SALUTACIÓN
DOMINGO, 20 de marzo de 2022
Francisco Aular
“Dios —para quien y por medio de quien todo fue hecho— eligió llevar a muchos hijos a la gloria. Convenía a Dios que, mediante el sufrimiento, hiciera a Jesús un líder perfecto, apto para llevarlos a la salvación.” (Hebreos 2:9,10 NTV).
Es la verdad DIOS nos hizo parte de Su familia por medio del sacrificio de JESÚS! Así lo afirma el Apóstol: “Así que ahora ustedes, los gentiles, ya no son unos desconocidos ni extranjeros. Son ciudadanos junto con todo el pueblo santo de Dios. Son miembros de la familia de Dios”. ¡Eso era y es la gran Noticia para nosotros los gentiles, aclaro: los que no somos judíos!
Este es el Mensaje de toda la Biblia, y por supuesto, debe ser la proclamación central de toda iglesia local. Todos somos invitados a ser parte de la familia de DIOS, es una “Buena Noticia”, pero esto no es algo automático, tiene un condición, aceptar el regalo de la salvación por medio de nuestra fe en JESÚS: “Esa Buena Noticia nos revela cómo Dios nos hace justos ante sus ojos, lo cual se logra del principio al fin por medio de la fe. Como dicen las Escrituras: «Es por medio de la fe que el justo tiene vida».” (Romanos 1:17 NTV).
Pues bien, como todo niño recién llegado a este mundo, el nacido de nuevo, tiene que ser cuidado inmediatamente por medio de la familia en donde nació. En lo personal tuve mi experiencia de salvación estando en mi casa solo, leyendo la Biblia, en el mes de abril de 1963.
Con ese mismo hecho DIOS puso en mi ser una sed por mi familia espiritual, y llegué en el mes de agosto de ese mismo año a una iglesia local, públicamente confesé mi fe en JESÚS, y desde entonces y hasta el último día mi vida aquí en la tierra, mi familia espiritual todavía tiene cuidados de mí.
Como seres humanos podemos hacer muchas cosas independientes de los demás pero crecer en el conocimiento y madurez espiritual, necesitamos la familia que DIOS nos ha provisto. ¿Qué me dirá DIOS hoy a través de mi familia espiritual? Es la expectación con la cual me dispongo para ir nuevamente al templo donde hoy domingo se reúne mi iglesia, es decir mi familia espiritual. Como lo he hecho durante ¡59 años! Ha sido así desde mis 17 años, y con esa misma familia en CRISTO me reúno con un triple propósito: exaltar a DIOS, enseñar y aprender de mis hermanos en la fe y proclamar el poderoso mensaje del Evangelio.
Igualmente importante ha sido que conocí a mi amada esposa dentro de mi iglesia, y ella ha sido mi gran ayuda para ser quien soy. DIOS en Su gracia nos ha dado cuatro hijos: Daniel, Frank, Rubén y Mary Ruth, tenemos nueve nietos y estamos a punto de recibir al décimo, que es una nieta. ¡La estamos esperando! ¡Gracias al SEÑOR todos nuestros hijos y los nietos mayores, son miembros de la familia de DIOS también, porque es una promesa del mismo SEÑOR en Su Palabra:
“Nuestros hijos y nuestros nietos
estarán a tu servicio,
como lo estamos nosotros,
y vivirán contigo para siempre”.
Salmos 102:28, TLA).
¡Te esperamos!
¡Feliz domingo del SEÑOR!
¡Adelante, siempre adelante!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Déjanos tus comentarios