domingo, 31 de marzo de 2024

Segunda Palabra, después de la cruz: CONFRONTACIÓN

Francisco Aular

faular@hotmail.com

LUNES, 1 de abril de 2024

Lectura devocional: Juan 20:24-29

Entonces Tomás respondió y le dijo:
—¡Señor mío y Dios mío!
Jesús le dijo:
—Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron.
Juan 20:28,29 (RVR1995)

En Rusia, hace ya muchos años la gente en los días posteriores al domingo de resurrección, había una manera particular de saludar la gente, diciendo: “¡CRISTO ha resucitado!”, y la respuesta al saludo era: “¡CRISTO ha resucitado verdaderamente!”. En los primeros días del comunismo, un hombre representante del Partido, llegó a un pueblo rural a las afueras de Moscú. Aquel hombre habló de una manera tan convincente contra el cristianismo que al final lanzó el desafío: 

—“Si hay alguien que quisiera decir alguna cosa a favor de su religión, que hable. Parecía que no había ninguno que pudiera contradecir y confrontar al hombre. Todos se quedaron sentados. Finalmente, un humilde y conocido predicador de una aldea cercana, se levantó. El comunista retrocedió un poco y advirtió: —“Hombre le quedan cinco minutos”. El predicador dijo:

—“No necesitaré de los cinco minutos”. Caminó hacia la tarima y dijo a la gente:

—“¡CRISTO ha resucitado!” Hubo un momento de vacilación y silencio, pero luego, espontáneamente, a través de todo el salón se oyó la respuesta:

—“¡CRISTO ha resucitado verdaderamente!”

“¡CRISTO ha resucitado!”. Es el grito de victoria desde aquel domingo de resurrección en que unos discípulos desanimados y temerosos, fueron sacudidos por aquel milagro de ver delante de ellos por cuarenta días al CRISTO resucitado con espíritu, alma y cuerpo glorificados. Aquellos hombres y mujeres que fueron testigos de aquella manifestación del Omnipotente DIOS, los iluminó y los llenó de poder del Espíritu Santo para llevar la Buena Noticia del Evangelio del Reino hasta la última frontera, y en eso andamos. 

 

Luego de la Resurrección de JESÚS, los cristianos nacidos de nuevo, se lanzaron llenos de gozo y de valor para llevar esa Buena Nueva a todo aquel mundo conocido de tal manera que la gente que no pertenecía al pueblo de DIOS, exclamaban: “¡Estos que trastornan al mundo entero también han venido acá”…  En efecto, nosotros los cristianos nacidos de nuevo, somos el resultado de aquel hecho que cambió la historia.

 

La confrontación de la resurrección no solamente, llegó de parte de los enemigos religiosos de JESÚS, también se destaca, la incredulidad de los romanos y la negación de los griegos. Inclusive con el desánimo de algunos de Sus discípulos. Uno de aquellos discípulos que no estaba presente cuando JESÚS, se presentó delante de ellos, dice el apóstol Juan: “pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo (mellizo) no estaba con ellos cuando Jesús vino”. (V.24). 

 

Tan pronto como pudieron los demás apóstoles le compartieron la gran noticia de la resurrección de JESÚS, al decirle:  “Al Señor hemos visto”, pero Tomás respondió “si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.” (V.25). 

 

Juan nos confirma que “ocho días después, estaban otra vez, sus discípulos dentro, y con ellos Tomás”. Tomás estaba asombrado, diría para sí… ¡Es JESÚS! Luego,  el  SEÑOR, los saludó a todos…Dirigiéndose a Tomás, le dijo: “Pon aquí tu dedo y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo , sino creyente.” (V. 27)…

 

 La confrontación con Tomás fue inevitable; pero DIOS tenía planes futuros con aquel gran discípulo de JESÚS. Tomás se humilló delante de JESÚS y compañeros del apostolado, y exclamó: —“¡Señor mío, y Dios mío!”. ¡Gracias a Tomás, hoy en día, los incrédulos pueden ser confrontados y sacarlos de la duda! 

 

En lo particular la exhortación del SEÑOR, me conmueve: “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás creíste; bienaventurados los que no vieron y creyeron”. (V.29). La verdad es una sola: ¡Somos bienaventurados los que no hemos creído en JESÚS, por la vista física, sino por la vista del espíritu, nuestra fe!

 

¡Adelante, siempre adelante!

 

Oración:

PADRE ETERNO:

¡Gracias por confrontarme en medio de mis dudas y mis temores como lo hiciste con Tomas tu amado apóstol! SEÑOR Ayúdame a empinarse sobre la fe en tu Palabra, y el triunfo del Crucificado en la Resurrección. En el nombre de JESÚS. Amén 

Perla de hoy:

Podemos soportar las pruebas de esta vida temporal debido a las promesas de la vida venidera que se encuentran en la Biblia.

*****


sábado, 30 de marzo de 2024

Primera Palabra, después de la cruz: CONSOLACIÓN

Seguimos con la idea de la publicación de LAS PALABRAS DE CRISTO: antes, desde y después de la cruz. ¡Escribo con el gozo del “¡Vamos al Calvario de ayer con el Culto de las Siete Palabras”! Aquí en Calgary, había nevado durante tres días, también nevó durante el culto, hacía un frío de menos 6 grados. Y era la primera vez al cambiar el horario de las tres a las seis de la tarde, a causa de que mucha de nuestra gente hispana, trabajaba. A pesar de todo ello, ¡DIOS trajo a la gente y tuvimos un récord de asistencia! ¡Gracias por ustedes que nos regalan sus oraciones! ¡Feliz domingo de resurrección para todos en todas partes!

Perlas del Alma
Francisco Aular
faular@hotmail.com
DOMINGO, 31 de marzo de 2024
Lectura devocional: Juan 20:11-18
Primera Palabra, después de la cruz:
CONSOLACIÓN
Jesús le dijo:
—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?
Ella, pensando que era el jardinero, le dijo:
—Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo lo llevaré.
Jesús le dijo:
—¡María!
Volviéndose ella, le dijo:
—¡Raboni! —que significa: «Maestro».
Juan 20:15,16 (RVR1995)

 

Al huerto van

(ENHP#369)

CBP, El Paso, TX)1983

I

Al huerto van a visitar

La tumba en que su cuerpo está

Mujeres son que a ungirlo van;

Mas ¿quién la piedra quitará?

Oh, ¿quién (oh quién) la quitará?

CORO:

Nada temáis; id al huerto;

Ved su tumba abierta ya;

El que buscáis no esta muerto, ¡resucitado ah!

Nada temáis vive y reina vuestro Maestro y Señor,

Vencedor, vencedor,

Del sepulcro vencedor.

 

El silencio del sábado que cubre la etapa de JESÚS en la tumba -por motivos que desconocemos-no son reseñados por ninguno de los Cuatro Evangelios- Al respecto debo señalar que libros provenientes de otros escritos antiguos, llamados libros apócrifos o libros ocultos, lanzan muchas especulaciones al respecto diríamos que son “evangelios novelados”. Llenos de informaciones fantásticas y supersticiones, intentando llenar los silencios de los libros canónicos del Nuevo Testamento. Por mi parte creo como alguien lo señaló: “¡Nosotros debemos guardar silencio en donde la Biblia lo guarda y hablar en donde la Escritura lo hace!”.

 

Una de las grandes experiencias en mi vida fue visitar el Jardín de la tumba en Jerusalén. El siempre recordado y bien amado el Pastor Germán Núñez y yo, nos asomamos a la tumba vacía, y leímos el letrero que allí estaba: “¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”. (Lucas 24:5b), ¡lágrimas de gratitud brotaron desde un corazón agradecido! ¡No es mi compasión por JESÚS, sino la gratitud en que Él tuvo compasión de mí!

 

En efecto, la consolación (después de la cruz de JESÚS), es el gran impacto de Su resurrección. Los cuatro evangelios lo relatan y ven aquel hecho desde sus perspectivas históricas y el propósito que tenían al escribir sus relatos. Dos de ellos, Mateo y Juan habían andado con JESÚS como Sus discípulos, por lo tanto, fueron testigos de primera mano de la Resurrección del SEÑOR JESÚS; luego Marcos escribió bajo la dirección de Pedro; y luego Lucas -el médico amado- escribió con la guía del último apóstol: Pablo de Tarso.

 

Siguiendo la idea, el autor del himno “Al huerto van a visitar” nos pone en un poema musical la historia por la cual DIOS habló, después de la cruz. En la primera estrofa se fija que, en todos los evangelios, se reseña en gran forma el papel que jugaron las mujeres en el Ministerio de JESÚS, y son las primeras en llegar a la tumba, ellas iban a cumplir con la delicada tarea de ungir el cuerpo de su Amado Maestro, dice el himno: “mujeres son que urgirlo van” …La piedra que se puso a la puerta de la tumba era muy pesada y mientras van se preguntan “¿quién la piedra quitará? 

 

Las mujeres claman unas a otras: “quién (¿oh quién? La quitará. En el relato juanino es María Magdalena que vio primero la tumba sin la piedra, ella debió preguntarse “¿quién quitó la piedra?” ... Entonces, fue y comunicó a los apóstoles “se han llevado del sepulcro al Señor” … Los apóstoles fueron y vieron: ¡La tumba vacía! Por eso, el autor del himno escribió este hermoso coro que nos consuela hasta cuando nuestro amado JESÚS, venga por nosotros Su Iglesia ¡Alabado sea nuestro amado DIOS y Su plan Eterno!

II 

“Nada temáis; id al huerto;

Ved su tumba abierta ya;

El que buscáis no esta muerto, ¡resucitado ah!

Nada temáis vive y reina vuestro Maestro y Señor,

Vencedor, vencedor,

Del sepulcro vencedor.”

 

Nuestra consolación en CRISTO es total. Aquí estamos hoy frente a las secuelas que nos dejó una pandemia, hace un par de años, que nos azotó tanto a los incrédulos como a los creyentes; a los encumbrados en sus riquezas materiales como a los pobres de siempre que tenemos a millones; tanto a los que viven en países desarrollados como a los que van entrando a sus fronteras como refugiados; tanto a los pacientes como a sus médicos. 

 

¡Ninguno de nosotros podemos gritar victoria porque la amenaza es invisible y el futuro desconocido porque lo que no controlamos despierta miedo, angustia y desesperanza! Como los discípulos del SEÑOR, la tentación es sentirnos abatidos. Sin embargo, no desmayemos porque el CRISTO RESUCITADO, nos abrió la esperanza viva en nosotros. ¡Levantemos y digámosle a un mundo desconsolado! ¡Qué JESÚS Resucitado es nuestra única esperanza y consolación!

