viernes, 15 de diciembre de 2017

JESÚS: la Luz en medio del paganismo

Francisco Aular
Lectura devocional: Miqueas 4:1-5
Mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Miqueas 4:2 (RV60)

El Cristianismo surge y vive en medio del paganismo reinante- algunos sinónimos del paganismo son incredulidad, herejía, impiedad, escepticismo e idolatría- que es el sistema religioso que impera en el mundo; así será hasta el final de los tiempos, tiempos que la Biblia llama el juicio a la gran ramera (Apocalipsis 17). La palabra prostitución es usada en la Biblia para hablar de la desobediencia al Dios verdadero y de la adoración a dioses falsos; a este sistema se le llama Babilonia y será juzgado entre los juicios que Dios hará al final de la gran tribulación, como lo señala Apocalipsis en el capítulo dieciocho.
¿Qué podemos hacer cuando llegamos a una cultura en donde reina el paganismo se adora a otros dioses y se hacen prácticas sociales o religiosas diferentes a las nuestras?, ¿nos plegamos a ese tipo de celebraciones o no? Respondemos a estas interrogantes diciendo que, el cristiano debe  examinar a la luz de la Palabra de Dios tales costumbres: ¿las prohíbe la Biblia?, ¿son neutrales?, o sea, ni buenas ni malas; ¿apoyaría la Biblia esa prácticas culturales? Obviamente, el cristiano apoyará aquellas prácticas del paganismo que no contradigan la Palabra de Dios.
Pues bien, está probado que el origen de la celebración del 25 de diciembre es pagano. Su trasfondo habría que buscarlo en las prácticas de aquellos pueblos paganos del pasado. En efecto, en la mitología egipcia se dice que Horo, el hijo de la diosa Isis, nació un 25 de diciembre. Igualmente se sabe que había una tribu de la Arabia antigua que solía tributar culto divino a la Luna celebraba el 25 de diciembre como día del “nacimiento del señor”. Roma por su parte, solía consagrar grandes solemnidades religiosas al dios Saturno, esposo de Cibeles, esto, durante los últimos días de diciembre. Pero cuando JESÚS nace, lo hace en medio de la oscuridad del paganismo, Él es la Luz del mundo.
Me imagino que los primeros cristianos, una vez que conocían al Señor JESÚS, se preguntaban, ¿cómo podemos celebrar estos días? Ellos decidieron aprovechar esos días de fiesta, que culminaban precisamente el 25 de diciembre, para reunirse y adorar con todo gozo al Hijo de Dios,  y empezaron a celebrar a JESÚS. Lo sabemos tanto por la historia cristiana como por la secular, que el cristianismo se enfrentó sin armas y sin violencia a un mundo que lo atacó sin piedad; centenas de miles murieron en el camino, como actualmente también está ocurriendo ante la ceguera de los tan nombrados derechos humanos promovido por las Naciones Unidas, sin embargo, el Cristianismo sigue adelante. Entonces, en aquel imperio romano que había perseguido cruelmente a los cristianos, el Cristianismo se constituyó en el siglo IV en religión oficial en todo el Imperio. Y el  25 de diciembre quedó consagrado el día de conmemorar el nacimiento de JESÚS. Esta celebración se hizo ley y ha llegado hasta nosotros.
Debo señalar que siempre ha estado en marcha un movimiento para eliminar la Navidad como celebración, en lo que denominamos, el mundo occidental. Se ha aprobado por ley en algunos parlamentos democráticos, que no se diga “feliz Navidad”, “sino felices fiestas”, para respetar los derechos de los que no creen en JESÚS. Lamentablemente entre los enemigos de la Navidad hay muchos cristianos legalistas, sectas heréticas que se unen al ateísmo, y otras religiones que imperan en el paganismo actual, además del consumismo. Es claro afirmar, Biblia en mano, que celebrar o no la Navidad, no añadirá ni quitará a la Salvación provista por la Providencia: Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo.” (Colosenses 2:16, RV60) ¡La Salvación es confiar únicamente en JESÚS, Él es el Regalo de Dios para nosotros los pecadores, por ello afirmamos, el cielo es el Regalo de Dios! (Juan 3:16).
Por mi parte, creo que los cristianos nacidos de nuevo, debemos celebrar el Nacimiento de JESÚS tal y como lo dijo el profeta Isaías: y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada. Lo celebraremos con gozo, con nuestra familia humana y con nuestra familia espiritual; estos son días para tomar la Biblia y compartir nuevamente la Noticia más hermosa en toda la historia de la humanidad, ¡Dios está con nosotros! Esta es la verdadera razón de la Navidad; entre las verdades de esta fecha, resalta:
“¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño!
 Dará a luz un hijo,
y lo llamarán Emanuel,
que significa “Dios está con nosotros”.
(Mateo 1:23, NTV).
El paganismo no es constumbre del pasado histórico, sino un condición de un mundo alejado de Dios. Como el Profeta Miqueas podemos concluir:
“Aunque las naciones que nos rodean sigan a sus ídolos, nosotros seguiremos al Señor nuestro Dios por siempre y para siempre.” (Miqueas 4:5,NTV).
Por mi parte, esta Historia no me cansaré de contar y cantar, porque: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombras muerte, luz resplandeció sobre ellos” (Isaías 9:2, RV60). JESÚS y sólo Él, brilla y brillará para siempre como el Verdadero Sol de Justicia, Él es la Luz en medio del paganismo reinante.
Oración:
Gloria, gloria sea a ti Padre eterno,  ¡por enviarnos el Regalo de la Salvación en JESÚS!
Perla de hoy:
Frente a un mundo en oscuridad pagana, hagamos que brille la Luz del Sol de Justicia: JESÚS.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

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