EN LA BIBLIA SE NOS HABLA de dos “principios” en Génesis 1:1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”… Siglos después en el Evangelio de San Juan, comienza así: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”.
¿Qué significa todo esto? Moisés, escritor de Génesis habla de la eternidad presente, del ahora y del aquí en dónde estamos. Juan, el discípulo del SEÑOR, nos lleva a la eternidad pasada -“antes de la fundación del mundo”-, como lo afirma el apóstol Pablo.
Legítimamente, al leer las Escrituras podemos inferir este asunto importantísimo. Antes de la fundación de “los cielos y la tierra”. El PADRE ETERNO, le dio a Su HIJO como herencia, un Reino Eterno, glorioso desde ahora y extensivo en su plenitud hasta la eternidad futura: “Y si somos hijos, somos herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora sufrimos con él, también tendremos parte con él en su gloria”. (Romanos 8:17,NVI).
Antes de la fundación del mundo, también el PADRE hizo dos seres: los ángeles con cuerpos espirituales. El Creador les puso una condición a los ángeles, ellos serían libres por medio de la obediencia. Comandados por un ser espiritual, llamado Satanás, millones de ángeles apartaron de Su Creador, se convirtieron en demonios y enemigos irreconciliables de DIOS. Satanás y sus demonios no tienen perdón. Al final de los tiempos, vivirán en eterna condenación o infierno.
Tiempos después, también hizo seres humanos, nuestros padres originales: Adan y Eva. Ellos también siguiendo el engaño de Satanás, desobedecieron. Sin embargo, el ser humano alcanzó la gracia de DIOS y le prometió un DESCENDIENTE al condenar a la serpiente:
Por ello, la historia de la salvación del ser humano como lo plantea la Biblia, siempre me conmueve por el cumplimiento exacto de las profecías. De allí que el Nuevo Testamento diga:
“Pero cuando se cumplió el plazo, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la Ley”. (Gálatas 4:4).
Puesto que DIOS “no juega a los dados” como dijo Albert Einstein. En plan eterno de la salvación del ser humano, es perfecto: ¡JESÚS se hizo hombre! ¡JESÚS, vino a traernos Su VIDA ZOÉ! ¡Gloria y más gloria a nuestro amado SALVADOR Y SEÑOR! Juan quien anduvo con JESÚS, cara a cara, reseñó ese evento así:
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de verdad”. (Juan 1:14, RV60).
La Encarnación de JESÚS es para siempre, es eterna y por eso el pecado, nunca más tendrá su presencia nefasta como en esta hora, la tenemos en el mundo. Por eso, mientras Adán, caía en la tierra. Por primera vez se oyó un ay en el Cielo…Entonces, JESÚS, la Segunda Persona de la Trinidad, en aquel momento sombrío para el futuro eterno del ser humano, exclamó:
“5 Por lo cual, entrando en el mundo dice:
Sacrificio y ofrenda no quisiste;
Mas me preparaste cuerpo.
6 Holocaustos y expiaciones por el pecado no te agradaron.
7 Entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para
hacer tu voluntad,
Como en el rollo del libro está escrito de mí”.
(Hebreos 10:5-7, RV60)
Leí una vez que el tristemente famoso psicópata y criminal estadounidense Charles Manson (1934-2017), tenía un tatuaje que decía: “Nacidos para el infierno”… ¡Eso es lo que el diablo quiere que creas y mueras creyéndolo! La verdad es otra y muy hermosa por cierto: ¡Hemos nacido para el Cielo y JESÚS, vino para llevarnos con Él! Por añadidura digo esto con una mano sobre mi Biblia y otra en mi corazón: ¡El Cielo no es Cielo, sin seres humanos transformados por el poder de DIOS, mediante JESÚS quien nos compró con Su sangre un lugar allí: “…a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en poner nuestra esperanza en Cristo, seamos para alabanza de su gloria”. (Efesios 1:12)
¡Fuimos hechos para DIOS!
¡Adelante, siempre adelante!
¡JESÚS dejó el Cielo, tomó un cuerpo y vino a buscarnos!
¡Tu cuerpo, es valioso vé con él a tu iglesia, hoy!
¡Feliz DOMINGO del SEÑOR!
¡Te esperamos!
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