 

“1Toda la alabanza sea para Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo. Dios es nuestro Padre misericordioso y la fuente de todo consuelo. 4 Él nos consuela en todas nuestras dificultades para que nosotros podamos consolar a otros. Cuando otros pasen por dificultades, podremos ofrecerles el mismo consuelo que Dios nos ha dado a nosotros. 5 Pues, cuanto más sufrimos por Cristo, tanto más Dios nos colmará de su consuelo por medio de Cristo. 6 Aun cuando estamos abrumados por dificultades, ¡es para el consuelo y la salvación de ustedes! Pues, cuando nosotros somos consolados, ciertamente los consolaremos a ustedes. Entonces podrán soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros. 7 Tenemos la plena confianza de que, al participar ustedes de nuestros sufrimientos, también tendrán parte del consuelo que Dios nos da. (2 Corintios 1:3-7).

 

¡Adelante, siempre adelante! 

 

Oración:

Amado PADRE CONSOLADOR:

¡Gracias por enviar a tu HIJO amado! Sé que, desde principio a fin de Su preciosa vida en esta tierra, anduvo conforme a tu voluntad. Él tuvo todo el tiempo confianza total en tu plan de salvación para el pecador, desde el pesebre hasta la cruz. Ayúdame Señor a vivir para tu honra y gloria como muestra de mi gratitud a mi SEÑOR y SALVADOR. En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

En medio de nuestra batalla el triunfo del CRISTO RESUCITADO nos da Consuelo y Victoria.

 

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jueves, 28 de marzo de 2024

Séptima Palabra: CONFIANZA TOTAL

Francisco Aular
faular@hotmail.com
VIERNES, 29 de marzo de 2024
Lucas 23.46 “--¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!


Aquí tenemos la oración de confianza total que JESÚS tuvo en Su PADRE Celestial. “¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!” Es una oración que los niños hebreos repetían por las tardes y aparece en el Salmo 31:5, posiblemente, JESÚS la aprendió desde niño. ¡Nosotros también como un niño debemos depositar toda nuestra confianza en las manos de DIOS! ¿Por qué JESÚS oró esta oración? A causa de la Persona a la cual la oración se dirige; igualmente a la seguridad de que el PADRE la recibiría y haría lo que JESÚS, le pidió; JESÚS nos enseñó a vivir y a morir, sabiendo que el Dueño de esta parte de la vida, también es Dueño de la otra vida.


La Persona a la cual nos dirigimos en oración es EL PADRE, por medio de JESÚS y en el poder del ESPÍRITU SANTO quien nos auxilia en medio de las tribulaciones. Se dirige al PADRE porque de Él había venido y volvía a Él como lo había enseñado en Su oración sacerdotal: “Yo te he glorificado en la tierra; he acabado la obra que me diste que hiciese.  5 Ahora pues, Padre, glorificame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.” (Juan 17:4,5) ¡Ese hijo “había obedecido hasta la muerte y muerte de cruz” (Filipenses 2) Así el HIJO volvía confiadamente a la casa de Su PADRE!


Podemos tener la seguridad de que una oración como esta es orar según la voluntad de DIOS y por lo tanto, somos oídos por Él: “Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.” (1 Juan 5:14). Sí, no hay sitio mejor donde encomendarse uno que en las manos de DIOS. Allí es el lugar de protección, de seguridad y esperar en la omnipotencia de DIOS, lo que Él en Su gracia nos dé es lo mejor que nos puede ocurrir. 


¿Cómo podemos tener miedo a la muerte, sabiendo que durante toda la vida estuvimos en Sus manos? Podemos repetir nosotros las palabras del Salmo 23. “1El SEÑOR es mi pastor, nada me faltará.  2En lugares de verdes pastos me hace descansar; junto a aguas de reposo me conduce.  3El restaura mi alma; me guía por senderos de justicia por amor de su nombre.  4Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.”


En su libro “Milagros en la vida de un pastor” El reverendo Germán Núñez Bríñez, relata los últimos momentos de vida de la hermana Siomara Guerrero de Núñez, su esposa, lo narra así: “Dos días antes de entregar el espíritu al Eterno, la visitó el reverendo José Feliz Liscano(…) “¿cómo está doña Siomara?-Ella no tenía fuerzas para contestar, pero haciendo un esfuerzo inaudito, acumulando el resto de las energías que le que le quedaban exclamó: -“¡Muy feliz!”-. ¡Qué les parece! Devorada por un cáncer y en el umbral de la eternidad, y sin embargo muy feliz. Esa felicidad no la da la filosofía, ni la ciencia física, ni la religión. Sólo el Salvador Jesucristo” En otras palabras, nuestra amada hermana Siomara, al igual que millones de cristianos de todos los siglos y hasta cuando nos reunamos con Él, repetimos sus mismas palabras: “--¡Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu!


Las palabras del apóstol Pablo en ese himno de 1 Corintios 15:53-58, sirven como marco final a esta Séptima Palabra:

53 Pues nuestros cuerpos mortales tienen que ser transformados en cuerpos que nunca morirán; nuestros cuerpos mortales deben ser transformados en cuerpos inmortales.  54 Entonces, cuando nuestros cuerpos mortales hayan sido transformados en cuerpos que nunca morirán, se cumplirá la siguiente Escritura: 

 «La muerte es devorada en victoria. 
55 Oh muerte, ¿dónde está tu victoria? 
   Oh muerte, ¿dónde está tu aguijón?»[

 56 Pues el pecado es el aguijón que termina en muerte, y la ley le da al pecado su poder.  ¡Pero gracias a Dios! Él nos da la victoria sobre el pecado y la muerte por medio de nuestro Señor Jesucristo. 

 58 Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil. 

 

¿Cómo podemos aplicar estas siete sentencias a nuestra vida hoy?

 

1.   Aceptemos por fe el regalo de la Vida Eterna

2.   Fíjese que CRISTO no murió en secreto, sino que hizo una manifestación pública de Su amor infinito por nosotros.

3.   “Si JESUCRISTO es DIOS y murió por nosotros, será mucho pedir que nosotros digamos públicamente nuestra disposición a recibirlo en nuestros corazones y manifestemos, sin avergonzarnos de Él.

 

¡Adelante, siempre adelante!

Oración:

PADRE ETERNO:

¡Gracias por Tu Palabra! ¡Que nos promete confianza total y segura y que podemos descansar absolutamente en Ti, en esos últimos momentos de nuestra vida humana! Ayúdame a encomendar mi espíritu en Tus manos y descansar en Tu paz.  En el nombre de JESÚS. Amén.

Perla de hoy:

¡Qué evangelio lleno de fe, esperanza y amor! ¡Prediquémoslo, ahora y siempre!

                                               ****

 

¡VAMOS AL CALVARIO!

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
VIERNES, 29 de marzo de 2024
Lectura devocional: Juan 19:17-30
“Y él, cargando su cruz, salió al 
lugar llamado de la Calavera, 
y en hebreo, Gólgota; y allí 
le crucificaron, y con él a
 otros dos, uno a cada lado, 
y Jesús en medio”.
Juan 19:17,18 (RV60)

Vamos al Calvario y contemplemos a JESÚS


Hoy es Viernes Santo. Sí, sé que tal denominación de este día fue creada hace muchos años por algunas ramas del cristianismo. Cuando yo nací, ya esta fecha del año estaba allí. Mis padres y especialmente mi abuela materna y mis tíos, eran días reservados y entonces, me contaban la historia de JESÚS y el Calvario. Cuando me convertí al SEÑOR, un jueves santo por cierto. El Espíritu Santo puso en mi corazón leerla en una Biblia que teníamos en el estante. 


Vamos al Calvario repasando la historia de nuestra redención y el llamado de DIOS al pecador.


En efecto, hace dos mil años cuando JESÚS subió la cuesta del Calvario, el Gólgota estaba afuera de la ciudad de Jerusalén. Hoy existe allí un templo que la religión edificó desde los tiempos de Constantino, pero todavía afuera del majestuoso edificio religioso, se puede ver un lugar como lo describen los evangelios. Cuando hace 30 años visité el lugar, todavía la roca del Monte del Calvario, tiene la forma de Calavera. Había mucha gente a mi alrededor, pero mi mente y corazón estaban contemplando a CRISTO crucificado, y Su llamado insistente a seguirle, desde la Cruz. Como lo dice uno de los grandes de la poesía del Siglo de Oro: Lope de Vega (1562-1635).


CUÁNTAS VECES SEÑOR 
ME HABÉIS LLAMADO
¡Cuántas veces, Señor, me habéis llamado, 
y cuántas con vergüenza he respondido, 
desnudo como Adán, aunque vestido 
de las hojas del árbol del pecado!

Seguí mil veces vuestro pie sagrado,
fácil de asir, en una cruz asido, 
y atrás volví otras tantas, atrevido, 
al mismo precio que me habéis comprado

Besos de paz Os di para ofenderos,
pero si, fugitivos de su dueño, 
hierran, cuando los hallan, los esclavos,

hoy me vuelvo con lágrimas a veros:
clavadme vos a vos en vuestro leño 
y tendreisme seguro con tres clavos.

¡Vamos al Calvario y escuchemos las Siete Palabras de JESÚS!


Primera palabra, perdón total:

“Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”(Lucas 23:34).

Segunda palabra, seguridad total:

“De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso” (Lucas 23:43).

Tercera Palabra, provisión total:

“Mujer, he ahí tu hijo” Después dijo al discípulo: "He ahí tu madre”.... (Juan 19:26,27).

Cuarta palabra, soledad total:

“Eloi, eloi, ¿lama sabactani? Que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Marcos 15:34; Mateo 27:46).

Quinta palabra, identificación total

“Tengo sed.” (Juan 19:28)

Sexta palabra, cumplimiento total

“Consumado es” (Juan 19:30)

Séptima palabra: confianza total

“Padre en tus manos encomiendo mi espíritu” (Lucas 24:46)


¡Vamos al Calvario porque JESÚS pagó el precio de nuestra salvación!


Todo lo que vale la pena en esta vida tiene un precio para pagar y la salvación del ser humano es importante para nuestro amado DIOS. El gran apóstol Pablo, pensando en esto escribió: 

“El cuerpo de ustedes es como 

un templo, y en ese templo vive 

el Espíritu Santo que Dios les 

ha dado. Ustedes no son sus 

propios dueños. Cuando Dios 

los salvó, en realidad los compró, 

y el precio que pagó por ustedes 

fue muy alto. Por eso deben dedicar

 su cuerpo a honrar y agradar 

a Dios.” 

(1 Corintios 6:19,20 NTV). 

 

Esto lo podemos ver mejor cuando usted consulta, ve o escucha cualquier pieza de literatura, escultura o de música. ¡Existe porque alguien pagó el precio!


Con todo esto en mente, ¿usted habrá oído acerca de la gran obra musical dedicada a JESÚS llamada “El Mesías” de G.F Handel (1685-1759). Este gran músico alemán-inglés, ya era famoso cuando escribió su mundialmente conocido oratorio.  Fue un genio de la música, en su juventud conquistó grandes audiencias en diferentes países de Europa. Pero luego pasó por diversos problemas que lo hundieron en profunda depresión. Parecía que su brillante carrera había terminado. Obviamente su salud empeoró sin ningún remedio. Sin dinero y solitario , transitó por las calles de Londres de acuerdo a su propio testimonio porque él era un creyente y estudioso de la Biblia, se preguntaba: 

“Dios mío, Dios mío 

¿por qué me has 

desamparado?” 


Después de algunos de esos paseos con los hombros caídos y sin fuerzas, regresó a su casa. Su fiel mayordomo lo esperaba con un paquete que el correo le había traído donde un amigo literato le enviaba un manuscrito y esperaba que G.F. Handel, le pusiera música. Con desgano abrió el correo y se sentó al piano y empezó  a componer, ¡sin detenerse por 17 horas!... Cuando terminó el coro del Aleluya, dijo a su asistente: "Creo que he visto el cielo delante de mí, y también a Dios." 


Otros dicen que su mayordomo lo encontró arrodillado, con lágrimas en sus ojos, mientras se levantaba exclamó: “Yo ayudé a crucificar a mi SEÑOR, MESÍAS y REY…” Como lo sabemos, el oratorio El Mesías fue estrenado el 13 abril de 1742. El rey Jorge II de Inglaterra, asistió al estreno en Londres, se emocionó tanto que al llegar a la última parte del coro Aleluya, se puso en pie con todos sus colaboradores. Desde entonces, sea Navidad o en la Semana Santa ¡Nadie escucha sentado a esta parte del Oratorio El Mesías!


¡Vamos al Calvario! ¡No seas indiferente al hecho más grande de la historia de la Salvación! ¡Busca al “SEÑOR mientras pueda ser hallado”!


Oración:

¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?

¿Qué interés se te sigue, JESÚS mío,

que a mi puerta, cubierto de rocío

pasas las noches del invierno oscuras?

!Oh, cuánto fueron mis entrañas duras,

pues no te abrí! !Qué extraño desvarío

si de ingratitud el hielo frío

secó las llagas de tus plantas puras!

!Cuántas veces el ángel me decía:

“Alma, asómate ahora a la ventana,

verás con cuánto amor llamar porfía”!

!Y cuántas, hermosura soberana,

“Mañana le abriremos”-respondía-

para lo mismo responder mañana!

Lope de Vega

Perla de hoy:

¿Seremos indiferentes al precio que pagó en el Calvario nuestro amado JESÚS? La vida es breve, respóndele al SEÑOR.

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miércoles, 27 de marzo de 2024

Sexta Palabra, desde la Cruz: CUMPLIMIENTO TOTAL

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
JUEVES, 28 de marzo de 2024
Lectura devocional: Juan 19:17-30
Cuando Jesús hubo tomado el vinagre,
dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado
la cabeza, entregó el espíritu.
Juan 19:30 (RV60)

 

“Consumado es” … 

Francisco Aular
Cumplimiento total… 
toda la obra planeada 

mi deuda fue cancelada 

Su gracia me hace inmortal.

JESÚS en mí, vence el mal 
es mi Pariente Redentor 

la cruz Su emblema de amor   
¡JESÚS, la muerte venció   

Vida nueva en mí nació. 

¡Hoy soy más que vencedor!

 

¿Qué siente usted cuando termina una tarea importante que le han asignado? ¿Qué puede sentir un maratonista cuando cruza la línea y es el primero en llegar a la meta? ¿Qué puede sentir un general cuando ve que toda la estrategia para ganar la guerra, le han dado el triunfo? Los pasajes paralelos de los evangelistas: Mateo, Marcos y Lucas, dicen que JESÚS “exclamó a gran voz” … ¡Es decir pronunció un grito de triunfo! 

 

Ciertamente está palabra nos pone cara a cara con el triunfo de JESÚS al cumplir con la tarea que se la había asignado antes de que el mundo fuese. Todo lo dicho por más de trescientas profecías del Antiguo Testamento, se cumplieron en JESÚS. El plan que surgió de la mente de DIOS para entronizar a JESÚS, como SEÑOR Y SALVADOR y de la humanidad perdida en el Edén, se había cumplido. 

