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Lectura devocional: Amós 5:12-15
¡Hagan
lo bueno y huyan del mal para que vivan! Entonces el SEÑOR Dios de los
Ejércitos Celestiales será su ayudador, así como ustedes han dicho.
Amós 5:14 (NTV)
A un amigo y hermano en la fe, muy apreciado,
le ofrecieron un cargo en el gobierno de su país, y como todo ciudadano
cristiano nacido de nuevo, en ello vio una oportunidad excelente, no solamente
para progresar como ser humano y profesional, sino también, una tribuna para
dar testimonio del Evangelio. Su país atravesaba por un buen momento económico,
pero desafortunadamente, esa prosperidad material no fue respaldada éticamente,
ni la acompañó la justicia, ni los demás poderes que conformar el buen andar de
una nación democrática, por el contrario, el materialismo vino acompañado de la
codicia con su secuela de ambición desmedida, y él fue testigo de cohechos,
corrupción judicial, engaño y explotación de los pobres, inmoralidad y
relajamiento en todos los valores que hacen grande a un país. Algunos de sus
compañeros querían ser ricos, y la corrupción generalizada les brindó esa
oportunidad. De esta manera, aquel cristiano íntegro y fiel al Señor se dio
cuenta de que aquel no era lugar para él, y renunció y le hizo caso al profeta
Amós:“¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
Pues bien, Amós vivió en una época muy
parecida a la nuestra, y le correspondió denunciar y corregir el pecado
nacional de dos naciones –la casa de Israel al norte y la casa de Judá al sur-.
Amós predicó el arrepentimiento y el regreso a Dios, “Pues
yo conozco la enorme cantidad de sus pecados y la profundidad de sus rebeliones.
Ustedes oprimen a los buenos al aceptar sobornos y privan al pobre de la
justicia en los tribunales.” (Amós 5:12. NTV). ¿Qué podemos hacer en la
atmósfera dañina de la sociedad en donde hacemos vida? Hagámosle caso al
profeta Amós:“¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
Valientemente, el profeta anuncia a la nación
el castigo que vendrá de Dios, sino se arrepienten y lo buscan verdaderamente.
¿Cuál es el remedio para una nación o individuo que se desvía del plan de Dios?
Si los ciudadanos quieren vivir conforme al propósito divino, deben abandonar
sus malos caminos, porque ciertamente, el Día del SEÑOR vendrá. Los
israelitas creían que el Día del
SEÑOR, para ellos, sería el triunfo final sobre sus enemigos, por eso, todos
los judíos lo esperaban con gozo, mas, Dios le dice a su nación que el Día del
SEÑOR será para ellos día de juicio, sino se arrepienten. Ciertamente, no
podemos violar la ley de Dios, tanto en su aspecto vertical de nuestra relación
con Él, como en el aspecto horizontal en nuestra relación con los demás seres
humanos, sin pagar las consecuencias por ello. Por lo tanto, oigamos nuevamente
al profeta::“¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
En cambio, si buscamos lo bueno, y no lo malo,
tenemos promesas de misericordia y restauración en el futuro el cual
disfrutaremos en esta tierra, ojo porque esta profecía de 2700 años,
asombrosamente se está cumplimiento ahora mismo, delante de los ojos de la
presente generación,-en cuanto al tiempo sería bueno recordar que Dios es
ETERNO, Él no tiene un reloj en Su muñeca, ni un almanaque en la pared- ¡Dios
promete y Dios lo hará! Como lo afirma el profeta: “¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
«Llegará
el día —dice el SEÑOR— en el que el grano y las uvas crecerán más rápido de lo
que puedan ser cosechados. ¡Entonces los viñedos en las terrazas de las colinas
de Israel destilarán vino dulce! Traeré a mi pueblo Israel de su cautiverio en
tierras lejanas; reedificarán sus ciudades que están en ruinas y nuevamente
vivirán en ellas. Plantarán viñedos y huertos, comerán sus cosechas y beberán
su vino. Los plantaré firmemente allí en su propia tierra. Nunca más serán
desarraigados de la tierra que yo les di», dice el SEÑOR tu Dios.” (Amós
9:13-15,NTV). Me parece oír a Amós: “¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
A
pesar de las guerras contra Israel de sus vecinos desde el mismo día en que
volvió a nacer, el 14 de mayo de 1948 también ¡volvió a su tierra! la
persecución de algunos países, queriéndolos borrar del mapa como grupo étnico y
la indiferencia de muchos políticos, y del mundo… “El judío errante” ha vuelto
a su tierra y convirtió al desierto en un jardín. He ido a Israel y el cumplimiento
de las profecías de los grandes profetas de Dios está en proceso y de manera
asombrosa, ¡se están cumpliendo! Es posible que no pase esta generación en la
cual veremos el cumplimiento total y el establecimiento definitivo del Reino de
Dios en esta tierra! JESÚS, gobernará desde Jerusalén, y por fin, la tierra:
¡Tendrá paz mundial! “El SEÑOR mediará entre las naciones y resolverá los
conflictos internacionales. Ellos forjarán sus espadas en rejas de arado y sus
lanzas en herramientas para podar. No peleará más nación contra nación, ni
seguirán entrenándose para la guerra.” (Isaías 2: 4,NTV). “¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
Me
permito hacerle un llamado a usted, seguidor habitual de estos devocionales.
Amado creyente en las profecías, ponga una sonrisa en su cara, levante su
cabeza y los hombros en medio de la prueba y el sufrimiento, como los profetas
de Dios lo hicieron en el pasado. ¡Póngale alas a su esperanza y vuele! ¡Y
contemple conmigo el fabuloso mañana que nos espera! Por lo tanto, son muy
actuales la palabras del consejo de Amós: “¡Hagan
lo bueno y huyan del mal…!”
Sí, ¡el Rey ya viene!, como lo dice la letra del
precioso himno de Gloria y William Gaither, el cual será nuestra oración hoy:
I
El comercio ya ha cesado, el bullicio terminó,
Los talleres se han cerrado, la cosecha, se dejó;
En las casas no hay labores, en las cortes no hay
ley;
El planeta ya está listo para recibir al Rey.
Coro:
¡Oh el Rey ya viene, el Rey ya viene!
Ya sonó la gran trompeta, y su rostro veo ya;
¡Oh el Rey ya viene, el Rey ya viene!
¡Gloria a Dios! ¡Él viene por mí!
II
En los rostros sonrientes que conocen la verdad,
Se ven vidas redimidas que ya tienen libertad;
Se ven niños y ancianitos que sufrieron gran
dolor,
Tienen ya salud y gozo, gracias a su Redentor.
Coro:
III
Oigo carros que retumban porque vienen a
anunciar,
La victoria de la vida y el final de la maldad.
Togas reales se reparten, la tribuna lista está,
Y el gran coro de los cielos canta gracia, amor y
paz.
Coro:
Perla de hoy:
¡El Rey ya viene, y se empieza a oír los cascos de los caballosde los cuatro jinetes del
Apocalipsis!
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda
aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe
algún pecado por evitar?
¿Existe
algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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