Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Lucas 10:1-12
Cuando entren en la casa de alguien, primero digan: “La paz de Dios
sea sobre esta casa”. Si los que viven en la casa son gente de paz, la
bendición permanecerá; si no lo son, la bendición regresará a ustedes. Lucas 10: 5,6 (NTV).
“Gente de paz”…son aquellos a los
cuales Dios los ha escogido, desde antes de la fundación del mundo para la
salvación eterna: “Incluso antes de haber
hecho el mundo, Dios nos amó y nos eligió en Cristo para que seamos santos e
intachables a sus ojos. Dios decidió de antemano adoptarnos como miembros de su
familia al acercarnos a sí mismo por medio de Jesucristo. Eso es precisamente
lo que él quería hacer, y le dio gran gusto hacerlo.” (Efesios 1: 4,5,
NTV). Sin embargo, ¡millones de
gente de paz, nunca han escuchado la Buena Noticia! Porque aunque han sido
elegidos, la salvación no es automática, necesitan escuchar el mensaje y
responder a él, en forma positiva o negativa. Dios estaría violando sus propias
leyes, si obligara al ser humano a seguirle. ¡Nadie estará en el cielo
obligado! En efecto, JESÚS dijo: “Cuando
entren en la casa de alguien, primero digan: “La paz de Dios sea sobre esta
casa”. Si los que viven en la casa son gente de paz, la bendición permanecerá;
si no lo son, la bendición regresará a ustedes.” (Lucas 10:5,6 NTV). Por eso, es necesario y vital llevarle el
Mensaje, cueste lo que nos cueste, a cualquier precio! El pasaje devocional que
estamos considerando JESÚS, puso las condiciones.
“Gente de paz”…son aquellas personas
amables, correctas, decentes, religiosos, hasta generosos con los demás, sin
embargo, eso no es suficiente: “Dios los salvó por su gracia cuando creyeron.
Ustedes no tienen ningún mérito en eso; es un regalo de Dios. La salvación no
es un premio por las cosas buenas que hayamos hecho, así que ninguno de
nosotros puede jactarse de ser salvo.” (Efesios 2:1,2 NTV). El primer hombre
que JESÚS, evangelizó al comenzar su Ministerio se llamaba, Nicodemo. Al ver al
Nicodemo hacer lo que hizo, rápido lo puedo descubrir: ¡Nicodemo pertenecía al
grupo de gente de paz! Dios había puesto en él hambre y sed por conocer verdaderamente
a Dios y no tuvo dudas al buscar a JESÚS. ¿Quién era Nicodemo? Era un fariseo;
un destacado y estricto respetuoso de los “Diez Mandamientos”, desde niño
aprendió a citar de memoria los libros sagrados de su religión fundada por
Moisés, en el Monte Sinaí; siempre en toda su vida procuró cumplir de la mejor
forma posible, las leyes y reglamentos y por ello, tenía una conducta moral
intachable. Pero Nicodemo, no estaba satisfecho con ser solamente un religioso,
anhelaba tener paz en su espíritu y alma porque reconocía que las demandas de
perfección de Dios, como a todos nosotros los seres humanos, ¡nos quedan muy
grande!: “Sed, pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto” (Mateo 5:48).
¡Si nosotros, seres humanos caídos del propósito original de Dios,
pudiéramos vivir absolutamente perfecta esta vida humana como la vivió JESÚS,
Él no hubiera ido a la cruz para salvarnos y volvernos a Dios! Efectivamente,
la Biblia confirma en sus 66 libros el fracaso humano ante las demandas de un
Dios tres veces santo: “No hay, justo, ni aun uno” (Romanos 3:10); también
dice: “Pues todos hemos pecado; nadie puede alcanzar la meta gloriosa
establecida por Dios.” (Romanos 3:23 NTV), pero tenemos la Buena Noticia de
salvación: “Pues la paga que deja
el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio
de Cristo Jesús nuestro Señor.” (Romanos 6:23, NTV). ¡JESÚS es el Regalo que
Dios tiene para la gente de paz! para que nazcan de nuevo, y sean hijos de
Dios. Por ello, JESÚS mismo le dijo a Nicodemo: “—Te digo la verdad, a menos
que nazcas de nuevo, no puedes ver el reino de Dios.” (Juan 3:3, NTV).
“Gente de paz”…son millones de
personas que tienen hambre de Dios, ellos están por todas partes y en todo el
mundo. Dios ve a la humanidad como un campo de trigo, listo para la cosecha.
¡Las posibilidades de una cosecha abundante hace necesario enviar por grandes
cantidades a obreros que vayan y recojan los frutos, antes de que venga la
noche! Por ello, JESÚS, encomendó a sus discípulos: “Y les dio las siguientes instrucciones: La cosecha es grande, pero los
obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha;
pídanle que envíe más obreros a sus campos.” (Lucas 10:2, NTV).
“Gente de paz”…son aquellos que en mi
vida de más de 50 años llevando el Mensaje, los he encontrado por todas partes
y en todos los segmentos de la sociedad. Hice lo que Dios me pidió que hiciera,
fui en obediencia a Él, les prediqué la Palabra, algunos la oyeron y creyeron,
ellos nacieron de nuevo; por lo tanto, les enseñé a obedecer a Dios, y los
encomendé a ir y llevar el Mensaje como yo hice con ellos, y fueron. ¡Ya no me
resulta posible contar lo que ellos han hecho! Una cosa sé: ¡Sólo la gente de
paz, produce, gente de paz!
Oración:
Padre como un manto negro, la
muerte vendrá sobre mí y mi generación. Ayúdame a llevarle tu Mensaje de
salvación. Iré a buscar a tu gente de paz en dondequiera estén y a cualquier
precio. En el nombre de JESÚS. Amén.
La mejor ofrenda que
podemos hacer en gratitud a Dios, quien por gracia, nos ha salvado, es ir a
buscar y traer a la gente de paz, que están listos para la cosecha. ¡Vamos por
ellos!
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy
por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa
a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección
por aprender?
¿Existe alguna
bendición para disfrutar?
¿Existe algún
mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a
evitar?
¿Existe algún pensamiento
para llevarlo conmigo?
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