 

En realidad, DIOS ama al ser humano perdido, pero el pecado hace una separación terrible entre ellos. ¿Cómo se puede solucionar? DIOS lo soluciona en JESÚS, envió a Su HIJO al mundo por eso la Biblia dice:

“Todos nosotros nos descarriamos 

como ovejas, nos apartamos cada 

cual por su camino; pero el SEÑOR

hizo que cayera sobre Él la 

iniquidad de todos nosotros”. 

(Isaías 53:6 LBLA) 

 

¡Ciertamente, el PADRE ha puesto todos nuestros pecados y la culpa de ellos sobre JESÚS! ¡Este es el Evangelio, todos mis pecados, los cuales DIOS aborrece; han sido colocados en Su HIJO amado! CRISTO llevó nuestros pecados en su propio cuerpo, estando en la cruz: 

“Cristo mismo llevó nuestros 

pecados en su cuerpo sobre 

la cruz, para que nosotros 

muramos al pecado y vivamos 

una vida de rectitud. 

Cristo fue herido para que 

ustedes fueran sanados”. 

(1 Pedro 2:24 DHH)

 

JESÚS, dijo: “Consumado es”, o “todo está cumplido”. En el griego la palabra para consumado es “Tetelestai”, esta era una palabra comercial que significa: “Pagado; la deuda está cancelada”. Recordemos que la Biblia dice: 

“Porque la paga del pecado es muerte, 

mas la dádiva de Dios es vida eterna 

en Cristo Jesús Señor nuestro”.

(Romanos 6:23). 

 

JESÚS, dijo que nuestra deuda ha sido pagada con Su muerte, y ahora nos compró un lugar en el cielo, el cual nos los regala: 

“Dios los salvó por su gracia cuando 

creyeron. Ustedes no tienen ningún 

mérito en eso; es un regalo de Dios. 

La salvación no es un premio por 

las cosas buenas que hayamos 

hecho, así que ninguno de nosotros

puede jactarse de ser salvo.” 

(Efesios 2:8,9 NTV).

 

“Tetelestai” fue el grito que JESÚS dijo en la cruz y también ese fue y será el mensaje del Evangelio de la Gracia de DIOS. ¡Todo está terminado! Se ha terminado de pagar la deuda contraída con DIOS por el pecado de la humanidad, como lo dijo Juan el Bautista: 

“He aquí el Cordero de Dios, 

que quita el pecado del mundo”. 

(Juan 1:29). 

 

Consecuentemente, ha sido cancelado el precio de la salvación y desde ahora, es un regalo a favor del ser humano por los méritos de CRISTO: 

¿No se dan cuenta de que su cuerpo 

es el templo del Espíritu Santo, quien vive

en ustedes y les fue dado por Dios? 

Ustedes no se pertenecen a sí mismos,

porque Dios los compró a un alto precio. 

Por lo tanto, honren a Dios con su cuerpo”.

(1 Corintios 6:19,20, NTV).

 

En efecto, con Su pasión y muerte de JESÚS en la cruz, el SEÑOR nos aseguró un lugar en el cielo para nosotros. ¡Se han cumplido totalmente todos los tipos y profecías del Antiguo Pacto que apuntaban al futuro sufrimiento y muerte del Mesías, el Siervo Sufriente del SEÑOR! 

 

La era de la gracia ha entrado al mundo como lo dice la profecía del salmista, en ningún otro lugar como en el Calvario, vemos su cumplimiento: 

“La misericordia y la verdad 

se encontraron; la justicia y la paz 

se besaron”. 

(Salmo 85:10 RV60). 

 

¡Este cuadro me conmueve! ¡Nada me habla tan fuerte del amor de DIOS como el Calvario! Sí, ¡CRISTO murió, fue sepultado, pero al tercer día resucitó!  Eso significó que el PADRE aceptó la transición y por ello, hoy adoramos a un CRISTO vivo con corazones llenos de amor, gratitud y servicio por quien nos amó primero. 

 

Por esta razón, al contemplar a JESÚS en la cruz, estamos viendo el cumplimiento en Él de todo el plan de nuestra salvación. También, podemos hacer nuestro, su grito de victoria y decir: “¡Todo se ha cumplido!” Aleluya. ¡Alabanzas para siempre a nuestro SEÑOR y REY! 

 

¡Gracias SEÑOR por esta Palabra de cumplimiento total!

 

Oración:

PADRE JUSTO:

¡Gracias, gracias sin fin, SEÑOR, ¡por la vida nueva que me has dado por medio de Tu HIJO! ¡Soy salvo por Su muerte, y libre por Su resurrección! Ante una salvación tan grande, dame fuerzas y valor, lléname de sabiduría y virtud para cuidarla como la joya preciosa que pusiste en mí, hasta el fin de mi vida aquí y el principio de mi eternidad futura, frente a frente y cara a cara contigo. En el nombre de JESÚS. Amén

Perla de hoy:

El Calvario habla a mi corazón: ¡CRISTO murió por mí! ¿Qué hecho yo por Él?

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martes, 26 de marzo de 2024

Quinta Palabra, desde la Cruz: IDENTIFICACIÓN TOTAL

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
MIÉRCOLES, 27 de marzo de 2024
Lectura devocional: Juan 19:17-29    
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed. Juan 19: 28 (RV60)
 

SU IMAGEN DE CARNE Y HUESO

Gabriela Mistral, Chile, 1889-1957.

 

“Yo quiero una imagen viva

De un Jesús Hombre sufriendo,

Que ilumine a quien la mire

El corazón y el cerebro.

