martes, 12 de noviembre de 2024

LA URGENCIA DE LA TAREA (2-2)

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular 
faular@hotmail.com 
MIÉRCOLES, 13 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Mateo 28:16-20
Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:19,20 (NVI) 
“La humanidad tiene que elegir: cooperar o perecer. Es un Pacto de Solidaridad Climática o un Pacto Suicida Colectivo”. —Antonio Guterrez, Secretario General de las Naciones Unidas, en la cumbre de Egipto, noviembre 2022. 

LA URGENCIA E IMPORTANCIA DE LA TAREA que imponen 8 mil millones de personas en la tierra es un llamado a la sensatez del liderazgo mundial. Hace muchos años el gran poeta romano Horacio decía: “Atrévete a ser sensato. Empieza hoy. El que pospone la hora de vivir como debe ser, es igual al rústico que para pasar un río aguarda a que acabe de correr toda el agua”. Confieso que me he angustiado y entristecido al escuchar el lamento de los hombres y mujeres de mi edad, que conocimos un mundo diferente al presente, pero no me quedaré en lamentos. 

 

La urgencia de la tarea nos llama al liderazgo evangélico, no a predicar un nuevo evangelio; sino al único Evangelio. No lo dudemos, el mundo está lleno de maldad y el mal se manifiesta en cualquier lugar, sin embargo, en medio de todo esto, tenemos que atrevernos a ser diferentes y proponernos a andar “conforme al corazón de Dios”. Efectivamente, DIOS tiene un mensaje claro a su remanente fiel, en estos últimos tiempos. ¡El poder de JESUCRISTO y su evangelio no ha disminuido! 

 

La urgencia de la tarea nos llama a proclamar a JESÚS y Su Mensaje en toda la tierra. ¡Vibran sus palabras cada día en los corazones de sus discípulos como ayer cuando las oyeron por primera vez sus Apóstoles¡ “Yo he venido para que tenga vida y para que la tengan en abundancia”; “Porque el Hijo del Hombre, vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”; “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”; “Mi paz os dejo, mi paz os doy, no como el mundo la da, yo os la doy”; “No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo”; “Yo nunca os dejaré ni os desampararé.”; “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.” ¡No tenemos tiempo que perder, éste es el mensaje que cambiará al hombre y la mujer de hoy! DIOS no tiene otro plan. ¡JESUCRISTO es la única esperanza! 

 

La urgencia de la tarea nos llama como lo dijo el inglés Guillermo Carey: “Emprended grandes cosas para Dios y esperada grandes cosas de Dios”. ¡De esta manera, estoy convencido de que estamos a punto de contemplar un despertar espiritual como no lo hemos visto desde los días de Pentecostés! DIOS tiene buenas noticias para nosotros y el resto de la humanidad: “Pues yo sé los planes que tengo para ustedes —dice el Señor—. Son planes para lo bueno y no para lo malo, para darles un futuro y una esperanza.” (Jeremías 29:11 NTV). 

 

La urgencia de la tarea nos conduce nuevamente a la Gran Comisión de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. Los digo una y otra vez: esta es la hora de la urgencia de la oración, la evangelización y el discipulado, que harán posible que la Gran Comisión que JESÚS, resucitado y glorioso, nos dio, sea posible: “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Enseñen a los nuevos discípulos a obedecer todos los mandatos que les he dado. Y tengan por seguro esto: que estoy con ustedes siempre, hasta el fin de los tiempos». (Mateo 28:19,20 NTV). 

 

La urgencia de la tarea nos lleva a la unidad necesaria de las iglesias bíblicas hasta que JESÚS sea proclamado en toda la tierra. ¡Levantémonos desde nuestras rodillas, sequemos nuestras lágrimas, echemos bien lejos de nosotros los halagos o las críticas que nos postran, evitemos herir a los que, como nosotros, luchan a nuestro lado, y marchemos como la Novia de JESÚS: «¿Quién es esa, que se levanta como la aurora, tan hermosa como la luna,tan resplandeciente como el sol, tan majestuosa como un ejército con sus estandartes desplegados al viento?». (Cantar de los Cantares 6:10, NTV).

 

¡Esta es la Iglesia del SEÑOR en marcha que entiende, respira y practica la urgencia de la tarea! 

 

¡Manos a la obra! 

 

¡Adelante, siempre adelante! 

 

Oración: 

PADRE CELESTIAL

Hoy es el día de proclamarte como el amadísimo DIOS y PADRE; ciertamente el enemigo trabaja bajo la oscuridad de un mundo perdido; la vida preciosa que nos has dado para estar en este mundo es breve; y los hombres y mujeres sin ti están “muertos en sus delitos y pecados”. Ayúdame ante todo a ser un testigo eficaz en conducta de fe, esperanza y amor para que la gente escuche tu voz a través de la mía. ¡Gracias SEÑOR por ponerme en marcha al lado de tu Iglesia¡ ¡En el nombre de JESÚS! Amén. 

Perla de hoy: 

Cuando la Iglesia del SEÑOR se pone en marcha, comienza a despoblar al mismo infierno.

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lunes, 11 de noviembre de 2024

LA URGENCIA DE LA TAREA (1-2)

SELECCIONES

Perlas del Alma

Francisco Aular

faular@hotmail.com

MARTES, 12 de noviembre de 2024

Lectura devocional: Mateo 28:16-20

Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. Mateo 28:19,20 (NVI)

"Millones de personas muriendo allí, nunca han oído de JESÚS. Millones de cristianos viviendo aquí, nunca se han preocupado". 

—Anónimo

 

¡Es ahora o nunca!

 

LA URGENCIA E IMPORTANCIA de la tarea para nosotros los cristianos de hoy, es tan desafiante e inmensa como cuando JESÚS, nos dio la Gran Comisión, antes de subir al cielo, hará dos mil años exactos en el 2033. Afirmo que nosotros si podemos en los próximos ocho años -2025-2033-, hacer un gran esfuerzo para llevar el Mensaje de Salvación desde la ciudad en que tenemos el templo hasta la última frontera de este mundo. 

 

¿Qué podemos hacer con la urgencia de la tarea?

 

El planeta Tierra tiene hoy 8 mil millones de personas y el crecimiento en el último siglo fue verdaderamente meteórico. Los humanos éramos mil millones en 1800 y esa población recién se duplicó en 1927. Pero los 4 mil millones llegaron apenas 47 años después, en 1974. Y otra vez, en el mismo lapso breve de tiempo, se volvió a duplicar para alcanzar los 8 mil millones”. (Infobae,11 de noviembre de 2024).

 

Incluso, los países y sus gobiernos se preocupan por este asombroso crecimiento y empiezan a buscar la manera de atender a esa marea humana. Descartamos a los promuerte. Pero los provida, entre ellos: Los sociólogos estudian las sociedades humanas y buscan la manera en que podrán acometer y solucionar, los distintos fenómenos sociales que el mundo tendrá que enfrentar. Así cada especialidad de los segmentos humanos empieza a moverse y los economistas, no tienen respuesta final sobre la pregunta: ¿Cómo alimentar a tantos seres humanos y con tantas desigualdades? ¿Qué haremos? Es la pregunta.

 

Al mismo tiempo, la urgencia e importancia de la tarea de “alimentar” con la Palabra a las multitudes sin DIOS, debe ser también el desafío de las iglesias cristianas y su defensa, de la fe, la esperanza y el amor. El mandato de la Gran Comisión dado por JESUCRISTO antes de irse al cielo está allí. Es necesario que el liderazgo cristiano se ocupe de lo que no harán otros entes humanos: La proclamación del Evangelio en medio de un mundo en crisis. En efecto, vivimos en el período más revolucionario de la historia del ser humano en esta tierra. Nunca ha vivido la humanidad una época de más urgencia, peligros y angustias como la actual.

 

La urgencia e importancia de la tarea tendrá que tomar en cuenta los adelantos científicos y tecnológicos; pero no depender de ellos. Todavía me asombro como a mediados de los ochenta, mi amado discípulo, Kechenor Alcindor, de la Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana y que poseía un negocio de centro de copiado, me presentó, la máquina de enviar y recibir “fax”… ¡Qué maravilla! Kechenor, recibió un fax que le envió un familiar desde el exterior, me lo mostró, y yo estaba asombrado con aquella carta en mis manos, pensando que en fracciones de segundos había viajado muchas millas para estar allí delante de nuestros ojos. Por supuesto, aquello era apenas el principio de tantos avances que la ciencia y la tecnología han puesto hoy, al alcance de todos.

 

La urgencia e importancia de la tarea, debe admitir sin embargo, que los descubrimientos de la ciencia y los inventos que cada minuto surgen de la mente del ser humano, no han hecho posible que el hombre y la mujer de hoy, sean más virtuosos que nuestros abuelos. Y, mucho menos, hacerlo más feliz. Al contrario, muchos diques que la humanidad había puesto para evitar el desborde de nuestra naturaleza pecaminosa, se han desmoronado.

 

La urgencia e importancia de la tarea debe darse cuenta que estaremos enfrentando ideologías que traen consigo una inmensa nube de corrupción, vicios y maldades, se han hecho presente en todos los órdenes de la vida. Estas ideologías van de lo absurdo a lo ridículo, todo lo envuelven, todo lo penetran y lo deforman. Sí, aquellos días en que el profeta Isaías, lo predijo: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20 RV60).

 

¡No hay tiempo que perder mis amados! La urgencia e importancia de la tarea nos exige que nos levantemos en oración, la evangelización, el discipulado y la plantación de nuevas iglesias. Cada vez que en la historia del Cristianismo los enemigos que se levantaron contra DIOS no prevalecieron, fue porque la Iglesia los enfrentó con esta verdad: “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra”. (2 Crónicas 7:14, RV60).

 

 ¡Las multitudes sin CRISTO, nos esperan! ¡Es ahora o nunca!

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

AMADO PADRE CELESTIAL:

¡Gracias SEÑOR por ponerme en marcha al lado de tu Iglesia! Estoy aquí en esta vida con el único propósito fundamental de ayudar a alcanzar Tu Gran Comisión. Es urgente e importante que sea un misionero de Tu Palabra fiel por dónde y adónde vaya. En el nombre de JESÚS! Amén.

Perla de hoy:

Cuando la Iglesia del SEÑOR se pone en marcha, comienza a despoblar al mismo infierno. 

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sábado, 9 de noviembre de 2024

LA IGLESIA DE AYER

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
DOMINGO, 10 de noviembre de 2024
Lectura devocional: 1 Timoteo 3:8-16
Para que, si me retraso, sepas cómo deben comportarse las personas en la familia de Dios. Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad.
—1 Timoteo 3:15(NTV)

AQUEL QUINQUENIO en la Venezuela de los años sesenta, fueron años fabulosos para la obra evangélica venezolana. Ocurrieron muchas cosas trascendentales. No hablaré de ellas en esta ocasión. Pero en mi historia espiritual personal, estuvo la plantación de una nueva iglesia en el Este de Caracas: La Misión Bautista Emanuel, por un grupo de amados hermanos, la mayoría de ellos, españoles, cubanos, italianos, alemanes, también estadounidenses y de otros países.


La misión bautista Emanuel, tenía tres años, cuando llegué aquel segundo domingo de agosto de 1963. Así que, desde ese primer día, empecé a trabajar en esa agencia del reino de DIOS en Caracas. Ahora sé quién me envió a aquel lugar, no eran los plantadores nombrados y menos yo, sino el Dueño de la Mies, el SEÑOR JESUCRISTO. En el futuro, en pocos años, esa Misión se convertiría en la Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana. Cuna de hombres y mujeres que como yo, nacimos, crecimos y fuimos enviados para ser misioneros de la Palabra. ¡En eso andamos! 

Algunos piensan que un río pierde su nombre tan pronto el viajero lo cruza. Todos sabemos que nos es así. De igual modo, una iglesia en donde nos convertimos, sigue en nuestros corazones, pensamientos y oraciones porque la voluntad de DIOS, con respecto a nosotros es hacernos Sus hijos, y nos provee un hogar espiritual para toda la vida. Mi relación con mi amada EBE de la Castellana, se terminará en esta vida cuando me vaya de esta vida temporal.  

Me van a disculpar esta digresión”teológica” en este párrafo, pero tengo lectores que les será muy útil. En este momento tengo delante de mí, el famoso: “Léxico-Concordancia del Nuevo Testamento en Griego y español, Jorage G. Parker EMH,1975. Lo acabo de confirmar, la palabra “ekklesía” se utiliza 115 veces y significa: iglesia, congregación, concurrencia, asamblea. Como lo dijo el Apóstol utilizando esta palabra “ekklesía” al escribirle a su discípulo Timoteo: “Esta es la iglesia del Dios viviente, columna y fundamento de la verdad”. 

Confieso que sufro de cierto apego positivo a las personas y lugares en donde he estado a lo largo de mi vida. Así en esta ocasión es inevitable que recuerde a la iglesia que me dio un presente y en ese presente de aquellos años; yo ignoraba que estaba ayudando a forjar una iglesia que en ​el ahora, está en mi pasado. En la iglesia de ayer. He pasado 61 años yendo a las iglesias. ​¡Ha valido la pena servir al SEÑOR todos esos años. Por eso cuando estoy en un templo, no importa lo antiguo o moderno que sea, sé que una iglesia del pasado dejó sus huellas allí. ¡Alabado sea el SEÑOR! 

Aquí está un poema que escribí hace muchos años. A usted que es miembro hoy, en su iglesia local. Inviértase hoy en esa agencia del reino porque esa será, en el futuro, la “iglesia de ayer”… 

Elegía a la iglesia de ayer
Francisco Aular

En este otoño de la vida me asombra
el caer de las hojas en forma precoz.
Ver el piso plasmado como una alfombra…
Me invade la tristeza y se quiebra mi voz.
¿Dónde está la alegría de los rostros amados?
Sólo los recuerdos que se dejan ver…
Del ambiente y momentos pasados…
Reflejo presente de la iglesia de ayer.
Añoranzas que vienen fugaces en la brisa,
de mi primavera que veloz se fue;
esta vida mía ya no tiene prisa…
Y sólo quisiera vivirla otra vez.
Como aquellas hojas que se lleva el viento,
Veo el horizonte de mi vida de ayer…
Recuerdos alados vuelan con el tiempo
Y el corazón llora porque no han de volver.
Fuimos todos creciendo sin que nadie notara
que nuestra iglesia era un regalo de Dios…
El pastor Clark daba todo, sin guardarse nada;
y su amada Shirley: toda llena de amor.
Compartimos penas, alegrías y tristezas,
en sus rostros floridos nunca vi un lamento,
sí, relaciones abiertas con mucha franqueza
Y un hermano…de veras…lo siento…
¡Cómo los recuerdo, que cultos aquellos!
¡Renata en el órgano y Shirley en el piano!
Y, cantando esos himnos tan bellos!
Y el saludo final: ¿Qué tal buen hermano?
Y luego, Magín Álvarez, contando los diezmos
Con Francisco Aular y María Fernández;
Y Adonis riendo, por los chistes viejos…
Del hermano Madera y José Aleixandre.
Y la hermana Felipa con Lola de Dámaso,
enseñándole a vender en la librería…
Y José Alemán, arreglando su carro
Que después del culto, nunca le servía.
Enrique Dámaso, hijo, y Francisco Fermín
Haciendo sus planes para ser pastores,
y don Enrique Dámaso, cuidando el jardín…
De los niños: Spitaleri, Dámaso y Ordóñez.
Por eso en esta tarde triste de verano,
sólo con mi pensamiento, hoy puedo volver…
Recuerdos amorosos pero muy lejanos…
De mi bien amada iglesia de ayer.
Mi nostalgia infinita por testigo doy,
al recordar todo lo que ya se fue…
No olvidar nunca​ que la iglesia de hoy…
Será algún día… ¡La iglesia de ayer!

(De Primicias del Alma,1998)

Aquí en este poema, evoco la importancia de la iglesia local, ese grupo de creyentes imperfectos que se reúnen en el nombre de JESÚS, cuya existencia es esencial para nuestro crecimiento y madurez espiritual.

¡Ven a la iglesia hoy!  
¡Ayúdanos a plantar para mañana: la iglesia de ayer! 
¡Te esperamos! 

¡Adelante, adelante, adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
¡Te alabo en esta hora porque hoy, estoy cumpliendo 3194, domingos yendo a Tu iglesia local, mi familia espiritual. PADRE, hoy honro la memoria de aquellos hombre y mujeres que ​se invirtieron en mí, y ​en otros de mi generación. Me has bendecido para bendecir a otros. Ayúdame en los últimos días para llegar a la meta, en el nombre de JESÚS. Amén.​
Perla de hoy:
El SEÑOR JESUCRISTO, quién edificó a Su Iglesia y murió por ella, por Su gracia estamos allí hoy. Nuestra responsabilidad es ser fiel, hasta que ese grupo de amados, sea para nosostros la iglesia de ayer.
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viernes, 8 de noviembre de 2024

LA GRAN COMISIÓN

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
SÁBADO, 9 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Mateo 28:16-20
“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. Mateo 28.19-20 (NVI)

 

¿Qué significa “misión”? 

De la página “definición. De”, en internet, traigo esta definición de misión: “El término misión proviene del latín missĭo y se relaciona con la práctica de realizar envíos. Entre los distintos usos de la palabra que reconoce la Real Academia Española (RAE), aparecen la facultad que se le otorga a un individuo para desarrollar alguna tarea; el encargo de tipo temporal que reciben los diplomáticos y funcionarios por parte de las autoridades de un gobierno; la iglesia o el lugar donde los misioneros se encargan de predicar; y el gasto o las expensas que se hacen en algo”. 

¿Cómo surgió el nombre de la Gran Comisión? 

Ni la palabra “misiones” o de la “Gran Comisión”, usted encontrará en la Biblia; pero el concepto en sí, llena todas las páginas de la Palabra de DIOS, y para mí, eso es suficiente. De todos modos un poquito de historia al respecto es bueno. En efecto, el misionero holandés Justinian von Weltz (1621-1668). Fue el primero que nombró al mandato de JESÚS -que aparece en los cuatro evangelios y el libro de los Hechos-: La Gran Comisión de nuestro SEÑOR JESUCRISTO. Más tarde, el misionero inglés Hudson Taylor (1832-1905). Lo hizo popular hasta nuestros días. 

Ahora bien,  creo sin lugar a dudas que quienes la hemos hecho nuestra razón de ser y hacer, somos los bautistas del sur. En consecuencia, somos una organización que ha mantenido su efectividad en la obra misionera mundial por más de cien años. En realidad, tenemos la meta que en cada una de nuestras iglesias: oramos por misiones; enviamos misioneros y damos ofrendas para sostener dignamente a nuestros misioneros. 

¡Sí, la fuerza impulsora de nuestra pasión misionera es ayudar al cumplimiento de la Gran Comisión! 

Misioneros de la Gran Comisión 

Abro mi corazón nuevamente para contarles que, recién convertido nuestro pastor Carlos Clark, participó e inspiró a la Misión Bautista Emanuel para que participamos de lleno en la campaña “multidenominacional” que llamamos Evangelismo a Fondo, realizada en Venezuela los años 1964-1965. 

Yo tenía entonces seis meses de haber llegado a nuestra congregación y fui uno de los entusiastas participantes, y hasta ahora, me considero un fruto de aquel gran esfuerzo de oración, evangelización y discipulado, llevado a cabo simultáneamente por el pueblo evangélico en toda la nación suramericana. Recuerdo muy bien que escuché dicho vocablo durante la predicación del pastor Clark, en uno de los primeros domingos del año 1964. 

Aquella fue la primera vez que oí hablar de la Gran Comisión. Desde entonces, no he dejado de orar, hablar, enseñar y dar​ para misiones. Ciertamente, ese mandato del SEÑOR pronunciado en un monte desconocido de Galilea, antes de ​Su ascensión a los cielos, es un deleite. De hecho me considero ante todo, un misionero de la Gran Comisión y en eso ando hasta el final de mi jornada terrenal. 

¡Qué gran definición! 

El Dr. Bill Bright, define la Gran Comisión de una manera que me llega: “La Gran Comisión de nuestro Señor Jesucristo es el más grande plan que ha sido propuesto al género humano; es presentado por la más extraordinaria persona que ha vivido, respecto del mayor poder revelado a los hombres y conteniendo la más grande promesa que se registra en la historia”. 

¡Trastornando al mundo entero! 

Indiscutiblemente que aquellos discípulos que se congregaron para oír el mandato de la Gran Comisión reseñada por Mateo; también lo escucharon decir: “Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra”. (Hechos 1:8, NVI). 

