UNA LEYENDA DICE que una vez se reunieron todas los animales con el propósito de elegir a quien sería el rey entre ellos, ganó el águila porque lanzó como candidato un desafío: ¿Quién de todos podía como él subir a las cumbres más elevadas del mundo, especialmente en donde tenía la nidada? Todos los animales hicieron silencio.
De repente, el caracol con su vocesita que solamente el águila y otros miembros del reino con agudeza auditiva, pudieron oír, dijo:
—“¡Hermano águila, hermano águila, yo llegaré!...Ante el asombro de todos, el águila abrió sus poderosas alas y voló hacia la cumbre…
Pasaron muchos años, y un amanecer cuando el águila hacía sus ejercicios rutinarios, se escuchó la tenue voz del caracol:
—“¡Hermano águila,
—hermano águila, aquí estoy!”.
—¿Cómo llegaste? Respondió el rey águila.
—“¡Arrastrándome, arrastrándome! Fue la respuesta del triunfante caracol…
El propósito que nos anima como hijos de DIOS en un mundo en llamas y en tinieblas, es subir al Reino Eterno a cumbres más elevadas. En tal sentido: El desafío de ese grande entre los grandes del profeta Isaías, en su cuadragésimo capítulo me ha dejado, sin palabras, desde que leo la Biblia donde nos habla del incomparable DIOS de Israel y de nosotros, cuando escribió:
“¿Quién ha medido las aguas con la palma de su mano
y abarcado entre sus dedos la extensión de los cielos?
¿Quién metió en una medida el polvo de la tierra?
¿Quién pesó en una balanza las montañas y las colinas?”.
(Isaías 40:12,NVI)
Cuando sientas que ya tus fuerzas para luchar y vencer, han desmayado. ¡Abre las alas de tu fe y triunfo en CRISTO, y vuela! ¡DIOS es quien dice ser y hace lo que solo Él puede hacer!
—“Pero los que esperan en el Señor
renovarán sus fuerzas;
se remontarán con alas como las águilas,
correrán y no se cansarán,
caminarán y no se fatigarán”.
(Isaías 40:31).
El profeta Isaías, revela cuatro verdades con las cuales renuevo mis fuerzas y me remonto a las cumbres divinas. Esto lo aplico a la Iglesia triunfante del SEÑOR. En realidad la iglesia local es un organismo divino-humano.
He aquí las cuatro verdades para todo creyente, nacido de nuevo en lo individual y para toda iglesia en lo colectivo:
· DIOS es Grande y Creador
· DIOS, no se cansa ni se fatiga
· DIOS está mucho más allá de nuestra fuerzas
· DIOS nos fortalece
Primero, Iglesia: ¡levanta tus alas! Porque estás en las manos del CREADOR, mira esto:
“¿Con quién, entonces, me compararán ustedes?
¿Quién es igual a mí?», dice el Santo.
Alcen los ojos y miren a los cielos:
¿Quién ha creado todo esto?
El que ordena la multitud de estrellas una por una,
y llama a cada una por su nombre.
¡Es tan grande su poder y tan poderosa su fuerza,
que no falta ninguna de ellas!”.
—(Isaías 40:25,26,NVI)
Segundo, Iglesia: ¡levanta tus alas! Porque DIOS, NO SE CANSA NI SE FATIGA:
“¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído?
El Dios eterno, el Señor, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa.
Su entendimiento es inescrutable”
—(Isaías 40:28, LABA
Tercero, Iglesia: ¡levanta tus alas! Porque DIOS ESTÁ MÁS ALLÁ DE LA CAPACIDAD HUMANA PARA ASIMILAR Y COMPRENDER: “Su entendimiento es inescrutable”.
¿Qué podemos como seres humanos finitos, saber del DIOS Infinito? ¿Qué podemos averiguar de DIOS? ¡El profeta escogido por DIOS, nos lo presenta!
“Él reina sobre la bóveda de la tierra,
cuyos habitantes son como langostas.
Él extiende los cielos como un toldo
y los despliega como tienda para ser habitada.
Él anula a los poderosos,
y a nada reduce a los gobernantes
de este mundo”.
(Isaías 40:22,23,NVI)
Cuarto, Iglesia: ¡levanta tus alas! Porque DIOS, NOS FORTALECE ¡Estamos en Sus manos!
“Pero los que confían en el Señor
renovarán sus fuerzas;
levantarán el vuelo como las águilas,
correrán y no se fatigarán,
caminarán y no se cansarán”.
(Isaías 40:31, NVI)
¨Pero los que confían en el SEÑOR..." Amada iglesia, eso somos tú y yo, y lo sé muy bien. ¡Estamos aquí en la tierra con la misión de enseñar a la iglesia a volar por encima de las circunstancias, personas e intereses! ¡Estamos a tiempo de levantar las alas! ¡Amada iglesia, ser grande nada tiene que ver, con tener muchos miembros y un gran templo, tampoco con un buen presupuesto! Esas cosas son buenas, pero vamos a lo primordial. Aunque seas pequeña, tienes las alas de DIOS, úsalas! ¡Eso te hace grande a los ojos de DIOS! ¡Somos las águilas del DIOS, vuela sin parpadear frente al sol, sin huir de los problemas y huracanes de la vida bios, enfrentalos: “caminarán y no se fatigarán”. Usa tu vida Zoé: “correrán y no se fatigarán”.
Amada iglesia, es tu turno, recuerda hace dos mil años ¡JESÚS, venció por nosotros!, y por eso, en Su Iglesia “somos más que vencedores”. No tienes que arrastrarte para los logros mundanos. Simplemente, abre tus alas y ¡vuela! Ante todo, sé una iglesia local en las manos de DIOS para:
Cambiar, transformar, impactar, desafiar y...¡Volar!
Llegué a la iglesia hace 62 años y desde el comienzo sé que DIOS me trajo para que en los límites que tengo como ser humano ayude en en entusiasmar a otros a vivir para la gloria y honra de nuestro DIOS, Y por ello vivo con este este lema: “El que es generoso prospera; el que reanima a otros será reanimado”. (Proverbios 11:25, NVI).
En conclusión porque ya me voy… tenía quizás unos seis meses en la iglesia y en la revista para los jóvenes de la Unión Bautista de Preparación, leí un pensamiento del pastor y educador, inglés-argentino: William C. Morris (1864, Inglaterra-1932,Argentina): "Pasaré por esta vida una sola vez. Si hay alguna palabra bondadosa que yo pueda pronunciar, alguna noble acción que yo pueda efectuar, diga yo esa palabra, haga yo esa acción, pues no pasaré más por aquí." ¡En eso ando!
¡Adelante, siempre adelante!
¡Nos vemos en la cumbre!
¡Iglesia levanta tus alas!
*****
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios