miércoles, 21 de diciembre de 2016

JESÚS, en toda la Biblia

Por Francisco Aular
faular @hotmail.com
Y ahora, concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS. Lucas 1:31 (RV60)…Y ahora, Padre, glorifícame en tu presencia con la gloria que tuve contigo antes de que el mundo existiera. Juan 17:5 (NVI)… Entonces, comenzando por Moisés y por todos los profetas, les explicó lo que se refería a él en todas las Escrituras. Lucas 24:27 (NVI)

     En Génesis, JESÚS es la Simiente de la mujer.
     En Éxodo, JESÚS nuestro Cordero Pascual Libertador.
     En Levítico, JESÚS es el Sacrificio perfecto.
     En Números, JESÚS es la Nube por el día y el Fuego por noche.
     En Deuteronomio, JESÚS es la Obediencia de la ley.
     En Josué, JESÚS es el Capitán y Salvador en las batallas de la vida.
     En Jueces, JESÚS es nuestro Castigador ante el pecado y Salvador   todopoderoso y amoroso.
     En Rut, JESÚS es nuestro Pariente que redime.
     En 1 y 2 Samuel, JESÚS es nuestro Rey gobernador en Su trono.
     En Reyes y Crónicas, JESÚS es nuestro Rey triunfante.
     En Edras, JESÚS es el Templo, la Casa de adoración.
     En Nehemías, JESÚS es nuestro Restaurador.
     En Ester, JESÚS es el Abogado que no se nombra pero está presente.
     En Job, JESÚS es el Redentor y Purificador viviente.
     En Salmos, JESÚS es nuestra Adoración, nuestra Canción y nuestro Pastor.
     En Proverbios, JESÚS es nuestra Sabiduría.
     En Eclesiastés, JESÚS es nuestra única Razón para vivir.
     En Cantar de los Cantares, JESÚS es el Novio amoroso y fiel.
     En Isaías, JESÚS es el Señor de la historia. Creador y Redentor.
     En Jeremías, JESÚS es Misericordia, Justicia y Juicio.
     En Lamentaciones, JESÚS es el siempre Fiel y Misericordioso.
     En Ezequiel, JESÚS es la Gloria de Dios en Su trono y carroza.
     En Daniel, JESÚS es el Cuarto hombre en el horno ardiente.
     En Oseas, JESÚS es el Marido de la mujer infiel.
     En Joel, JESÚS es quien bautiza con el Espíritu y Fuego.
     En Amos, JESÚS es El que lleva nuestras cargas.
     En Abdías, JESÚS es poderoso para salvar.
     En Jonás, JESÚS es el mensaje de la salvación.
      En Miqueas, JESÚS el SEÑOR que vendrá.
      En Nahum, JESÚS es la fortaleza en el día de la angustia.
      En Habacuc, JESÚS es el SEÑOR que nos hace andar en las alturas.
      En Sofonías, JESÚS es el Rey de Israel en medio de ti.
      En Hageo, JESÚS es el SEÑOR, quien reconstruye y levanta a Su pueblo.
      En Zacarías, JESÚS afirmará sus pies sobre el Monte de los Olivos.
      En Malaquías, JESÚS es el Sol de Justicia con alas de salvación.
      En Mateo, JESÚS es el Rey Redentor que establecerá Su reino.
      En Marcos, JESÚS es el Hacedor de milagros y maravillas.
      En Lucas, JESÚS es el Hijo del Hombre y el Salvador.
      En Juan, JESÚS es el Verbo hecho ser humano, es el Hijo de Dios, la vida Zoé.
      En Hechos, JESÚS es el único Salvador del mundo.
      En Romanos, JESÚS es nuestra Justicia por la fe.
      En I a los Corintios, JESÚS es la esperanza de la resurrección.
      En II a los Corintios, JESÚS nos lleva siempre de triunfo en triunfo.
      En Gálatas, JESÚS nos hizo libres al crucificarnos con Él.
      En Efesios, JESÚS es nuestra armadura espiritual.
      En Filipenses, JESÚS es nuestro gozo.
      En Colosenses, JESÚS es nuestra esperanza de gloria.
      En 1 y 2 Tesalonicenses, JESÚS vendrá por nosotros.
      En I a Timoteo, JESÚS vino al mundo para salvar a los pecadores.
      En II a Timoteo, JESÚS conoce a los que son suyos.
      En Tito, JESÚS purifica para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras.
      En Filemón, JESÚS nos hace útiles.
      En Hebreos, JESÚS es el Sumo Sacerdote eterno en los cielos.
      En Santiago, JESÚS es el fundamento de nuestras obras.
      En I de Pedro, JESÚS es nuestra Piedra angular y la Esperanza viva.
      En II de Pedro, JESÚS nos hace parte de Su naturaleza divina.
      En I de Juan, JESÚS es nuestra vida eterna.
      En II de Juan, JESÚS es nuestra perseverancia en la fe.
      En III de Juan, JESÚS es nuestro motivo del servicio a los demás.
      En Judas, JESÚS es el fundamento de nuestra fe.
       En Apocalipsis, JESÚS es ¡el Alfa y la Omega, y nuestro Rey de reyes y Señor de señores en la Nueva Jerusalén! ¡Sí, ven, Señor JESÚS!
Oración:
Amantísimo Padre Celestial:
Oh Dios eterno. Gracias por haberte Encarnado en Tu Hijo anunciado por Tu Palabra, un plan eterno antes de que el mundo fuese. Emmanuel, Dios con nosotros. Hecho que celebramos hoy. Como lo tres reyes que vinieron desde el oriente, me postro delante de Ti y te doy lo que soy y tengo: esta única vida humana que es tuya. Hay lugar en mi corazón para Ti, pero lo más grande de todo es que hay lugar para mí en Tu corazón. Alabado sea Tu nombre Padre Celestial por enviarnos a Aquel que es digno de recibir la gloria y honra y el poder. Ayer, hoy y siempre, te oro Padre. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
Toda la Bibilia da testimonio que JESÚS es quien Él dijo ser: “El camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, sino por mí.”  ¡Hazlo nacer en ti y celébralo para siempre!
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

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