gracia de DIOS para invitar y llevar a muchos seres humanos al pueblo de DIOS. Con mucho gozo en mi corazón, en este año, cumplo mis primeros 60 años, militando en este pueblo. ¡Alabado sea el SEÑOR de la Iglesia por llamarme al ejército de sus servidores!


 Hoy como todos los domingos, día del SEÑOR, me reúno con ese amado pueblo de DIOS porque allí en medio de Su pueblo, estará mi amado JESÚS para recibir la adoración de Su pueblo: “Pues donde se reúnen dos o tres en mi nombre, yo estoy allí entre ellos.” (Mateo 18:20 NTV). 


Los hombres pueden levantar catedrales; mega-iglesias con miles de miembros pueden mostrar su poderío, eso está bien. Pero nuestro amado JESÚS, tenía la visión de dos o tres, reunidos. La visión más grande, es la visión del pueblo de DIOS, que comienza con una semilla y DIOS la eleva hasta un frondoso bosque. ¡DIOS lo ha hecho en el pasado y lo está haciendo hoy y lo hará hasta que Su Iglesia se reúna con Él, en gloria!


Por supuesto, la identidad como pueblo de DIOS, nos incluye a nosotros que apoyamos la plantación de nuevas iglesias, que son las semillas del Reino que nos espera. Por ello, nos iniciamos en muchos lugares, en todos los pueblos y en todas las naciones. En su mayoría son congregaciones pequeñas pero con miembros y congregantes, gigantes en la fe, visionarios y apasionados discípulos del SEÑOR JESUCRISTO.


Sí, hombres y mujeres: ¡Emprendedores, fieles y santos comprometidos con JESÚS hasta el final de sus días en esta tierra!, porque en efecto: “Él dio su vida para liberarnos de toda clase de pecado, para limpiarnos y para hacernos su pueblo, totalmente comprometidos a hacer buenas acciones.” 
(Tito 2:14 NTV).
 
¡Adelante, siempre adelante!
 
¡Ven a la iglesia hoy! 
¡Hazte parte del Reino de Dios, hoy!
¡Te esperamos!

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