SELECCIONES
Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
JUEVES, 4 de julio de 2024
Lectura devocional: Hechos 20:17-31
Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
—Hechos 20:24 (RV60)
“Deseo ser usado por Dios como un instrumento en Sus
manos para llevar a cabo Su maravilloso plan de misericordia para la salvación de los pecadores”.
David Brainerd (misionero del siglo XVIII).
LA HISTORIA DE LA OBRA DE EXPANSIÓN MISIONERA, fue realizada por hombres y mujeres de pasión. Son seres humanos muy especiales que no buscan sus propios intereses, sino servir a los demás. No están pendientes de dedicar días especiales ya sea de sus vacaciones o de la jubilación, sino de servir a DIOS, de consumirse en la obra de DIOS día tras día y momento tras momento.
Pensando en estas cosas, busco el testimonio de esos discípulos del SEÑOR JESÚS, nacidos de nuevo por la fe, en el Nuevo Testamento y quedo atónito: “No me preocupa sin tengo que morir”. Nos dice el Apóstol prácticamente a mediado de su carrera ministerial. Este hombre extraordinario, nos habla de CRISTO, y nos regala otro concepto que nos amplia la pasión consumidora que lo hizo triunfante en sus días, cuando escribió: “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” (Gálatas 2:20, RV60).
Definitivamente en su gran Epístola de la humillación de CRISTO en su gran capítulo del cristiano, nos dice: “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia”. (Filipenses 1:21, RV60). A pocos meses de terminar su carrera al ser decapitado por Nerón, reseñó como estaba su condición espiritual: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel. Y ahora me espera el premio, la corona de justicia que el Señor, el Juez justo, me dará el día de su regreso. Y el premio no es sólo para mí, sino para todos los que esperan con anhelo su venida.” (2 Timoteo 4:7,8, NTV).
Como el Apóstol de Tarso, todos los que colaboramos en la extensión del Reino en estos días, debemos estar centrados y presos de una pasión por CRISTO que lo honre por encima de todas las cosas. Una pasión evangelizadora y misionera que anuncie el Evangelio, como la de Pablo y muchísimos otros cuya pasión por JESÚS, cambió la historia: “Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús.” (Hechos 20:24, NTLA).
Debemos regresar al concepto de aquellos primeros cristianos de los primeros siglos. Orar al SEÑOR de la mies para que nos dé nuevos obreros o nos fortalezca a los que estamos ahora mismo, desempeñando alguna tarea en la obra de DIOS, ya sea local, nacional o mundial. Los días que estamos viviendo son muy delicados, los malos obreros abundan y los verdaderos siervos escasean. El trabajo es mucho y la paga es poca. Pero la Palabra de DIOS, nos garantiza que el SEÑOR va con nosotros. ¡Ese es nuestro triunfo, no estamos solos!
Sigamos marchando, orando porque la pasión por ÉL nos encuentre dispuestos y disponibles para Su honra y gloria. ¡El maligno nos quiere paralizar, pero en SEÑOR, podemos, levantar las manos caídas y las rodillas paralizadas porque el Apóstol, nos hace saber que pase lo que nos pase, el triunfo de CRISTO es nuestro triunfo: “Antes, ¡en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”! (Romanos 8:37,RV60) En cualquier lugar en donde DIOS no haya puesto, podamos exclamar también: ¡CRISTO es mi pasión y triunfo!
CRISTO, MI PASIÓN Y TRIUNFO
Francisco Aular
“Por lo cual, levantad las manos
Caídas y las rodillas paralizadas”
(Hebreos 12:12)
¡Cristo, mi pasión y triunfo
¡Voy por la vida cantando!
En lugares celestiales,
con mi Amado estoy sentado.
Mi posición es perfecta,
no porque esté sin pecado,
pero me esfuerzo en la gracia
del Cristo, resucitado.
Que hermosa es esta vida,
vivir rodeado de hermanos.
Victoriosos, sin fronteras
estrechándose las manos.
La vida es una carrera y
yo estoy participando…
Tengo las manos cansadas y
las rodillas temblando.
Hay promesas de victoria
que me encuentro disfrutando…
Voy corriendo con paciencia
la carrera de los santos…
Depósito mi confianza
en JESÚS, la voy ganando…
Será un hogar nuestra iglesia
si todos vamos amando,
olvidando diferencias
como Cristo, perdonando.
Lleno de amor, nuestro pueblo
al maligno, derrotando.
Destruyendo fortalezas
y a pecadores, salvando.
Estoy sentado con Cristo,
lo imposible voy logrando:
¡Cristo, mi pasión y triunfo
voy por la vida cantando!
Oración:
PADRE ETERNO:
Aquí estoy en esta hora, delante de ti, rebozando mi corazón de gratitud por tu salvación tan grande y bendita. Ayúdame SEÑOR a compartir Tu Palabra a cualquier persona, en cualquier lugar, en cualquier momento y a cualquier precio. En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
Solamente nuestra pasión por JESÚS hablará por nosotros y de nosotros.
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