Una nota de gratitud
“Todo lo que te viniera a la mano por hacer, hazlo según tus fuerzas…” Eclesiastés 9:10ª.
Termino de llegar de un concierto de Semana Santa y lo hago con mi corazón lleno de gozo. Fue un programa musical juvenil, música contemporánea. Unos 15 músicos y coristas estaban allí deleitándonos y llevándonos a la presencia de nuestro Dios; el templo estaba lleno, y el pastor predicó un gran mensaje sobre la resurrección. Luego los músicos se encargaron del resto del Servicio. Hubo un momento en el cual, como público no pudimos permanecer sentados, nos pusimos de pie y nos unimos a los cantos de los coristas y del grupo musical. Magistralmente aquellos jóvenes nos cantaron sobre la Resurrección del Señor. Nadie se movió de sus asientos hasta que todo terminó. Luego todos fuimos al gimnasio y pasamos un tiempo compartiendo el refrigerio. Me acerqué a Sarita Ruiz -ella tocó el teclado-, la felicité, y me respondió: “Pastor fueron meses de ensayo y de esfuerzo”, ¡allí está la explicación!
Nada que valga la pena en este mundo surge sin ningún esfuerzo; todo lo que vemos a nuestro alrededor, tuvo un momento en que solo fue una idea, un pensamiento. Pero, luego, vino el momento en que alguien empezó a armar las piezas, se esforzó y con persistencia llegó hasta el final.
Todos estamos de acuerdo en que hoy en día las llamadas “redes sociales de comunicación”, llenan un vacío, una necesidad, y en realidad están ayudando a cambiar al mundo. Hace un mes, un perlista de San Fernando de Apure, Jonathan Rivas García, me sorprendió al formar un blog para Perlas del Alma, ¡fue toda una sorpresa! Hoy cumple un mes este blog y mi nota tiene un sentido de gratitud. Lo más complicado de un blog o de cualquier página electrónica -como todas las cosas que valen la pena-, es que requiere de esfuerzo y disciplina para su mantenimiento. Al decirle gracias al diseñador del blog, le pido al Señor que nos bendiga para ver llegar a Perlas del Alma a otro nivel de comunicación para bendición de muchos en el mundo de habla hispana, y en un futuro próximo, en otras lenguas. Eso requerirá mucho esfuerzo, pero las palabras del sabio Salomón son nuestras también: “Todo lo que te viniera a la mano por hacer, hazlo según tus fuerzas”. ¡Alabado sea el Señor!, y ¡feliz domingo de resurrección!
Francisco Aular
Toronto, Canadá
Domingo 24 de abril de 2011
El triunfo del Crucificado
Francisco Aular
faular@hotmail.com
¡Ha resucitado el Señor verdaderamente, y a aparecido a Simón! Lucas 24:34
Amados y amadas:
¡Feliz domingo de resurrección para todos! Esta Perla es especial porque no salimos los domingos, pero hoy estoy de fiesta y aquí digo la razón. ¡No te quedes en casa; ve con tus hermanos y hermanas y celebra la resurrección del Señor en medio de su pueblo! La resurrección de JESÚS nos grita la victoria de nuestra fe sobre todas las circunstancias, y sobre todo, que un día resucitaremos con Él, por Él y para Él.
Siempre vuestro pastor y amigo,
Francisco Aular
¡Ha resucitado el Señor verdaderamente! Es el grito de triunfo del Crucificado. El día viernes, JESÚS muere en victoria, pero su resurrección el día domingo es su día de triunfo definitivo. La resurrección de JESÚS es el sello del regalo de nuestra salvación. La bandera del cristianismo es la esperanza de la resurrección. Todos los que hemos nacido de nuevo, por la vida que vino del cielo a través de JESÚS, sabemos por la Palabra, que así como Él resucitó, ¡nosotros también resucitaremos! Es más, la vida normal del cristiano de hoy, es vivir una vida resucitada y victoriosa por la resurrección de JESÚS.
Cuando el pastor Germán Núñez Bríñez -mi maestro de homilética en el Seminario Bautista de Venezuela- y yo fuimos a Jerusalén, visitamos el Jardín de la Tumba y nos encontramos que en sus alrededores había gente de muchas partes del mundo, al juzgar por sus rasgos físicos y vestimentas. Aunque todos hablábamos lenguas diferentes, nos unía una sola verdad, dicha dos mil años antes: ¡Ha resucitado el Señor verdaderamente! La tumba cedida por José de Arimatea a JESÚS, ¡está vacía!, y un cartel lo anuncia con las mismas palabras que los ángeles les dijeron a las mujeres que vinieron trayendo las especies aromáticas para ungir el cuerpo de JESÚS: No está aquí, sino que ha resucitado. Mi amado hermano Núñez y yo estábamos a punto de llorar de alegría, y con toda esa emoción encima entramos a la tumba, nos colocamos frente a la abertura, y desde allí contemplamos a los demás turistas que habían llegado. De repente, la voz potente del príncipe de los predicadores venezolanos se elevó entonando las notas del himno que cuenta el triunfo del Crucificado; hicimos un dúo, que poco a poco se convirtió en coro, ya que los demás turistas, conociendo este himno internacional, lo entonaron en sus propios idiomas:
Cristo la tumba venció,
Y con gran poder resucitó.
Del sepulcro y muerte Cristo es vencedor,
Vive para siempre nuestro Salvador.
¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios!
El Señor resucitó
Sí, ¡Ha resucitado el Señor verdaderamente! Y las apariciones que reiteradamente JESÚS hizo a sus discípulos, a sus familiares y a otros seguidores, fue el hecho que afirmó la fe vacilante de ellos, y lo que explica la transformación de sus discípulos, de temerosos el día viernes a los valientes desde el domingo de resurrección hasta nuestros días. ¡La tumba vacía asegura que nosotros los que creemos en JESÚS adoramos a un Dios vivo y no a un dios muerto!
¡Ha resucitado el Señor verdaderamente! Explica la existencia de la Iglesia Cristiana, y por eso, cada semana, millones de hombres y mujeres en todo el mundo salen espontáneamente a predicar y a enseñar las verdades eternas del evangelio. ¡No lo hacen para ganarse la salvación, porque esto ya es un hecho, tal y como lo dijo el Apóstol: "El mismo poder que levantó a JESÚS de la tumba" es el mismo poder que nos ha salvado! Todo servicio en la obra de Dios es un monumento de nuestra gratitud a Él y solamente a Él, porque definitivamente: ¡JESÚS es nuestra pasión y triunfo! ¡Nada ni nadie nos ha podido detener a través de los siglos porque todos los que estamos en esta nueva vida que JESÚS vino a traernos, constituimos un ejército comandado por el Rey de reyes y Señor de señores! A Él no pudo frenarlo este mundo, ni el maligno, ni la muerte. El sepulcro no pudo retenerlo porque Él, ¡mató para siempre a la muerte!". La resurrección es por encima de todo: El triunfo del Crucificado.
Oración
Amado JESÚS, gracias por resucitar en mi corazón hace tantos años. Sé que al final de la historia, sobre las cenizas de un mundo destruido, me levantaré conjuntamente con los millares que hemos creído a través de los siglos y te hemos servido con gozo, fe, amor y esperanza, porque "has resucitado Señor verdaderamente", no pongo mi confianza para mi salvación eterna en nada y en nadie más, sino en Ti y solamente en Ti. Amén.
Perla de hoy
Alguien dijo que la resurrección es el amén de Dios.
Interacción:
¿Qué te dice Dios hoy por medio de su Palabra?
Y en respuesta a ello…
¿Qué le dices tú a Él?
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