Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Juan 3:1-16
Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha
dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas
tenga vida eterna. Juan 3:16 (RV60)
¿Cuál
debe ser el propósito de la celebración de la Encarnación o la Natividad de
JESÚS? La respuesta es histórica y teológica y Juan el discípulo amado del
SEÑOR nos los declara ampliamente en su Evangelio. En efecto, Juan plantea el
desafío de la Encarnación frente a sus lectores, diciéndonos esta gran verdad
como la gran Noticia de todos los tiempos DIOS se ha encarnado: “Y aquel Verbo
fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del
unigénito del Padre),lleno de gracia y de verdad.” (Juan 1:14, RV60).
Pongo
mi firma al lado de los que creen que una de las partes más famosas de toda la
Escritura es Juan capítulo 3, y el versículo más famoso es Juan 3:16, el cual
presenta una síntesis del propósito del Nacimiento de JESÚS, y con esa
declaración, podemos inferir inductivamente respuestas de primera mano, a esta
preciosa estación del año al cual llamamos la Navidad. Veamos ¿que nos dice el
apóstol Juan del plan de Dios en síntesis?
Lo primero que asombra, es que Juan no presenta
la imagen de un Dios airado con un látigo en la mano dispuesto a conducir al
ser humano hacia el infierno, sin darle la oportunidad a reaccionar frente al
Evangelio. Ciertamente Dios es justo y no puede “dar por inocente al pecador”,
pero la Cruz de CRISTO es Su respuesta, tanto de Su justicia como de Su amor,
como había dicho el salmista: “La misericordia y la verdad se encontraron; la
justicia y la paz se besaron.” (Salmo 85:10, RV60).
“Porque de tal manera amó Dios…” Le preguntaba a
mi hijita cuando era una niña de cuatro años… “Mary Ruth, ¿me amas?” Y ella se
ponía sobre sus pies y abriendo
sus bracitos hacia mí, siempre me decía: “¡así de grande papi!”… El Apóstol
Juan no encontró algo lo suficientemente grande en el mundo físico para
comparar el amor de DIOS y dijo: “Porque de tal manera…” Esa misma verdad es
una constante en sus escritos: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que
seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le
conoció a él.” (1 Juan 3:1, RV60). Y en 1 de Juan 4:9 dice: “En esto se mostró
el amor de Dios para con nosotros, en que Dios envió a su Hijo unigénito al
mundo, para que vivamos por él.” Por todo esto hasta en nuestros días Juan es
llamado el Apóstol del amor. ¿Qué significa la Natividad o la Navidad del Dios
Encarnado?: “Porque de tal manera amó Dios…”
Otra verdad que encierra el versículo es la
respuesta a la pregunta: ¿a quiénes amó Dios? “al mundo”… ¡Sin favoritismo, no
a un grupo seleccionado, no importa tu condición social, política, cultural,
sino ¡a todos los seres humanos! Según el corazón de Dios, Él no te trajo al
mundo para condenarte, sino para salvarte. Tampoco envío a Su Hijo para
condenarte sino para salvarte: “Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para
condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.” (Juan 3:17, RV60).
Igualmente sigue diciendo: “Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no solo los nuestros sino
también los de todo el mundo.” (1 Juan 2:2, NTV). ¿Qué significa la Navidad?
Significa ¡que Dios nos ama!...
Ahora bien, otra pregunta: ¿Cómo se demostró este
amor de Dios? “que ha dado a su Hijo unigénito…” ¡Dio pudo haber enviado un
ángel! Pudo haber escogido a uno de sus muchos profetas que murieron pero toda
la Biblia nos dice que JESÚS es el Salvador, El Hijo Eterno de Dios, ¡Dios
mismo se hizo hombre por nosotros! La Biblia nos dice que JESÚS se ofreció para
venir y salvarnos:
“Por eso, cuando Cristo vino al mundo, le dijo a
Dios: «No quisiste sacrificios de animales ni ofrendas por el pecado. Pero me
has dado un cuerpo para ofrecer. No te agradaron las ofrendas quemadas ni otras
ofrendas por el pecado. Luego dije: “Aquí estoy, oh Dios; he venido a hacer tu
voluntad como está escrito acerca de mí en las Escrituras” (Hebreos 10:5-7,
NTV).
¡No sé lo que hará usted, pero estoy conmovido
por la Natividad del SEÑOR! Como corresponde Navidad, no es asunto de una
fecha, sino la celebración siempre de la verdad del amor de Dios. En esta fecha aún el mundo que no lo conoce sin
saberlo, en su ser interior al ver a los hijos de Dios en acción:
“Nosotros sabemos cuánto nos ama Dios y hemos
puesto nuestra confianza en su amor. Dios es amor, y todos los que viven en
amor viven en Dios y Dios vive en ellos.” (1 Juan 4:16, NTV).
Oración:
SEÑOR JESÚS:
A ti que viniste a Belén a nacer, y que sangre y vida diste
por mí, te consagro de nuevo mi ser. Tal como soy mísero y pecador, me entrego
a ti, ¡recíbeme, SEÑOR!, y por favor, que nunca me canse de proclamarte. Haz de
mi vida también, una canción inmortal para tu honra y gloria. Amén.
Perla de hoy:
El mejor estreno es vestirte con la justicia de
Dios; tu riqueza mayor: la fe, la esperanza y el amor; la verdad más poderosa y
sublime es ésta: ¡En JESÚS, DIOS nos ama!
Interacción:
¿Qué me
dice Dios hoy por medio de su Palabra?
¿Existe
alguna promesa a la cual pueda aferrarme?
¿Existe
alguna lección por aprender?
¿Existe
alguna bendición para disfrutar?
¿Existe
algún mandamiento por obedecer?
¿Existe
algún pecado por evitar?
¿Existe
algún pensamiento para llevarlo conmigo?
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