MAYORDOMÍA DEL TIEMPO (1-2)

 Perlas del Alma

Francisco Aular

perlasdelalma@gmail.com

MIÉRCOLES, 9 de noviembre de 2022   

Lectura devocional: Salmo 90:1-10

Todo lo que te venga a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas. En el sepulcro, que es adonde vas, no hay obras ni proyectos, ni conocimiento ni sabiduría”. Eclesiastés 9:10 (RVC)… Los días de nuestra edad son setenta años; Y si en los más robustos son ochenta años, Con todo, su fortaleza es molestia y trabajo, Porque pronto pasan, y volamos. Salmo 90:10 (RV60)

 

“Se dice que el tiempo es un gran maestro; lo malo es que va matando a sus discípulos¨.

Louis-Hector Berlioz (Francia 1803-1869).

 

Es posible que usted, esté llegando hoy a nuestra familia “perlista” o de lectores de Perlas del Alma. Al darle la bienvenida acepto el privilegio de informarle que hemos estado hablando en este mes, de la doctrina bíblica de la mayordomía cristiana. Después de 59 años escudriñando la Biblia, encuentro que DIOS en Su economía, nos dejó el plan para que cada uno de Sus discípulos, puedan llevar adelante Su reino en esta tierra, hasta el final de los tiempos. Esa doctrina es la mayordomía cristiana. 

 

Ahora bien, la mayordomía comienza al reconocer que DIOS es DUEÑO de todo. Nosotros somos Sus mayordomos “administradores” de lo que Él ponga en nuestras vidas. Incluye mucho más que las posesiones, o riquezas; nosotros somos administradores también de nuestro ser: “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”. (1 Tesalonicenses 5:23,RVC). Esto lo llamamos: “mayordomía total, o integral”. La Biblia nos dice claramente, que DIOS espera que nosotros, les rindamos cuenta como mayordomos: “Ese hombre llamó al mayordomo, y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Ríndeme cuentas de tu mayordomía, porque no puedes seguir siendo mi mayordomo.” (Lucas 16:2, RVC). Quiera el SEÑOR que entendamos esta doctrina, tan pronto como llegamos a Él. 

 

Hoy estamos hablando de la mayordomía del tiempo, que en sentido general: “Se conoce como tiempo a la duración de las cosas sujetas a cambio que determinan las épocas, períodos, horas, días, semanas, siglos, etcétera. Esta palabra procede del latín “tempus”. 

 

En relación con nuestra vida cristiana, lo definimos así: es la duración de nuestra vida, que en griego es “bíos¨, bajo el nuevo nacimiento que nos dio la Vida Zoé, la vida eterna. Esto significa que cada discípulo de JESÚS, tiene un tiempo en que estará en esta tierra y concretamente debe aprovechar la duración de su vida para ser y hacer algo específico y definido para la gloria de DIOS: “Que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina”. (2 Timoteo 4:2,RVC). 

 

Al tener pocos mese en mi vida cristiana aprendí que: “DIOS, no tiene a la entrada de ninguna iglesia un cartelito que diga: “¡No se necesita a más nadie¡ ¡Sin vacantes!”… Busque una iglesia y diga ¡aquí estoy en dónde puedo ayudar! 

 

Salomón, nos aconseja: “Todo lo que te venga a la mano hacer, hazlo según tus fuerzas. En el sepulcro, que es adonde vas, no hay obras ni proyectos, ni conocimiento ni sabiduría”. (Eclesiastés 9:10, RVC). Ciertamente, este tiempo nuestro “bíos”, que se mueve entre los extremos de la cuna y la tumba, pasa como el vuelo del águila. Nada existe tan fantástico ni tan irreal como el tiempo, el cual nos despierta a los manantiales de la vida y luego como dijo el poeta, Jorge Manrique (1440-1479), “nos precipita a los ríos, que finalmente van a dar a la mar que es el morir…”.

 

Uno de los grandes latinoamericanos que nos hablan del tiempo es el argentino: José Hernández y su Martín Fierro. Me río con las ocurrencias del Moreno y sus preguntas a Martín, el cual responde siempre tocando su inseparable guitarra. Al final del libro, el Moreno pregunta: “Respóndeme al momento-inquiere el Moreno en tanto rasguea su guitarra-: ¿Cuándo formó DIOS el tiempo y por qué lo dividió? Martín Fierro, se aclara la garganta, la pregunta es muy difícil, pero el cantor no se arredra, y nos habla de la brevedad de la vida, que dice así:

“Moreno voy a decir,

Según mi saber alcanza:

El tiempo sólo es tardanza

De lo que está por venir;

No tuvo nunca principio

Ni jamás acabará.

Porque el tiempo es una rueda,

Y rueda es eternidad;

Y si el hombre lo divide

Sólo lo hace en mi sentir,

Por saber lo que ha vivido

O le resta que vivir.”

 

¿Cuánto tiempo nos quedará por vivir? Sólo DIOS, lo sabe. Sin embargo DIOS nos da 168 horas semanales para vivir. ¿Cuántas de esas horas le dedicamos a DIOS? Nuestra respuesta nos dirá, si somos mayordomos o no. La respuesta es nuestra mayordomía del tiempo.

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE ETERNO:

¡Eres el DIOS de todos los tiempos! Y eres el mismo ayer, hoy y siempre. ¡Ayúdame a entender y experimentar la brevedad en que vivo! En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

“Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios”. (Efesios 5:15,NVI)