Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Juan 19:17-30
“Y él, cargando su cruz, salió al
lugar llamado de la Calavera,
y en hebreo, Gólgota; y allí
le crucificaron, y con él a
otros dos, uno a cada lado,
y Jesús en medio”.
Juan
19:17,18 (RV60)
Vamos al Calvario y
contemplemos a JESÚS
Estamos
a siete días del llamado –desde hace muchos años- por la Cristiandad-. El
Viernes Santo. Este año, por primera vez en mi muchos años como predicador y
por las medidas sugeridas ante la pandemia Covid-19, por las diversas
autoridades que nos dirigen; por primera vez, no estaré físicamente delante de
una congregación, pero lo haremos a través de las redes sociales. Porque el
Servicio Anual de las Siete Palabras, no debe faltar.
En
efecto, hace dos mil años cuando JESÚS subió la cuesta del Calvario, el Gólgota
estaba afuera de la ciudad de Jerusalén. Hoy existe allí un templo que la
religión edificó desde los tiempos de Constantino, pero todavía afuera del majestuoso
edificio religioso, se puede ver un lugar como lo describen los evangelios.
Cuando hace 30 años visité al lugar, todavía la roca del Monte del Calvario,
tiene la forma de Calavera. Había mucha gente a mi alrededor, pero mi mente y
corazón estaban contemplando a CRISTO crucificado, como lo definió un poeta
anónimo del siglo de oro de la poesía española.
No me mueve, mi
Dios, para quererte
el cielo que me
tienes prometido,
ni me mueve el
infierno tan temido
para dejar por
eso de ofenderte.
Tú me mueves,
Señor, muéveme el verte
clavado en una
cruz y escarnecido,
muéveme ver tu
cuerpo tan herido,
muévenme tus
afrentas y tu muerte.
Muéveme, en
fin, tu amor, y en tal manera,
que aunque no
hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no
hubiera infierno, te temiera.
No me tienes
que dar porque te quiera,
pues aunque lo
que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.
¡Vamos al Calvario y escuchemos las Siete Palabras de JESÚS!
Primera palabra, perdón total:
“Padre, perdónalos, porque no saben
lo que hacen”(Lucas 23:34).
Segunda palabra, seguridad total:
“De cierto te digo que hoy estarás
conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).
Tercera Palabra, provisión total:
“Mujer, he ahí tu hijo” Después dijo
al discípulo: He ahí tu madre”.... (Juan 19:26,27).
Cuarta palabra, soledad total:
“Eloi, eloi, ¿lama sabactani? Que
traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por
qué me has desamparado?” (Marcos 15:34; Mateo 27:46).
Quinta palabra, identificación total
“Tengo sed.” (Juan
19:28)
Sexta palabra, cumplimiento total
“Consumado es”
(Juan19:30)
Septima palabra: confianza total
“Padre en tus manos encomiendo mi
espíritu” (Lucas 24:46)
¡Vamos al Calvario porque JESÚS pagó el precio de nuestra salvación!
Todo lo
que vale la pena en esta vida tiene un precio para pagar y la salvación del ser
humano es importante para nuestro amado DIOS. El gran apóstol Pablo, pensando
en esto escribió:
“El cuerpo de ustedes es como
un templo, y en ese templo vive
el Espíritu Santo que Dios les
ha dado. Ustedes no son sus
propios dueños. Cuando Dios
los salvó, en realidad los compró,
y el precio que pagó por ustedes
fue muy alto. Por eso deben dedicar
su
cuerpo a honrar y agradar
a Dios.”
(1 Corintios 6:19,20 NTV).
Esto lo podemos ver mejor cuando usted consulta,
ve o escucha cualquier pieza de literatura, escultura o de música. ¡Existe
porque alguien pagó el precio!
Con todo
esto en mente, ¿usted habrá oído acerca de la gran obra musical dedicada a
JESÚS llamada “El Mesías” de G.F Handel (1685-1759). Este gran músico alemán-inglés,
ya era famoso cuando escribió su mundialmente conocido oratorio. Fue
un genio de la música, en su juventud conquistó grande audiencias en diferentes
países de Europa. Pero luego pasó por diversos problemas que lo hundieron en
profunda depresión. Parecía que su brillante carrera había terminado.
Obviamente su salud empeoraba sin ningún remedio. Sin dinero y solitario ,
transitó por las calles de Londres de acuerdo a su propio testimonio porque él
era un creyente y estudioso de la Biblia, se preguntaba:
“Dios mío, Dios mío
¿por qué me has
desamparado?”
Después de algunos de esos paseos con los hombros
caídos y sin fuerzas, regreso a su casa. Su fiel mayordomo lo esperaba con un
paquete que el correo le había traído donde un amigo literato le enviaba un
manuscrito y esperaba que G.F. Handel, le pusiera música. Con desgano abrió el
correo y se sentó al piano y empezó
a componer, ¡sin detenerse por 17 horas!... Cuando terminó el coro del Aleluya, dijo a su
asistente: "Creo que he visto el cielo delante de mí, y también a
Dios." Otros dicen que su mayordomo lo encontró arrodillado, con lágrimas
en sus ojos, mientras se levantaba exclamó: “Yo ayudé a crucificar a mi SEÑOR,
MESÍAS y REY…” Como lo sabemos, el oratorio El Mesías fue estrenado el 13 abril
de 1742. El rey Jorge II de Inglaterra, asistió al estreno en Londres, se
emocionó tanto que al llegar a la última parte del coro Aleluya, se puso en pie
con todos sus colaboradores. Desde entonces, sea Navidad o en la Semana Santa
¡Nadie escucha sentado a esta parte del Oratorio El Mesías!
¡Vamos al Calvario! ¡No seas indiferente al hecho más grande de la
historia de la Salvación! ¡Busca al “SEÑOR mientras pueda ser hallado”!
Oración:
¿Qué tengo yo que mi amistad
procuras?
¿Qué interés se te sigue, JESÚS mío,
que a mi puerta, cubierto de rocío
pasas las noches del invierno
oscuras?
!Oh, cuánto fueron mis entrañas
duras,
pues no te abrí! !Qué extraño
desvarío
si de ingratitud el hielo frío
seco las llagas de tus plantas
puras!
!Cuántas veces el ángel me decía:
“Alma, asómate ahora a la ventana,
verás con cuánto amor llamar
porfía”!
!Y cuántas, hermosura soberana,
“Mañana le abriremos”-respondía-
para lo mismo responder mañana!
Lope de Vega
Perla de
hoy:
¿Seremos
indiferentes al precio que pagó en el Calvario nuestro amado JESÚS? La vida es
breve, respóndele al SEÑOR.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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