lunes, 20 de febrero de 2012

El carnaval (2)

Francisco Aular
       
Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano. Isaías 55:6 (NVI)

¿A que no sabe quien nació, según la mitología griega, de la relación entre la noche y el sueño? Pues una pesadilla llamada rey Momo. Era tan burlón de todas las otras deidades mitológicas que lo echaron del Olimpo. Él es el dios del carnaval. El dios de la burla, del sarcasmo. Otra pregunta: ¿A que no sabe quién fue el primero que se disfrazó? Exactamente, el rey Momo. Se representa vestido de arlequín, escondido tras una máscara, y con una vara en sus manos que termina en forma de cabeza de muñeco, símbolo de la locura. En el transcurso de los siglos, desde hace por lo menos unos 5000 años, y en diversas formas, Momo o el rey de la burla, se ha burlado de sus seguidores, los cuales se exponen a las locuras y ridiculeces más grandes que se pueda imaginar, al ofrecerles en su fiesta de carnaval, la oportunidad para que la carne o vieja naturaleza del ser humano busque toda suerte de diversión, al halagar y empujar hacia los apetitos insaciables de la naturaleza pecaminosa, a los adeptos del carnaval.
¿Qué nos dice la Biblia frente a una celebración como ésta? ¿Qué le dice la Biblia a los que tan fácilmente han caído y caen en las fiestas de carnaval? En realidad, muchos son las citas contra una práctica tan pagana como lo es el carnaval, olvídese, no existe “carnaval cristiano”, es imposible: “No formen yunta con los incrédulos. ¿Qué tienen en común la justicia y la maldad? ¿O qué comunión puede tener la luz con la oscuridad? ¿Qué armonía tiene Cristo con el diablo? ¿Qué tiene en común un creyente con un incrédulo?” (2 Corintios 6:14,15 NVI).
La respuesta del ser humano que quiere alejarse de esta práctica que tarde o temprano lo alejará definitivamente de Dios, es renunciar al dios Momo y buscar a Dios verdaderamente, pues, aquí esta el consejo: “Busquen al Señor mientras se deje encontrar, llámenlo mientras esté cercano” (Isaías 55:6. NVI) Volverse al Dios revelado en la Biblia, implica alejarse lo más posible del dios de la burla que no es otro que el mismísimo Satanás, el engañador, el que se viste hasta como “ángel de luz” para atrapar al ser humano alejado de Dios. Volverse implica detenernos, y dar media vuelta a la vida que hemos estado viviendo para decidir emprender el camino de retorno a Dios, del cual hemos nacido alejados por la caída de la humanidad en el Edén.
¿Qué implica volvernos a Dios? Es tener la experiencia de aceptar el regalo de la salvación que nos ofrece JESÚS, Él vino del cielo a la tierra con una sola misión: “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido” (Lucas 19:10).

Oración:
Padre eterno. ¡Gracias por buscarme y no cansarte de extender tu misericordia hacia mí! Me sacaste hace muchos años de estas celebraciones que me alejaban de ti, pero con tus lazos de amor santo me trajiste a tu verdad. Gracias. En el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:
Sigue la Palabra de Dios cuyo rostro es verdadero y  no tiene máscara.

Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?








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