viernes, 17 de diciembre de 2021

DESDE LA NAVIDAD AL CALVARIO

EXTRACTO
Francisco Aular
faular@hotmail.com
Simeón los bendijo, y le dijo a María: "Dios envió a este niño para que muchos en Israel se salven, y para que otros sean castigados. Él será una señal de advertencia, y muchos estarán en su contra. Así se sabrá lo que en verdad piensa cada uno. Y a ti, María, esto te hará sufrir como si te clavaran una espada en el corazón. Lucas 2:34,35 (BTA)

La vida terrenal de JESÚS estuvo signada por dos hechos imposibles en cualquier otro ser humano: Su Encarnación por medio de una virgen y su resurrección. JESÚS es el único hombre que desde antes de nacer sabía todos los misterios, secretos y designios del PADRE sobre Su vida, muerte y resurrección. Sin duda no lo supo cuando era un bebé, por eso el evangelista Lucas lo aclara: "El niño Jesús crecía en estatura y con poder espiritual. Estaba lleno de sabiduría, y Dios estaba muy contento con él" (Lucas 2:40, BTA).

Durante la temporada navideña, y mientras celebramos a JESÚS es bueno que mantengamos en mente dos aspectos tocantes al bebé que descansa en el pesebre: La Navidad y el Calvario. Ambos eventos, distantes el uno del otro, los celebramos los seguidores de JESÚS, sin embargo, ambos son parte de la iniciativa de DIOS para alcanzar al ser humano. Alguien dijo: “A la vida de JESÚS se le cataloga por dos imposibilidades: el vientre de una virgen y una tumba vacía”. JESÚS entró al mundo a través de una puerta que tenía el aviso de “no se permite la entrada”, y salió del mundo a través de otra puerta que tenía el aviso de “sin salida”.

El pesebre de Belén y la cruz del Calvario nos recuerdan que JESÚS vino en el tiempo de DIOS, que nunca se mide por nuestros relojes humanos ni por una fecha del calendario; el tiempo de DIOS (cairós) es cada uno de los eventos en los cuales DIOS mismo interviene en el tiempo humano (cronos) para hacer un milagro. Así lo señala el escritor de Hebreos: “Pero cuando llegó el día señalado por Dios, él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió la ley de los judíos. Dios lo envió para liberar a todos los que teníamos que obedecer la ley, y luego nos adoptó como hijos suyos”. ¡Gálatas 4:4,5 BTA).

En Navidad celebramos el cumplimiento de esa profecía. JESÚS se vistió con un cuerpo como el nuestro, pero nacido de una virgen. JESÚS es la simiente de la mujer prometida. JESÚS vivió como nuestro Maestro para llevarnos a conocer al PADRE. Un día, aquella mujer, la madre de JESÚS, vio el sacrificio del fruto de su vientre clavado en una cruz por nosotros los pecadores. Allí JESÚS estaba uniendo el cielo con la tierra, ¡reconciliándonos con DIOS por medio de su obediencia perfecta¡ Hoy podemos ser llamados hijos de DIOS; somos parte de la familia de DIOS, ¡porque JESÚS lo hizo posible! Sí, JESÚS murió y fue sepultado, pero el primer día de la semana, el domingo, muy de mañana, el PADRE lo resucitó de la tumba, y es por Su resurrección que podemos viajar desde la Navidad al Calvario. ¡Alabado sea nuestro DIOS!


¡Feliz Navidad!
¡Adelante, siempre adelante!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Déjanos tus comentarios