Francisco Aular
Lectura devocional
Salmo 119:9-1
¿Con qué limpiará
el joven su camino? Con guardar tu palabra (…) En mi corazón he guardado tus
dichos para no pecar contra ti. Salmo 119:9,11 (RV60)
Todo joven es
hermoso, porque la juventud es hermosa. La juventud es alegría, es la
preparación y cultivación de una fuente que un día producirá vida. La juventud
es la encrucijada en donde un cuerpo lleno de sensaciones y de vida, decide por
dónde va. Se puede elevar a las cumbres a través del camino de la virtud o irse
por el camino que no le dejará explotar el máximo de sus posibilidades en esta
vida humana, tan frágil y corta. La juventud es fuego y pasión, y por ello,
debe ser bien canalizada para que rinda al máximo todo lo bueno que es capaz de
dar, etapa de buena siembra para que las lluvias de otoño traigan buenos
frutos.
En efecto, en el
Salmo 119 podemos ver que Dios le asigna un lugar prominente a esta etapa de la
vida. Me alegro que sea así porque he bebido de este Salmo gran parte de su
sabiduría, desde aquel día en que cayó en mis manos, cuando solo tenía 17 años
de edad, y me enfrenté por primera vez a la pregunta: “¿Con qué limpiará el
joven su camino?” Igualmente, me aferré de la respuesta, “con guardar tu
palabra.” Así que el principio de la sabiduría, del recto comportamiento en
esta vida debe empezar con oír, leer, estudiar, memorizar, meditar y aplicar
los preceptos de Dios que tenemos en la Biblia, en la etapa de la juventud. Nada
me produce mayor entusiasmo en estos días que ver a miles de jóvenes llenos de
pasión evangelizadora, ¡dejando todo por seguir los preceptos bíblicos! Por
otro lado, ¡Qué tragedia es ver a un joven sano de cuerpo pero enfermo del alma
y prácticamente sin futuro, a los 18 años de edad! Es como abandonar el maratón
en la primera etapa de sus 42 kilómetros. ¡Joven, tu juventud es un tesoro,
cuídala con pasión santa para tu SEÑOR! Codiciada por muchos con sus ideología,
otros le ofrecen placer, materialismo y otros caminos que te conducirán a la
muerte. ¡Limpia tu camino con la Palabra de Dios!
¡La pasión juvenil
llena del fuego de Dios te pone en la cima del árbol de la vida! Desde allí podrás
detallar que lo mejor está por venir. ¡Joven, empínate sobre tus posibilidades
infinitas para el futuro! ¡Llénate con el entusiasmo contagioso de poner
práctica las ordenanzas del SEÑOR!, si haces esto, podrás conservar el tesoro
que tienes en ti: ¿Cómo puede un joven mantenerse
puro? Obedeciendo tu palabra. Me esforcé tanto por encontrarte, no permitas que
me aleje de tus mandatos. He guardado tu palabra en mi corazón, para no pecar
contra ti. Te alabo, oh SEÑOR; enséñame tus decretos. Recité en voz alta todas
las ordenanzas que nos has dado. Me alegré en tus leyes tanto como en las
riquezas. Estudiaré tus mandamientos y reflexionaré sobre tus caminos. Me
deleitaré en tus decretos y no olvidaré tu palabra. (Salmo 119: 9-16 NTV).
Pensando en ti, amado joven y amada joven, escribí el poema, “Pasión
juvenil”, el cual te dedico hoy: ¡Que el Señor te dé larga vida para rendírsela
a Él!
Pasión Juvenil
Salmo1; 119, Eclesiastés 12
Juventud, divina
pasión
que solo una vez
nos llega.
Acuérdate de tu
Creador
en esa etapa
primera.
¡Qué tu pasión sea
JESÚS
no te apartes
de sus huellas!
El joven que busca
a Cristo,
tiene…, ¡juventud
eterna!
No anda en malos
consejos
ni con los malos se
sienta.
Es como árbol
florido
plantado en una ribera.
No se marchitan sus
hojas
todo lo que hace
prospera.
Juventud, ¡qué
hermosa luces
eres música en las
fiestas!
Alegría en tu
familia…
Estallidos de
belleza.
Con tu caminar
hermoso
como tarde
dominguera.
Juventud
esplendorosa
renuevo de
primavera.
fulgor despiden tus
ojos
con las miradas
inquietas.
Que todo crees
resolver
con tus brillantes
ideas.
Con un porvenir
delante
dispuesto a hacer
proezas.
Juventud, edad
prodigiosa
fragancia de flores
nuevas.
Juventud, nunca te
olvides
que vas de paso en
la tierra.
Muy pronto se
oculta el sol,
la luna y las
estrellas…
Los hombres fuertes
se doblan,
y hasta los
valientes, tiemblan.
No habrá luz en las
ventanas,
ni se moverán las
muelas.
Ni se oirá el
aleteo
de las aves cuando
vuelan.
Cuando florezca el
almendro
y no respondan las piernas.
Juventud, divina
pasión
que solo una vez
nos llega.
Acuérdate de tu
Creador
en esa etapa
primera.
¡Qué tu pasión sea
JESÚS
no te apartes
de sus huellas!
El joven que busca
a Cristo,
tiene…, ¡juventud
eterna!
Juventud,
¡escúchame!
Por favor, no te
detengas…
Juventud, con tu
pasión,
con tu singular
entrega,
con tus anhelos de
ser
solución a los
problemas.
Con tus cargas de
ideales
salpicados de
inocencia.
No calles tu
corazón,
esfuérzate en la
carrera…
Dispuesto a pedir
perdón
perdonando las
ofensas.
Sé ejemplo a los
demás
manteniendo tu
pureza.
Conságrate a tu
Señor,
hazlo con todas tus
fuerzas.
¿Con qué limpiar tu
camino
con qué iluminar
tus sendas?
Aférrate de tu
Biblia,
no te aparte de la
Iglesia…
por favor, no ames
al mundo
ni confíes en las
riquezas.
Pues sólo te
llevarás
lo que al Señor le
sometas.
Juventud, divina
pasión
que solo una vez
nos llega.
Acuérdate de tu
Creador
en esa etapa
primera.
¡Qué tu pasión sea
JESÚS
no te apartes
de sus huellas!
El joven que busca
a Cristo,
tiene…, ¡juventud
eterna!
Toronto, marzo de 2010
Oración:
Amado Señor:
¡Gracias por haber extendido tu brazo desnudo y tu mano para llevarme
a ti! ¡Qué Buena Noticia la de la salvación del ser humano por tu gracia y por
nuestra fe en ti! Si volviera a vivir mil vidas, con fe, esperanza, amor y
pasión las pondría nuevamente a tu servicio. Ayúdame a vivir para ti y llevar
la Buena noticia a otros. En el nombre de JESÚS. Amén.
Perla de hoy:
Todo lo que soy se lo debo a JESÚS, mi pasión y triunfo, el cual descubrí,
en mi juventud en su Libro, la Biblia, la Palabra de Dios.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una lección por aprender?
¿Existe una bendición para disfrutar?
¿Existe un mandamiento a obedecer?
¿Existe un pecado a evitar?
¿Existe un nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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