Francisco
Aular
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Lectura
devocional: Lucas 2:8-20
¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un regalo tan grande que no
tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15 (DHH)
¿Quieres o no quieres celebrar la
Navidad? Celebrarla o no celebrarla, no te quita ni te añade nada a tu
salvación eterna. Porque el Cielo, no es un premio por lo que hagas sea bueno o
malo, sino un Regalo incondicional de Dios a todos los pecadores que se
arrepientan de sus pecados, y acepten a este Regalo en sus propias vidas.
Sin embargo, la Navidad está llena de
valores y recuerdos imborrables. El Cristianismo tiene historia. El
Cristianismo es historia que estamos haciendo al andar, en medio de una
sociedad secularizada, y una confusión religiosa en sectores de la cristiandad,
que después de dos mil años, deberíamos estar claros. No es así. Por ello en
este momento, no me volcaré a la historia de la Navidad, sino al sistema de
verdades divinas que especialmente el Nuevo Testamento, nos brinda. En efecto,
muchas cosas ocurren al momento de nacer de nuevo. He contado al menos 33
de estas bendiciones que por mi
unión con JESÚS, me hacen rico y se cumplen las palabras del Apóstol: “Porque ya
saben ustedes que nuestro Señor Jesucristo, en su bondad, siendo rico se hizo
pobre por causa de ustedes, para que por su pobreza ustedes se hicieran ricos.”
(2 Corintios 8:9 DHH) ¡Desde luego no puede ser riqueza material de la vida
“bíos”, que se queda aquí en breve años al irnos, sino la riqueza espiritual de
la vida “zoé” la cual disfrutamos tanto aquí en la tierra como en el cielo.
¡Esta es la verdadera riqueza por la cual JESÚS tanto al hacerse cuerpo en una
Navidad como al morir y resucitar en una Semana Santa, dos grandes eventos de
la primera venida del SEÑOR JESÚS como se le denomina en un amplio sector del
Cristianismo.
¿En que consiste el Regalo que Dios nos
hizo al nacer como JESÚS en aquella Navidad y al aceptar el hecho de la Buena
Noticia de la salvación por medio de la fe únicamente el Él, mi arrepentimiento
para con Dios, y la confesión de mi fe para que otros también, reciben el
Regalo de la vida eterna. Aquí están algunas de esas bendiciones que son
nuestras porque en una Navidad, Dios nos la regaló en JESÚS, dirás al
contemplarlas y experimentarlas, la misma exclamación paulina: ¡Gracias a Dios, porque nos ha hecho un
regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2 Corintios 9:15
(DHH) Lo pondré en primera persona porque la realidad es que Dios quiere verlas
en mí y en ti primero, y desde allí en lo posible llevar esta Buena Noticia a
otros. ¡Disfrútalas!
¿Quién soy en Cristo?
Juan 1:12 Yo soy hijo de Dios porque he renacido por el poder del
Espíritu Santo y la Palabra de Dios y ahora soy simiente incorruptible que vive
y permanece para siempre (1 Pedro 1:23)
Juan 15:5 Yo soy amigo de Cristo porque
Él destruyó para siempre mi enemistad con Dios.
Romanos 5:1 Yo he sido justificado por la
fe en mi amado JESÚS.
1 Corintios 6:17 Yo estoy unido con el
Señor y soy uno con Él en el Espíritu.
1 Juan 5:18 Yo soy nacido de Dios y el
maligno no me toca sin permiso de mi amado Padre.
1 Corintios 6:20 Yo fui comprado por un
elevado precio; Dios es mi Señor y Dueño.
1 Corintios 12:27 YO soy miembro de la
Iglesia del Señor, el Cuerpo de Cristo.
Efesios 1:1 Yo he sido separado (santo)
para Dios, por lo tanto, Yo soy un santo viviente para siempre.
Efesios 1:5 He sido adoptado como hijo de
Dios con los mismos derechos de JESÚS.
Efesios 2:18 Yo tengo acceso directo a
Dios por medio del Espíritu Santo, todo el tiempo.
Colosenses 1:14 Yo he sido redimido y
perdonado de todos mis pecados.
Colosenses 3:12 Yo soy amado
infinitamente por Dios
Colosenses 1:11 Yo soy fortalecido con
todo poder para vencer los problemas y las circunstancias de la vida y brillar
para la gloria de Dios.
Efesios 5:20 Yo soy un eterno agradecido
por tantas bendiciones recibidas sin merecerlo, y doy gracias a Dios por todo y
en todas circunstancias, por medio del Regalo que el Padre me dio por la
Natividad de mi Señor JESÚS.
Pues bien, ¡Ya la Navidad como celebración
de la Cristiandad en general, está aquí! Como hemos visto, en lo particular, yo
tengo mucho que celebrar. A pesar del clima desfavorable –el invierno vino duro
este año-, como iglesia nos estamos preparando para un gran programa de
Navidad, como todos los programas en las iglesias evangélicas que todavía
celebramos, exaltaremos el darnos a Dios, como Él se dio a nosotros;
igualmente, lo celebraremos en familia, pero mi celebración también, tiene un
carácter individual, me miro a mi mismo y sé que no merezco tanta misericordia
de Dios, el relato de los Evangelios acerca de la Encarnación de Dios, todavía
me dejan atónito, confirma lo que pienso: ¡Navidad no es solamente, una
celebración, sino un estilo de vida lleno de gratitud a Dios!, y exclamo como
el Apóstol: ¡Gracias a Dios, porque nos
ha hecho un regalo tan grande que no tenemos palabras para expresarlo! 2
Corintios 9:15 (DHH).
Oración:
Padre
Todopoderoso:
Amado
Dios, sé que tu ves con tus ojos misericordiosos, todo el acontecer mundial,
pero en medio de las pruebas y luchas de este mundo, hacemos un tiempo para
recordar tu manera de darnos tantas bendiciones espirituales y hacernos ricos
en ellas para que celebremos la verdadera Navidad, y tu Regalo a todos
nosotros. ¡Gracias nuevamente! En el nombre de JESÚS. Amén
Perla de hoy:
El modelo para dar, no es porque lotros dan,
sino JESÚS quien se dio asímismo por nosotros.
Interacción:
¿Qué me dice Dios hoy por medio de
su Palabra?
¿Existe alguna promesa a la cual
pueda aferrarme?
¿Existe alguna lección por
aprender?
¿Existe alguna bendición para
disfrutar?
¿Existe algún mandamiento a
obedecer?
¿Existe algún pecado a evitar?
¿Existe algún pensamiento para
llevarlo conmigo?
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