Francisco Aular
Las doce puertas
estaban hechas de perlas, ¡cada puerta hecha de una sola perla! Y la calle
principal era de oro puro y tan cristalino como el vidrio.
Apocalipsis 21:21 (NTV)
Así nos iniciamos, hace 5 años, con nuestro primer
envío:
Subject: Nuevo proyecto: Perlas del Alma
Date: Tue, 16 Oct 2007 10:44:08 -0400
“Amados y amadas:
Desde hoy le estará
llegando a su correo, una pequeña meditación diaria. Es un pedido que varios de
ustedes me han hecho a través de los años. Pido sus oraciones por este proyecto
y que el SEÑOR nos permita, por lo menos, en un año, a partir de hoy, llegar a
ustedes con la frescura de la Palabra de Dios. Las sugerencias de ustedes serán
apreciadas para mejorar estas Perlas. Si usted quiere añadir a sus amigos,
puede hacerlo, simplemente reenviándolo a algunos de su lista. Pondré siempre
mi dirección al inicio de la meditación para que las personas me escriban y de
esta manera, hacerles llegar a ellos directamente, dicha meditación.
Obviamente, los escritos tendrán como objetivo esencial, llevar la Palabra de
Dios a otros, porque en sus páginas doradas hemos encontrado Perlas para
nuestra alma y el espíritu, y estamos obligados a pasar el Mensaje a otros. Oro
por ustedes, y sin más, allí va lo prometido”.
¡Llegamos al quinto
aniversario! ¿Cómo nacimos? El 16 de
octubre de 2007 hice el primer envío de Perlas del Alma, cuyo título era: “Dar
a conocer su gloria”. En realidad ese ha sido nuestro propósito inicial y lo
mantenemos, que la gloria de Dios sea conocida. Surgió como un sueño y hoy es
una realidad. Les confieso que he sido un admirador desde mi niñez espiritual,
de los escritos devocionales y hasta hoy, doy gracias al Señor por tener muchos
y muy buenos en nuestro idioma, entre ellos: “Manantiales en el desierto”, un
clásico ya centenario de la hermana Cowman; “Nuestro pan diario”; “En pos de lo
supremo”; “Quietud”, revista trimestral de LifeWay para la cual escribo ocasionalmente;
el “Aposento Alto” y muchos otros que han saciado mi sed, han consolado mi alma
y han afianzado mi fe en la Palabra de Dios y enriquecido mi vida devocional.
Sin duda me han dado mucho para conformar mi bagaje espiritual. Por todo esto,
los abrazo y les digo: ¡Feliz quinto
aniversario!
¿Por
qué otro devocional en línea? Porque, en realidad, cada experiencia que tenemos
con el Señor en secreto es una puerta que se abre en nuestro crecimiento
espiritual; es una perla valiosa que debemos compartir con los demás. “¡Cada
puerta hecha de una sola perla!” Las experiencias que recibimos por la
influencia del Espíritu Santo, al leer la Biblia, en nuestro devocional diario
es un paso que nos eleva hacia nuestra meta suprema: “Nosotros anunciamos a
Cristo, aconsejando y enseñando a todos en toda sabiduría, para presentarlos
perfectos en Cristo” (Colosenses 1:28; DHH). Todo lo que emprendemos para la
gloria de Dios, tiene la bendición de Él en todo el proceso. Por todo esto, los
abrazo y les digo: ¡Feliz quinto
aniversario!
¿Qué
significa Perlas del alma para mucha gente? Imposible decir en
este corto espacio las decenas de cartas recibidas de testimonios como estos:
“Hoy andaba buscando un significado a la vida, y la Perla, llegó con la respuesta”;
“había sufrido una decepción tan grande que me preguntaba si valía la pena
vivir. En eso una amiga me envió Perlas, y usted tocaba el tema. Gracias”; “aquí
en la Clínica en donde soy enfermera profesional, me reúno con un grupo de
otros profesionales de la enfermería, y estudiamos cada día sus Perlas del
Alma, imposible decirle lo que Dios está haciendo en medio nuestro”; “soy
docente, y muchos docentes han venido a Cristo, al compartirles Perlas del
Alma. No deje usted de escribirla y enviármelas”; en fin, gracias al Espíritu
Santo que usa Perlas del Alma para llegar a un alma afligida con un consuelo
oportuno; para abrir una puerta iluminada en medio de un túnel; para ser una
copa de agua fresca en la aridez del desierto; para dar una solución a un
problema; para ser una orientación doctrinal frente al acoso de una secta; para
saber el cómo obtener la paz en medio de las tormentas y sufrimientos de la
vida; y por sobre todo, para conducir a las personas a creerle a Dios, creerle
a la Palabra, y nacer de nuevo en la esperanza viva de la fe en JESÚS. Porque
la salvación vino a nosotros los seres humanos, perlas preciosas a los ojos de
Dios, ¡JESÚS, el divino Mercader, pagó el precio por cada perla! (Mateo
13:45,46), por ello, nosotros somos sus Perlas del alma. ¡Los hijos de Dios no
somos cualquier cosa! ¡Alabado sea nuestro amado SEÑOR! Por todo esto, los
abrazo y les digo: ¡Feliz quinto
aniversario!
¿Qué
nos espera?
Me acuerdo que en aquel primer envío de Perlas del Alma, escribí a mis
contactos: “Pido sus oraciones por este proyecto y que el SEÑOR nos permita,
por lo menos, en un año, a partir de hoy, llegar a ustedes con la frescura de
la Palabra de Dios”… Ya lo ven, ¡hoy cumplimos cinco años! El primer envío fue
a unos pocos de mis contactos; hoy estoy cercano a los seiscientos, y por
efecto multiplicador estimamos que estamos llegando, ¡a más de diez mil
lectores cada día en el mundo del habla hispana! Tenemos varios proyectos que
se los iremos informando en los próximos meses. Al dar la gloria a Dios por el
camino recorrido, no me descuido en este momento para reconocer a cada uno de
ustedes, amados perlistas, que son los que han hecho posible haber llegado a
este quinto año. No dejen de orar por este Ministerio; tampoco nos olviden y
hágannoslo saber; no quiero caer en la rutina fría de llegar a ustedes sin la
pasión, ni la emoción que nos inspira saber que a los ojos de Dios, somos sus,
¡Perlas del alma!
Por todo esto, los
abrazo y les digo: ¡Feliz quinto
aniversario!
Oración:
Amado Padre Celestial:
Dame la sabiduría y el
poder que no tengo para aprovechar todas las situaciones normales de vivir, las
dolorosas y deprimentes, tanto como las placenteras y nobles en el arte de
hacer de cada momento, ¡una perla preciosa!, para tu honra y gloria, porque la
realidad eterna es que vivo bajo tu providencia y amor. En el nombre de JESÚS.
Amén.
Perla de hoy:
Nuestra
respuesta al sufrimiento que Dios nos permite pasar puede hacer o deshacer la
perla que existe en él.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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