Francisco
Aular
Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por
medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra! Génesis 12:3 (NVI)
En la revelación progresiva que nos hace la Biblia del plan de Dios para la
humanidad, nos encontramos desde su mismo inicio, a través del matrimonio de
Adán y Eva, que el plan de Dios es bendecir a la familia porque Dios quiere
tener a su lado por toda la eternidad a los seres humanos como “miembros de la
familia de Dios” (Efesios 5:19 RV60). Por eso, sobre el final de los tiempos,
nos dice Juan: “Después de esto vi a mucha gente de todos los países, y de
todas las razas, idiomas y pueblos. ¡Eran tantos que nadie podía contarlos!
Estaban de pie, delante del trono y del Cordero, vestidos con ropas blancas. En
sus manos llevaban ramas de palma, y gritaban con fuerte voz: "Nos ha
salvado nuestro Dios, que está sentado en el trono, y también el Cordero"
(Apocalipsis 7:9,10. La Biblia en lenguaje actual). Desde aquellos lejanos días
del Génesis hasta este siglo XXI, que recién comenzamos, la familia ha sido
atacada en forma despiadada desde distintos ángulos. Los futurólogos ha
predicho en sus escritos, que la familia, tal y como la conocemos,
desaparecerá. En efecto, a mediados del siglo pasado, el afamado escritor Alvin
Toffler en su obra “El shock del futuro”, dice “la familia prácticamente
desaparecerá. Existirán los biopadres y los propadres que sustituirán en la
misión y obra de la maternidad; ya no existirá la familia “gigantesco
amortiguador de la sociedad”, “refugio contra los sacudones del mundo”. La
familia morirá; si acaso, tendrá razón de ser para los dos primeros años de
vida del niño”.
Afortunadamente, hasta ahora la promesa que Dios le hizo a Abraham, sigue
en pie “¡por medio de ti serán
bendecidas todas las familias de la tierra!”, así, vemos que en
lugar de morir, la familia sigue “vivita y coleando”. Por ejemplo, aquí en
Canadá, en donde vivo, un país en donde más de la mitad de la población que lo
habita, nació fuera de su territorio, y una de las características de la
población actual es procurar la protección y salvación de la familia como tal.
Inclusive, ya son varias las Provincias que han declarado por ley el “Día de la
familia”. Es cierto, los ataques contra el matrimonio y la familia, al igual
que ayer, siguen allí, amenazantes, pero una de las estampas más hermosas es
ver cómo las familias con sus vestuarios típicos y su cultural nos dicen que
son de distintos lugares del mundo -sobre todo en el tiempo de verano llenan
los parques, las playas, los centros comerciales y lugares de diversión-, en
donde los padres, como los hemos conocido siempre, hombres y mujeres, se pueden
ver en compañía de sus proles. Son señales inequívocas que nos muestran, que
todavía existe en la sociedad postmoderna que nos toca vivir, un amor supremo
por la familia.
Oración:
Padre eterno:
Amado Señor, gracias por crear y fortalecer con tu Palabra a la familia a
través de los siglos. Este tema toca la sensibilidad de todos nosotros porque
todos hemos nacido en una familia y tenemos una. Ayúdanos a cumplir nuestra
misión histórica. En el nombre de JESÚS, amén.
Perla de hoy:
El propósito de la
familia como institución es estar al servicio del ser humano para que logre su
plenitud y felicidad.
Interacción:
¿Qué me dice
Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe una
promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe una
lección por aprender?
¿Existe una
bendición para disfrutar?
¿Existe un
mandamiento a obedecer?
¿Existe un
pecado a evitar?
¿Existe un
nuevo pensamiento para llevarlo conmigo?
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