jueves, 14 de noviembre de 2013

¿Puedes creer en lo increíble?


Francisco Aular
Lectura devocional: Marcos 9:14-29      
—¿Cómo que “si puedo”? —preguntó Jesús—. Todo es posible si uno cree. Al instante el padre clamó:—¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad! Marcos 9:23,24.
Un niño muy listo escuchó un sermón en cuanto a “la fe que mueve montañas”; camino a casa, hizo una resolución, “yo seré famoso porque tendré una fe que mueva montañas”; además de esto se puso a escuchar por la radio y ver programas de televisión por distintos predicadores y énfasis denominacionales, muy diversos; así que cuando creyó estar listo se puso a ensayar, había una montaña frente a su cuarto que le impedía ver mejor el paisaje y también le impedía jugar con sus amiguitos; así que se concentró e hizo una oración muy formal y ceremonioso, y concluyó la oración: “Si es tu voluntad, amén.” Abrió sus ojos, y todavía la montaña estaba allí. Bueno, ahora apeló a otra manera, hizo una oración de poder en la palabra, larga y con muchos movimientos de un lado a otro, al final todo sudado, exclamó: “¡Declaro que esa montaña sea echada fuera, en este momento!” Emocionado estaba por ver el resultado de su fe. Poco a poco abrió sus ojos, y la montaña, ¡estaba allí!... Entonces, el muchacho dijo: “¡Yo sabía que no funcionaría!”... Una cosa es creer y otro asunto muy diferente es mostrar lo que creemos por los hechos.
Los apóstoles del Señor JESÚS, todavía infantiles en su fe, se les presentó una oportunidad de practicar lo aprendido de su Señor, uno por uno intentaron sacar un demonio de un muchacho, y fracasaron en los resultados. Entonces, el padre del chico, sin duda desilusionado, se acercó a JESÚS: “Ten misericordia de nosotros y ayúdanos si puedes.” Y JESÚS, le respondió: “¿Cómo que “si puedo”? Con ello, el Señor le hizo entender a aquel hombre y también a nosotros quien es Él; si el apóstol Pablo, hubiera estado por allí en ese momento, le hubiera dicho:Él es la imagen del Dios invisible,
    el primogénito de toda creación, porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles,
    sean tronos, poderes, principados o autoridades:
todo ha sido creado por medio de él y para él.  Él es anterior a todas las cosas,
    que por medio de él forman un todo coherente. Él es la cabeza del cuerpo,
    que es la iglesia. Él es el principio,
    el primogénito de la resurrección,
    para ser en todo el primero.  Porque a Dios le agradó habitar en él con toda su plenitud y, por medio de él, reconciliar consigo todas las cosas,
tanto las que están en la tierra como las que están en el cielo,
    haciendo la paz mediante la sangre que derramó en la cruz.” (Colosenses 1:15-20. NVI).
Ciertamente, JESÚS es el especialista en hacer cosas imposibles. Por eso, la respuesta de aquel hombre es digna de nuestra admiración. Al momento se dio cuenta que necesitaba, él mismo, confiar completamente en JESÚS y dice: “¡Sí, creo, pero ayúdame a superar mi incredulidad!” Y en pocos minutos, ocurrió el milagro:  “Entonces el espíritu gritó, dio otra convulsión violenta al muchacho y salió de él. El muchacho quedó como muerto. Un murmullo recorrió la multitud: «Está muerto», decía la gente. Pero Jesús lo tomó de la mano, lo levantó, y el muchacho se puso de pie. (Marcos 9:26,27. NTV). El demonio lanzó al chico al suelo, pero JESÚS, lo levantó. ¡Eso es lo que hace el Señor cada vez que un pecador se arrepiente, lo libera de las ataduras del maligno, y lo hace libre en su andar con Dios! Esto debería servirnos de lección, ¡Dios no tumba a nadie, Dios nos levanta!
Pues bien, “todo es posible si uno cree”, dijo JESÚS. ¡Qué gran declaración de fe, esperanza y amor hacia nosotros los que hemos depositado nuestra confianza en Él para salvación! ¡El Dios de lo imposibles nos acompaña y nos desafía a creerle a Él! ¡Nada nos ocurre sin que Él lo sepa y lo permita! Vano es preocuparnos y centrarnos en nosotros cuando pasamos por los problemas de la vida; tampoco nos dice que todo es posible para los que hacen solamente esfuerzos humanos para resolverlas. No. Fíjese bien lo que el Señor dijo: “Todo  es posible si uno cree.” Aunque aun los mismos apóstoles habían fracasado en sus intentos por solucionar el problema de esta familia; pero la historia termina feliz, cuando JESÚS, entra en la escena.
Ahora bien ¿cuál es tu situación imposible? ¿Una enfermedad que te está consumiendo? ¿Tu matrimonio que está a punto de romperse? ¿Un desilusión con tu pareja, hijos, tu jefe, la iglesia? ¿Quizás tenga que ver con tu trabajo o tu carrera, o tal vez tus estudios? ¿Una situación financiera desesperante? ¿Un mal hábito que no puedes vencer? ¿Tienes algún río que cruzar o una montaña que escalar? ¡Por favor quita tus propios esfuerzos de allí! Deja al Señor actuar. Pídele al Padre, con una fe creciente, ejercítala y dale ese control absoluto a Dios y Él hará! ¿Puedes creer en lo increíble?
Oración:
Amado Padre eterno:
Señor creo en ti. Le creo a tu Palabra. Creo en tu poder, en tu gracia y en tu amor. Creo en ti por todo lo que me rodea, pero especialmente, el tesoro de tu salvación que vive en mí por el poder del Espíritu Santo. ¡Gracias, Padre mío por que siento que hoy mi alma se eleva en las alas de tu esperanza y de tu amor! En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Hoy el Señor va conmigo, y aprovecho Su compañía para derribar lo imposible.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento por obedecer?
¿Existe un pecado por evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios