viernes, 14 de diciembre de 2018

Navidad: El Regalo de Dios

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Lucas 2:8-20
¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH)

¿Quieres o no quieres celebrar la Navidad? Celebrarla o no celebrarla, no te quita ni te añade nada a tu salvación eterna. Porque el Cielo, no es un premio por lo que hagas sea bueno o malo, sino un Regalo incondicional de Dios a todos los pecadores que se arrepientan de sus pecados, y acepten a este Regalo en sus propias vidas.

Sin embargo, la Navidad está llena de valores y recuerdos imborrables. El Cristianismo tiene historia. El Cristianismo es historia que estamos haciendo al andar, en medio de una sociedad secularizada, y una confusión religiosa en sectores de la cristiandad, que después de dos mil años, deberíamos estar claros. No es así. Por ello en este momento, no me volcaré a la historia de la Navidad, sino al sistema de verdades divinas que especialmente el Nuevo Testamento, nos brinda. En efecto, muchas cosas ocurren al momento de nacer de nuevo. He contado al menos 33 de  estas bendiciones que por mi unión con JESÚS, me hacen rico y se cumplen las palabras del Apóstol: “Porque ya saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran ricos.” (2 Corintios 8:9 DHH) ¡Desde luego no puede ser riqueza material de la vida “bíos”, que se queda aquí en breve años al irnos, sino la riqueza espiritual de la vida “zoé” la cual disfrutamos tanto aquí en la tierra como en el cielo. ¡Esta es la verdadera riqueza por la cual JESÚS tanto al hacerse cuerpo en una Navidad como al morir y resucitar en una Semana Santa, dos grandes eventos de la primera venida del SEÑOR JESÚS como se le denomina en un amplio sector del Cristianismo.

¿En que consiste el Regalo que Dios nos hizo al nacer como JESÚS en aquella Navidad y al aceptar el hecho de la Buena Noticia de la salvación por medio de la fe únicamente el Él, mi arrepentimiento para con Dios, y la confesión de mi fe para que otros también, reciben el Regalo de la vida eterna. Aquí están algunas de esas bendiciones que son nuestras porque en una Navidad, Dios nos la regaló en JESÚS, dirás al contemplarlas y experimentarlas, la misma exclamación paulina: ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH) Lo pondré en primera persona porque la realidad es que Dios quiere verlas en mí y en ti primero, y desde allí en lo posible llevar esta Buena Noticia a otros. ¡Disfrútalas!
¿Quién soy en Cristo?

Juan 1:12  Yo soy hijo de Dios porque he renacido por el poder del Espíritu Santo y la Palabra de Dios y ahora soy simiente incorruptible que vive y permanece para siempre (1 Pedro 1:23)
Juan 15:5 Yo soy amigo de Cristo porque Él destruyó para siempre mi enemistad con Dios.
Romanos 5:1 Yo he sido justificado por la fe en mi amado JESÚS.
1 Corintios 6:17 Yo estoy unido con el Señor y soy uno con Él en el Espíritu.
1 Juan 5:18 Yo soy nacido de Dios y el maligno no me toca sin permiso de mi amado Padre.
1 Corintios 6:20 Yo fui comprado por un elevado precio; Dios es mi Señor y Dueño.
1 Corintios 12:27 YO soy miembro de la Iglesia del Señor, el Cuerpo de Cristo.
Efesios 1:1 Yo he sido separado (santo) para Dios, por lo tanto, Yo soy un santo viviente para siempre.
Efesios 1:5 He sido adoptado como hijo de Dios con los mismos derechos de JESÚS.
Efesios 2:18 Yo tengo acceso directo a Dios por medio del Espíritu Santo, todo el tiempo.
Colosenses 1:14 Yo he sido redimido y perdonado de todos mis pecados.
Colosenses 3:12 Yo soy amado infinitamente por Dios
Colosenses 1:11 Yo soy fortalecido con todo poder para vencer los problemas y las circunstancias de la vida y brillar para la gloria de Dios.
Efesios 5:20 Yo soy un eterno agradecido por tantas bendiciones recibidas sin merecerlo, y doy gracias a Dios por todo y en todas circunstancias, por medio del Regalo que el Padre me dio por la Natividad de mi Señor JESÚS.

Pues bien, ¡Ya la Navidad como celebración de la Cristiandad en general, está aquí! Como hemos visto, en lo particular, yo tengo mucho que celebrar. A pesar del clima desfavorable –el invierno vino duro este año-, como iglesia nos estamos preparando para un gran programa de Navidad, como todos los programas en las iglesias evangélicas que todavía celebramos, exaltaremos el darnos a Dios, como Él se dio a nosotros; igualmente, lo celebraremos en familia, pero mi celebración también, tiene un carácter individual, me miro a mi mismo y sé que no merezco tanta misericordia de Dios, el relato de los Evangelios acerca de la Encarnación de Dios, todavía me dejan atónito, confirma lo que pienso: ¡Navidad no es solamente, una celebración, sino un estilo de vida lleno de gratitud a Dios!, y exclamo como el Apóstol: ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH).

Oración:
Padre Todopoderoso:
Amado Dios, sé que tu ves con tus ojos misericordiosos, todo el acontecer mundial, pero en medio de las pruebas y luchas de este mundo, hacemos un tiempo para recordar tu manera de darnos tantas bendiciones espirituales y hacernos ricos en ellas para que celebremos la verdadera Navidad, y tu Regalo a todos nosotros. ¡Gracias nuevamente! En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
El modelo para dar, no es porque lotros dan, sino JESÚS quien se dio asímismo por nosotros.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo? 

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