lunes, 18 de noviembre de 2013

Entre JESÚS y Satanás


Francisco Aular
Lectura devocional: Mateo 4:1-11
Luego el Espíritu llevó a Jesús al desierto para que el diablo lo sometiera a tentación. Mateo 4:1 (NVI)
Hace dos mil años hubo un encuentro cuerpo a cuerpo entre dos Campeones. Entre JESÚS y Satanás. En una esquina estaba el Campeón conocido como el León de Judá y la Raíz de David; en la otra esquina está el Campeón alias el Engañador, Satanás, el Diablo; desde que se revelo contra Dios en la eternidad pasada y fue echado del cielo, nunca había perdido una pelea, era el Campeón Mundial indiscutible, en este mundo. Había vencido a grandes campeones en el escenario humano, entre otros: El rey David, el sabio Salomón, y el forzudo Sansón. Contra él no vale el poder, la sabiduría ni la fuerza humanos. Como escribió Martín Lutero en su himno “Castillo fuerte es nuestro Dos”:
Con furia y con afán
Acósanos Satán:
Por armas deja ver
Astucia y gran poder;
Cual él no hay en la tierra.
En efecto, Adán, -perdió con él, en pelea en donde astutamente lo engañó-. Entonces Adán, también perdió el derecho a ser el administrador de este mundo y sus habitantes, y por ello, todo ser humano que nace en este mundo, que es territorio y dominio del diablo, nace ya como esclavo del maligno, porque nace “en la corriente de este mundo”.
Ahora bien ¿Cuál era la apuesta que estaba en juego allí en aquel desierto? Estaba en juego la salvación eterna del ser humano. La salvación eterna suya y la mía. Para que ganar el derecho de que nosotros seamos llamados hijos de Dios, alguien tenía que rescatarnos. En efecto,  JESÚS el Hijo de Dios, se había encarnado para venir a destruir el dominio de Satanás, sobre el ser humano pecador. En el plano divino, Satanás no es igual a Dios, no es igual a JESÚS. ¡Satanás es poderoso pero Dios es Todopoderoso! Pero en el plano de lo humano, JESÚS es el hijo del hombre, es ciento por ciento humano. Satanás tenía la oportunidad de vencer a JESÚS-hombre y seguir reinando en este mundo. Satanás que no es omnisciente pero que sabe mucho por viejo haciendo el mismo trabajo, tal vez había pensado, “ A ese tal JESÚS, lo derrotaré, lo sacaré de la escena como a los demás para siempre”…¡En ese plano humano necesitábamos que JESÚS, enfrentara al Diablo, cuerpo a cuerpo y lo venciera!. Así ocurrió. ¡JESÚS venció al Diablo en aquel desierto de Judea! Hoy nosotros, confiando únicamente en JESÚS como nuestro suficiente Señor y Salvador, “¡somos más que vencedores!”… (Romanos 8:37).
Sin embargo, en el pasaje paralelo de Lucas, nos dice: “Así que el diablo, habiendo agotado todo recurso de tentación, lo dejó hasta otra oportunidad.” (Lucas 4:13 NVI)
Ciertamente, los Evangelios nos dicen que Satanás no dejó de tentar a JESÚS; es más pensó que él lo había vencido al llevarlo hasta la cruz del Calvario, me lo imagino frotándose las manos,  haciendo alarde de cómo había movido a los sistemas humanos,-los cuáles él maneja a su antojo-:La religión, el gobierno y la política. Ellos condenaron a JESÚS a la muerte. Pero Dios tenía en mente su plan eterno para rescatarnos, y eso incluía la muerte voluntaria de JESÚS, el Señor lo sabía y por eso, en la tentación de librarse de la cruz en Getsemaní, dijo: “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se cumpla mi voluntad, sino la tuya.” (Lucas 22:42 NVI) Sí, JESÚS, nació, vivió, murió y fue sepultado. ¡Pero al tercer día resucitó! Eso quiere decir que ¡JESÚS es el Vencedor! Con su sangre nos da el perdón de pecados, pero con Su Resurrección, nos hace a nosotros, vencedores con él para siempre. Allí cabe un ¡Aleluya de todo corazón!
Unos pocos años después, el Aposto Pablo, hablando de este tema, recogió la letra de un himno muy antiguo, hagámoslo nuestro también y cantémoslo:
Por el contrario, se rebajó voluntariamente,
    tomando la naturaleza de siervo   y haciéndose semejante a los seres humanos. Y al manifestarse como hombre,
    se humilló a sí mismo y se hizo obediente hasta la muerte,
 ¡y muerte de cruz! Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo    y le otorgó el nombre  que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús  se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra    y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
 para gloria de Dios Padre. (Filipenses 2:8-11 NVI)
Hoy no andes cabizbajo, el cristianismo no es una fe para cobardes sino para valientes; allí en donde estás, asume tu posición de ¡más que vencedor!; no hagas en vano la muerte y la resurrección de JESÚS, ni el triunfo de la Iglesia del Señor a través de los siglos y de hoy, la pelea entre JESÚS y Satanás, ¡ya está ganada! ¡Disfrútala!
Oración:
Amado Padre eterno:
Auxíliame, Señor, en mis horas de tentación. Enséñame que soy mas que vencedor. Dame la seguridad que el maligno no me podrá tocar ni a mi ni a los míos porque tú eres mi castillo fuerte, mi refugio seguro. A tu gracia y poder me encomiendo. Haz que brille para ti en medio de las circunstancias por las cuales estoy pasando. En el nombre de Jesús. Amén.
Perla de hoy:
La pelea entre JESÚS y Satanás ya fue ganada. Soy más que vencedor.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios