lunes, 5 de septiembre de 2022

PODER DE LA BIBLIA

Francisco Aular
faular@hotmail.com
MARTES, 6 de septiembre de 2022
Lectura devocional: Romanos 1:8-17
“A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe».

EL LIBRO DE LIBROS

Nacida en el oriente y vestida de forma e imaginación oriental, la Biblia anda por todo el mundo con pies familiares, y entra en tierra tras tierra para hallar la suya en todas partes. Se ha apren­dido hablar al corazón del hombre en centenares de idiomas. Llega al palacio para decirle al monarca que es un siervo del Altísimo, y luego entra en la casa de campo para asegurarle al campesino que él es un hijo de Dios. Niños escuchan su relato con admiración y encanto, y sabios la consideran ser parábola de luz. Contiene una palabra de paz en la hora de peligro, una palabra de consuelo en el tiempo de cala­midad, y palabra de luz en la hora más oscura. Sus oráculos se repiten en la asamblea del pueblo; su consejo se susurra en el oído del solitario. A los perversos y orgullosos les hacen temblar sus amones­taciones, mas a los heridos y contritos les resuena como voz de madre. El desierto y lugar solitario han sido alegrados por ella, y el fuego del hogar ha alumbrado la lectura de sus páginas bien hojeadas. Se ha pasado lentamente a nuestros sueños más preciosos para que el amor, la amistad, la memoria y esperanza, la simpatía y devoción se vistan de la ropa más bella de su lenguaje atesorado que respira incienso y mirra. ¡La Biblia! ¡La Palabra de Dios!
Autor Desconocido

Aquella mañana de lo que llamábamos el Jueves Santo de 1963, yo estaba solo en casa, toda la familia estaba en la playa. El Espíritu de DIOS puso en mí, un gran deseo de leer la Biblia. Recordé que un tiempo atrás, mi primo Miguel Romero, uno de sus obreros en la construcción, le había regalado una Biblia y llegó con ese sagrado Libro a la casa. Dijo en forma graciosa: —“¡Miren lo que un loco evangélico, me regaló y lanzó la Biblia a la mesa!”… Todos rieron; pero yo, tomé la Biblia cuidadosamente entre mis manos. Y la coloqué en un estante que teníamos en la pared.

Así que un tiempo después, aquella mañana, yo acudí con seguridad y con ansias de leerla, y allí estaba la Biblia. Le di una ojeada y vi la dedicatoria escrita para Miguel Romero. En los planes de DIOS, esa Biblia no era para mi primo, sino para mí.

Recuerdo muy bien aquella inolvidable tarde, DIOS activó en mi favor, todo el poder de la Biblia para llevarnos a CRISTO, la Vida Eterna: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”. (Juan 14:6).

Eran las tres de la tarde y la azotea de nuestra casa en San José del Ávila, daba una vista hacia aquella montaña que rodea al norte de la ciudad de Caracas, al cual los caraqueños llamamos: El Cerro Avila.

Debo decir que el hermano Miguel López un evangelizador itinerante por aquella calles de la ciudad de los años sesenta, muchas veces me había predicado el evangelio y yo, no entendía bien y por lo tanto, no me había entregado al SEÑOR; de todas maneras el hermano Miguel, no dejaba de visitarme y predicarme; el amado Miguel López, me había dicho que hacer sin algún día, el Espíritu Santo me abriera el entendimiento. 

En un momento de aquella tarde, leyendo el Evangelio según San Juan en el capítulo 17, versículo 20, quedé impactado, al leer: “ Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos”.

El poder de la Palabra de DIOS, bajo la convicción del Espíritu Santo, me hizo entender que mi amado JESÚS, aproximadamente, unos dos mil años antes, la noche en que fue entregado hizo lo que llamamos Su Oración Sacerdotal. Oró por Él mismo porque regresaba delante del Padre y recobraba Su gloria. También oró por Sus discípulos que estaban allí, -entre ellos Juan-. Luego, por los que por testimonio de Sus discípulos, creerían en Él en el futuro. En ese momento, la Luz disipó mi oscuridad espiritual. Lo vi claro.

¡JESÚS había orado por mí! Aquello fue y todavía lo es a 59 años desde aquel acontecimiento. Una verdad que me conmueve. Yo no lo merecía, todavía no lo merezco; pero la Salvación es por gracia. Oré con los elementos que el hermano Miguel había dicho: Arrepiéntase delante de DIOS, porque usted ha ofendido a DIOS y sin Su salvación, no pueda entrar al reino de los cielos; crea que JESÚS es el Regalo que DIOS le hace, invítelo a entrar a su vida. Déle gracias al SEÑOR porque Él le ha oído y ahora está en su vida para siempre.

Ahora usted es un mensajero de la Palabra de DIOS para otros.

¡Gracias al SEÑOR cuando entendí el Mensaje, seguí los pasos! Y desde aquel momento, mi vida fue transformada hasta este día. Soy lo que soy porque es una gran verdad: La Biblia es poder de DIOS.

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
Gracias por haber usado aquel obrero evangélico que tuvo el valor de regalarle la Biblia a su jefe. El poder de esa Biblia, me dio la Vida Eterna y sigue conmigo. Por favor, PADRE, úsame para que yo siga compartiendo el poder de Tu Palabra por dónde vaya. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
La Biblia es el poder de DIOS para la Salvación de los seres humanos. ¡Usémosla y Él hará!

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