Lucas, el evangelista de la oración

Francisco Aular

perlasdelalma@gmail.com

Lectura devocional: Lucas 11:1-13

Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. Lucas 11:2 (RV60)

Estábamos recién llegados a Toronto, Canadá, aquel 26 de diciembre de 1990, cuando en un accidente automovilístico, un miembro de nuestra iglesia, salió entre la vida y la muerte. Cuando llegué con la esposa del herido, dos médicos nos hablaron de la condición del enfermo, uno de ellos tomó la palabra y nos dijo: “_Las placas, no nos dan muchas esperanzas; pero el equipo que estamos operando haremos lo posible porque todo salga bien”…Cuando se retiraban, los médicos, uno de ellos, preguntó: ¿quien era yo?, la mujer dijo: “¡Es nuestro pastor!”. Y el médico que había estado callado en la reunión, me toco el brazo, y con profunda convicción de un creyente en el DIOS viviente, me dijo: “¡Pastor, por favor, ore por nosotros, mientras operamos! Gracias al SEÑOR aquí en Canadá, los hospitales tienen una capilla multiconfesional, y hacia allá corrimos a orar. ¡Todo salió bien y aquel paciente ha sido un pastor brillante hasta hoy!

Los especialista en estudios del Nuevo Testamento, nos dicen que Lucas era médico. Pablo también nos los dice:   “Os saluda Lucas el médico amado”. (Colosenses 4:14). Como aquel médico del Toronto Western Hospital, al Dr. Lucas el evangelista, también lo apasionaba la oración. En efecto, uno de los temas más relevantes de su evangelio y también la otra parte del evangelio de Lucas: el libro de los Hechos de los Apóstoles, son los enfermos, las oraciones y la manera en que DIOS sana y salva. Veamos:

1:38: María al saber que tenía a JESÚS en su vientre Virginio, dijo: “Hágase conmigo conforme a tu palabra”.

2: 49 En el Templo durante tres días en la casa de Su PADRE, a los doce años de edad, les dijo a sus padres: “¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario estar?...Entre los negocios, estaba la oración.

3: 21 En el momento de Su bautismo, JESÚS, estaba orando: “…también Jesús fue bautizado; y orando, el cielo se abrió”.

4: 1-2 Antes de iniciar Su ministerio se retira al desierto, ora y ayuna durante 40 días.

4: 3- 12 Al ser tentado responde con la fuerza de la oración y la  Palabra. ¡Vence al mismo Satanás!

4:16- JESÚS era un judío piadoso y respetuoso de la costumbre de ir a la sinagoga los sábados (la casa de oración):

“Vino a Nazaret, donde se había criado y en el día de reposo entró en la sinagoga”…

5: 16 En medio de la fama de Su ministerio JESÚS buscaba lugares tranquilos para orar: “Más él se apartaba a los lugares desiertos, y oraba”.

6: 12,13 Antes de elegir a sus discípulos sube al monte y pasa la noche en oración: “En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios”.

9. 16 Bendice los alimentos en la multiplicación de los panes: “ Y tomando los cinco panes y los dos pescados, levantando los ojos al cielo, los bendijo y los partió”.

9: 18 Sigue con su hábito de buscar lugares apartados para orar: “Aconteció que mientras Jesús oraba aparte…”.
9: 28 Sube a un cerro a orar con Pedro, Juan y Jacobo, y mientras estaba orando se transfigura: “Y entre tanto que oraba, la apariencia de su rostro se hizo otra, y su vestido blanco y resplandeciente”.

10: 21 Al de la misión de los setenta y dos, bendice y da gracias al Padre: “En aquella misma hora Jesús se regocijó en el Espíritu, y dijo: Yo te alabo, oh Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y entendidos, y las has revelado a los niños. Sí, Padre, porque así te agradó”.

11.1 Al ver cómo él oraba, sus discípulos le piden que les enseñe a orar: “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar”.

11: 2-13 JESÚS, les enseña  a Sus discípulos la oración modelo: El Padrenuestro y también la oración persistente, a través de dos parábolas: El amigo inoportuno y el regalo de un padre a un hijo.  

18:1 JESÚS, enseña a sus discípulos la necesidad de perseverar en la oración -ser constantes-, parábola juez y la viuda –persistentes-.

18: 9 -14 les enseña la humildad en la oración, -parábola del fariseo y el publicano-.

22: 17-19 JESÚS, instituye y da gracias en la Ultima Cena: “Y habiendo tomado la copa, dio gracias…Y tomó el pan y dio gracias”.

22: 39-41 Como era su costumbre, fue a orar al monte de los Olivos: “Y puesto de rodillas oró”.

22:42 JESÚS oró intensamente y con humildad, delante de Su Padre: “Padre, si quieres pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”.

22:44 “Y estando en agonía, oraba más intensamente; y era su sudor como grandes gotas de sangre que caían hasta la tierra”.

22: 46 JESÚS, al levantarse de la oración, encontró a Sus discípulos durmiendo a causa de la tristeza, y entonces, les enseñó a Sus discípulos a orar para no caer en la tentación: “Y les dijo: ¿Por qué dormís? Levantaos, y orad para que no entreis en tentación”.

23: 34, Desde la cruz, Lucas recoge tres de las Siete Palabras.. Dos de ellas son oración al PADRE. Al morir, sus últimas palabras se dirigen al Padre con un Salmo (31): “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”.

24: 30 Los discípulos de Emaús reconocen al SEÑOR JESÚS Resucitado al bendecir y partir el pan: “

Hoy está más que demostrado que la oración y la medicina no son enemigos, sino que ambos se unen humildemente delante del TODOPODEROSO, y DIOS obra según Su voluntad.  La Biblia tiene razón: “Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad la sabiduría”. (Proverbios 11:2,NVI);

Oración:

SEÑOR, en esta hora te clamo en busca de tu ayuda y pongo mi esperanza en tu Palabra. En el nombre de JESÚS, amén.

Perla de hoy:

En medio de estos días difíciles en los cuales andamos, solamente en la Palabra de DIOS y nuestras oraciones, hay esperanza.

Interacción:

¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?

¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?

¿Existe alguna lección por aprender?

¿Existe alguna bendición para disfrutar?

¿Existe algún mandamiento por obedecer?

¿Existe algún pecado por evitar?

¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?