Francisco Aular
Lectura devocional: Lucas 4:16-21
El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto
me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a
proclamar libertad a los cautivos y
dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a
pregonar el año del favor del Señor.(Lucas
4:18,19; NVI)
Le
preguntamos al maestro de música cubana Roberto Linares Brown -miembro de
nuestra iglesia, aquí en Toronto-: ¿En qué consiste la clave de la música
afrocubana?, y él nos responde: “La clave, es
un instrumento idiófonos (del griego: significa
"sonido propio"), de
percusión que marca el ritmo como “llave” o patrón a partir del cual se derivan
sistemas rítmicos que constituyen diversos géneros populares o folclóricos de
la música cubana.” Muy bien y ¿esto qué significa? Y rápidamente concluye, “sin
la clave cubana es imposible interpretar una pieza de música tropical”. Eso nos
dio la idea para la siguiente meditación: ¡JESÚS: La Clave de la Navidad!, sin
Él no hay Navidad, y si Él no hubiera nacido, nosotros estuviéramos eternamente
separados de Dios, por lo tanto, JESÚS es la Razón de la Navidad. Y para
decirlo en términos de la música tropical: Es la Clave de la Navidad. ¿Por qué
JESÚS es la clave de la Navidad? Veamos:
JESÚS es la Clave de la Navidad
porque Él y solo Él es Dios en medio nuestro: “Y ahora, concebirás en tu
vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS” (Lucas 1:31; RV60);
“… la
virgen concebirá y dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel que significa
«Dios con nosotros” (Mateo 1:23; NTV). ¡JESÚS o EMANUEL es preexistente! ¡Él es
antes de que el mundo existiera!, en efecto, la Biblia enseña que JESÚS de
Nazaret, el Carpintero de Galilea es el Creador del universo, sí, ¡JESÚS es el
mismo Dios Todopoderoso!, sin Él no hay salvación, y no tendríamos la vida “zoé”. ¡En una Navidad vino del
cielo para salvarnos de nuestros pecados y llevarnos allá!
JESÚS es la Clave de la Navidad
porque Él y solo Él es la Buena Noticia para el ser humano pecador:
El
Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas
nuevas a los pobres... JESÚS es la Segunda Persona de la Trinidad, el
Hijo de Dios Padre y Dios Espíritu Santo. La religión ha hecho todo lo posible
para llevarnos a Dios, pero no ha podido, necesitamos nacer de nuevo; las
religiones solamente hacen remiendo nuevo en paños viejos. En JESÚS tenemos la
respuesta de Dios al pecado humano; Dios vino para evitarnos intermediarios, y
ahora podemos hablar con Él cara a cara porque, objetivamente, Él está el cielo
intercediendo por nosotros, y, subjetivamente, vive en nosotros para darnos la victoria
cada día en esta tierra: “Hace mucho tiempo, Dios
habló muchas veces y de diversas maneras a nuestros antepasados por medio de
los profetas. Y ahora, en estos últimos días, nos ha hablado por medio de su
Hijo. Dios le prometió todo al Hijo como herencia y, mediante el Hijo, creó el
universo. El Hijo irradia la gloria de Dios y expresa el carácter mismo de
Dios, y sostiene todo con el gran poder de su palabra. Después de habernos
limpiado de nuestros pecados, se sentó en el lugar de honor, a la derecha del
majestuoso Dios en el cielo” (Hebreos 1:1-3; NTV).
JESÚS es la Clave de Navidad
porque en Él y solo en Él hay libertad y salvación: Me
ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y
dar vista a los ciegos… En
el principio, nos dice la Biblia que el Creador nombró mayordomo (administrador)
al ser humano: “Luego Dios los bendijo con las siguientes
palabras: «Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen
sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales
que corren por el suelo»” (Génesis 1:28; NTV), sin embargo, un personaje
siniestro llamado Satanás, enredó a nuestros primeros padres, los engañó,
porque esa es la especialidad de él, y les robó la administración de este
mundo, y desde ese día todos los seres humanos no nacemos bajo la libertad del
Paraíso de Dios, sino bajo la esclavitud de Satanás, el cual tiene a la humanos
“muertos en sus delitos y pecados” (Efesios 2:1,2); los seres humanos estamos
completamente ciegos sin Cristo: “en los cuales el dios de este siglo cegó el
entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del
evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios
4:4). ¿Qué hacemos con un muerto?, ¡o le damos vida o lo enterramos! JESÚS es
la vida eterna y vino para darnos vida: “Yo he venido para que tengan vida y
para que la tengan en abundancia” (Juan 10:10b); ¿qué hacemos con un ciego? Es
maravilloso que podamos quitarle la venda y hacer que vea, eso es lo que hace
JESÚS exactamente cuando viene a nuestras vidas: Me
ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y
dar vista a los ciegos…
JESÚS es la Clave de la Navidad
porque Él y solo Él rompió las cadenas de nuestra condenación:
…a
poner en libertad a los oprimidos...
La Biblia dice: “Así es, un solo pecado de Adán trae condenación
para todos, pero un solo acto de justicia de Cristo trae una relación correcta
con Dios y vida nueva para todos” (Romanos 5:18; NTV), ¡JESÚS se hizo hombre!
Se encarnó, esto es lo que llamamos la Natividad o Navidad del SEÑOR, ¡JESÚS es
el Verbo de Dios, la Palabra de Dios! Como lo enfatiza uno de sus discípulos: “Entonces
la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de
fidelidad y amor inagotable. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo
del Padre” (Juan 1:14; NTV).
JESÚS:
Es la Clave de la Navidad porque Él y solo Él es el Regalo de Dios para los
pecadores: “a pregonar el año del favor del Señor.” Ciertamente, ¡cuán Buena Noticia nos trajo JESÚS al venir y morir por
nuestros pecados!, pagó el precio delante del Padre y nos compró un lugar en el
cielo, y ahora nos lo ofrece como un Regalo, por eso, pudo decir lo que está
vigente hoy: “…Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre,
sino por mí” (Juan 14:6; RV60). Pasé muchos años de mi niñez y primera juventud
pensando en ser lo suficientemente bueno para merecer ir al cielo, pero un día
comprendí que Dios me lo ofrecía como un Regalo en JESÚS: “Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios
da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23;
NTV).
“¿Qué es Navidad? Es
ternura ante el pasado, valor ante el presente, esperanza para el futuro. Es el
deseo ferviente de que cada copa rebose con bendiciones ricas y eternas, y que
todos los senderos conduzcan a la paz.”
Agnes M. Pharo.
¡Solo JESÚS es la Clave de la Navidad para
llevarnos al Padre, quien lleno de buena voluntad nos espera!
Oración:
Amado Padre
Celestial:
¡Gracias a tu
misericordia y justicia hoy llevo dentro de mí a JESÚS, el Personaje central de
toda la Biblia! Llevo con JESÚS, el gozo, la fe, la esperanza, la paz y el
amor. ¡Bendito y alabado sea tu Nombre para siempre! Amén.
Perla de hoy:
La Persona Clave de la Navidad es “Emanuel”, Dios
con nosotros y en nosotros, si lo hemos recibido en nuestra vida. Él vino a
buscarnos porque el cielo no es cielo sin el ser humano redimido.
Interacción:
¿Qué
me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe
alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe
alguna lección por aprender?
¿Existe
alguna bendición para disfrutar?
¿Existe
algún mandamiento por obedecer?
¿Existe
algún pecado por evitar?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
¿Existe algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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