Como resultado de la llenura del poder del ESPÍRITU SANTO, aquella generación humana escuchó de los labios de esos discípulos y conjuntamente con ellos, se lanzaron a predicar el glorioso evangelio del Reino del SEÑOR JESÚS. Quizás para algunos de nosotros, todo esto se ha reducido por miedo a no parecer fanáticos, ni estar en contra del pluralismo religioso que abunda en estos días. Pero aquellos discípulos apasionados del SEÑOR JESÚS, los de ayer, los de hoy y los de siempre​. No negociamos, ni negamos nuestra pasión por el nuestro DIOS. 

Igualmente, podemos decir como los apóstoles Pedro y Juan: “¡Nosotros no podemos dejar de hablar de todo lo que hemos visto y oído!” (Hechos 4:20, NTLA). Esos amados entendieron que JESÚS vivía en ellos, y llenos de gracia y poder proclamaron el evangelio y por la fuerza impulsora de la Gran Comisión, vieron los grandes resultados: “–¡Estos hombres, que han trastornado el mundo entero, también han venido acá!” (Hechos 16:6b, DHH). 

¿Qué podemos hacer desde nuestra iglesia? 

Por muchos años, las iglesias entendieron que la Gran Comisión, era para los misioneros, pastores y evangelistas. En otras palabras era un asunto vocacional para muy pocos escogidos. 

Sin embargo, ¡gloria y más gloria! al Comandante de la obra misionera, el ESPÍRITU SANTO, hoy sabemos que cada creyente debe convertirse en un misionero de la Gran Comisión, un misionera de la Palabra de DIOS en el ser, y, en el hacer. Y además de todo eso, involucrarnos de todo corazón en misiones, locales, nacionales y mundiales. Lo defino en tres movimientos intencionales, lo repito·: Orar por misiones, dar para misiones y enviar misioneros. ¡No podemos fallarle a DIOS! 

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE ETERNO:

En esta hora Te alabo y exalto con gratitud Tu glorioso nombre y Tu mandato de dar conocer Tu Evangelio a todo el Mundo. Ayúdame a ser un misionero de Tu Palabra  en todo tiempo, en todo lugar y delante de toda persona. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

La fuerza impulsora de la Gran Comisión descansa en nuestra pasión por JESÚS.

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jueves, 7 de noviembre de 2024

¿CUÁNTO VALE UN MISIONERO? (3-3)

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular                                            
faular@hotmail.com
VIERNES, 8 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Hechos 13:1-12
Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH).

LOS MISIONEROS PIONEROS, son seres humanos con un doble llamamiento: Llamados para ser salvos y luego un llamado para ser misioneros. Son hombres y mujeres de pasión que avanzan en todo terreno pensando en el triunfo de su fe. Uno puede pensar que la Iglesia del SEÑOR, que vemos nacer como la agencia del reino de DIOS, tendría el mismo empuje misionero de sus primeros años. Lamentablemente, no fue así. Muchos análisis respecto a esa paralización misionera de la Iglesia del SEÑOR por más de un milenio, se pueden hacer; pero lo lamentable es que fue muy cierta.  

 

El despertar misionero mundial que conocemos se inicia con el misionero inglés y pastor bautista: Guillermo Carey (1761-1834). Carey es conocido como el padre de las misiones modernas. En 1793, cuando él sale como misionero a la India, se inicia con el aquel humilde zapatero “remendón” se inicia una nueva era de la evangelización y obra misionera global. Se inician las primeras juntas misioneras, en la cual varias iglesias se unen para lograr lo que una sola iglesia no puede.   

¿Cómo fue mi primer contacto con un misionero? Aquí voy, y no puedo evitar que un nudo se me haga en la garganta y se me nublen los ojos. 

 

Una de las cosas más importantes de nuestros recuerdos infantiles es que para bien o para mal, algunos de ellos influyen en nuestra vida para siempre. Menciono con especial agrado un recuerdo: quizá tendría como seis años y era el mes de mayo, porque en el lugar donde nací, llamado El Pozón, había llovido mucho, me veo saltando descalzo en un charco mientras los árboles se mecen y algunos chocan entre sí haciendo un ruido muy particular.

 

 Mi madre me está llamando para bañarme y vestirme porque han llegado unas visitas, y están sentados, hablando con mi papá debajo de las matas del limón dulce y del agrio. Obedezco al llamado de mi madre y me acerco, en efecto, hay dos hombres desconocidos para mí, con un libro en sus manos y están haciendo que mi papá lea algo de aquel libro.

 

Los hombres están vestidos de caqui y usan extraños sombreros. Dos caballos y una mula cargados con cajas de libros, comen al lado de nuestro burro El Mohíno. Al otro lado José, mi hermano mayor, de diez años, prepara los instrumentos de la agricultura para el siguiente día. Yo admiraba a mi hermano porque todos los días salía con mi papá, y yo sólo anhelaba crecer rápido para ser como él.

En ese mismo recuerdo veo a mi mamá junto al fogón, está haciendo café y saca el mejor juego de tazas que tenemos, cuatro tazas de vidrio pequeñas con sus respectivos platos. Mamá me pone tres tazas llenas de café en una bandeja y la deposita con cuidado en mis manos mientras me dice: —“¡Cuidado están muy calientes, llévela poco a poco, y remató: —Diga buenas tardes, con su permiso, aquí les traigo el café”, repito lo que me dice y ella está de acuerdo. Me veo caminando poco a poco; llevo en mente tres cosas importantes: el saludo encomendado por mamá, no caerme en el barro y quemarme con el líquido caliente, y no romper el único lujo de nuestra casa, aquellas tazas. Por fin, llego. De todos modos, no tuve que decir mucho.

 

Los tres hombres detienen la conversación y mi papá, deja que yo haga lo que tengo que hacer y decir, pero los visitantes con un acento que yo nunca había oído, corren hacia mí, me quitan las tazas, y uno de ellos me toca la cabeza se inclina (porque era muy alto para mi estatura), mientras me pregunta: “¿Y tú, cómo te llamas?” le respondo, “Francisco”, él me dice: —“Me llamo don Guillermo”. 


En este recuerdo, observo que los tres hombres se toman su respectivo café, y yo espero. Se me había enseñado que los muchachitos como yo, no participaban en las conversaciones de los adultos. Entonces veo que mi papá se pone en pie, recibe las tazas de café vacías de los hombres y coloca su taza también sobre la bandeja que yo sostengo, me besa y me dice: —“Negro Chico, llévele las tazas a su mamá y dígale que muchas gracias”. Mi mamá recibe todo lo que llevo de vuelta, y se sonríe, como ella no es como mi papá, sino que es una mujer de pocas palabras, interpreto aquella sonrisa como diciendo: “¡Gracias hijo, lo hiciste bien!”


Debo decir que, aquel hombre, cuando me dijo: — “Me llamo Don “Guillermo” era el misionero William Williams (Aberdeen, Escocia 1882, Puerto Cabello, Venezuela 1961). En esta ciudad que lo vio llegar también lo vio morir. Y, y allí mismo está enterrado, aguardando la Segunda Venida del SEÑOR. Fue el fundador del movimiento de iglesias de la sana doctrina desde aquel 25 de abril de 1910 en que llegó en barco desde la ciudad de Nueva York a Puerto Cabello, enviado por la Asamblea que se reúne en el nombre del Señor, en la calle Brock de Toronto, Canadá, el 10 de abril de 1910. 

