Perlas del alma
Lectura devocional: Zacarías 12:10-14
Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalén, espíritu de gracia y de oración; y mirarán a mí, a quien traspasaron, y llorarán como se llora por hijo unigénito, afligiéndose por él como quien se aflige por el primogénito. Zacarías 12:10 (RV60)
Este año, ya están muy cerca de nosotros los cristianos nacidos de nuevo, la conmemoración de los acontecimientos finales de la vida, pasión y muerte de nuestro amado JESÚS. Desde niño en la religión popular que profesábamos en casa, mi corazón saltaba con ese sentimiento que sufrimos al perder a un ser muy amado. Obviamente, en esos años infantiles JESÚS era un héroe solamente.
En efecto, quiero comenzar estos días conmemorativos del SEÑOR, recordando al profeta Zacarías: “Mirarán a mí, a quien traspasaron”. Las profecías de Zacarías, nos llevan al triunfo final de nuestro amado Mesías JESÚS. También da una mirada retrospectiva, en nuestra era, del sufrimiento del Mesías; pero también, presenta una mirada a la eternidad futura cuando el SEÑOR, regresará, y entonces, tanto los que los traspasaron como los incrédulos de todos los tiempos harán gran llanto por Él; en ese Mesías triunfador final, DIOS cumplirá todas las promesas. Él Mesías regresará a poner este mundo en orden y sacarlos del caos sin remedio humano en el cual vivimos. El Mesías cumplirá la plenitud de Su reinado para siempre.
Nos preguntamos ¿Quién es la víctima traspasada a la que el profeta señala? La respuesta sin vacilación de mi parte es a nuestro amado JESÚS.
Porque los profetas escribieron unas 300 profecías que convergen en JESÚS, y lo hacen el centro mismo de todas las Sagradas Escrituras, es la garantía de que JESÚS es quien dijo ser, en sus famosos YO SOY:
Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás (Juan 6:35).
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida (Juan 8:12).
“Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos” (Juan 10:9).
“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” (Juan 10:11).
Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”(Juan 11:25-26).
Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6).
“Yo soy la vid vosotros los pámpanos” (Juan 15:5)
Cito a uno de los pensadores más prominentes que han existido lo que dijo de JESÚS:
“¿Qué hombre tuvo jamás más esplendor? El pueblo judío lo predice antes de Su venida. El pueblo gentil lo adora después de Su venida. Los dos pueblos gentil y judío, lo consideran como su centro” —Blas Pascal
Por eso puedo afirmar, los acontecimientos que rodean a JESÚS, antes, durante y después de Su crucifixión son demasiado impactante e importantes como para recordarlos una y otra vez.
Me consta que se han escrito muchas meditaciones, se han hecho muchos libros, y escritos muchos himnos y grandes poemas; pero el tema del Cristo Crucificado por mí, pecado como soy, no se agosta y por el contrario son el alimento de mi espíritu y el alma, todos los días y momento tras momento. Puedo afirmar como el Apóstol:
“Mi antiguo yo ha sido crucificado con Cristo. Ya no vivo yo, sino que Cristo vive en mí. Así que vivo en este cuerpo terrenal confiando en el Hijo de Dios, quien me amó y se entregó a sí mismo por mí”. (Gálatas 2:20,NTV).
Pero existe una temáticas que las abordo años tras año en la vida humana y mi vida Zoé que poseo, desde que JESÚS, me llamó a servirle, son las “Siete Palabras de CRISTO en la Cruz”. Y desde Perlas del Alma, estaré haciendo este énfasis pero exponiéndolo en veintiuna frases, antes, durante y después. Empezaré desde el sábado 26 de marzo….
Con respecto a Zacarías 12:10 enfoca una profecía cristológica en el Evangelio de Juan, donde se relata crucifixión concluye diciendo: “Esas cosas sucedieron para que se cumplieran las Escrituras que dicen: “Ni uno de sus huesos será quebrado” y “Mirarán al que atravesaron”.
¡Adelante, siempre adelante!
Oración:
PADRE ETERNO:
¡Gracias por tu Palabra Eterna y su cumplimiento en nuestros días! ¡Gracias por enviarnos a JESÚS, tu HIJO amado, eso nada más es para agradecértelo eternamente! En Su Nombre, oro. Amén.
Perla de hoy:
Nada nos habla más claro del amor de DIOS que el traspaso de Su Cuerpo por darnos el Regalo de Su salvación.
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