Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura
devocional: Romanos 10:1-21
Pues «todo el que invoque el nombre del SEÑOR será salvo». ¿Pero
cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo
pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos
que alguien se lo diga? ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por
eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que
traen buenas noticias!». Romanos 10:13-15 (NTV)
Ciertos pueblos
de la antigüedad tenían la costumbre pagana de exigir la muerte del portador de
malas noticias. Por ejemplo, el corredor que se presentaba delante de un rey
para darle la noticia de la derrota de su ejército, una vez cumplida su misión
era inmolado en señal de duelo, y, según ellos, para apaciguar la ira de los
dioses de la guerra. En el caso contrario, si la noticia era para informar del
triunfo en la batalla, el mensajero se ganaba un recibimiento triunfal y era
cubierto de flores.
JESÚS vino
desde el cielo con las buenas noticias de salvación para todo aquel que se
vuelve a Dios, se arrepiente de sus pecados, deposita toda su confianza en Él y
lo recibe como Señor y Salvador: “El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios
se ha acercado; arrepentíos, y creed en el Evangelio” (Marcos 1:15 RV60).
En
consecuencia, a JESÚS, portador de buenas noticias, lo mataron. Esas buenas
noticias para todos los pecadores son las mejores que se pueden anunciar a un
mundo perdido: la victoria obtenida sobre el pecado y la muerte. Ciertamente,
en JESÚS, Dios nos ofrece su amor, su perdón y su paz, y vino JESÚS mismo a
traérnosla personalmente. ¡Cuán buenas noticias y qué Mensajero para anunciarlas!
Pero, ¿cómo se recibió a este Mensajero? Su entrada al mundo pasó desapercibida
en aquella, por así decirlo, primera Navidad; su carácter lleno de amor y de
bondad fue ofendido una y otra vez; fueron rechazadas sus enseñanzas, las
cuales aún traen paz a nuestros espíritus atormentados por la cotidianidad;
siendo Rey, no recibió honores como tal, sino que se le faltó el respeto; fue
calumniado, y tras un falso juicio, se le condenó a morir como un criminal; se
burlaron de Él, lo abofetearon y escupieron, le pusieron una corona de espinas,
lo azotaron; y por último lo clavaron en una cruz; y desde esa vez, una cadena
de martirios ha seguido a todos sus verdaderos seguidores a través de los
siglos. La única falta que se pudo encontrar en JESÚS es la misma por la que se
puede tildar a todos los que sientan la pasión evangelizadora, y lleven las
buenas noticias hasta el final de los tiempos: ser mensajeros de esas noticias.
Cuano leemos
en el Nuevo Testamento al libro de los Hechos de los Apóstoles, el cual habla
del nacimiento de la Iglesia por el ministerio del Espíritu Santo, y su rápida
expansión en aquel mundo de entonces, se le acredita a miles de mensajeros
anónimos que al convertirse corrían a contarles a sus familiares y amigos, su
experiencia de conversión de una manera apasionada y continua. Esa pasión por
JESÚS, no la frenaban ni la persecución, ni cárceles y ni la misma muerte. Como
deben imaginarse, he estudiado por años aquella manera de la multiplicación
espiritual y numérica de las iglesias, y la clave de su crecimiento, era tanto
la evangelización personal y la multiplicación de iglesias, en dónde se ve la
secuencia que plantea el Apóstol, cuando escribe: Pero, ¿cómo van a llamarlo, si no
confían en él? ¿Y cómo van a confiar en él, si nada saben de él? ¿Y cómo van a
saberlo, si nadie les habla acerca del Señor Jesucristo? ¿Y cómo hablarán de
Jesucristo, si Dios no los envía?...Allí vemos que la evangelización es un sentir apasionado del Evangelio
del Reino de Dios, que comunica persona a persona, lo que el mensajero mismo ha
experimentado, y bajo la influencia y guía del Espíritu Santo, actúa; de tal
manera que el evangelizado, tenga una oportunidad de aceptar o rechazar, el
Regalo de la vida eterna en JESÚS como Señor y Salvador y hacer que ese nacido
de nuevo, se haga miembro responsable en una iglesia local que es el hogar y
familia espiritual de cada cryente. Allí en la iglesia local, recibirá
entrenamiento hasta el máximo de su potencialidad como ser humano tanto para su
vida temporal como la eterna. ¡Alabado sea el Señor por Su plan de salvación
para el ser humano!
Ahora mismo
me viene a la mente una discípula que vive en una pequeña ciudad en Venezuela,
Valle de la Pascua, esta profesional de la medicina es una de las mejores
evangelizadoras que he conocido; en una reunión alguien se le acercó y le
preguntó, “¿así que usted es médico psiquiatra?”, ella respondió: “A la verdad,
esa es la manera en la que me gano mi sustento material en este mundo, y desde
luego, amo mi profesión; pero en realidad soy misionera, mensajera y portadora
del Mensaje del Evangelio de JESÚS”. ¡Es la pasión evangelizadora y su
mensajero!
Oración:
Padre amado: Desde que llegué a tus pies vivo
agradecido por tu Mensaje que me llegó y me levantó de mi muerte espiritual, y desde
entonces, la única razón para vivir es que pase lo que pase, me des cada día la
bendición de alcanzar a uno más para ti. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
La pasión
evangelizadora trajo a JESÚS del cielo a la tierra; ahora esa pasión en nosotros,
llevará a muchos al cielo.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su
Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual
pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por
aprender?
¿Existe alguna bendición para
disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a
obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para
llevarlo conmigo?
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