 

Don Guillermo Williams, dejó un legado que permanecerá muy firme en Venezuela. Usted, puede entrar en cualquier ciudad grande o cualquier pueblo de mi país, y podrá ver a un templo o como don Guillermo prefería llamarlo: “Un local evangélico”. 

 

En efecto, Don Guillermo y sus discípulos en forma silenciosa han sembrado el Evangelio en todo el territorio nacional. Sin embargo, en lo personal, sembró por primera vez, el Evangelio en mi pueblo, Albarico, Estado Yaracuy un 10 de octubre de 1920… Hace cuatro años, cumplimos 100 años de obra evangélica en mi pueblo! Y si usted se da cuenta también, el 10 de octubre, celebro también mi cumpleaños! 

 

¿Cuánto vale un misionero? Vale mucho a los ojos de DIOS, como aquel primer gran misionero llamado Pablo de Tarso. Predicó y fue asesinado por el terrible Nerón. Sin embargo, la gloria humana no puede empañar el avance incontenible del reino de DIOS. Hoy cuando a usted le nace un niño, lo llama Pablo en honor al misionero. Si le compra un perro bien bravo, usted lo llama Nerón. La gloria humana es efímera, la gloria del SEÑOR es para siempre.

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE, gracias por alcanzarnos para Ti por aquellos que dejando a su tierra, vinieron a la nuestra por la obediencia a Tu llamado. Ayúdanos a cumplir con Tu llamado a ser misioneros de Tu Palabra. En el nombre de JESÚS. ¡Amén!

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miércoles, 6 de noviembre de 2024

¿CUÁNTO VALE UN MISIONERO? (2-3)

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular                                            
faular@hotmail.com
JUEVES, 7 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Hechos 13:1-12
Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH).

LA MISIÓN BAUTISTA EMANUEL, en sus comienzos, empezó a hacer un paseo anual, -en la fecha patria del 5 de julio- hacia el litoral caraqueño. Entonces, viajamos en un autobús alquilado, a un lugar hermoso llamado “Ciudad vacacional de los Caracas”. Aquel 5 de julio de 1964, coincidía con la Reunión Anual de los Misioneros bautistas del sur de Venezuela.

 Guardo hermosos recuerdos de aquellos días en que era un nuevo convertido y quería conocer mejor a esos misioneros, estadounidenses que había dejado su país para dedicar sus vidas al servicio del SEÑOR, en mi país, Venezuela. Al terminar un tiempo de compañerismo se acercó un hombre joven, y me dijo: “Mi nombre es Roberto Tucker: y soy un tejano que llego para servirle a ustedes aquí en Venezuela con mi familia. Mi piel es diferente a la suya, pero tenemos un mismo corazón para servir al SEÑOR…” ¡Eso es un misionero! 

Gracias al SEÑOR desde 1949, la obra venezolana contó con más de 100 familias estadounidenses cuyo campo de acción fue Venezuela hasta el año 2016. Porque la obra bautista venezolana, está produciendo sus propios misioneros, y ya estamos en varios países… ¡Alabado sea el SEÑOR!

Ahora bien, aquí cabe la pregunta ¿cuánto vale un misionero? ¿Qué precio le podemos poner a esos que abandonando todos los sentimientos por el lugar en donde se ha nacido, se van dispuestos y disponibles a plantar nuevas iglesias en otros lugares? Creo que las palabras de JESÚS, nos ayuda a valorarlos en todo su precio: 

¿Y qué beneficio obtienes si ganas 
el mundo entero, pero pierdes tu propia 
alma? ¿Hay algo que valga más que 
tu alma?” (Marcos 8:36,37 NTV). 

¡En realidad un misionero vale lo que vale un alma para el SEÑOR!

Me llena de entusiasmo lo que DIOS está haciendo en esta hora en varios lugares del mundo. El SEÑOR de los campos blancos que están listos para la siembra abundante, está llamando y enviando, miles de nuevos obreros en esta hora, es secreto es este:

“La mies a la verdad es mucha, más 
los obreros pocos; por tanto, rogad 
al Señor de la mies que envíe 
obreros a sus mies”. 
(Lucas 10:2, RV60)

En consecuencia: ¡Muchísimo vale un misionero! Es una afirmación positiva para que no nos olvidemos de ellos, ni dejemos de orar por ellos, ni tampoco dejar de sostenerlos dignamente en los lugares a donde los enviemos. ¡Demos ofrendas misioneras que den realce a la obra que los misioneros realizan! 

El apoyo financiero de los misioneros que enviamos, es: “Sostener la soga”, como lo dijo el primer misionero de las misiones modernas: William Carey (Inglaterra 1761-1834. En 1773, salió a la India, y por 40 años, sirvió allí. La idea es que, así como los mineros bajan a las profundidades de la tierra, amarrados, en búsqueda del oro; sus compañeros les sostienen la cuerda para que no perezcan en la tarea. ¡Mucho más importante que el oro, es un alma! ¡Debemos buscarlas donde estén y a cualquier costo! ¡Es ahora o nunca!

En lo personal soy fruto de una pareja de misioneros estadounidense que DIOS envió a Venezuela en noviembre de 1952, hace ya 72 años. En efecto, Charles y Shirley Clark, ministraron en Maracaibo, luego de 10 años allí, se mudaron a Caracas, para pastorear a la Misión Bautista Emanuel. Carlos Clark, predicó su primer sermón aquel mes de agosto de 1963, y yo, fui su primer fruto. Imposible decir, cuánto le agradezco al SEÑOR por la vida, ministerio y ejemplo de mis padres espirituales, Carlos y Shirley Clark. ¡Qué el PADRE me los bendiga y premie en esta hora! Por eso puedo decir, no con una pregunta, sino con una fuerte afirmación: ¡Cuánto vale un misionero! Allí va el poema:

¡Cuánto vale un misionero!

Francisco Aular

(Lucas 10:2)

Se marchó en silencio

buscando el sendero.

Se aferró a su Biblia

y miró hacia el cielo;

dejó a sus hermanos

y un hermoso templo;

algunos oraban,

y otros sollozaban;

mientras él se ausentaba

dejando recuerdos.

La luz de la tarde

proyectó en el suelo,

la silueta de un hombre

valiente y sincero,

que ha dejado todo por ser

Misionero.

Llegó el nuevo día

y el pueblo extranjero

Con su movimiento

de vida y misterios;

Hombres y mujeres

caminaban de prisa

no se dieron cuenta

que al puerto llegaba,

un hombre de lejos,

con Buenas Noticias

para todos ellos.

Y al ver el contraste

de tantos criterios,

medité un momento:

“¡Dios mío, cuánto vale

un misionero!” …

¿Qué dios es tan grande

como nuestro DIOS?

Un avivamiento al pueblo cubrió;

miles se salvaron;

el liderazgo se multiplicó;

Iglesias surgieron;

templos se erigieron

honrando al SEÑOR.

Más la iglesia misionera

que aquel hombre envió,

mantuvo la cuerda,

orando y dando

como nunca dio;

pero algunos dudaban…

y al ver el contraste 

de tantos criterios

medité un momento

“¡DIOS mío, cuánto vale

un misionero!” …

En las largas noches

del helado invierno;

o en las cortas noches

del verano nuevo;

de aquel misionero

yo siempre me acuerdo.

¿Tendrá su familia,

protección por cierto?

Y me asalta nuevamente

Este pensamiento:

“¡DIOS mío, cuánto vale

un misionero!” …

Francisco Aular

Toronto, 1997

De “Primicias del alma”

Perla de hoy

Nacer de nuevo en CRISTO, nos hace un cristiano nacido de nuevo; obedecer la Gran Comisión, nos hace un misionero.

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martes, 5 de noviembre de 2024

¿CUÁNTO VALE UN MISIONERO? 1-3

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular                                            
faular@hotmail.com
MIÉRCOLES, 6 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Hechos 13:1-12
Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH). 

EL DICCIONARIO EL MUNDO.ES, define “misión” en los siguientes términos:“Peregrinación y predicación de la doctrina cristiana a pueblos que no la siguen o no la conocen: ha dedicado su vida a las misiones. Territorio y casa o centro donde se lleva a cabo esta predicación: riadas de gente se acercaron a la misión para pedir ayuda.” 

 

Sin embargo, “misión o misiones.” No son palabras que aparezcan en el Nuevo Testamento. Pero se puede decir, sin exagerar: Que toda la Biblia está llena del mandato misionero, de ir llevando esa Buena Noticia de salvación “a los que no la siguen o la conocen”. 

 

No obstante que el vocablo “misiones” no aparezca en el Nuevo Testamento, el mandato de JESÚS en Mateo 28:19,20, llamado desde hace unos cuatrocientos años: La Gran Comisión, no deja dudas al hacer una buena exégesis de estos versículos que las iglesias son ante todo, agencias misioneras: 

Jesús se acercó entonces a ellos 

y les dijo: —Se me ha dado toda autoridad 

en el cielo y en la tierra. Por tanto, vayan 

y hagan discípulos de todas las naciones, 

bautizándolos en el nombre del Padre y del

Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a 

obedecer todo lo que les he mandado 

a ustedes. Y les aseguro que estaré 

con ustedes siempre, hasta el fin 

del mundo.” (Mateo 28:19,20 NVI).

 

En nuestra denominación cristiana: bautistas del sur, tomamos tan en serio el mandato de la Gran Comisión que la llamamos “la fuerza impulsora.” En efecto, entendemos tres movimientos respecto a la Gran Comisión, los definimos en tres verbos activos: orar, enviar y dar. Desde luego, Dios llama al misionero, -al ser humano que irá llevando la Buena Noticia a otros lugares fuera de su congregación-, eso puede ser en su propio barrio, su ciudad o hasta la última frontera. Los que nos quedamos en casa lo enviamos, oramos y damos.

 

Esto nos lleva a considerar lo siguiente, la Iglesia de Antioquía en el Nuevo Testamento. La iglesia de Antioquía, oraba por misiones, enviaba misioneros y daba recursos financieros para sostenerlos. La iglesia de Antioquía, tenía a dos hombres de gran preparación cristiana: Bernabé y Saulo su discípulo, podíamos decir ¡eran sus mejores hombres! Pero el Espíritu Santo, los escogió para que fueran los misioneros que buscaran los campos blancos, allí sembraran congregaciones, y éstas a su vez, hicieran lo mismo. Así las cosas, aquellos hombres escogidos por DIOS y sostenido por su iglesia, estuvieron listos para recoger la gran cosecha de personas, llegando a conocer a JESÚS e integrándose al Reino de DIOS por todo aquel mundo conocido.

 

El autor de la introducción del libro “El progreso de las misiones cristianas”, Robert Hall Glover, dice lo siguiente: “Es casi increíble que un pequeño grupo de mujeres y hombres desconocidos, integrantes de un pueblo pequeño y sojuzgado en tierra insignificante lindantes sobre las playas del Mediterráneo, pudiese, sin recursos militares, prestigio, dinero ni organización elaborada, aumentar hasta contar entre sus filas con un tercio de la población global. Es aún más maravilloso que este pequeño núcleo fuese formado por discípulos de un caudillo despreciado, rechazado y condenado, quien sólo les legó la inspiración de su vida y de sus enseñanzas, el mandato de ir y predicar su mensaje, y la promesa de su poder y su presencia.” 

 

Llevando todo esto a lo personal, les comunico que desde recién convertido el tema de las misiones ha estado en mi corazón, no he sido pastor de congregaciones de muchos miembros, pero si he tenido el privilegio de ayudarlas en su crecimiento y plantar nuevas congregaciones. Pero por encima de todo, he amado el trabajo misionero, y los hombres y mujeres a los cuales DIOS llama con la misma idea que al más grande los misioneros del cristianismo el apóstol Pablo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.» Hechos 9:15,16 DHH).

 

Este proceso y el esfuerzo para alcanzar a un ser humano sin DIOS, necesita hombres y mujeres llamados por el mismo SEÑOR de la mies. Leyendo la historia de las misiones cristianas y los misioneros que fueron para invertir sus vidas en naciones en todo el mundo, más allá de las cuatro paredes de su querido templo, nos permite esta pregunta: ¿Cuánto vale un misionero?

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE ETERNO:

Quiero ser un misionero de tu Palabra, allí a dónde tú me lleves. Tu voluntad haré, yo no temeré, voy con gozo porque tú eres todo lo que tengo y soy. Ayúdame a plantar tu Palabra y tu bandera en el corazón de quienes no te conocen. En el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:

La misión de la iglesia es honrar y glorificar a DIOS orando, proclamar Su Evangelio, alcanzando al perdido, nutriéndolo y enviándolo a cualquier precio, en cualquier tiempo y a cualquier lugar. 

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lunes, 4 de noviembre de 2024

JESÚS MISIONERO

SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
MARTES, 5 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Lucas 17:15-26
Como Tú me enviaste al mundo, 
Yo también los he enviado al mundo… 
—(Juan 17:18,LNBA).

¡DIOS TUVO UN SOLO HIJO y lo envió como ​Misionero​ del Cielo a la tierra! Y JESÚS, nos tiene a nosotros en Su Iglesia, y nos dio Su Gran Comisión: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:19,20,NVI). 

 

En esta Navidad o Natividad del SEÑOR, estamos celebrando la primera venida de JESÚS Misionero, Él nos prometió: “Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” ¡Sí, JESÚS MISIONERO, sigue con nosotros a través de Su Santo Espíritu. 

 

Todo misionero sale de su zona de comodidad al campo misionero, posiblemente tendrá que enfrentar desafíos nunca imaginados. A principios del Siglo XXI, después del ataque terrorista del 2001, visité el Centro de Entrenamiento Misionero de nuestra Junta Misionera Internacional. Yo estaba gratamente impresionado. 

