domingo, 14 de julio de 2024

¡VAMOS POR ELLOS! (3-3)

SELECCIONES
Perlas del Alma 
Francisco Aular 
DOMINGO, 14 de julio de 2024
Lectura devocional: Proverbios 24:10-12
Libra a los que son llevados a la muerte;
salva a los que están en peligro de muerte.
Proverbios 24:11 (RV60).

Mis amados todos:

AYER, SÁBADO 13 DE JULIO  2024, fuimos sorprendidos por el intento de magnicidio del expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Como cristianos nacidos de nuevo, tenemos una vida humana temporal, vamos hacia el final en cada minuto. Pero tenemos también la Vida Eterna que nos lleva hacia la perfección en DIOS, y es una Vida triunfal. Así que como humanos, no debemos ser ajenos a nada de lo que sucede alrededor de nuestra misión histórica en esta tierra.

Sin duda, incluso en el aspecto negativo de una noticia así, DIOS que está en el control, la volverá para bien de Sus hijos tanto por la filiación en su derecho de Creación como por los que hemos sido adoptados como Sus hijos por el alto precio que pagó Su HIJO JESÚS por nosotros:”Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”. (1 Corintios 6:20,RV60).

El Evangelio que predicamos, con JESÚS como SALVADOR y SEÑOR sigue siendo la única respuesta de DIOS frente al fracaso del ser humano al considerarse autosuficiente y enemigo del PADRE ETERNO. Esto es una paradoja, sin embargo lo único bueno del momento es lo malo que se está poniendo… Espero que este magnicidio con su mensaje de fragilidad humana, nos revela esta verdad que nos han predicado nuestros héroes desde hace miles de años: “Una voz dijo: Clama. Entonces él respondió: ¿Qué he de clamar? Toda carne es hierba, y todo su esplendor es como flor del campo”. (Isaías 6:40).

En consecuencia, sigamos en marcha llevando el Mensaje que nos trae la fe, el amor y la paz verdaderos, frente a las multitudes sin la Vida Eterna, esa Vida Zoé que poseemos: 
¡Vamos por ellos!

¡VAMOS POR ELLOS! “Porque si dijeres: Ciertamente no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras.”(v.12). 

El asunto trascendental en la vida cristiana es ¿Cómo tener una pasión tan grande por JESÚS, como Él, la tiene por los pecadores que no le han conocido? Si lo amamos a Él, tenemos que amar a lo que Él ama y repudiar lo que Él repudia. Tenemos que ir por ellos, porque esto fue lo que trajo a JESÚS desde el cielo. El apóstol, nos deja sin comentarios y sin excusas cuando dijo: “Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡Ay de mí si no anunciare el evangelio!” (1 Corintios 9:16 RV60).

¿Qué estimuló a Pablo a emprender una labor misionera que todavía nos deja corto a nosotros, después de 20 siglos?: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20).

¡Vamos por ellos! Frente al desafío de ir por ellos, no valen excusas: “Ciertamente no lo supimos” Toda la Biblia está llena del mandato de ir y llevar el Mensaje de Salvación, y además para darnos el poder de realizar la obra evangelizadora, vino el Espíritu Santo: “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.” (Hechos 1:8) ¡Dios nos envía, nos da Su poder y espera que vayamos! Él no puede ser engañado: “Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones”… En aquel día final, cuando todos los salvados comparezcamos delante del Tribunal de Cristo, habrá premios o galardones, las cinco coronas prometidas, una de ella la de gozo es por haber sido evangelizador (Filipenses 4:1); pero también, habrá reproches: “Y dará al hombre según sus obras”.

¡Vamos por ellos! Primero déjame recordar las palabras del marchista Alberto Mata, en la clausura de la Primera Marcha Evangelizadora, en el templo de la Iglesia Bautista Central de Caracas, el 10 de septiembre de 1977: “¡Esta Marcha comenzó en Barquisimeto pero no se detendrá nunca!” Así ha sido. DIOS ha utilizado a los marchistas venezolanos para hacer una gran obra para Su honra y gloria, primero en Venezuela y ahora globalmente. Por eso, viendo las multitudes hambrientas que andan buscando: “¡un credo para creer, una canción que cantar y una bandera para alzar!”… ¡Pongámonos en Marcha! Oremos al Señor, con clamor, lágrimas, fe, humillémonos según 2 Crónicas 7:14. Pidamos con fe y DIOS hará, digamos ¡PADRE, hazlo otra vez!... ¡Tú estás con nosotros como los has prometido, somos tus misioneros de tu Gran Comisión para esta parte del siglo XXI!... SEÑOR: ¡Vamos por ellos!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:
PADRE ETERNO:
¡Aquí estamos SEÑOR! Como Tu Iglesia, damos valor y acompáñanos como lo has prometido: ¡Vamos por ellos!
Perla de hoy:
Este es el momento por el cual nos has dejado en este mundo, no tenemos tiempo que perder: ¡Vamos por ellos!
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