¡HOY LE PONGO ALAS A LA ESPERANZA!

Perlas del Alma

Francisco Aular

perlasdelalma@gmail.com

MARTES, 30 de julio de 2024

Pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas;levantarán el vuelo como las águilas,

correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán.

—Isaías 40:31 (NVI)

¡No pierdas la esperanza; cuando el sol se esconde, salen las estrellas!

—Anónimo

¡HOY LE PONGO ALAS A LA ESPERANZA! Porque el cristiano nacido de nuevo posee lo que la Biblia llama “la bendita esperanza”…Como lo afirma 2 Timoteo 2:13,14,NVI):“Mientras aguardamos la bendita esperanza, es decir, la gloriosa venida de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo. Él se entregó por nosotros para rescatarnos de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien”. El mismo apóstol Pedro, también escribió: “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva”. (1 Pedro 1:3). 

Recuerda que, el pesar mira hacia atrás, la preocupación mira alrededor, pero la esperanza mira hacia arriba.

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Frente a las incertidumbres del futuro. El profeta Jeremías en un episodio de sufrimiento del pueblo de DIOS, les escribe el pensamiento del ETERNO, sobre ellos en Jeremías 29:11, NVI:  

“Porque yo conozco los planes que tengo para ustedes —afirma el Señor—, planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza”. Mas adelante en la revelación del plan de DIOS para el ser humano, el apóstol Pablo en 1 Corintios 13:3 nos dice: “Ahora, pues, permanecen la fe, la esperanza y el amor. Pero el amor es el más importante". Por ello, la esperanza es uno de los tres pilares de nuestra fe critiana, junto a la fe y el amor.

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Porque la esperanza nos lleva a la presencia de DIOS, y nos regocijamos de participar de Su gloria y con un cuerpo glorificado como el de JESÚS. Por ello, el Apóstol nos dice en Romanos 5:2,NVI: “También por medio de él, y mediante la fe, tenemos acceso a esta gracia en la cual nos mantenemos firmes. Así que nos regocijamos en la esperanza de alcanzar la gloria de Dios”.

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Porque la esperanza se nos da para bendecir a los demás que no tienen esa bendita esperanza y por lo tanto, tampoco la seguridad que a pesar de nuestras luchas y sufrimientos, DIOS nos librará para elevarnos sobre los sinsabores y peligros de esta vida presente. 

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Porque DIOS nos da la esperanza mediante Su fiel compañía al darnos Su Espíritu Santo: “Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado”. (Romanos 5:3-5, NVI). Cuando perseveramos  en medio de la dificultad, es porque hemos puesto nuestra esperanza y volamos sobre ellos.

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Vivo, los pocos años de esta vida sin temor a la muerte porque la Vida Eterna que tengo en JESÚS, entra en la plenitud total cuando salga de este cuerpo: “Hermanos, no queremos que ignoren lo que va a pasar con los que ya han muerto, para que no se entristezcan como esos otros que no tienen esperanza. ¿Acaso no creemos que Jesús murió y resucitó? Así también Dios resucitará con Jesús a los que han muerto en unión con él”. (1 Tesalonicenses 4:13,14, NTV). Por lo tanto, el cristiano nacido de nuevo, no marcha hacia la muerte, sino hacia la Vida triunfante. Definitivamente, el cristiano nacido de nuevo, sabe que la muerte no será un salto al vacío, sino a la presencia de DIOS para verlo cara a cara. ¡Alabado sea el SEÑOR!

¡Hoy le pongo alas a la esperanza! Tengo algunos versículos y capítulos de la Biblia que me llenan continuamente de esperanza, uno de ellos, es el capítulo 40 de Isaías. Todo este capítulo me llena de esperanza y de un optimismo contagioso, porque es un mensaje directo a mi espíritu y a mi alma. 

 

Ante todo, debe saber que la Biblia es el libro de la esperanza, también nos llena de ella. Por eso mismo, la esperanza, no contempla la duda, sino la certeza y la seguridad de un futuro fabuloso. Con la esperanza volamos como el águila hacia las alturas, y miramos al sol sin parpadear y podemos atravesar las tormentas, y renovar nuestras fuerzas: 

“Pero los que confían en el Señor

    renovarán sus fuerzas;

levantarán el vuelo como las águilas,

    correrán y no se fatigarán,

    caminarán y no se cansarán”. ¡Vuela!

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE DE LAS ALTURAS:

Hoy le pongo alas a la esperanza para llegar con ella, a donde Tú quieras llevarme. Ayúdame SEÑOR para ser un embajador de Tu esperanza por dondequiera que vaya. En el nombre de JESÚS. ¡Amén!

Perla de hoy:

Elévate sobre los problemas y sufrimiento en las alas de tu esperanza. ¡Nos vemos en la cumbre!

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