 

Entonces, escuchando los peligros a que se enfrentan algunos misioneros que salen al campo de las misiones. Pregunté, —¿Tenemos alguna forma de ayudar y defender en caso de peligro de muerte a nuestros misioneros? Quién nos guiaba, también un misionero de gran experiencia, me respondió: —“Las batallas son ganadas enseñando a los soldados a morir, no a evitar la muerte”… 

 

A pesar de estos peligros: los misioneros van a esos lugares a dar sus vidas, si eso estuviera en los planes de DIOS para alcanzar a “uno más para CRISTO”.

Nuestra denominación, cumple con tres verbos de acción: Orar. Dar. Enviar. Oramos por misiones, damos continuamente ofrendas misioneras en apoyo financiero a nuestros misioneros que están en los campos misioneros; pero principalmente en la Navidad, tenemos ofrendas especiales en honor a nuestro JESÚS MISIONERO. Y, desde luego, salimos y enviamos misioneros. ¡Gloria al SEÑOR! 

 

El 2033 -si el SEÑOR no ha venido antes- estaremos cumpliendo 2000 años en que JESÚS, nos dio Su Gran Comisión. Desde luego, cito al gran misionero inglés C.T. Stud (1860-1931). Fue misionero en China, La India y África, él dijo una cita que tengo frente a mí en mi oficina: “Si Jesucristo es DIOS y murió por mí, entonces ningún sacrificio que yo haga por Él es demasiado grande”. 

JESÚS MISIONERO, bajó desde el cielo a la tierra para traernos Su salvación como un regalo de la gracia divina en Su persona “para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16c).

 

Hace 61 años, el Espíritu Santo, usó el versículo vecino de la cita de hoy, que dice: “Pero no ruego solo por ​éstos, sino también por los que han de creer en Mí por la palabra de ellos”. (Juan 17:20). He estado convencido de que JESÚS Misionero me alcanzó al orar y morir por mí… porque yo soy “aquel que en él cree”. 

 

Desde entonces, soy misionero de Su Palabra en forma total y obedezco como un humilde soldado del Ejército de la Gran Comisión! ¡Somos millones los que formamos ese Ejército! Porque los perdidos deben ser alcanzados para JESÚS MISIONERO, aunque muchos perezcan en tal esfuerzo: “Porque de él, y por él, y para él son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”.

¡Adelante, siempre adelante!

 

ORACIÓN:

PADRE ETERNO:
¡Gracias porque en Navidad nos enviaste a JESÚS MISIONERO! Por ello, gozoso me uno al coro angelical: “¡Gloria a Dios en las alturas,Y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”. (Lucas 2:14)
PERLA DE HOY:
Es urgente y necesario que digamos al mundo que JESÚS MISIONERO, es la razón de la Navidad.

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sábado, 2 de noviembre de 2024

¿POR QUÉ VOY A LA IGLESIA HOY?

Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
DOMINGO, 3 de noviembre de 2024
Lectura devocional: Apocalipsis 1:9-20
 Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta…
Apocalipsis 1:10 (RV60)
"No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca." (Hebreos 10:25 NVI)
Himno:
“Iglesia de Cristo
Reanima tu amor,
Y espera velando
A tu augusto Señor;
Jesús el esposo,
Vestido de honor
Viniendo se anuncia
Con fuerte clamor.”
Charles Wesley,
(ENHP # 122, CBP). 1975 

¿POR QUÉ  VOY A LA IGLESIA HOY? Por si acaso déjeme aclararle una definición en pocas palabras, cuando digo “iglesia” no estoy hablando del edificio, del templo, sino de la gente. Gente que se reúne en el nombre del SEÑOR que lo exalta, se nutre de la Palabra de DIOS, y predica la Buena Noticia: 

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.” (Juan 3:16,RV60). En otras palabras, la iglesia es el hogar de todo creyente, es la familia espiritual que me permite crecer y madurar.

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? —“Martín: ¡JESÚS perdonó mis pecados por Su gracia!” Le comuniqué a la primera persona que le compartí mi experiencia de salvación, mi compañero de trabajo, Orestes Martín Ramos, aquel lunes después de Semana Santa, en abril de 1963 -¡Hace 61 años!... Desde allí, DIOS puso en mi corazón la búsqueda de mi familia espiritual. Así llegué a la iglesia que DIOS me había escogido para que me cuidara y me guiara en mi infancia espiritual: La iglesia Bautista Emanuel de la Castellana en Caracas, desde allí, años después, un miércoles por la noche (Servicio de Oración) -por cierto muy cerca del día de mi cumpleaños cuarenta y cinco-, el 10 de octubre de 1990, los hermanos de la Iglesia Bautista Emanuel de la Castellana, de rodillas, oraron por mí y me dedicaron como su misionero al mundo, al venirme a Canadá. ¡En eso andamos, después de 34 años aquí, gloria al SEÑOR!

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? Voy a la iglesia porque esa es la familia que DIOS me proveyó, desde antes de que el mundo fuese. Allí, DIOS ha movido a través de seis décadas, hermanos y hermanas que me cuidan y protegen con sus oraciones y compañerismo fraternal, y en las medidas de mis posibilidades he hecho lo mismo. Es decir, he practicado la mutualidad en la comunión, en el Nuevo Testamento, la expresión de acciones entre los hermanos de la fe en la iglesia es “unos a los otros”. Esta exhortación aparece 58 veces y eso explica lo que comentaban los enemigos de la nueva fe: “¡Mirad cómo se aman!” Es una frase de Tertuliano que resume las palabras que JESÚS insta a vivir. En un mundo marcado por la intolerancia y la radicalización, esta frase es un testimonio de que es posible vivir de esta manera. ¡Lo he vivido y funciona en mis 61 años congregándome! ¡Alabado sea nuestro DIOS!

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? Voy a la iglesia con todo el regocijo de quien va a un banquete; nadie me obliga, celebro mi libertad en CRISTO, no seré más salvo por ir a la iglesia, voy a la iglesia porque soy salvo, y eso hay que celebrarlo hasta el final de mis días en esta tierra. Está escrito: “Misericordia quiero y no sacrificios” (Oseas 6:6) ¡Gloria al PADRE por Su regalo a través de JESÚS!

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? Voy a la iglesia porque sé que allí está mi familia espiritual y compartiremos unos a otros, nuestras cargas, nuestras luchas, sin imposiciones legalistas, sino en una atmósfera de fe, amor y esperanza. ¡No hay otro lugar en el mundo en donde yo pueda servir y ser servido como mi verdadero hogar, sino en la iglesia local!

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? Voy a la iglesia porque el tiempo que nos queda para el final de la historia como la conocemos, es poco: “y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.” Por más que no queramos enfrentarlo, ¡estamos de paso por esta tierra! ¡No nos quedaremos aquí!…Sea que el SEÑOR venga hoy, o dentro de mil años…¡Ya no viviré en mi cuerpo, pero seré revestido de un cuerpo inmortal! Por lo tanto, en la iglesia aquí en la tierra, esta vida “bíos” y esta vida “zoé” que poseo, la viviré para la gloria de DIOS, y los amados de mi iglesia me ayudan: Allí hay hermanos con más entusiasmo que yo, con mayor gozo en el SEÑOR que yo, con alas más fuertes de fe, amor y esperanza que yo. Corro a a la iglesia: ¡Hoy voy a aprender!

