Francisco
Aular
faular@hotmail.com
Lectura
devocional: 2 Crónicas 7:12-22
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual
mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y
sanaré su tierra. 2 Crónicas 7:14 (RV60)
“Dios creó los cielos y
la tierra a través de Su Palabra. Dios lleva y guía a Su iglesia a través de Su
Palabra. Dios obra, opera y bendice por Su palabra. Bienaventurado aquel que
oye, aquel que entiende, aquel que VIVE por esta Palabra”. _Leonard Ravenhill
¿Cuándo debemos volver
a la Biblia?
¡No hace
falta volver a la Biblia cuando no podemos responder sinceramente a las preguntas:
¿Qué hace que mi vida tenga un propósito para vivir? ¿Tengo la vida eterna
“vida zoé” a través de JESUCRISTO? ¿Tengo la libertad, la verdad, la fe, el
amor y la esperanza viviendo en mí? ¿Hemos perdonado a todos los que nos han
ofendido? ¿Existe alguna malicia en nuestro corazón, rencor, odio o enemistad
en nuestros corazones? ¿Vivimos en competencia con otros, alimentamos
resentimientos, y hemos rehusado reconciliarnos?
¡Necesitamos
volver a la Biblia! Cuando: ¿Nos ponemos coléricos facilmente? ¿Nos exaltamos
por dentro? ¿Acaso damos ocasión a la ira por considerar que se nos ha
ofendido? ¿Hay sentimientos de celos? Cuando se prefiere a otro antes que a
nosotros, ¿nos invade la envidia? ¿Tenemos celos de aquellos que pueden orar,
hablar, y hacer las cosas mejor que nosotros? ¿Nos volvemos impacientes e
irritables con los demás? ¿Acaso hay pequeñas cosas que nos abruman y
enojan? ¿O somos dulces, calmados,
inconmoviblemente positivos bajo todas las circunstancias? ¿Se nos ofende
fácilmente? Cuando la gente no se da cuenta de nuestra presencia y nos esquiva
sin dirigirse a nosotros, ¿nos duele? Si se atiende a los demás y a nosotros se
nos deja de lado. ¿Cómo nos sentimos?
¡Necestiamos
vover a la Biblia! Cuando: ¿Existe orgullo en nuestros corazones? ¿Nos
vanagloriamos de nosotros mismos? ¿Sentimos que sin nosotros, ese ministerio,
esa área o nuestra iglesia no podrá seguir bien? ¿Pensamos que todos los demás
están equivocados y solo nosotros tenemos la razón? ¿Hemos sido deshonestos?
¿Son nuestros negocios tan limpios que pudiémos emplear al mismo SEÑOR
JESUCRISTO? ¿Están nuestros negocios abiertos y limpios para enfrentar
cualquier sensura? ¿Damos un metro por un metro? ¿Un litro por un litro y un
kilo por un kilo? ¿Hemos estado murmurando de otras personas? ¿Calumniamos el
carácter de otros? ¿Somos chismosos y entrometidos en la vida privada de las
otras personas? ¿Criticamos sin amor, duramente, severamente? ¿Estamos siempre
hallando fallos y buscando las equivocaciones de las demás personas?
¡Volvamos
a la Biblia! Cuando: ¿Le robamos a Dios? ¿Le robamos el tiempo que le pertenece
a El? ¿Hemos retenido nuestros diezmos y ofrendas? ¿Enfatizamos tanto el amor
de Dios que nos olvidamos de Su justicia? ¿Somos mundanos en nuestra manera de
vivir? ¿Nos gusta el brillo, la pompa y la gloria de esta vida? ¿Existe una
diferencia entre el vivir de nuestros amigos mundanos y nosotros? ¿Hemos
robado? Tomamos cosas pequeñas que no son nuestras?
¡Vovamos a
la Biblia! Cuando: ¿Anidamos en nostros un espíritu y raíz de amargura hacia
otros? ¿Existe odio en nuestro corazón?¿Están nuestras vidas llenas de
ligerezas y frivolidad? ¿Es nuestra conducta tan indecoraza que consideraría el
mundo que estamos de su lado?¿Hemos dañado a alguien y no hemos hecho
restitución? ¿O como Zaqueo tenemos disposición de restaurar todas las cosas
que Dios nos ha mostrado?
¡Volvamos
a la Biblia! Cuando ¿Vivimos preocupados y ansiosos? ¿Dejamos de confiar en
Dios en cuanto a nuestras necesidades temporales y espirituales? ¿Estamos continuamente
sufriendo penalidades sin haber llegado a ellas? ¿Somos culpables de
inmoralidad? ¿Dejamos que nuestra mente aniden imaginaciones impuras e impías? ¿Somos
veraces en nuestras afirmaciones, o exageramos y con ello transmitimos falsas
impresiones? ¿Mentimos con facilidad?
¡Volvamos
a la Biblia! Cuando: ¿Somos culpables del pecado de incredulidad? A pesar de
todo lo que Él ha hecho por nosotros, ¿rehusamos aún creer Su Palabra?
¿Murmuramos y nos quejamos fácilmente de todo y de todos? ¿Hemos cometido el
pecado de la falta de oración? ¿Somos intercesores? ¿Oramos anhelando entrar al
lugar santísimo de nuestra comunión espiritual con el SEÑOR? ¿Cuándo oramos
ordenamos, decretamos y mándamos a DIOS como si Él fuera el genio de la lampara
de Aladino, o le respetamos Su Soberanía como nuestro SEÑOR y REY? ¿Hemos permitido que las muchas
ocupaciones, los enemigos y los ostáculos desplazan a la oración de nuestras
vidas? ¿Estamos leyendo la palabra de Dios para ejercitar nuestras almas?
¿Cuántos capítulos leemos cada día? ¿Oímos, leemos, estudiamos, memorizamos,
meditamos y aplicamos la Biblia cada día?
¡Volvamos
a la Biblia! Cuando: ¿Hemos dejado de testificar acerca de lo que conocemos
personalmente del SEÑOR JESUCRISTO? ¿Nos avergonzamos del SEÑOR JESÚS? ¿Cerramos
nuestros labios cuando nos vemos rodeados de las personas sin CRISTO? ¿Sentimos
una carga por las personas sin CRISTO y tenemos dolor del alma por los que no
tienen la esperanza y el gozo de la salvación? ¿Tenemos un amor por los
perdidos? ¿Existe una carga especial por la evangelización, el discipulación y
la plantación de nuevas iglesias y la discipulación de nuestra nación y el
mundo en nuestra generación? ¿Hemos perdido nuestro primer amor y ya no tenemos
fervor hacia DIOS, Su Palabra y Su Iglesia? ¿Se hace más fácil criticar que alabar
lo que DIOS está haciendo en medio de Su iglesia? ¿Se me hace más fácil vivir
sin la iglesia que apoyarla por medio de mi asistencia a los cultos, el apoyo
al programa y a sus actividades?
Estas son algunas cosas, tanto negativas como positivas que detienen la
obra de DIOS en medio de Su pueblo. Por ello, ¡Humillémos delante de DIOS!:
¡Volvamos a la Biblia!
Oración:
PADRE DEL SEÑOR JESUCRISTO Y DE NOSOTROS:
Aquí estamos humillados bajo tu
poderosa mano como tu pueblo que has escogido para ti. Perdónamos el
alejamiento de tu Palabra y ayúdanos a ser testimonio tuyo en medio de los
tiempos. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla
de hoy:
La PALABRA de DIOS tiene como
propósito, no meramente informarnos, sino transformarnos.
Interacción:
¿Qué me dice DIOS hoy por
medio de Su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la
cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por
aprender?
¿Existe alguna bendición
para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento
por obedecer?
¿Existe algún pecado por
evitar?
¿Existe algún pensamiento
para llevarlo conmigo?