Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura
devocional: Romanos 8:19-28
Porque también la creación misma será
libertada de la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos
de Dios. Porque sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con
dolores de parto hasta ahora. Romanos 8:21,22 (RV60)
Rayma, por muchos años, era la caricaturista
del periódico más antiguo de Venezuela, “El Universal”, perspicaz como es, en
sus dibujos plasmó la realidad de nuestro planeta tierra; dibujó al planeta y
por los cuatro costados del globo terráqueo ella escribió: “Caos”.
Ciertamente, hace dos mil años, el apóstol
Pablo presentó algo similar, desde otra perspectiva. Él habló del sufrimiento
causado por la corrupción del ser humano, iniciado cuando en el Paraíso,
nuestros primeros padres, Adán y Eva, le dieron la espalda a Dios, escogieron
ser “soberanos de su propio destino”, y a partir de allí, rápidamente, al surgir
las nuevas generaciones, los seres humanos como caballos indomables se lanzaron
en un relincho sin fin hasta el presente. ¿Hace falta que yo describa aquí lo
que usted mismo puede ver y tal vez, sufrir? Sin embargo, hay esperanza, porque
así como el ser humano debe tener un nuevo nacimiento para entrar de nuevo al
Paraíso perdido en su relación con Dios, también la tierra nacerá de nuevo: “Vi
un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la
primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más” (Apocalipsis 21:1 RV60).
Sí, sobre las cenizas de este mundo en caos,
Dios hará todo de nuevo. Pero antes de que ocurran esas cosas, ¡JESÚS volverá a
la tierra en compañía de Su Iglesia para gobernar este mundo! Vendrá el reinado
de JESÚS, el Cordero de Dios, y será un tiempo de paz como Dios siempre ha
querido en este mundo caído. Entonces, veremos el cumplimiento de las palabras
del profeta Isaías: “Él juzgará entre las naciones y será árbitro de muchos
pueblos. Convertirán sus espadas en arados y sus lanzas en hoces. No levantará
espada nación contra nación, y nunca más se adiestrarán para la guerra”
(Isaías 2:4 NVI). ¡El caos, como lo ve Rayma, en el cual está envuelto el mundo
será por fin aniquilado!: “Porque también la creación misma será libertada de
la esclavitud de corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos de Dios…”. (Romanos
8:21)
“¿Dónde estaba Dios?”… Aquella mañana del 11
de septiembre del 2001 Mary -mi esposa- y yo, íbamos por la carretera 28, hacia
Manassas, Virginia, Estados Unidos, en donde comenzaríamos una nueva iglesia.
Por encima de nosotros pasó el avión que luego se estrellaría en el Pentágono.
Precisamente, estábamos escuchando la radio informar sobre los dos aviones que
se habían estrellado contra las Torres de Nueva York. “Esto no es casualidad”…
recuerdo que le dije. Nos dimos cuenta que ¡Estados Unidos estaba siendo
atacada por terroristas! Nos hicimos a un lado en la carretera y oramos. Lo
demás es historia. Nunca el mundo volverá a tener seguridad. La verdad, sea
dicha ¡estamos en manos de fanáticos religiosos que no se detendrán!
En aquellos días difíciles, era común que la
gente me preguntara: "¿Dónde está Dios que ha permitido esto?". En efecto, en un programa de
televisión, le hicieron esa misma pregunta a la hija de Billy Graham, la
destacada oradora y escritora Anne Graham Lotz, "¿cómo
pudo Dios permitir que sucediera esto?", ella dio una respuesta sumamente
profunda y llena de sabiduría: "Al igual que nosotros, creo que Dios está
profundamente triste por este suceso, pero durante años hemos estado diciéndole
a Dios que se salga de nuestras escuelas, que se salga de nuestro gobierno y
que se salga de nuestras vidas. Y siendo el caballero que Él es, creo que se ha
retirado tranquilamente. ¿Cómo podemos esperar que Dios nos dé Su bendición y su
protección cuando le hemos exigido que nos deje estar solos?".
¿Dónde está
Dios en relación contigo, en tu vida o fuera de ella?, la Biblia dice: “¡Mira! Yo estoy a la puerta y llamo. Si oyes mi
voz y abres la puerta, yo entraré y cenaremos juntos como amigos.” Apocalipsis
3:20). Esta asombrosa afirmación se la hizo el SEÑOR JESÚS a la Iglesia de
Laodicea…esa misma afirmación también nos la hace a nosotros en lo individual.
¿Dónde hemos puesto al SEÑOR en relación con nosotros? ¡Déjalo entrar en tu
vida y Él hará!
¡Por
asombroso que nos parezca por la sencillez del Mensaje! Invítalo a entrar en tu
corazón y Él hará que tengas un verdadero propósito para vivir en esta tierra: servirle
a Él como tu Señor y Salvador. Te invito a hacer la oración que está al pie, y
por favor, escríbeme diciéndomelo para hacerte llegar un material bíblico para
tu crecimiento en la vida cristiana. Entonces, podrás responder con certeza a
la pregunta: ¿Dónde estás SEÑOR?
Oración:
PADRE ETERNO:
Ahora entiendo que tú me amas y que
desde antes de la creación del mundo, tú quisiste que yo fuera parte de tu
familia. Señor, con humildad te pido que perdones mis pecados, me arrepiento, y
te ruego que vengas a mi vida. Gracias JESÚS por salvarme y de ahora en
adelante, tú eres mi SEÑOR y SALVADOR. Amén.
Perla de hoy:
Nuestro breve
paso por esta tierra está en las manos de Dios; nuestros espíritus y nuestras
almas están bajo Sus cuidados. ¡No temamos!
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por aprender?
¿Existe alguna bendición para disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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