Que den ganas de bajarlo

De su cruz y del tormento,

Y quien contemple esa imagen

No quede mirando un muerto,

Ni que con ojos de artista

Solo contemple un objeto,

Ante el que exclame admirado

¡Qué torturado más bello!”.

 

La quinta Palabra es: “Tengo sed” fue una palabra de identificación, pues JESÚS se estaba identificando totalmente con la humanidad perdida. Es cierto que JESÚS padecería sed física a causa de la tremenda deshidratación producida por tantas horas de torturas y de sufrimientos. Decía San Agustín que JESÚS tuvo sed, pero no solo la física, sino también espiritual. “Tiene sed de que se tenga sed de Él”… En realidad fue esa sed por la salvación del ser humano que nos pueden explicar al DIOS que derribó las barreras, al DIOS SEÑOR y SALVADOR comprensivo, al DIOS que continúa teniendo sed porque los hombres y mujeres lo conozcan, y se rindan a Él.

 

¡JESÚS derribó las barreras que nos separaban de DIOS!

 

JESÚS derribó las barreras que nos separaban de DIOS: Su santidad perfecta, el pecado del ser humano y la muerte espiritual. En efecto, JESÚS satisfizo la santidad de DIOS; Juan escribe: 

“Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo. Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados, y no sólo los nuestros sino también los de todo el mundo” (1 Juan 2:2; NTV). 

 

Otra barrera que la sed por los pecadores JESÚS derribó fue el destrono de la naturaleza pecaminosa del ser humano que lo mantenía en rebelión con DIOS, escribió Pablo: 

“quien quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Pues hay sólo un Dios y sólo un Mediador que puede reconciliar a la humanidad con Dios, y es el hombre Cristo Jesús. Él dio su vida para comprarles la libertad a todos. Éste es el mensaje que Dios le dio al mundo justo en el momento preciso.” (1 Timoteo 2:4-6). 

 

Sí, JESÚS nos reconcilió con DIOS. Otra barrera derribada es nuestra muerte espiritual. Todo ser humano después de la desobediencia de Adán y Eva nace, “muerto en sus delitos y pecados” ¡Está eternamente perdido a no ser que alguien muriera y pagara por sus pecados! JESÚS murió en nuestro lugar: 

“Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 6:23 NTV). 

 

Identificación por lo cual Él es mío y yo, soy de Él

 

¡Qué identificación total cuando al DIOS al cual servimos tiene sed de nosotros! Ahora nosotros debemos tener sed de Él, como lo dice el Salmo 42:1,2 “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, Así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; ¿Cuándo vendré, y me presentaré delante de Dios?”…

 

Identificación por medio de Sr Encarnación y Resurrección

 

Entre la Navidad y la Resurrección hay que pasar primero por el Viernes Santo. A menudo se nos olvida que mediante la primera DIOS se hace hombre en que la muerte es tan segura como tener sed. Debido a que todo lo que nace, muere. JESÚS se hace ser humano, vida (Bíos) para traernos, Su VIDA (Zoé). JESÚS en la evangelización a la mujer samaritana, Sus palabras, no dejan duda de Su identificación total con nosotros los humanos: “Respondió Jesús y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna”. (Juan 4:13-14). 

 

Su identificación con nosotros el Viernes Santo, también nos da el derecho de identificarnos con Él en Su resurrección el domingo. Por eso en nuestro aquí y en el ahora mismo nos da el derecho de calmar la sed espiritual, y es más nos convierte en fuente de agua que “salte para vida eterna” esa es la Vida “Zoé” que proclamamos. Si tenemos sed de Él, Él ya tiene sed de nosotros. JESÚS, mediante su identificación total con nosotros, nos hace uno con Él. Es un intercambio en donde nosotros le damos, nuestros problemas y JESÚS, Su esperanza; le damos nuestra muerte y Él nos da Su Vida; le damos nuestros pecados y Él los entierra en el fondo del mar para no recordarlos jamás. ¡En JESÚS tenemos paz con DIOS! ¡Por eso el Evangelio es Buena Noticia! ¡Gloria y más gloria a Su nombre para siempre! ¡En JESÚS, tenemos todo! 

 

“Que torturado más bello”…La belleza del JESÚS, torturado que vio la Premio Nobel (1945), Gabriela Mistral, es una belleza del espíritu que contempla el cumplimiento de las profecías en ÉL: “Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada”. (Isaías 53:10).

 

¡Que el SEÑOR produzca en nosotros sed de Él y sed por un mundo que lo conozca y venga a Él! ¡Ese nuestro único propósito de porqué estamos en esta tierra todavía!    

 

“Tengo sed”… 

Hoy me duele repetirlo…

Es Palabra que lastima el corazón

que fuerte para mí…poder decirlo

y como JESÚS puede vivirlo…

En medio de la angustia y el dolor…

¿Que tengas sed de mí? ¿Un pecador?

Tú, Quien mi sed sacia porque: 

Eres mi SEÑOR y SALVADOR!...

Perla de hoy:

Las Siete Palabras de JESÚS en la cruz expresan el propósito de Su muerte en nuestro lugar.

