martes, 11 de octubre de 2016

Filantropía sin amor es inútil

Francisco Aular
faular @hotmail.com
Lectura devocional: 1 Corintios 13:1-13
Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. 1 Corintios 13:3 (NVI)

Ya dijimos que una de las tres clases de amor que los griegos percibieron es “philéo” (yo amo). Esta clase de amor se usa para la amistad en general, o también para el amor por sus amigos y parientes, y tiene el sentido de amar a alguien porque es merecedor de que lo amemos. De esa raíz viene la palabra filantropía, que describe el sentimiento de amor por la humanidad porque “ánthropos” es el ser humano.
Claramente vemos que el buen samaritano de la parábola que enseñó JESÚS era un filántropo: “Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba el hombre y, viéndolo, se compadeció de él. Se acercó, le curó las heridas con vino y aceite, y se las vendó. Luego lo montó sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un alojamiento y lo cuidó. Al día siguiente, sacó dos monedas de plata y se las dio al dueño del alojamiento. "Cuídemelo —le dijo—, y lo que gaste usted de más, se lo pagaré cuando yo vuelva.” (Lucas 10:33-35 NVI) De ese mismo sentir era Bernabé, en los comienzos de la era cristiana: “José, un levita natural de Chipre, a quien los apóstoles llamaban Bernabé (que significa: Consolador), vendió un terreno que poseía, llevó el dinero y lo puso a disposición de los apóstoles” (Hechos 4:36-37 NVI). La filantropía es el desprendimiento personal, de los que tienen muchos bienes, a favor de los más necesitados y las mejores causas que ayudan a la humanidad. En realidad para el cristiano nacido de nuevo, es Dios mismo haciendo la obra a través de ellos:Porque somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (Efesios 2:10 NVI).
Por otra parte, nuestro versículo de hoy dice, “Si reparto entre los pobres todo lo que poseo”… pienso que “los pobres” han sido manipulados tanto por el estado como por la religión. Según ese punto de vista, todo lo que hacen ellos es por “amor a los pobres” ¡Pero los pobres continúan allí! Son como Judas que criticó a la mujer que rompió el vaso de alabastro de perfume muy caro para ungir a JESÚS. Dijo: “Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó: — ¿Por qué no se vendió este perfume, que vale muchísimo dinero, para dárselo a los pobres?” (Juan 12:4-5 NVI) Pero Juan, el escritor de este evangelio, nos da la verdadera razón del proceder de Judas:Dijo esto, no porque se interesara por los pobres sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba robarse lo que echaban en ella” (Juan 12:6 NVI). No hay mayor humillación y burla a los pobres que esta supuesta “filantropía”, y generalmente están dispuestos a dar lo que no es de ellos.
Más aún, dice Pablo: “y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas”… un autor nos dice que en lo días de Pablo, había un monumento en Atenas llamado “La tumba del indio”, –permítanme aclarar por si acaso, indio de la India-. Allí, un indio se había quemado en público en una pira funeraria, y había hecho que grabaran en su monumento la orgullosa inscripción: “Zarmano-chegas, indio de Bargosa, según la costumbre tradicional de los indios, se inmortalizó y yace aquí”. ¡Esto nos demuestra que allí se levantaba un monumento al orgullo del indio! Ahora bien, dice Pablo, vamos a suponer que uno es más humilde que aquel indio: “¡Si me quemaran vivo por predicar el evangelio, y no tuviera amor, de nada me serviría!”
En este momento tengo que dedicar unas líneas a los que el cristianismo ha hecho a favor de los necesitados, pues, sería injusto no reconocer la filantropía de los hombres y mujeres que han dedicado sus vidas al servicio de las causas más nobles en la historia del sufrimiento de los seres humanos. Dios juzgará los motivos, pero en esta hora doy gloria a Dios por ellos, porque como el mismo apóstol lo escribiera en su Carta a los Filipenses: “¿Qué importa? Al fin y al cabo, y sea como sea, con motivos falsos o con sinceridad, se predica a Cristo. “Por eso me alegro; es más, seguiré alegrándome” (Filipenses 1:18 NVI).
Por otra parte, creo que Pablo nos esta diciendo aquí, en Primera a los Corintios, que la filantropía que a Dios le agrada es aquella en la cual los verdaderos motivos rodean todas nuestras  buenas intenciones y  el amor de Dios está en el centro. Se cuenta que en una reunión a una filántropa cristiana que había ayudado financieramente en la construcción de hospitales y templos, y al crecimiento del reino en distintas formas, se le preguntó: ¿Qué es una buena obra para usted? Y la mujer piadosa, respondió: “Es un acto de beneficencia que por amor a Cristo hacemos a alguien o a una buena causa y después nos olvidamos”…Porque la filantropía sin amor es inútil.
Oración:
Padre eterno:
Aquí estamos frente a un nuevo día, gracias por poner tu amor en mí para que yo pueda amar y servir con tu amor en todo lo que haga. Ayúdame que en medio de mi escacez, pueda sentir el gozo de ayudar a otros. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
No importa cuanto estas dispuesto a dar con amor, nunca puedes superar a Dios.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?

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