Francisco
Aular
faular@hotmail.com
Lectura devocional: 1 Tesalonicenses 2:13 (NTV)
Por lo tanto, nunca dejamos de
darle gracias a Dios de que cuando recibieron su mensaje de parte nuestra,
ustedes no consideraron nuestras palabras como sólo ideas humanas. Tomaron lo
que dijimos como la misma palabra de Dios, la cual, por supuesto, lo es. Y esta
palabra sigue actuando en ustedes los que creen. 1 Tesalonicenses 2:13 (NTV)
“Es imposible gobernar el mundo debidamente sin Dios y la Biblia” _George
Whasington
“Una Biblia para cada ser humano del mundo”
debería ser la meta mundial de los que amamos al Libro de los libros.
Actualmente, el mundo bíblico está haciendo lo posible para llegar a cada
hogar. De esta manera, las Sociedades Bíblicas Unidas nos informa que en el año
2017 se han distribuido más de 354 millones de Escrituras, incluidas Biblias
completas, Testamentos, Evangelios y productos bíblicos similares más pequeños.
¡Gracias al SEÑOR lo que amamos la Biblia vamos en aumento, en medio de un
mundo lleno de odios y guerras!
Por todo esto, llego a la conclusión que solo
existen tres clases de personas en el mundo de hoy. Los que ignoran que está
pasando en el mundo; los que creen saber lo que está pasando, y lo que conocen
y le creen a la Biblia. “Y esta palabra seguirá actuando en los que creen.”
Aun cuando amamos la Biblia por lo que ella es, y por lo que hace, es
fundamental que la amemos por lo que podemos hacer con ella en nuestras manos.
Justamente el Salmo 119, que es un himno a la Palabra de DIOS, nos dice: “¡Oh, cuánto amo tus enseñanzas! Pienso en ellas todo
el día (…) Mira cómo amo tus mandamientos, SEÑOR. Por tu amor inagotable,
devuélveme la vida.” Vs.97, 159.
En efecto,
nunca podremos crecer hacia la madurez espiritual, si ignoramos la Biblia, si
dedicamos poco tiempo o no dedicamos ninguno, a conocer y creerle a DIOS por
medio de Su Palabra. En el mismo grado que creamos a la Palabra de DIOS y la
apliquemos en nuestro diario vivir, ÉL derramará Su poder, Su gracia, amor y perdón, sobre nuestras vidas. Así
que la Palabra de DIOS tiene que llegar a ser parte real y efectiva en nuestra
vida devocional, doctrinal y discipular. ¿Qué ocurre cuando dejamos que la
Palabra de DIOS actúe en nosotros? “Jamás olvidaré tus mandamientos, pues por
medio de ellos me diste vida.” V.93 ¡Nos da vida! Notemos otra promesa que nos
hace DIOS en la Biblia: “¿No
quema mi palabra como el fuego? —Dice el SEÑOR—. ¿No es como un martillo
poderoso que hace pedazos una
roca?” (Jeremías 23:29 NTV) ¡Dejemos que la Palabra de DIOS, haga su trabajo en
nuestros corazones!
Pues bien,
a la luz del versículo de hoy: “Tomaron lo que dijimos como la misma palabra de DIOS, la cual, por
supuesto, lo es. Y esta palabra sigue actuando en ustedes los que creen.” Nos
hacemos esta pregunta: ¿Qué debemos hacer con la Biblia para que siga actuando
en nosotros? Sin duda encontramos en varios versículos del Salmo 119, la respuesta:
Debemos tener la Biblia en alta estima: “Tus enseñanzas son más valiosas para mí que millones
en oro y plata.” V.72; a la Biblia debemos estudiarla, y obedecerla: “A medida
que aprendo tus justas ordenanzas, te daré las gracias viviendo como debo hacerlo.
Obedeceré tus decretos; ¡por favor, no te des por vencido conmigo!”; debemos
memorizarla: “He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti.”
V.11; debemos meditar las enseñanzas de la Biblia: “Hasta los príncipes se
sientan y hablan contra mí, pero yo meditaré en tus decretos. Tus leyes me
agradan; me dan sabios consejos.” Vs.23,24; debemos creer y confiar en la
Biblia: “Entonces podré responder a los que se burlan de mí, porque confío en
tu palabra. No arrebates de mí tu palabra de verdad, pues tus ordenanzas son mi
única esperanza.” Vs.42, 43; Debemos guardar y obedecer a la Biblia: “Nos has
ordenado que cumplamos cuidadosamente tus mandamientos. ¡Oh, cuánto deseo que
mis acciones sean un vivo reflejo de tus decretos!” Vs.4, 5; debemos
compartir lo que DIOS nos ha enseñado por su Palabra: “Que mi lengua cante de
tu palabra, porque todos tus mandatos son correctos.” V.172.
Así que
con la ayuda del Señor la Biblia es para mí: ¡El mejor Libro, elevado al mejor
lugar y con el mejor propósito!
Oración:
Amado Señor:
Aquí estoy con tu Palabra abierta
que es como fuego que purifica mi
ser, como la miel que endulza mi paladar, como el martillo que quebranta la
piedra de mi orgullo y vanidad, forastero soy en esta tierra en tus
mandamientos meditaré y con ellos viviré para siempre, que abatida hasta el
polvo sea mi alma para que me vivifiques con tu Palabra, esta Palabra tuya me
“dice lo que soy, de quien vine y a quien voy”. Ayúdame a proclamar esta
Palabra con la oración de que no vuelva vacía. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
La Biblia es: ¡El mejor Libro, elevado al
mejor lugar y con el mejor propósito!
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento por obedecer?
¿Existe algún pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo
conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios