viernes, 3 de septiembre de 2021

PASIÓN EVANGELIZADORA: SU TRIUNFO

Francisco Aular 
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 2 Timoteo 4:1-8
Versículos:
Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado. He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe.
2 Timoteo 4:6,7(NTV)
“Aquí estoy Señor, envíame. Envíame hasta el fin de la tierra; Envíame al lugar más duro; Envíame a los salvajes paganos en lugares remotos. Remuévame de todo lo que sea cómodo en esta tierra. Envíame a la muerte misma, si es que en tu servicio pueda promover tu reino. 
—David Brainerd

Era el final del otoño en Toronto, Canadá. Los árboles vestidos de multicolor, parecían sacados de una pintura de un gran paisajista. El invierno nos anunciaba su retorno y el frío estaba allí. Caminaba por la rivera del "Humber River", el río muy cerca de nuestra casa. El cual al correr iba formando una pequeña laguna en un lugar. Entonces, vi una bandada de cisnes blancos sobre las aguas que reposaban en su camino al sur. He admirado estas bellas aves por años, busqué a una pareja y entonces, los vi. Otra vez recordé un cuento, una leyenda muy antigua que tal vez nació en Grecia unos 300 años a.C.

El cuento se llama “El canto del cisne”. Con el tiempo se ha convertido, en una “frase metafórica que se refiere al último gesto, obra o actuación de alguien justo antes de la muerte o jubilación”. (Wikepedia). El canto del cisne, envuelve la idea de la antigua creencia de que los cisnes cantan una bella canción en el momento justo antes de morir, después de haber estado en silencio durante toda su vida, al lado de su misma pareja. Llegado el momento en que presiente que la muerte está cerca, deja a su bandada. Su amada lo acompaña al lugar que ha elegido para morir. Esta ave que no es cantora, entonces frente a su muerte, emite un un canto bellísimo, mientras su compañera triste, se aleja. 

Utilizando esta metáfora, algunos han dicho que esta carta y especialmente el capítulo cuarto, es el canto del cisne paulino. ¡No estoy de acuerdo!

Por el contrario creo que Pablo en todos sus escritos nos habla de este grito de victoria, de triunfo que constituye, la muerte de alguien que ha servido al SEÑOR, con pasión evangelizadora. Los pasajes paulinos al respecto son muchos escojo a dos nada más:
“¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde, oh sepulcro, tu aguijón? El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.
(1 Corintios 15:55-57,LBLA)
“Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia” 
(Filipenses 1:21, RV60).
Siendo las criaturas de DIOS más inteligentes, no niego que DIOS nos advierta cuando esa realidad que todos enfrentaremos, llamada la muerte, se aproxima. Es posible que podamos presentirla y confundirnos y en vez de buscar a DIOS, acudamos a otra u otras distracciones, como por ejemplo en la parábola del rico insensato, en Lucas 12 aquel hombre pecio, el alma le pidió tener un encuentro con lo eterno, con DIOS y el hombre exclamó: “Alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años; repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo: Necio esta noche vienen a pedirte tu alma; y lo que has provisto, ¿de quién será?”.
Lucas 12:19,20, RV60).

Pero regresemos con los versículos triunfantes de hoy:
“Porque yo ya estoy para ser derramado como una ofrenda de libación, y el tiempo de mi partida ha llegado”. Era práctica religiosa del mundo antiguo, derramar vino ante el altar de su religión. El Apóstol espera que su muerte sea un ofrecimiento a DIOS al derramar su sangre, sobre el patíbulo que lo esperaba:
“He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me entregará en aquel día; y no solo a mí, sino también a todos los que aman su venida”. 
(2 Timoteo 4:6-8, LBLA).

Pablo, el misionero más exitoso del Cristianismo y al mismo tiempo su teólogo mas destacado, en un momento cruzó la meta y pasó a la plenitud de su vida “Zoé”…¡No. No lo hizo con un canto lastimero sino con un canto triunfal!
Mi amado y apasionado evangelizador un día de estos se dirá que has partido a la presencia del SEÑOR. ¡Ese momento será glorioso porque lo que has predicado en fe, lo verás cara a cara. Porque el mismo SEÑOR que sostuvo el triunfo de Pablo y millones que han partido desde entonces, estaremos con Él, por medio de Él y para Él, siempre y siempre. Amén. 

Como lo hemos cantado, será:

“Yo sé que un día, el río cruzaré
Con el dolor batallaré
Y al ver la vida, triunfando invita
Veré gloriosas luces y veré al Rey
Porque Él vive, triunfaré mañana
Porque Él vive, ya no hay temor
Porque yo sé, yo sé que el futuro es suyo
La vida vale más y más solo por Él.”

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE MISERICORDIOSO:
¡Te alabo con todo lo que soy y tengo! ¡Gracias por haber hecho de mí un ser humano lleno de tu gozo y paz! ¡Ayúdame SEÑOR para llevar tu Mensaje a los que no lo tienen y posean esta Vida Eterna, desde aquí, el ahora y más allá. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
El DUEÑO del cielo y de la tierra, nos conoce desde y por toda la eternidad.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra? 
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un pensamiento para llevarlo conmigo?

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