Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
SÁBADO, 2 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Hebreos 9:24-28
Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27 (NVI)
TENDRÍA UNOS SEIS AÑOS Y MI AMIGO Gustavito y yo, jugamos todo la tarde debajo de un ramoso y gustoso árbol de guayaba -una de mis frutas favoritas-, de repente la mamá de Gustavito, lo llamó para la cena. Nos despedimos aquella tarde en que el sol caía sobre mi barrio, Marincito.
Al día siguiente, vi a la mamá de Gustavito que venía del hospital de San Felipe, y su llanto inundaba nuestro vecindario, las vecinas salieron para ayudarla, algunos hombres miraban de lejos, los niños extrañados entre la sorpresa y el miedo… entonces la mujer en llanto, exclamaba: —“¡Gustavito murió!”…Desde ese día, la muerte pasó a ser una realidad para mí. Sin embargo, la Biblia dice: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.
Se llamaba Diana Spencer, tal vez una de las mujeres más fotografiadas del mundo. Admirada y amada por millones de personas y odiada por otros cuantos. Su paso por este mundo fue breve, pero contundente. Pasó de ser de una familia noble a princesa al convertirse en la primera esposa del príncipe Charles de Inglaterra, hoy el rey de esa nación.
Tanto su matrimonio como su posterior divorcio fueron seguidos por millones de personas en el mundo. Su nombre, Diana Spencer, y luego la princesa de Gales, mayormente conocida como Lady Di. A pesar de todo el bien que hizo la mayoría la recuerda por la vanidad que la belleza, la riqueza que la fama conlleva. Precisamente huyendo de los periodistas que la asediaban aquel 31 de agosto de 1997, pereció trágicamente, porque la Biblia dice: “…está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.”
Por otra parte, existió otra mujer muy famosa, llamada Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida como la Madre Teresa. Ella era menudita, sin atractivo físico, sus sandalias marcaban los miles de pasos andados por casi todo el mundo; representaba a los pobres del mundo entero: los no amados, los indeseados, los desatendidos, los paralíticos, los ciegos, los leprosos, los alcohólicos, las lacras de la sociedad de todas las naciones del mundo, especialmente los de la India.
Vista desde lejos sorprende que, en un mundo materializado y lleno de frivolidades, una mujer como ella llamara la atención de los medios de comunicación, de los ricos y poderosos de este mundo. Sí, ella es la Madre Teresa de Calcuta. Murió rodeada de sus hermanas y muchos de aquellos que ella, les había hecho bien, el 5 de septiembre de 1997. La princesa Diana y la Madre Teresa, fueron muy buenas amigas, y salieron de este mundo, con una semana de separación la una de la otra, porque: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.
La Biblia nos habla de la brevedad de nuestra vida humana, la cual es una asignación temporal que nos permite DIOS para que le conozcamos a través del nuevo nacimiento y nazcamos a la vida espiritual, la verdadera vida a través de nuestra fe en JESÚS. Un héroe bíblico, llamado Job, dice: “Los días del hombre ya están determinados; tú has decretado los meses de su vida; le has puesto límites que no puede rebasar”. (Job 14:5,NVI). Tal vez a cinco mil años de este escrito, nos damos cuenta de esa realidad, porque: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.
Un último pensamiento me acompaña en los párrafos siguientes, desde la salida de Adán y Eva del Paraíso, la Biblia dice: “De modo que Adán vivió novecientos treinta años y murió”. Y desde ese lejano tiempo hasta hoy, se dice el mismo estribillo fatídico: “Vivió y murió, vivió y murió”. “ Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.”
De hecho, seamos cristianos nacidos de nuevo, o no, de todos modos, moriremos. Y si de todos modos, ese final para nuestra vida bíos, vendrá. ¡Nosotros tenemos en este cuerpo tanto la vida bíos que muere y la Vida Zoé que es Eterna! Cuando morimos esto mortal, le dará lugar a la plenitud de nuestra Vida Zoé, como lo dijo el SEÑOR: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”. (Juan 11:25.26. Por ello, “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”. El juicio de los critianos nacido de nuevo, los llevó JESÚS en la cruz. Pero cuando Él resucitó ¡nosotros también resucitamos con Él y “somos más que vencedores”. ¡Aleluya!
¡No tenemos tiempo que perder, si hay Vida después de esta vida! ¡Nuestro mensaje es de vida o muerte! ¡El tiempo de proclamarlo es ahora o nunca! Porque: "Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27(NVI).
Oración:
Amado DIOS:
Te alabo en esta hora por darme una razón para vivir y para morir. Ayúdame a invertir esta única vida humana que poseo en la proclamación de tu amor, y que sí podemos confiar únicamente en ti para darle un verdadero sentido a nuestro breve paso por este mundo. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Seamos cristianos nacidos de nuevo o no, está establecido que un día moriremos, y si de todos modos vamos a morir: ¡Vivamos para la honra y la gloria de DIOS!
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