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy? Porque, ¡el entusiasmo es contagioso! Así que esos amados, me ayudarán, y celebraremos juntos lo que DIOS ha dispuesto para nosotros como un regalo: ¡Estar con Él en el cielo para siempre! ¡Esa es la razón de por qué voy a la iglesia! Por lo tanto: “No dejemos de congregarnos, como acostumbran hacerlo algunos, sino animémonos unos a otros, y con mayor razón ahora que vemos que aquel día se acerca.” (Hebreos 10:25 NVI). 

 

¿Por qué voy a la iglesia hoy?  Desde agosto de 1963 hasta este día he estado reunido con la iglesia del SEÑOR, alrededor de 3100, domingos aparte de los otros días de actividades que tenemos. Nunca he tenido la experiencia del apóstol Juan, aquel primer día de semana (llamado domingo posteriormente). Aquella experiencia extática de Juan, fue única porque en ella se le reveló todo lo que hoy llamamos el libro de Apocalipsis. Yo simplemente, como millones de cristianos a través de los siglos, no vamos a la iglesia nada más para sentir, sino para ser  parte del milagro de DIOS, al establecer, desarrollar y mantener en el tiempo a Su Iglesia y sus diversas agencias o embajadas en todo el mundo. Y mi pequeña pero muy grande Iglesia Bautista Emanuel de Calgary, es una de ellas. Por lo tanto, si vives cerca de nosotros y no tienes iglesia: ¡Ven y haz carrera entre nosotros!

 

Si, no eres tú ¿Quién? 

Si no vienes hoy ¿cuándo?

¡Ven a la iglesia hoy, te esperamos!

¡FELIZ DOMINGO DEL SEÑOR!

¡Adelante, siempre adelante! 

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viernes, 1 de noviembre de 2024

“ESTÁ ESTABLECIDO”

Perlas del Alma

Francisco Aular

faular@hotmail.com 

SÁBADO, 2 de noviembre de 2024

Lectura devocional:  Hebreos 9:24-28  

Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27 (NVI)

 

TENDRÍA UNOS SEIS AÑOS  Y MI AMIGO Gustavito y yo, jugamos todo la tarde debajo de un ramoso y gustoso árbol de guayaba -una de mis frutas favoritas-, de repente la mamá de Gustavito, lo llamó para la cena. Nos despedimos aquella tarde en que el sol caía sobre mi barrio, Marincito. 

Al día siguiente, vi a la mamá de Gustavito que venía del hospital de San Felipe, y su llanto inundaba nuestro vecindario, las vecinas salieron para ayudarla, algunos hombres miraban de lejos, los niños extrañados entre la sorpresa y el miedo… entonces la mujer en llanto, exclamaba: —“¡Gustavito murió!”…Desde ese día, la muerte pasó a ser una realidad para mí. Sin embargo, la Biblia dice: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.

Se llamaba Diana Spencer, tal vez una de las mujeres más fotografiadas del mundo. Admirada y amada por millones de personas y odiada por otros cuantos. Su paso por este mundo fue breve, pero contundente. Pasó de ser de una familia noble a princesa al convertirse en la primera esposa del príncipe Charles de Inglaterra, hoy el rey de esa nación.

Tanto su matrimonio como su posterior divorcio fueron seguidos por millones de personas en el mundo. Su nombre, Diana Spencer, y luego la princesa de Gales, mayormente conocida como Lady Di. A pesar de todo el bien que hizo la mayoría la recuerda por la vanidad que la belleza, la riqueza ​que la fama conlleva. Precisamente huyendo de los periodistas que la asediaban aquel 31 de agosto de 1997, pereció trágicamente, porque la Biblia dice: “…está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.”

Por otra parte, exist​ió otra mujer muy famosa, llamada Agnes Gonxha Bojaxhiu, mejor conocida como la Madre Teresa. Ella era menudita, sin atractivo físico, sus sandalias marcaban los miles de pasos andados por casi todo el mundo; representaba a los pobres del mundo entero: los no amados, los indeseados, los desatendidos, los paralíticos, los ciegos, los leprosos, los alcohólicos, las lacras de la sociedad de todas las naciones del mundo, especialmente los de la India. 

Vista desde lejos sorprende que, en un mundo materializado y lleno de frivolidades, una mujer como ella llamara la atención de los medios de comunicación, de los ricos y poderosos de este mundo. Sí, ella es la Madre Teresa de Calcuta. Murió rodeada de sus hermanas y muchos de aquellos que ella, les había hecho bien, el 5 de septiembre de 1997. La princesa Diana y la Madre Teresa, fueron muy buenas amigas, y salieron de este mundo, con una semana de separación la una de la otra, porque: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.

La Biblia nos habla de la brevedad de nuestra vida humana, la cual es una asignación temporal que nos permite DIOS para que le conozcamos a través del nuevo nacimiento y nazcamos a la vida espiritual, la verdadera vida a través de nuestra fe en JESÚS. Un héroe bíblico, llamado Job, dice: “Los días del hombre ya están determinados; tú has decretado los meses de su vida; le has puesto límites que no puede rebasar”. (Job 14:5,NVI). Tal vez a cinco mil años de este escrito, nos damos cuenta de esa realidad, porque: “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”.

Un último pensamiento me acompaña en los párrafos siguientes, desde la salida de Adán y Eva del Paraíso, la Biblia dice: “De modo que Adán vivió novecientos treinta años y murió”. Y desde ese lejano tiempo hasta hoy, se dice el mismo estribillo fatídico: “Vivió y murió, vivió y murió”. “ Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio.”

De hecho,  seamos cristianos nacidos de nuevo, o no, de todos modos, moriremos. Y si de todos modos, ese final para nuestra vida bíos, vendrá. ¡Nosotros tenemos en este cuerpo tanto la vida bíos que muere y la Vida Zoé que es Eterna! Cuando morimos esto mortal, le dará lugar a la plenitud de nuestra Vida Zoé, como lo dijo el SEÑOR: “Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?”. (Juan 11:25.26. Por ello, “Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio”. El juicio de los critianos nacido de nuevo, los llevó JESÚS en la cruz. Pero cuando Él resucitó ¡nosotros también resucitamos con Él y “somos más que vencedores”. ¡Aleluya!

¡No tenemos tiempo que perder, si hay Vida después de esta vida! ¡Nuestro mensaje es de vida o muerte! ¡El tiempo de proclamarlo es ahora o nunca!​ Porque: "Y así como está establecido que los seres humanos mueran una sola vez, y después venga el juicio. Hebreos 9:27(NVI).

Oración:
Amado DIOS:
Te alabo en esta hora por darme una razón para vivir y para morir. Ayúdame a invertir esta única vida humana que poseo en la proclamación de tu amor, y que sí podemos confiar únicamente en ti para darle un verdadero sentido a nuestro breve paso por este mundo. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Seamos cristianos nacidos de nuevo o no, está establecido que un día moriremos, y si de todos modos vamos a morir: ¡Vivamos para la honra y la gloria de DIOS!
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