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lunes, 25 de marzo de 2024

Cuarta Palabra, desde la Cruz: SOLEDAD TOTAL

Francisco Aular
perlasdelalma@gmail.com
Lectura devocional: Marcos 15:31-41
MARTES, 26 de marzo de 2024
Y a la hora novena Jesús clamó a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, ¿lama sabactani? que traducido es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? Marcos 15:34 (RV60)
 

“Dios mío, Dios mío, 

¿por qué me has desamparado” …

Allí está JESÚS en una soledad total

Su sangre brota de sus manos y 

Costados…

Palabra que traspasan el ámbito

eternal…

Palabra de victoria

sinigual…

 

Nosotros nunca podremos imaginar lo que era el tormento de la crucifixión. La agonía en la cruz duraba a veces varios días. En el caso de nuestro SEÑOR y SALVADOR, los tormentos más crueles tal vez, no fueron los físicos, sino los del alma, los del espíritu. El doctor Francisco Lacueva, gran teólogo español, exsacerdote católico-romano, convertido al Evangelio, especialista tanto en hebreo como el griego, dice que una mejor traducción al español de estos versículos tanto en Mateo como en Marcos, literalmente, diría: “¡Dios mío, Dios mío!, ¿para qué me desamparaste?”. Si fuese por qué, estaría pidiendo explicaciones. 

 

En efecto, JESÚS no está demandando una respuesta sino un propósito. No es un rebelde sino un SALVADOR. Porque Él mismo había dicho en Getsemaní, “Padre mío, si quieres pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya”. (Lucas 22:42). Aquella soledad que ahora caía sobre Él tenía un propósito, mostrar que CRISTO VIVIÓ DE ALGÚN MODO EL INFIERNO POR NOSOTROS. No en un sentido cuantitativo, pero sí cualitativo.

 

Después de la tercera palabra como dice la Biblia: “Hubo tinieblas sobre toda la tierra hasta la hora novena”. (Marcos 15:33). Así que en medio de aquellas tinieblas surge esta cuarta palabra. No es un grito triste del SIERVO SUFRIENTE en silencio, en medio de Su soledad total de tres horas, sino es también una palabra de conquista. JESÚS, destinado para ser SEÑOR desde antes de que el mundo fuese, estaba a punto de conquistar para todos los pecadores un lugar en el cielo.

 

Soledad indecible

 

En esta cuarta palabra, encontramos: Una soledad indecible, una salvación y un gozo indecibles por el triunfo final. Una soledad indecible: JESÚS sufrió una soledad que desafía descripción alguna, una tristeza que no podemos entender plenamente. Nadie como Él, perfecto, puro y sin mancha puede sentir en todo su ser divino, lo que es el pecado. Nunca nuestro sufrimiento se podrá comparar con el de JESÚS: 

Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu”. (1 Pedro 3:18.). 

 

Salvación indecible

 

JESÚS estaba comprando para nosotros una salvación indecible. ¿Qué podemos decir? Esta salvación es indecible por la Persona que conquistó para nosotros un lugar en el cielo. En efecto, Pablo dijo: “¡Gracias a Dios por su don inefable!”. (2 Corintios 9:15). JESÚS es el Regalo de DIOS para nosotros los seres humanos. JESÚS es la ofrenda propiciatoria por nuestros delitos y pecados. Daba Su vida “bíos” para hacer posible tener en nosotros Su Vida Eterna, Su Vida Zoé. JESÚS es el sustituto en la cruz, Él tomó nuestro lugar en la cruz. Sí, por unos instantes que parecieron una eternidad, JESÚS fue separado del amor y la presencia de DIOS cuando fue hecho pecado por nosotros, de esta manera nos conquistó una salvación que nunca nos podrá separar del amor de DIOS: 

“¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó”. (Romanos 8:35,37).

 

Gozo indecible por el triunfo final

 

Nunca obtendremos algo bueno sin que alguien pague el precio. Todo asunto que valga la pena tiene también su cuota de sacrificio. Debido a que el propósito de la muerte de JESÚS era traernos una bendición muy grande a los seres humanos, a través de la historia del cristianismo, el gozo del cristiano nacido de nuevo es indecible e imposible de medir. Es un gozo indecible y lleno de gloria; la paz que poseemos sobrepasa a todo entendimiento: la salvación es inmensurable y sin fin. A todos nos espera un fabuloso mañana en la Nueva Jerusalén donde moraremos para siempre con el SEÑOR. Todo esto fue hecho posible porque JESÚS exclamó: “¿Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”. ¡Bendito y alabado sea nuestro DIOS!

 

Oración:

A Cristo Crucificado

(Anónimo Siglo XVI)

 

No me mueve, mi Dios, para quererte 

el cielo que me tienes prometido, 

ni me mueve el infierno tan temido 

para dejar por eso de ofenderte.

 

Tú me mueves, Señor, muéveme el verte 

clavado en una cruz y escarnecido, 

muéveme ver tu cuerpo tan herido, 

muévenme tus afrentas y tu muerte.

 

Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, 

Que, aunque no hubiera cielo, yo te amara, 

y aunque no hubiera infierno, te temiera.

 

No me tienes que dar porque te quiera, 

pues, aunque lo que espero no esperara, 

lo mismo que te quiero te quisiera.

 

Perla de hoy:

Las Siete Palabras de JESÚS en la Cruz expresan el propósito de Su muerte en nuestro lugar.

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